Quién soy hoy

Por Mota Naranjo

¿Quién soy hoy?, fue la primera pregunta que me planteé cuando quise autodefinirme frente a otros. Me di cuenta de que no era nada parecida a quien había estado siendo y tampoco me acercaba a quien realmente deseaba ser. Por ello, este libro fue escrito desde la necesidad de descubrir las diferentes fases que han habitado dentro de mí hasta ahora, y que se van manifestando según la situación que se presente en mi vida. Quién soy hoy es una guía práctica, completamente vivencial, que reúne algunas de las teorías que me han permitido conocerme mejor a lo largo de este tiempo y que, además, funcionan como mapa de ruta para iniciar cualquier proceso de introspección, autoconocimiento o mejora que se desee emprender. Cada uno de los escenarios planteados forma parte de quién soy hoy, por lo que tienes en tus manos una obra cargada de todas las reflexiones, estudios y aprendizajes que he ido recopilando a lo largo de muchos años de esfuerzo y dedicación.

• Idioma: Español
• Editorial: circulo rojo
• Fecha de lanzamiento: 26 jun 2023
• ISBN: 9798224191949

Mota Naranjo

Como coach con más de 4 años de experiencia, me sumerjo en el fascinante mundo del desarrollo personal y la inteligencia emocional. Mi trayectoria incluye una licenciatura en administración de empresas turísticas y una maestría en dirección empresarial. Sin embargo, mi verdadera pasión se encuentra en trabajar directamente con las personas, guiándolas hacia el logro de sus metas y la superación de obstáculos. Mi enfoque en el coaching ontológico ha sido transformador, brindándome herramientas para identificar y corregir patrones tóxicos en mi vida. Como madre, he integrado estos aprendizajes en mi enfoque de crianza, creyendo firmemente en la importancia de cultivar relaciones saludables desde una edad temprana. La escritura terapéutica se convirtió en mi aliada para superar barreras mentales y sanar heridas. Este proceso me llevó a escribir mi libro, 'Quien soy hoy', donde abordo temas cotidianos como la comunicación, la consciencia de nuestras acciones y el desarrollo de la inteligencia emocional. Destaco la importancia del respeto en nuestras relaciones y cómo es posible entrenar la mente para mejorar aspectos disonantes de nuestras conductas. A través de mi obra, busco inspirar a otros a escucharse, validarse y entender que sus emociones son tan válidas como las de los demás. Mi historia es un testimonio de cómo el autoconocimiento puede transformar vidas y cultivar relaciones duraderas.

Vista previa del libro

¿Quién soy hoy?

Guía de autodescubrimiento para identificar nuestras emociones subyacentes

Modela tu esencia desde la conexión con tu «Quién»

y cambia la mirada hacia tu SER

No sabemos que estamos perdidos hasta que nos encontramos...

Construyendo mi singularidad sin caer en el individualismo egoísta, pude rescatar el derecho a la autonomía de mi propio SER

Pensarás que este título evoca la multipolaridad de algunos individuos que todos los días se despiertan siendo alguien diferente y lo asociarás automáticamente con algún desorden mental.

Sin embargo, hoy vengo a decirte que no hay nada más lejos de la realidad...

Solemos crecer con la creencia de que, en la medida en que avanza el tiempo, nuestros cambios se reducen a lo físico, de modo que asociamos la madurez con la edad casi de forma instantánea. Son pocas las personas que se centran en considerar que, además de sumar años, también lo hacen en experiencia, lo que termina por convertirlos en personas diferentes cada día, casi sin ellos percibirlo. Ahora bien, ¿qué pasa con esas personas que no perciben dicho cambio o la oportunidad de este?

¿Qué pasa con nosotros —si es el caso, ¡claro! — cuando corremos con la vida sin detenernos a mirar cómo cada vivencia nos ofrece la posibilidad de generar un cambio?

¿Qué posibilidades existen de quedarse estático e inmutable frente a las vivencias de nuestra vida?

¿Cómo de cierta puede llegar a ser la expresión «yo siempre he sido así y no voy a cambiar»? ¿Las personas mueren como nacen, sin que existan cambios subyacentes producto de sus vivencias?

Por unos minutos mira hacia tu pasado. Si eres madre/padre, chequea tu etapa de infante, reflexiona sobre tu «adultez» (previa a la paternidad/maternidad) y saca tus propias conclusiones. Cuestiónate si realmente «siempre has sido así».

Es posible que descubras que, en efecto, sí has sufrido cambios, quizás no de forma consciente, pero al observar tu historia, tu pasado, tu infancia, te darás cuenta de que el adulto en el que te has convertido es el resultado de todo eso que en algún momento viviste. Y si eres padre/madre, es altamente probable que estés siendo el reflejo de todas esas experiencias, con sus luces y sus sombras. A veces, las sombras terminan por ser más poderosas que la hermosa luz que todos albergamos dentro, muchas veces sin saberlo.

Hoy me doy cuenta de que somos seres humanos heridos criando a futuros seres humanos heridos, y por más que intentamos hacerlo desde el amor, nuestra herida sangra desde la vulnerabilidad de lo cotidiano.

El no sanar nuestra crianza nos hace victimarios de personitas inocentes que vienen a esta vida por la decisión de muchos, pero el valor de pocos para afrontar la verdadera responsabilidad en lo que representa la creación de algo nuevo.

Solemos creer que los niños son como una computadora nueva a la que debemos configurar, en la que descargamos aplicaciones y sistemas para que esta funcione de acuerdo con nuestras exigencias y demandas.

