Vidas Expuestas

Por Rafael Lima

Luís está organizando la documentación para casarse con su novia Talita. Al buscar información sobre los documentos, él se ve en una situación muy rara. El hospital y el servicio de registro civil han sido cerrados y no hay información acerca de sus archivos.

Él pide ayuda a un amigo que es abogado, él hace un pedido en la justicia para obtener los documentos.

Y en ese punto, empiezan los problemas. Esa demanda en la justicia empieza una cadena de acontecimientos inesperados, nuevas personas se acercan a él, su novia, sus amigos.

Algunas historias no resueltas del pasado son recordadas.

Nuevos detalles acerca de muchas vidas están siendo expuestos…

• Idioma: Español
• Editorial: Rafael Lima
• Fecha de lanzamiento: 25 abr 2024
• ISBN: 9798224583751

Rafael Lima

Brasil, 1989 Graduado em Processos Gerenciais e M.B.A. em Gestão Estratégica de Projetos pelo Centro Universitário UNA. Cristão pela Graça de Deus. Apaixonado pela escrita (português, espanhol e inglês), poeta e romancista. Um poeta e escritor, que compartilha seus pensamentos através dos versos dos poemas e dos capítulos dos romances. Também escrevo em inglês e espanhol para alcançar mais pessoas em mais lugares. No tempo livre, gosto de videogames, filmes e séries. Fico pensando no dia em que um de meus livros será a base para uma destas produções…

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Copyright © 2021 Rafael Henrique dos Santos Lima y RL Producciones literarias

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Esta es una historia ficticia con gente y eventos ficticios, cualquier semejanza de nombres, lugares, hechos o gente es mera coincidencia.

Esta es una obra de ficción basada en la libre creación artística y no posé compromiso con la realidad.

Prefacio

¿Qué es nuestra vida actual?

Es un conjunto de conocimientos e información que recopilamos a lo largo de nuestras vidas

¿Es verdad todo lo que sabemos acerca de nosotros mismos?

Creemos que sí.

Y cuando alguna de estas verdades parece no tener sentido, ¿qué hacer?

Investigamos y buscamos la verdad. Hacemos preguntas, pero las respuestas pueden no ser lo que se espera.

Las respuestas pueden llevar a más preguntas y a más respuestas inesperadas.

Respuestas que hace mucho habían sido escondidas y quien las posee no desea que sean reveladas...

Tabla de contenidos

I

II

III

IV

V

VI

VII

VIII

IX

X

XI

XII

XIII

I

En aquella mañana de miércoles, en una facultad en Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais, estaba ocurriendo una clase sobre pesquisa científica de antropología. La clase era ministrada por la maestra Talita Ventura. Una mujer negra, con aproximadamente treinta años, con estatura mediana, forma física flaca y con un cabello rizado muy voluminoso. Durante la clase, ella estaba explicando sobre la importancia de la pesquisa antropológica para el entendimiento de las culturas. Ella caminaba por el salón de clases mientras hablaba:

—La antropología busca estudiar las culturas humanas y sus características. A través de esos estudios se puede comprender el motivo del comportamiento de una sociedad. Podemos comprender el porqué de determinadas costumbres en una cultura, cuando comprendemos su historia y origen de la costumbre. No es una tarea fácil, pero es bastante desafiante comprender el ser humano y su comportamiento.

Los alumnos en la clase estaban muy atentos a la explicación, la maestra era muy admirada y respetada por todos.

Al final de la clase, su prometido Luís Fausto, la estaba esperando fuera del salón de clases. Él era un hombre blanco, con aproximadamente treinta años, alto, forma física atlética, con cabello y barba densos y negros. Así que Talita salió del salón, él la llamó:

—Maestra Talita, ¡linda como siempre!

Ella sonrió y dijo:

—Muchas gracias, Luís, mi ingeniero de minas favorito.

Él sonrió y la besó. Él dijo:

—¿Vamos a almorzar?

—¡Por supuesto!

Ellos fueron hacia el restaurante de la facultad y durante el almuerzo hablaban:

—Talita, la exposición de arte egipcia es luego, ¿verdad?

—Será en algunas semanas. No puedo esperar que lleguen.

