Un Viaje De Fe Y Sabiduría

Por James Smith

"Un viaje de Fe y Sabiduría" es un libro de estudios bíblicos que te llevará en un viaje inspirador a través de las Escrituras, explorando la sabiduría y la fe que se encuentran en cada página. A medida que viajas por las historias de la Biblia, descubrirás cómo la fe y la sabiduría se entrelazan para ayudarnos a enfrentar los desafíos de la vida diaria.

Cada capítulo se centra en un pasaje bíblico específico y explora cómo podemos aplicar la sabiduría que se encuentra en él a nuestras propias vidas. A través de preguntas de reflexión y meditación, así como de historias y ejemplos prácticos, "Un viaje de Fe y Sabiduría" te ayudará a profundizar en tu fe y a encontrar la sabiduría que necesitas para enfrentar los desafíos de la vida.

Con la guía del autor James Smith, un experimentado líder espiritual y maestro de la Biblia, "Un viaje de Fe y Sabiduría" te llevará a un viaje transformador que te ayudará a crecer en tu fe y a encontrar la sabiduría que necesitas para enfrentar los desafíos de la vida.

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 4 jul 2023
• ISBN: 9798223453963

Vista previa del libro

Un viaje de Fe y Sabiduría

por

James Smith

Un viaje de Fe y Sabiduría es un libro de estudios bíblicos que te llevará en un viaje inspirador a través de las Escrituras, explorando la sabiduría y la fe que se encuentran en cada página. A medida que viajas por las historias de la Biblia, descubrirás cómo la fe y la sabiduría se entrelazan para ayudarnos a enfrentar los desafíos de la vida diaria.

Cada capítulo se centra en un pasaje bíblico específico y explora cómo podemos aplicar la sabiduría que se encuentra en él a nuestras propias vidas. A través de preguntas de reflexión y meditación, así como de historias y ejemplos prácticos, Un viaje de Fe y Sabiduría te ayudará a profundizar en tu fe y a encontrar la sabiduría que necesitas para enfrentar los desafíos de la vida.

Con la guía del autor James Smith, un experimentado líder espiritual y maestro de la Biblia, Un viaje de Fe y Sabiduría te llevará a un viaje transformador que te ayudará a crecer en tu fe y a encontrar la sabiduría que necesitas para enfrentar los desafíos de la vida.

Contents

Testimonio de David

El que busca, encuentra

Una señal para el bien

Ninguna Prueba Extraña

La misericordia del Señor

Cristo es Nuestra Paz

La herencia del creyente

No hay motivo para la tristeza

El Trono de la Gracia

¡Un Gran Salvador!

Cuidado Dispuesto

El cuerno de la salvación

¿Cuánto tiempo me queda de vida?

El Verbo Encarnado

La Promesa a la Oración

Más gracia dada

Oración descuidada

La Única Cosa Necesaria

El Dios que Perdona

La vida a través de la fe

Santos enfermos, uno con Jesús

Noches agotadoras

Ajuste de cuentas apostólico

Sé Paciente

Paz con Dios

Santos Nunca Olvidados

Dios es fiel

Buscando a Jesús

Bondad demostrada en la adversidad

¡No temas!

La Misericordia de Dios

¡El don indecible!

La Suficiencia de la Gracia

Tú me revivirás

Los Bienaventurados del Señor

Pide y Recibe

Testimonio de David

James Smith, 1842

ANTES DE SER AFLIGIDO me descarrié - ¡pero ahora guardo Tu Palabra!. Salmo 119:67

La facilidad y la prosperidad engendran un sinnúmero de tentaciones, y es muy raro que escapemos de caer en alguna de ellas. Ezequías podía orar, luchar, y prevalecer con Dios en la aflicción - pero cuando la facilidad y la prosperidad fueron su suerte, ¡pronto se desvió! En la holgura y la prosperidad, el corazón se endurece; y los afanes del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. Incluso el Señor mismo no recibe atención; por eso se queja: Os hablé en vuestra prosperidad, pero dijisteis: No oiré. Esta ha sido vuestra manera desde vuestra juventud, que no habéis obedecido a mi voz. Jeremías 22:21.

