Paulina sabe que no sólo los lazos de sangre unen, pues cuando tenía dos meses fue adoptada. Hoy, a sus 32 años, se considera una mujer muy especial por la familia a la que llegó. Desde muy pequeña sus padres le hablaron con la verdad explicándole, conforme a su edad, el tema de la adopción. Para ella la clave de su paz y seguridad es que siempre se ha sabido muy querida por sus papás y todo su entorno. Ella agradece la decisión que sus padres biológicos tomaron, pues gracias a esa medida, es que tuvo la oportunidad de convertiste en la mujer plena y feliz que es. Tanto le encanta haber sido adoptada que, independientemente de que ya es mamá de 3 niños, planea adoptar y darle a esa persona la misma oportunidad que le dieron a ella. Para Pau la definición de familia es estar ahí el uno para el otro de manera incondicional en todas las situaciones buenas y malas. Está convencida que la adopción es una manera muy hermosa de crecer la familia ya que adopción es amor. Una historia de unión familiar.

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