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Lecciones de fútbol. El control del balón
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Libro electrónico195 páginas59 minutos

Lecciones de fútbol. El control del balón

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El talento no puede nacer leyen-trucciones, con el balón en los pies yel libro abierto en la mano, sino quedebe desarrollarse con el ejercicioconstante. Sin embargo, algunas lec-ciones de fútbol pueden resultarmuy útiles para entender los delica-dos mecanismos que están en labase de cada recurso técnico y decada solución táctica; son como unprontuario del que extraer las indi-caciones que sirven para corregir loshábitos erróneos.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento3 abr 2024
ISBN9781639197996
Lecciones de fútbol. El control del balón

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    Lecciones de fútbol. El control del balón - Andrea Benigni

    INTRODUCCIÓN

    «Te digo que hagas esto y lo otro, pero en el campo ve por tu cuenta.» En estas palabras se resume toda la sabiduría del fútbol. Nereo Rocco, maestro indiscutible de un fabuloso Milán que cosechaba triunfos en los años sesenta, solía repetirlas a sus jugadores. Y es que en el fútbol, a pesar de que han sido muchos los que se han dedicado a la ardua empresa de estudiar nuevas tácticas, introducir métodos científicos de preparación o, incluso, de cambiar las reglas, lo cierto es que este deporte continúa apasionándonos porque, afortunadamente, el balón consigue siempre rodar libre, fuera de los esquemas de juego, empujado por la inteligencia, la inspiración y el talento de los jugadores, que siguen siendo imprevisibles aun cuando siguen las instrucciones del entrenador y se esfuerzan por aplicarlas. Si no fuese así, el fútbol se parecería mucho a un videojuego con un número limitado de combinaciones.

    Por fortuna, la técnica, antes de perfeccionarse, nace de nociones tan espontáneas como perseguir y chutar un balón, que apasionan a millones de aficionados que lo practican en todo el mundo, ya sea de manera ocasional o regular, o que asisten a los estadios por el placer de contemplar un espectáculo de gran belleza y dinamismo. El fútbol se aprende gracias al instinto. Después, los entrenadores se encargan de convertirlo en una disciplina y los grandes campeones lo transforman en un arte. Evidentemente, no puede enseñarse por correspondencia ni tampoco se puede pretender que un manual dé todas las indicaciones, como si se tratara de un curso de bricolaje.

    El talento no puede nacer leyendo simplemente un manual de instrucciones, con el balón en los pies y el libro abierto en la mano, sino que debe desarrollarse con el ejercicio constante. Sin embargo, algunas lecciones de fútbol pueden resultar muy útiles para entender los delicados mecanismos que están en la base de cada recurso técnico y de cada solución táctica; son como un prontuario del que extraer las indicaciones que sirven para corregir los hábitos erróneos. Es por ello que nos hemos decidido a escribirlo. La tarea no ha sido fácil: hemos tenido que poner a prueba nuestros conocimientos y darnos cuenta de que describir la parada de un balón no es tan automático como hacerlo sobre el campo. Siempre hay una coma de más o una palabra que puede sustituirse por otra más adecuada, del mismo modo que en un partido siempre hay un rebote imprevisto o no se acierta cuando se intenta interceptar el balón. La escritura y el fútbol son mundos que todavía esconden muchos secretos.

    De este modo, con el pretexto de dar un repaso a las lecciones de juego, se enriquece una parcela más de la propia cultura deportiva, lo cual es un buen motivo para afirmar que este manual, el enésimo sobre el tema del fútbol, no es, en ningún caso, innecesario, ni siquiera cuando se piensa que ya se sabe todo.

    El hilo conductor de este volumen, como el de los otros tres que lo acompañan en la colección (Lecciones de fútbol: Driblar, pasar, tirar; El juego de ataque; La defensa y el portero; publicados por Editorial De Vecchi), es la descripción de diferentes técnicas, con referencias al reglamento, a la anatomía, a la salud física y atlética, a la historia y a los resultados actuales, siempre y cuando tengan relación con el tema que se trate.

    Antes de tratar el dribbling, los pases, el tiro, la defensa y el ataque, en este volumen nos ocupamos específicamente del control del balón, tan necesario para dominar todas las técnicas del fútbol. De hecho, Pelé dijo que «la felicidad es ver cómo un balón bota», a lo que nos permitimos añadir que es todavía más gratificante ir al encuentro del balón, capturarlo y conducirlo tranquilamente y con toda seguridad, sabiendo que está bajo nuestro control. Este manual se propone explicar cómo se adquiere esta habilidad que permitirá mejorar la técnica y el rendimiento general, tanto a través del conocimiento del propio cuerpo y de las propias habilidades como de los ejercicios para mejorarlas.

    Sin embargo, antes de comenzar a explicar lo que para algunos puede ser una puesta al día y para otros un simple repaso, es preciso tener en cuenta algunos principios y recomendaciones dirigidas a los alumnos, los técnicos, los padres y, por extensión, a todos los adultos, sobre todo a aquellos que deben ser escogidos por los diferentes clubes y asociaciones para que organicen el trabajo de la manera más eficaz posible. Sin esta premisa, es inútil enseñar a chutar y llevar el balón. Es necesario ser conscientes de que, además del gol, la meta más importante que debe alcanzarse es el desarrollo personal de quien ama este deporte: no sólo los jugadores, sino también los que están en el banquillo y todos los aficionados.

    Al niño-alumno, al entrenador-instructor, al padre-adulto

    El deporte para niños resulta ya de por sí muy positivo: es un divertido paréntesis, una válvula de escape, un elemento para el desarrollo de la personalidad, una oportunidad para cultivar la fantasía y la creatividad, un apoyo útil para el estudio, una práctica saludable, una ocasión para socializar y vivir con los demás una experiencia de grupo.

    Para una franja de edad más elevada, el fútbol no es sólo una distracción o una agradable interrupción en las tareas del estudio o del trabajo, sino participación constante, sacrificio y renuncia.

    Los jóvenes que practican esta disciplina

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