Explorando La Sabiduría Divina

Por James Smith

Explorando La Sabiduría Divina". Si estás buscando enriquecer tus conocimientos espirituales y descubrir más acerca de la sabiduría divina, este libro es perfecto para ti. En "Explorando La Sabiduría Divina", encontrarás valiosas enseñanzas basadas en la palabra de Dios, brindándote una guía clara y práctica para vivir una vida llena de fe, amor y propósito. A través de las páginas de este libro, descubrirás cómo aplicar principios bíblicos a tu vida cotidiana y fortalecer tu relación con Dios. En nuestra reseña, te proporcionaremos una visión general de las principales temáticas abordadas en el libro, analizando su contenido y compartiendo nuestras impresiones acerca de su impacto espiritual. También te revelaremos por qué consideramos que "Explorando La Sabiduría Divina" es una lectura imprescindible para aquellos que buscan sabiduría y dirección divina en sus vidas. Acompáñanos en esta emocionante reseña del libro cristiano en español "Explorando La Sabiduría Divina", y descubre cómo este material puede transformar tu perspectiva espiritual y fortalecer tu fe. ¡No te lo puedes perder! Para más contenido relacionado con libros cristianos en español, consejos espirituales y recomendaciones, no olvides suscribirte a nuestro canal y activar las notificaciones. ¡Comparte este video con tus seres queridos que también puedan beneficiarse de la sabiduría divina presentada en este libro!

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• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 30 dic 2023
• ISBN: 9798223900917

Vista previa del libro

Explorando La Sabiduría Divina

Por

JAMES SMITH

Contents

David ante el Señor

todo lo que Dios puede dar,

juega con la miseria,

se burla de la necesidad

nos creó con su poder

nos redimió con su sangre,

nos llamó por su gracia, y

será tuyo para siempre,

Lo que mi deber me pida dar

Mis manos alegres renuncian.

y el deber no me llamara,

Que se lo daría todo.

Amargo y dulce

qué excelente es su amor,

qué perfecta es su obra,

qué preciosa es su sangre,

qué dulce es su voz

enamorados de su amor,

encantados con su gracia, y

ver su rostro,

saborear su amor,

Mira más alto

la cabeza de Su Iglesia,

la fuente de la gracia, y

el modelo de su pueblo.

Sed cristianos cabales.

En alas de fe y amor;

¡Y arriba vuestros corazones!

Cuando intentemos volar;

El lecho inquieto

¿QUÉ es el Infierno?

saciar de terror,

llenar de agonía y

torturar con dolor.

¿QUIÉN está en el Infierno?

Todos los que han. . .

¿QUÉ hay en el infierno?

Pero allí no hay Biblia.

Un lecho abrazando. . .

Este lecho es...

Mi propia cama.

convertidos a Dios,

caminando con Dios, y

te aceptará en su trono,

escuchará tus peticiones,

te desposará con los suyos,

te unirá a su persona,

ganar nuestros corazones,

atraer nuestros afectos,

y llevarnos a su familia.

Servicio feliz

El amor de tus espousales

te guiará con Su mirada,

te guardará con Su mano,

y te saciará con su amor.

La experiencia de Job

de su grandeza y gloria,

de su pureza y soberanía,

de su gracia y misericordia.

consume nuestra arrogancia,

seca nuestra presunción, y

Odiar a Cristo

se ajusta a su caso,

se ajusta a su condición, o

a sus necesidades.

Vino donde estábamos,

nos llamó a sus pies,

nos habló amablemente,

Sí, se comprometió...

a saciar nuestra sed,

a saciar nuestra hambre,

a sacarnos del desierto y

nuestra dependencia de él,

Por sus ángeles mensajeros,

por su providencia especial,

La vida eterna

La amarga burla

los salvó, sin solicitarlo;

el poblamiento del Cielo,

su pueblo se habría perdido,

Satanás habría triunfado,

Se hundió bajo tus penas.

Soportó tu maldición.

Sufrió tu condena.

Pagó tu pena.

Soportó tus pecados.

¡Santa violencia!

el ojo se dirigirá a él;

el corazón se fijará en él; y

romper viejos vínculos,

conquistando viejos hábitos,

luchando con Dios en oración,

cuyo soberano es un Padre,

cuyas leyes son el amor,

forzar cada músculo,

usar todos los medios,

emplear cada momento -

¿Quién perdería un reino...

por un poco de comodidad,

El tiempo es limitado.

La estación es corta.

El día pasa rápidamente.

misericordias despreciadas,

invitaciones rechazadas,

oportunidades perdidas, y

Un reino - o un calabozo,

dignidad - o condenación,

Cielo - o Infierno,

¿Cuál será?

Uno debe ser.

Dios es poderoso

Todo en Dios es infinito.

con perfecta facilidad,

sin esfuerzo,

sin ayuda,

sin instrumentos ni medios,

En lugar de despreciar -

escucha sus gritos,

alivia sus angustias,

y salva sus almas.

Por muy bajo que hayas caído,

por malvado que hayas sido,

El constructor glorioso

Él llevará la gloria

de Dios, que la habita

El Rey en su trono

Es incomparable.

¡Maravilloso Soberano!

¡Maravilloso Salvador!

¡Soberano y Salvador en uno!

Es el trono de Cristo.

Gobierna . . .

por amor - amor puro y santo;

Jesús solo gobierna el mundo.

Tuya una corona eterna

Nada podrá separar de tu amor

a los que has hecho tuyos.

Felices objetos de tu gracia,

¡El Sacerdote en Su Trono!

Sobre él fueron puestos.

Por él, fueron soportados.

deshacerse de sus pecados,

purificará sus personas,

perfeccionará su felicidad,

Se humilló a sí mismo,

tomó el lugar del pecador,

murió en lugar del pecador, y

Su persona - gloriosa.