—Tú adoras la civilización egipcia. Para ti, va a ser increíble.

—Sí y tengo una novedad para ti —Talita dijo con animación.

—¿Qué ha pasado? ¿Es algo bueno?

—¡Es algo maravilloso para mí!

—¿Y puedes decirme?

—¡Por supuesto! —Talita dijo con animación—. Yo he sido elegida para ser la curadora de la exposición. Participaré activamente de la organización.

Luís quedó muy animado y dijo:

—¡Enhorabuena! ¡Tú lo mereces!

—Gracias.

—¿Y su trabajo en la facultad?

—Ya he solicitado un maestro sustituto para el tiempo que estaré a cargo de la exposición. La semana que viene, él ya estará conmigo en las clases.

—¡Qué bueno! ¿Y eso cambia algo en nuestro plan de definir la fecha de la boda?

—No. Todo permanece de la misma manera. Vamos a organizar nuestra documentación y definir la fecha.

—Vale. Háblame sobre la exposición.

—Por supuesto.

Talita explicó a Luís todo sobre la exposición. Después de la explicación, Luís dijo:

—Va a ser una exposición muy interesante. ¿Y tú hablas egipcio para comunicarte con ellos?

Talita sonrió y dijo:

—Ellos no hablan egipcio, hablan árabe. Y habrá un intérprete para ayudar. Unos cuantos hablan inglés, pero con el intérprete todo queda más fácil.

—Verdad.

Luís miró su reloj y dijo:

—Ahora tengo que irme. Estoy acompañando el estudio para una nueva mina y tengo que verificar los últimos reportes.

—Vale. Yo también tengo que irme, voy a resolver algunas cosas de la facultad y de la exposición.

Ellos se levantaron, Luís abrazó Talita y dijo:

—Más una vez, felicitaciones por tu conquista.

Talita lo besó y dijo:

—No es mi conquista. Es nuestra. Tú dijiste que yo debería aplicarme a la posición de curadora de la exposición.

—Yo sabía que no había nadie más capacitado para hacerlo. Y eso va a ser muy bueno para tu carrera.

—Gracias por siempre creer en mí.

Luís miró a Talita en los ojos y dijo:

—Yo te amo y siempre creeré en ti.

Talita lo besó nuevamente.

Ellos salieron del restaurante y cada uno siguió su camino. Luís regresó a la oficina de la compañía que trabajaba y durante la tarde, trabajó en el proyecto de la mina.

Talita regresó a la facultad e hizo sus tareas. En seguida, empezó a leer las orientaciones de la exposición.

Al final de aquel día, Luís fue para su casa, una mansión muy lujosa en el barrio Mangabeiras. Él entró y fue hacia el salón de estar, para hablar con su madre, Leandra Carmo. Ella era una mujer de cincuenta y cinco años, blanca y rubia.

Leandra estaba sentada en el salón de estar, cuando Luís llegó y dijo:

—Hola mamá, ¿qué tal?

Ella lo abrazó y dijo:

—Bien, mi hijo. ¿Cómo fue tu día?

—Fue muy bueno. Talita me dijo que fue elegida para ser la curadora de una exposición de arte egipcia que vendrá a nuestra ciudad.

Leandra dijo con tono de desdén:

—Estoy segura de que ella lo logró solo por causa de su origen.

—¿Cómo es, mamá?

—Tú sabes, hoy en día, los negros tienen facilidad para lograr todo.

Luís quedó muy incómodo acerca del habla de su madre y dijo en tono serio:

—¡Para con eso, mamá! Ella es una antropóloga extremadamente competente y respetada en la academia.

Leandra contestó con ironía:

—Estoy segura de que ella es.

Luís estaba incomodado con las insinuaciones de su madre y dijo

—Voy a mi habitación.

—Pero nosotros ni siquiera hablamos.

—Está un poco difícil hablar aquí.

Luís fue para su habitación pensando:

—Pronto me voy a casar y no necesitaré oír eso.

Y Leandra pensaba:

—Espero que él desista de esa idea loca de boda con aquella mujer. Conozco a tantas mujeres con más elegancia y mejores para él. No sé lo que él ve en ella.

