LAS CRÓNICAS DE GIGGLE GARDEN Una colección de alegres cuentos de hadas para niños.: Cuentos para dormir excepcionales, agradables y relajantes que imparten numerosas virtudes y fomentan el entusiasmo por el placer de leer.

Por Adam Smith

Este libro es una colección de cuentos de hadas para niños.

 

Escogí experiencias de mi vida para compartirlas con la futura generación de niños.

• Idioma: Español
• Editorial: Adam Smith
• Fecha de lanzamiento: 5 dic 2023
• ISBN: 9798869042682

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LAS CRÓNICAS DE GIGGLE GARDEN

Una colección de alegres cuentos de hadas para niños.

Cuentos para dormir excepcionales, agradables y relajantes que imparten numerosas virtudes y fomentan el entusiasmo por el placer de leer.

Adam Smith

Adam Smith

Copyright © by Adam Smith 2023.

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TABLA DE CONTENIDO

EL VIEJO Y EL CONEJO

UNA BAYA SILVESTRE COMO UNA PRINCESA

EL BEDUINO

EL BUSCADOR DE ANIMALES

LOS BANDIDOS Y EL CAZADOR

EL ERIZO HENRY

ABUELA BETTY

NIOU-NIOU, EL PEZ QUE QUERÍA RECORRER EL MUNDO

EL HIJO DE UN GRANJERO

LOS PESCADORES CON ARPÓN Y EL PULPO

EL VIEJO Y EL CONEJO

Un conejito astuto vivió una vez en el pasado. Como a muchos conejos, le gustaban las lechugas tiernas y las zanahorias. Encontró un huerto y cavó en él profundos túmulos, comiendo hasta saciarse.

El dueño del huerto, un hombre mayor, quería comprar un perro grande para defender su huerto después de cansarse de que alguien le robara todas sus verduras.

Al día siguiente, cuando el conejo llegó al huerto, se sorprendió al descubrir que un perro grande y babeante lo miraba desde detrás de la cerca. El conejito lo oyó ladrar y huyó, con el corazón acelerado.

Después de uno, dos, tres y cinco días, el conejito continuó observando el jardín desde la distancia. ¿Cómo podría no notar las zanahorias crujientes? Todo lo que tenía que hacer era encontrar una salida. Tuvo una idea brillante mientras estaba sentado allí, triste. Entró corriendo a la aldea y fue directamente al carnicero. Caminó directamente hacia el perro después de sacar un poco de carne y algunos huesos de la basura del carnicero. Le arrojó la carne al perro, quien se fue al pueblo con ella. Mientras tanto, el conejito entró sigilosamente en el jardín y comió unas cuantas zanahorias.

Después de tres días completos, el conejito siguió la misma rutina: darle al perro grande la carne sobrante que el carnicero había tirado a la basura. El conejito se quedó solo para comer las verduras mientras el perro se comía la carne. Al darse cuenta de lo que estaba pasando, el anciano sintió que el perro era inútil y se adelantó y cogió un oso.

¡El conejito dejó caer toda la carne que llevaba y miró al oso en estado de shock! Después de uno, dos, tres y cinco días, finalmente ideó un nuevo plan. Después de entrar en el bosque, descubrió una colmena. Se sabe que los osos están obsesionados con la miel, así que llenó un pequeño balde con el dulce y se lo dio al oso. ¡La osa enloqueció en cuanto olió la miel! Se comió la miel mientras estaba sentada en un rincón, ¡su hambre era insaciable! ¡El oso apenas vio al conejito cuando entró en el jardín y comenzó a masticar las zanahorias!

El conejo alimentó al oso con miel y lo dejó vagar por el jardín durante tres días más. El anciano propietario del jardín se dio cuenta de que él tampoco podía depender del oso. ¡Eligió un elefante en lugar del oso!

Al día siguiente, el conejito corrió hacia su amigo el ratón y le dijo que los elefantes tenían miedo de los ratones cuando vio al elefante vigilando el huerto. ¿Podrías acercarte a él, desearle buenos días y asustarlo? ¡Con mucho gusto! El ratón se rió entre dientes y se arrastró por debajo de la cerca con alegría. El conejito observó al elefante derribar la cerca y desaparecer un minuto después de oír el sonido de una trompeta. Tras dar las gracias al ratón, el conejito salió al jardín y devoró zanahorias hasta que se le reventó el estómago.

Tras darse cuenta de lo que había ocurrido, el anciano se dio cuenta de que no tenía ninguna posibilidad de derrotar al conejo, ya que era demasiado astuto para cualquier guardián. El anciano, muy inteligente, logró transformar su derrota en una victoria. Se acercó al conejito, quien le dio una barriga grande y lo miró fijamente. Observó:

Creo que eres demasiado inteligente para cualquiera. ¿Qué opinas de nuestra colaboración?

- En concreto, ¿en qué piensas? El conejito comentó con curiosidad.

- A cambio de cuidar la huerta, eres libre de consumir tantas zanahorias como desees.

Tras considerarlo un poco, el conejo respondió con confianza.

- ¡Estás listo! ¡Sácatelo, por favor!

El anciano se sintió aliviado de tener a alguien a cargo, y el conejito podía comer tantas zanahorias como quisiera sin hacer mucho esfuerzo. Así que los dos estuvieron de acuerdo.

¡Y tuvieron un matrimonio largo y feliz!

UNA BAYA SILVESTRE COMO UNA PRINCESA

Había una princesa que era excepcionalmente encantadora hace mucho, mucho tiempo. Para tener un nieto en su reino, su padre, el rey, deseaba que se casara.

Envió una invitación a príncipes y nobles casados de todo el mundo para que se unieran a él en una celebración de una semana que incluyó baile, embriaguez y gula.

A cada uno de ellos les mostró a su hija, pero a pesar de su belleza, era demasiado arrogante para siquiera entablar una conversación. Pensaba que había un defecto en cada persona.

Creía que un noble joven y atractivo no sería suficiente para ella. Le encantaba estar al aire libre y ser práctico, así que montaba mucho a caballo.

Un día se rompió la pierna en un accidente. Debido al crecimiento inadecuado de los huesos, su pierna se torció un poco, lo que le valió el apodo de Bowleg de la princesa de cabeza grande. Se le conocía como Nobleman Bowleg después de que el apodo se quedara.

*Para darle a su hija una oportunidad más de felicidad, el monarca envió otra invitación un año después.

Sin embargo, en todo el país se difundió la