Su obra, gloriosa.

Sus oficios - gloriosos.

Su reino - glorioso.

Sus súbditos - gloriosos.

¿Ha borrado tus pecados?

¿Te ha dado su Espíritu?

¿Vives cerca de su trono?

Resístele, no puedes.

Escapa de él: no puedes.

Reconcíliate con él: puedes.

Cristo por su solo sacrificio

Redención sin fin ha obrado,

es un privilegio indecible.

amor a Dios y a su pueblo;

gozo en Dios;

por puro amor a él,

Jesús en el Cielo

la luz de nuestros ojos

que hizo nuestra paz,

ninguna esperanza en Jesús,

ninguna ayuda de Jesús,

ni abogado ante el trono.

Preparados para el Novio

Sujetando la cabeza

Él la gobierna,

la abastece,

la defiende,

y la glorificará.

Se adhieren a su doctrina,

se adhieren a su pueblo,

y se aferran a él.

Relación y atención

creerlas,

obtener consuelo de ellas,

suplicarlas a Dios,

y obtener su cumplimiento.

En ti glorificará su gracia.

En ti cumplirá su palabra.

que confían en su gracia;

Yo atenderé vuestras quejas

Los objetos de mi amor.

y os guardaré día y noche,

Viviréis en mi plenitud,

Completaré lo que comienzo,

No abandonaré mi obra;

y participarás de mi dicha.

Retroceder

primero en el corazón,

luego en el armario,

y luego en la Iglesia.

a sus pies en contrición,

en su trono con devoción,

De ti, mi Salvador alejarme;

Tú eres mi Apoyo y Descanso,

¡Mi verdadero y vivo Camino!

Nunca me dejes ir, hasta que

Subido en alas de amor

gane la región del cielo,

y tome mi asiento en lo alto.

¡Y nunca me dejes ir!

Dios Habla

Dios los aterrorizará

Entonces, él. . .

Luego,

Escúchale y huye de la ira.

¡Oh extremo de la locura!

¡Oh locura asombrosa!

¡No te jactes!

Veamos NUESTRO AMOR Y ARMAS.

La rectitud,

La causa de la conquista

Dios de su lado;

Jesús, como su Intercesor; y

Estás muerto

la ley en su severidad,

el evangelio en su gloria,

y Cristo en su excelencia.

¿Está seguro el joven?

en el pecado,

en la infidelidad,

y en el infierno.

Su peligro surge...

no tenemos interés en Cristo,

Si es así, está a salvo.

convencido del pecado,

consciente de su peligro,

y abraza a Cristo -

¡ETERNIDAD!

Tiene una PORCIÓN eterna. . .

en el creyente -

pecado y santidad,

temor y confianza,

el hombre viejo y el nuevo.

ira sin misericordia

justicia sin gracia,

santidad sin amor.

placer sin dolor,

alegría sin tristeza,

y santidad sin pecado.

Cada momento la acerca.

ver al Señor con consuelo,

Eternidad, temible morada

y morada de nuestro Dios.

Pero hay una eternidad

Escribe la Visión

David ante el Señor

Nadie pierde jamás, por nada que haga por Dios, pues Dios nunca será deudor de nadie. Es más, aunque no se haga, sino que sólo se proponga y planee, Dios lo aprueba, lo acepta y lo recompensa. David se propuso construir una casa para Dios, no se lo permitió, pero Dios prometió inmediatamente convertirlo en una fuente de bendición para todas las generaciones. Sobrecogido por la bondad divina, se sentó ante el Señor, derramó todo su corazón y disfrutó de un poco de Cielo en la tierra. El final de su entrevista con Dios es muy instructivo, que el Señor lo haga provechoso para nosotros. ¡Oh Señor, tú eres Dios! Tú has prometido estas cosas buenas a tu siervo. Ahora, pues, te ruego que bendigas la casa de tu siervo, para que esté siempre delante de ti. Porque tú, Señor, la has bendecido, y será bendecida para siempre. 1 Crónicas 17:26-27

SU RECONOCIMIENTO. Tú lo has prometido. Las promesas se hacen libremente, sobre todo las promesas de Dios. Surgen de la bondad infinita de su naturaleza y son expresiones de su amor eterno. Nadie podría arrancarle una promesa. Nada fuera de él podría inducirle a hacerla. Como ama libremente, promete libremente. Pero las promesas, una vez hechas, conllevan una obligación sagrada. Ningún hombre es libre de romper una promesa hecha seria y deliberadamente. Dios no puede tener la tentación de hacerlo. Nada puede surgir que él no supiera antes de prometer. Como, por lo tanto, prometió con un conocimiento perfecto de todo lo que podía o iba a ocurrir, nunca puede haber una razón para apartarse de su palabra. Pensamiento solemne, para nuestro consuelo, para que tengamos un fuerte consuelo. Dios se ha obligado por su propia palabra, a ser para nosotros un Dios, y a hacer por nosotros todo lo que nuestras circunstancias puedan exigir.

Las promesas de Dios son muy grandes. Incluyen todo lo que podemos necesitar en el tiempo y todo lo que podemos disfrutar en la eternidad. Abarcan toda la plenitud que atesoramos en Cristo. Las bendiciones más grandes y costosas, en la mayor plenitud y variedad, nos son prometidas por nuestro Dios misericordioso y Padre amoroso.

Las promesas de Dios no tienen precio. Al no tener precio, no se les puede poner precio. Contienen. . .

todo lo que Dios puede dar,

todo lo que necesitamos mientras estamos en la tierra,

¡y que toda la eternidad puede desplegar!

Tan grande como su propio amor,

tan bondadoso como su naturaleza divina,

y tan gloriosas como su poder omnipotente...

son las promesas que Dios nos ha dado en