El Árbol de la Vida

Por James Smith

En medio del jardín, que el Señor Dios plantó para residencia del hombre al principio, estaba el árbol de la vida. Y en medio de la santa ciudad, destinada a ser la residencia del hombre rescatado al fin, estará el árbol de la vida. Lo que el árbol de la vida fue para el Edén, y lo que el árbol de la vida será para la Nueva Jerusalén, es ahora la Palabra de Dios para la Iglesia de Cristo. Está cargada de frutos agradables, y su fruto es para alimento y curación del alma. Hay vida

en sus gloriosas doctrinas - y sublimes predicciones;

en sus preciosas promesas - y santos preceptos;

en sus instructivas historias - y sagrados misterios;

en sus oscuras figuras - y en sus claros hechos.

Cada parte de la Palabra de Dios es preciosa; y si no es agradable al paladar, es provechosa. Su propósito es instruir, corregir, refrescar y fortalecer; y hacer perfecto al hombre de Dios, estando enteramente preparado para toda buena obra. Preciosa Biblia, ¡no hay libro como la Biblia!

Habiéndome sentado a la sombra de este árbol, y habiendo encontrado su fruto dulce a mi gusto, he recogido una pequeña cesta de él, que ahora presento al lector. Y si es tan dulce para ti como algunas porciones lo han sido para mí, me agradecerás que la haya recogido y alabarás a Dios por habértela proporcionado.

Algunas porciones son apropiadas para el hombre pecador,

algunas son más adecuadas para el buscador,

algunas para el creyente confirmado, y

algunas para el pobre infeliz reincidente.

Como otros que le han precedido, este pequeño libro contiene una variedad; y su intención es conducir al lector al Árbol del que se recogió el fruto, donde se puede encontrar una mayor variedad y una abundancia casi infinita. Algunos de estos frutos son picantes y otros dulces; algunos son sólidos y otros están llenos de jugo refrescante; las uvas de Eschol no eran más finas, ni los dátiles de Canaán más dulces.

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 5 nov 2023
• ISBN: 9798223108603

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EL Árbol de la Vida

por

James Smith

Contents

EL Árbol de la Vida

por

James Smith

PREFACIO

para honrar a Jesús,

para salvar almas,

para confundir a Satanás,

para alegrar a los afligidos,

GRACIA

que él es misericordioso,

cómo muestra su gracia, y

perdón para el culpable

libertad para el cautivo,

salud para los enfermos,

El Evangelio . . .

y libera a los oprimidos.

nuestras cargas,

nuestras preocupaciones,

nuestros miedos y

desahogar nuestras mentes,

La gracia se propuso;

gracia planeada;

gracia provista;

gracia ejecutada;

y gracia completada -

FE

RECUERDA

cumpliendo sus promesas,

cumpliendo su Palabra, y

glorificando su gran nombre.

a su vida como ejemplo,

El ser querido ausente

la luz de nuestros ojos,

la vida de nuestras almas.

Nunca podré ser feliz;

Nunca podré estar satisfecha;

Sin su presencia...

Visito el santuario en vano;

Leo la Palabra sin provecho;

Le razonaría y le suplicaría.

todo lo que queremos

todo lo que deseamos,

y derramaría mis penas.

qué penas sufro;

y deja mi corazón dolorido.

Él sabe con qué argumentos

Para luchar con mi Dios;

Y curará mis huesos rotos;

El lenguaje de sus gemidos.

Y destierra todo temor;

La tumba de Jesús

Jesús había yacido

en el seno de su Padre

en el seno de la Virgen

en el pesebre de Belén,

¿Qué encerraba esa tumba?

¿Qué cubría aquella piedra?

El cuerpo del Dios encarnado;

Murió por nuestros pecados.

Nuestros pecados...

La venida de Jesús

la liberación de su pueblo.

excitar nuestro amor,

fortalecer nuestra fe y

nuestras almas en la verdad.

Delicias en la ley de Dios

como divina en su origen;

cumplido sus exigencias,

pagado su pena, y

soportado su maldición.

la regla del derecho,

honrar a nuestro Redentor,

La Roca incomparable

un objeto de confianza,

alguien en quien apoyarnos,

uno en quien podamos confiar,

algunos de sus talentos,

algunos de su posición,

algunos de sus amigos,

algo de su nombre o fama.

la fuente de su fuerza,

el ancla de su seguridad, y

la fuente que lo abastece.

No hay roca como la nuestra

ninguna tan grande

ninguna tan antigua,

ninguna tan duradera,

inspirarnos confianza,

armarnos de valor y

nos llene de consuelo.

¿Y qué los separará de Jesús?