Antes de ir para su habitación, Luís fue hacia la oficina y buscó su certificado de nacimiento. Él lo miró y leyó las informaciones del registro civil[1]. Él creyó ser raro el nombre del servicio:

—Yo conozco casi todos los servicios de registro civil de la ciudad[2], pero nunca he oído hablar de este.

Él guardó el documento en un gabinete en su habitación.

...

Talita fue para su casa, no era una mansión como la de Luís, pero era una casa muy grande en el barrio Buritis.

Ella entró en la casa y vio a su madre sentada en el salón de estar. Vilma Ventura era una mujer de sesenta años, con apariencia joven, piel lisa y cabello rizado negro. Talita dijo:

—¡Hola, mamá!

—¡Hola, Talita!

Ellas se abrazaron. Talita dijo:

—¿Dónde está mi papá?

—Él fue a buscar la computadora portátil. Vamos a ver más algunas informaciones sobre aquella exposición que has hablado.

—Es sobre eso que quiero hablarles.

—¿Tienes alguna novedad?

—Sí, tengo.

—Vamos a esperar su padre.

En seguida, el padre de Talita llegó. Ramírez Ventura era un hombre negro, con sesenta años, con apariencia joven, piel lisa y cabello rizado corto.

Talita dijo:

—¡Hola, papá!

—¡Hola, Talita!

Ellos se abrazaron. Talita dijo:

—Tengo una novedad para ustedes.

—Diga —ellos respondieron.

—Así que supe de la exposición de arte egipcia, yo supe que sería necesario un curador en cada ciudad de la exposición. Lo dijo a Luís y él dijo que debería aplicarme e intentar ser la curadora. Me apliqué y hoy he sido informada que soy la elegida para ser curadora en Belo Horizonte.

Los padres de Talita estaban muy felices con la noticia y dijeron con animación:

—¡Enhorabuena, mi hija! —dijo Ramírez.

—¡Qué maravilla! —dijo Vilma.

Ellos abrazaron Talita y Ramírez dijo:

—Estoy muy feliz de haber encontrado a alguien como Luís. Él siempre te ayuda y cree en ti.

—Es verdad, papá. Yo tenía dudas sobre aplicarme. Pero él insistió, dijo que yo era capaz y debería intentar.

Vilma dijo:

—Él es totalmente diferente de su madre, aquella perra.

Talita dijo con tono de reprensión:

—¡Mamá! Ella va a ser mi suegra.

—Vale. Las perras no merecen ese tipo de comparación.

Nuevamente Talita reprendió a su madre:

—¡Mamá!

Ramírez dijo:

—Eso merece una conmemoración.

Ramírez fue hasta un armario botellero, pegó una botella de champán y tazas, y dijo:

—¡Eso merece un brindis!

Ramírez entregó las tazas, abrió la botella y sirvió a todos.

Vilma dijo:

—Un brinde a nuestra hija, la curadora de la exposición egipcia en Belo Horizonte.

Ellos brindaron y Talita habló acerca de los detalles de la exposición, y del trabajo que iba a hacer.

...

Al día siguiente, Luís, en su tiempo de almuerzo, utilizó su computadora portátil para buscar informaciones sobre el servicio de registro civil de su certificado de nacimiento. Y él quedó sorprendido, pues no fue encontrada ninguna información, ni un sitio web, ni localización en el GPS ni cualquier otra información importante. Él pensó:

—Parece que este servicio no existe. Eso es muy raro.

Luís decidió pedir ayuda a un amigo que trabajaba en la administración de la ciudad. Él envió una fotografía de su certificado de nacimiento y pidió a su amigo para verificar alguna información sobre el servicio de registro civil citado.

A pesar de la situación rara, Luís no habló nada con su madre, pues sabía que ella iba a decir que él no debería casarse con Talita y eso generaría una larga discusión. Ele esperaba una respuesta de su amigo para seguir con la organización de la documentación.

II

Algunos días después , Luís estaba en su habitación, con su computadora portátil. Él comprobó sus correos electrónicos y tenía la respuesta de su amigo en la administración de la ciudad, el correo contenía el siguiente mensaje:

"Luís, analicé su certificado de nacimiento y tenemos una situación rara.

El servicio de registro civil