David podía mantener su carácter en las aflicciones, mucho mejor que en la prosperidad - fue desde el monte de la prosperidad que cayó, en el caso de Urías el Hitita. La prosperidad de los necios los destruye, y la familia del Señor sería muy perjudicada, si no fuera por las pruebas y los problemas.

Mirad las aflicciones de David: ¡cuántas, cuán diversas! Saúl lo persiguió durante mucho tiempo, como a una perdiz por los montes; Keila, la ciudad donde vivía, fue incendiada; sus mujeres y sus bienes fueron llevados al cautiverio, y el pueblo hablaba de apedrearlo. Su amado hijo, de Betsabé, es llevado en juicio. Amnón viola a su hermana Tamar. Absalón levanta una rebelión, profana a sus concubinas, lo lleva al exilio y finalmente es exterminado por sus pecados. La peste de los tres días cayó sobre la tierra como consecuencia de su pecado, y setenta mil personas fueron exterminadas. Estas y otras aflicciones están registradas en su historia, y él las considera como las consecuencias de su extravío.

Las aflicciones lo llaman a volver a su armario, a su Biblia y a su Dios. Las aflicciones son correcciones por el pecado, y tienen la intención de enseñarnos. Tu propia maldad te corregirá, y tu rebeldía te reprenderá; conoce, pues, y ve, que es cosa mala y amarga, que hayas dejado a Jehová tu Dios, y que mi temor no esté en ti, dice Jehová Todopoderoso.

Bien vistas, nuestras aflicciones nos humillan ante Dios, nos dan un mayor odio al pecado; y nos impulsan a adherirnos al Señor con pleno propósito de corazón. Están diseñadas para revelarnos la naturaleza del pecado, los efectos de la transgresión, la necesidad de vigilancia y la necesidad de ser sostenidos diariamente por la diestra de la justicia de Jehová. Cuando nos llevan a escudriñar, suplicar, aplicar y obedecer la palabra de Dios, logran un fin sumamente deseable; y es evidente que son bendiciones disfrazadas, y que nos han hecho un verdadero bien.

Creyente, valora tu Biblia; estudia la voluntad del Señor; procura en todo y en todo momento regirte por sus sanos y santos preceptos.

Sé que tus juicios, Señor, son justos,

aunque parezcan severos;

Los sufrimientos más agudos que soporto

se deben a tu fiel cuidado.

Sí, he descubierto que es bueno para mí

soportar la vara de mi Padre;

Las aflicciones me hacen aprender tu ley,

y vivir de mi Dios.

Antes de conocer tu vara castigadora

Mis pies se descarriaban;

Pero ahora aprendo a guardar tu palabra,

y a no apartarme de tu camino.

El que busca, encuentra

James Smith, 1842

EL QUE BUSCA, HALLA. Mateo 7:8

Mi querido lector, tal vez has descubierto últimamente que eres pecador; que tu corazón es engañoso sobre todas las cosas, y desesperadamente perverso; que tu naturaleza es un sumidero de pecado; que en ti no mora nada bueno.

Y te has esforzado por enmendarte y cambiar tus caminos, pero descubres que el pecado se levanta, reina y te estorba. Has tratado de ejercer confianza en Jesús - pero eres incapaz. Y ahora temes que tu caso sea desesperado y que tu situación no tenga remedio. Pero a ti es enviada la palabra de salvación de Dios. Los consuelos del Evangelio están destinados a personas como tú, y Jesucristo, con todo lo que contiene Su plenitud, está diseñado para ti. No hay ninguna razón real por la que debas estar abatido - Jesús te ama, y a todos los que sienten y desean como tú. Sientes que eres indigno de recibir o esperar cualquier bendición del Señor. Deseas disfrutar de la misericordia, pero temes no recibir ni una migaja. No temas, Jesús es amor; y Él, a Su propio tiempo y manera, te manifestará Su amor.