Nos olvidamos de que, a pesar de su inocencia y desconocimiento, ellos cuentan con la capacidad de pensar y razonar por sí mismos, aun cuando no estemos de acuerdo con su comportamiento, bien sea porque este sale de los patrones socialmente preestablecidos, bien porque, en definitiva, nos sentimos incapaces de gestionarlos.

Y todo esto ocurre por la simple razón de que no tenemos la suficiente consciencia sobre nuestro comportamiento, por el desconocimiento sobre nosotros mismos. Así, cualquiera que sea el rol que estemos ejecutando, el no conocernos siquiera un poco más profundamente que el resto, nos coloca en el papel de títeres de las circunstancias.

Este libro se pensó para ayudarte en la creación de una bitácora en la que podrás trabajar, de la forma más honesta y real, las emociones que vayas descubriendo en los distintos contextos de tu vida.

Las llamaremos emociones ocultas, ya que corresponden directamente a esas emociones que sabemos que sentimos, pero que no conseguimos nombrar, verbalizar, reconocer... ¡Admitir!

La bitácora emocional nos servirá como guía para poder plasmarlas en la medida en que las vayamos reconociendo. Para ello, será necesario contextualizar por lo menos dos escenarios típicos de nuestra cotidianidad, como lo son nuestras relaciones y nuestra comunicación.

Antes de iniciar la bitácora tocaremos algunos puntos que, desde mi óptica, resulta vital tener en cuenta, ya que de estos depende la posibilidad de mirarnos desde un lugar más amoroso, pero comprometido con reconocer-nos y modelar-nos hacia la persona que queremos ser. 

Si no conozco quién soy hoy, difícilmente podré modificar eso que me aleja de la persona que sé que quiero ser. Si en mi presente no me siento conforme con los resultados que he tenido en alguno de los contextos mencionados, posiblemente se trate de «algo» de lo que no estoy siendo consciente en mi presente.

La calidad de nuestras relaciones dice mucho de nosotros. Los resultados que obtenemos de ellas tienen conexión directa con la emocionalidad que experimentamos durante nuestro diario vivir, y en ocasiones no somos del todo conscientes de cuánto influyen en nuestras actitudes, alejándonos o acercándonos al «quién» que deseo ser.

De igual forma sucede con nuestra comunicación, pieza esencial dentro de nuestras relaciones y, en consecuencia, de nuestra vida. El autoconocimiento juega un rol importante en el desarrollo de nuestra bitácora, ya que de este depende el reconocimiento de esas emociones que subyacen en nuestro interior.

Estos tres elementos los considero piezas determinantes en la eficacia de los resultados que conseguimos a través de nuestras acciones a lo largo de nuestra vida.

Reconocimiento de nuestras emociones ocultas (EO)

Entender nuestras EO de una forma dinámica e interactiva nos ayudará a identificar las emociones que transitamos durante nuestro día a día. En este manual conceptualizaremos algunos elementos de relevancia para introducirnos en nuestro mundo interior y desarrollaremos de manera voluntaria actividades que nos lleven a un nivel mayor de introspección, con el fin de comenzar a conocernos a nosotros mismos de una forma más profunda y consciente.

Dentro de la filosofía estoica encontramos un sinnúmero de enunciados que nos invitan a la reflexión y nos muestran diversas formas en que puede entenderse una misma realidad. Nos hacen de espejo y nos muestran que nuestras reacciones son el reflejo de la interpretación que les damos a los hechos. Por ello, ampliar nuestra mirada o perspectiva de las situaciones nos ofrece la posibilidad de aumentar nuestra capacidad de apreciación, y nos permite encontrar nuevos modos de responder ante las circunstancias.

«No hay hechos, solo interpretaciones».

Nietzsche

En términos más profundos, dentro de la ciencia existe una relación comprobada entre las emociones y las patologías. Sobre todo, cuando se trata de emociones ocultas, las cuales dentro del campo de la bioneuroemoción son conocidas como «incoherencias emocionales». De acuerdo con algunas publicaciones ya existentes sobre esta temática —de la que hoy día podemos encontrar muchísima información en la red—, podemos concluir la innegable correlación entre nuestras emociones, la mente y el cuerpo. El impacto que estas causan cuando no son identificadas o manifestadas de manera eficiente puede resultar irreversible en nuestra salud mental, emocional y/o física.

En esta guía se utilizará el acrónimo EO, con el que decidí desmenuzar lo que desde mi exégesis ha sido la representación del término «ego», conocido teóricamente como la «valoración excesiva de uno mismo» según The Oxford Languages.

Durante mi proceso de autodescubrimiento, el ego (cuyo significado original en latín es: «yo») ha jugado un papel importante, ya que, entenderlo desde una perspectiva constructiva, me ha supuesto todo un reto. Para ello, he tenido que poner en práctica una serie de ejercicios, así como comprender la valía de preconceptos muy sonados que, si no son asimilados, terminan por no generar ningún efecto positivo en nosotros.

Y la verdad es que, aunque no deseo profundizar en el significado de este término, me parece relevante que sea entendido en una forma más amplia, ya que culturalmente hemos percibido al ego como un enemigo interior que debe ser combatido y, por el contrario, según mi entendimiento de algunas de las teorías estudiadas, este forma parte de nosotros como la caracterización de nuestra «singular existencia». Sin este, se podría decir que nuestra existencia se reduciría a nada. Para Wayne Dyer, «el ego es la idea que cada persona tiene de sí misma. Y esta idea no tiene por qué ser el cuerpo y la personalidad. Puede ser muchas otras cosas (...). Eliminar el ego significaría dejar de tener