Sé agradecido

Entonces se trazó el plan,

¡El Tiempo es Corto!

La plenitud del Evangelio

para todo su pueblo,

para todos los tiempos, y

tu culpa, por grande que sea;

Exige nuestra reverencia,

exige nuestra fe, y

Lo necesitaremos:

Consuelo para los débiles

INTEGRIDAD

El corazón no está bien

El pobre feliz

deleitar la vista,

gratificar los deseos,

o deleitar el alma.

Visita a mi tierra natal

con rayos de dicha sagrada;

y susurra que soy suyo".

Nuestro fiel amigo inmutable,

y no conoce medida ni fin.

Una demanda insolente

La seducción

placeres carnales,

vanas búsquedas, y

compañía mundana.

Hablaré a su corazón.

para saciarnos de su bondad.

nos tomará como suyos,

nos guiará por su consejo, y

Los dones

La relación

la distancia a la cercanía,

la duda a la seguridad.

Debemos esperar de él...

nuestra porción,

nuestra fuerza,

nuestro esposo.

Consejo para los jóvenes

De cuántas trampas escaparás,

un consuelo para cada pena,

¡He Encontrado a Jesús!

DISCIPLINA

Cuán misericordioso y sabio

¡es nuestro Dios castigador!

que florecen de la vara.

Él la levanta en alto

con piedad en su corazón;

como los de la vara de Aarón,

¡Querido Padre! consentimos

la disciplina divina;

aún más tuyas.

¡Hay Esperanza!

limpia el alma más sucia, y

Reprobado por un niño

Este niño...

me darías gracia

ayúdame en los problemas,

guíame con tu mirada,

Basta con que esté cerca,

Llevaré todas tus cargas,

Señor, quiero, me someto,

Con gusto te entrego todo,

El amigo de mi madre

Los rasgos de la madre.

La voz de la madre.

Las lágrimas de la madre.

Los consejos de la madre.

Las oraciones de la madre.

su misericordia liberadora,

su presencia consoladora y

su gracia de apoyo.

hecho hombre,

sufrido y muerto.

En la cruz, vemos . . .

lo peor del universo,

Su muerte fue por nosotros.

de todos los cargos,

de toda condenación,

perdón presente,

nuestro Señor

nuestro Legislador,

nuestro Abogado,

nuestro Juez,

nuestro todo en todos.

En él confiamos;

Ahora, del huerto a la cruz,

Asistamos al Cordero de Dios;

¡Un prodigio de amor herido!

La fuente de todo bien

estudiémosla con cuidado

Firmemente unidos a Cristo

Firmemente unidos a Cristo.

los miedos han sido muchos,

pero a pesar de todo,

Satanás ha hecho lo peor.

Mi debilidad ha sido grande.

Mis pecados han sido muchos.

Una oración universal

¿Qué haré, o adónde huiré,

Al fin tendré paz, clamé.

brilló en mi alma oscura,

los terrores de tu santa ley.

Señor, ¡qué miserable soy!

por John Fawcett

Miedo y locura

culpable,

avergonzado,

alarmado,

expuesto a la ira de Dios,

¡sin excusa!

que su pecado era grande;

que su estado era peligroso;

¿Qué sería de él?

Oh Adán, ¿qué, qué has hecho?

¡Qué cambio tan terrible!

¡Qué terrible naufragio!

Está desnudo ante Dios.

¡Desnudo por su propia culpa!

Salvar almas

que salvaremos almas . . .

Limitar a Dios

se cruza con sus voluntades,

frustra sus planes,

y arruina sus esperanzas.

a su tiempo,

por los medios que él elija,

en la medida que él elija,

y justo donde le plazca.

como quiera,

cuando quiere,

donde quiera y

cómo quiera.

confiemos en su poder,

confiemos en su gracia y

regocijarnos en su bondad.

PREFACIO

En medio del jardín , que el Señor Dios plantó para residencia del hombre al principio, estaba el árbol de la vida. Y en medio de la santa ciudad, destinada a ser la residencia del hombre rescatado al fin, estará el árbol de la vida. Lo que el árbol de la vida fue para el Edén, y lo que el árbol de la vida será para la Nueva Jerusalén, es ahora la Palabra de Dios para la Iglesia de Cristo. Está cargada de frutos agradables, y su fruto es para alimento y curación del alma. Hay vida

en sus gloriosas doctrinas - y sublimes predicciones;

en sus preciosas promesas - y santos preceptos;

en sus instructivas historias - y sagrados misterios;

en sus oscuras figuras - y en sus claros hechos.