Cada pecador que busca es un objeto de Su amor. Él se deleita en verlos...

llorando por el pecado,

aborreciéndose a sí mismos,

suspirando por el perdón,

humillándose en el polvo, y

anhelando compartir las bendiciones de Su gracia.

Él ama a ese pecador más que a un ángel, más que a todo el mundo. Se aparta de todos los demás objetos para mirar con deleite y placer a un alma así. Jesús ama a los pecadores, a todos los pecadores sensibles que desean ser...

liberados del poder del pecado,

limpios de la suciedad del pecado, y

salvados del desierto del pecado.

Él ama a todos los tales con el más alto amor posible - tal como el amor que el Padre le ha amado a Él. Juan 15:9. Su amor no permitirá que ninguno de ellos sea expulsado de su trono, que se le niegue su petición o que se le permita perecer. Puede demorar, pero nunca negar; se deleita en mostrar misericordia a los tales, y lo que le deleita, lo hará. Sé que es difícil creer esto, cuando la corrupción aumenta; el corazón parece endurecerse, no se dan respuestas a la oración, y todo parece estar en contra del alma; pero es verdad a pesar de todo. Toda esta humillación, es para. . .

vaciarte de ti mismo,

mostrar la inutilidad de tus propios esfuerzos, y

convencerte de que si alguna vez te salvas, debe ser por pura gracia soberana.

La grandeza, el número o la peculiaridad de tus pecados no son argumento en tu contra, porque Su preciosa, preciosísima sangre limpia de todo pecado. Es la cosa más fácil del mundo para Dios...

perdonarte ahora, por causa de Jesús;

para limpiarte de todas tus contaminaciones, por la sangre expiatoria;

¡justificarte ahora, en la justicia de Emanuel!

Y no sólo es fácil, sino que Dios se ha comprometido a hacerlo, y a hacerlo por todo aquel que confiese sus pecados y busque la salvación.

No hay excepciones; cada pecador, en cada lugar, que siente su condición miserable, arruinada, perdida, y espantosa por el pecado, y se aplica a Jesús con confesión humilde, oración ferviente, y deseo sincero - DEBE ser salvado. 1 Juan 1:7-9. Isaías 1:18. No puede haber dudas sobre este tema:

la fidelidad de Dios,

el amor de Jesús,

la veracidad de la Biblia

- están en juego. Nuestras mismas dudas al respecto son pecados, ¡pecados atroces a los ojos de Dios! Él ha. . .

empeñado su palabra,

sacrificado a su Hijo,

enviado Su evangelio, y

probado la verdad de lo que ha dicho...

en miles de casos; y aunque no creamos, Él permanece fiel, no puede negarse a sí mismo.

Nuestras dudas surgen de la depravación, maldad y engaño de nuestros propios corazones, y de pensar que Jehová es completamente como nosotros mismos; son el vástago de la incredulidad, y son fomentadas por Satanás, ese enemigo de Dios y del hombre.

¿No invita Jesús . . .

a todos los sedientos, a que vengan y beban.

a todos los cansados, a que vengan a descansar?

a todos los pobres, a que vengan en busca de riquezas

a todos los ciegos, que vengan a por colirio

A los desnudos, que vengan a por ropa.

a todos los perdidos, para que vengan a buscar la salvación?

¿No ha prometido que nunca echará fuera a nadie que venga sinceramente, sino que dará sus bendiciones gratuitamente? ¿No tenemos la promesa y el juramento de Dios en Su palabra - y ambos diseñados para administrar un fuerte consuelo a aquellos "que han huido en busca de refugio para aferrarse a la esperanza puesta ante ellos en el evangelio?

¿No estáis sedientos, cansados, pobres, ciegos, desnudos y perdidos? ¿No os acercáis a Jesús con los deseos, oraciones y anhelos de vuestra alma? ¿Cómo,