Cada parte de la Palabra de Dios es preciosa; y si no es agradable al paladar, es provechosa. Su propósito es instruir, corregir, refrescar y fortalecer; y hacer perfecto al hombre de Dios, estando enteramente preparado para toda buena obra. Preciosa Biblia, ¡no hay libro como la Biblia!

Habiéndome sentado a la sombra de este árbol, y habiendo encontrado su fruto dulce a mi gusto, he recogido una pequeña cesta de él, que ahora presento al lector. Y si es tan dulce para ti como algunas porciones lo han sido para mí, me agradecerás que la haya recogido y alabarás a Dios por habértela proporcionado.

Algunas porciones son apropiadas para el hombre pecador,

algunas son más adecuadas para el buscador,

algunas para el creyente confirmado, y

algunas para el pobre infeliz reincidente.

Como otros que le han precedido, este pequeño libro contiene una variedad; y su intención es conducir al lector al Árbol del que se recogió el fruto, donde se puede encontrar una mayor variedad y una abundancia casi infinita. Algunos de estos frutos son picantes y otros dulces; algunos son sólidos y otros están llenos de jugo refrescante; las uvas de Eschol no eran más finas, ni los dátiles de Canaán más dulces.

En nuestras puertas, dijo la esposa, hay toda clase de frutos deliciosos, nuevos y viejos, que he guardado para ti, amado mío. Lo que la esposa guardó, yo he procurado guardarlo, y que el Señor conceda al lector un vivo apetito por ellos, para que los saboree, se refresque con ellos y siga gozoso el camino hacia el reino.

Dedico ahora mi obra a mi Dios bueno y misericordioso, rogándole que el Espíritu Santo la use...

para honrar a Jesús,

para salvar almas,

para confundir a Satanás,

para alegrar a los afligidos,

para rescatar a los atrapados,

para liberar a los tentados, y

para hacer a los cristianos diligentes gloriosamente alegres.

Lector, si obtienes beneficio de mi libro, recuérdame en el trono de la gracia, y pide al Señor que haga del libro una bendición para muchos otros.

GRACIA

GRACIA es una palabra dulce y preciosa. La gracia es el favor libre y soberano de Dios, ejercido hacia los indignos. El Evangelio está lleno de gracia, y cuanto más vivimos, más sentimos nuestra necesidad de ella. Cuando el Señor Jesucristo vino a nuestro mundo, se dijo que estaba lleno de gracia y de verdad. Tenía verdad para el intelecto y gracia para el corazón. La verdad para iluminarnos y la gracia para santificarnos. La gracia y la verdad comprenden todo lo que realmente necesitamos como pecadores, o como santos. El despliegue pleno y perfecto de la gracia y la verdad constituirá el Cielo.

Hay cuatro puntos de vista sobre la gracia en los que deseo detenerme por unos momentos. Escribir sobre la gracia con el espíritu de la gracia. ¡Oh, escribir de la gracia con gracia!

Primero, nuestro PADRE Celestial, es llamado, El DIOS de Toda Gracia. Él es el océano - ¡en el cual mora la gracia! Él es la fuente - de la cual fluye la gracia. El Señor ama ser visto como lleno de gracia por su pueblo. Presenta la gracia como la gran característica de su carácter de alianza, como la primera letra de su nombre. Cuando proclamó su nombre a Moisés, en respuesta a la petición: Te ruego que me muestres tu gloria, se proclamó a sí mismo: El Señor, el Señor Dios, misericordioso y clemente, paciente y abundante en bondad y en verdad. Y para animar a los que no tienen ningún derecho, y que de no ser por esto no podrían tener ninguna expectativa, dice: Tendré piedad de quien tendré piedad; y tendré misericordia de quien tendré misericordia. El pecador más vil, la criatura más indigna - puede venir al Señor, con la plena expectativa de obtener las bendiciones más costosas; incluso el perdón de todos los pecados, una paz de conciencia establecida, una justicia perfecta, y la aptitud para la herencia de los santos en la luz.

Creyente, recuerda siempre que Dios tiene toda la gracia, y toda la gracia para ti. La gracia que salva, está en Dios; la gracia que salva, viene de Dios; y la gracia que salva, conduce a Dios. Cree en Dios para toda la gracia que necesitas en el presente, o que posiblemente necesites mientras estés en este desierto de abajo.

En segundo lugar, el EVANGELIO se llama La PALABRA de su gracia. Aquí Dios nos dice

que él es misericordioso,

cómo muestra su gracia, y

el medio que ha provisto para comunicarnos su gracia.

El evangelio es una proclamación llena de gracia de . . .

perdón para el culpable

libertad para el cautivo,

salud para los enfermos,

salvación para los perdidos, y

descanso eterno para los cansados y agobiados.

El Evangelio muestra a Dios como infinitamente misericordioso, y