Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El sueño de una educación inclusiva para todas y todos: Una mirada al Decreto 1421 de 2017 y los retos que nos deja en su quinto año de implementación
El sueño de una educación inclusiva para todas y todos: Una mirada al Decreto 1421 de 2017 y los retos que nos deja en su quinto año de implementación
El sueño de una educación inclusiva para todas y todos: Una mirada al Decreto 1421 de 2017 y los retos que nos deja en su quinto año de implementación
Libro electrónico223 páginas2 horas

El sueño de una educación inclusiva para todas y todos: Una mirada al Decreto 1421 de 2017 y los retos que nos deja en su quinto año de implementación

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El libro que el lector tiene en sus manos surgió del esfuerzo mancomunado de diversos actores e instituciones por acercar, cada vez más, el sueño de una educación inclusiva para todas y todos. La publicación se gestó en el marco del V Encuentro Nacional por la Educación Inclusiva, que tuvo lugar en el 2022. Inició en la Universidad Icesi de Cali, el 29 de agosto, y continuó en la Pontificia Universidad Javeriana (PUJ) de Bogotá, los días 30 y 31 del mismo mes. Así, este libro une muchas de las reflexiones que surgieron en este evento, además de varios años de esfuerzo y trabajo de quienes son sus autores: un grupo de educadoras y educadores comprometido con ese ideal de que la buena educación sea inclusiva por defecto y, algún día —ojalá no muy lejano—, podamos obviar el adjetivo de inclusiva y aun así no olvidar que este atributo es inherente a todos los actos educativos.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 jun 2023
ISBN9789587818505
El sueño de una educación inclusiva para todas y todos: Una mirada al Decreto 1421 de 2017 y los retos que nos deja en su quinto año de implementación

Relacionado con El sueño de una educación inclusiva para todas y todos

Libros electrónicos relacionados

Métodos y materiales de enseñanza para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El sueño de una educación inclusiva para todas y todos

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El sueño de una educación inclusiva para todas y todos - Elena Marulanda Páez

    cubierta.jpg

    El sueño de una educación inclusiva para todas y todos

    El sueño de una educación inclusiva para todas y todos

    Una mirada al Decreto 1421 de 2017 y los retos que nos deja en su quinto año de implementación

    Elena Marulanda Páez

    María Yolanda Aguilar Cubillos

    Hugo Edilberto Florido Mosquera

    Natalia Martínez Aguilera

    Claudia Cristina Niño

    Orlando Salcedo Acevedo

    Pontificia Universidad Javeriana

    Reservados todos los derechos

    © Pontificia Universidad Javeriana

    © Elena Marulanda Páez, María Yolanda Aguilar Cubillos, Hugo Edilberto Florido Mosquera, Natalia Martínez Aguilera, Claudia Cristina Niño, Orlando Salcedo Acevedo

    Primera edición: Bogotá, D. C., junio de 2023

    ISBN (digital): 978-958-781-850-5

    DOI: https://doi.org/10.11144/Javeriana.9789587818505

    Editorial Pontificia Universidad Javeriana

    Carrera 7.ª n.º 37-25, oficina 1301

    Edificio Lutaima

    Teléfono: 320 8320 ext. 4752

    www.javeriana.edu.co/editorial

    editorialpuj@javeriana.edu.co

    Bogotá, D. C.

    Corrección de estilo:

    Camilo Sierra Sepúlveda

    Diagramación:

    Kilka Diseño Gráfico

    Pontificia Universidad Javeriana | Vigilada Mineducación. Reconocimiento como Universidad: Decreto 1297 del 30 de mayo de 1964. Reconocimiento de personería jurídica: Resolución 73 del 12 de diciembre de 1933 del Ministerio de Gobierno.

    Prohibida la reproducción total o parcial de este material, sin autorización por escrito de la Pontificia Universidad Javeriana. Las ideas expresadas en este libro son responsabilidad de sus autores y autoras y no reflejan necesariamente la opinión de la Pontificia Universidad Javeriana.

    Contenido

    Agradecimientos

    Introducción

    1. Educación inclusiva, discapacidad y el Decreto 1421 de 2017: renovando nuestra caja de herramientas

    Educación inclusiva: rompiendo imaginarios

    ¿Discapacidad? ¿De quién?: hacia la idea de trayectorias diversas del desarrollo

    La persona antes que las limitaciones: barreras, facilitadores y apoyos

    ¿Qué necesitan nuestros estudiantes y, en particular, el alumnado con di(≠)capacidad? Una propuesta en desarrollo

    2. El Decreto 1421 de 2017: entre sueños y posibilidades

    Guía fácil para leer el Decreto 1421 de 2017: ¿qué nos propone y a qué nos reta?

    Resultados de una encuesta de percepción sobre la implementación del Decreto 1421 de 2017 en su quinto año: ¿qué hemos logrado y qué debemos seguir edificando?

    3. Diseño universal para el aprendizaje (

    dua

    ): adaptaciones, ajustes y flexibilizaciones; ampliando nuestra caja de herramientas

    Guía fácil para comprender el

    dua

    y cómo implementarlo en el aula

    Guía fácil para conocer el sentido y alcance de las adaptaciones, los ajustes y las flexibilizaciones

    A modo de epílogo

    Referencias

    Sobre los autores y autoras

    Agradecimientos

    El libro que el lector tiene en sus manos surgió del esfuerzo mancomunado de diversos actores e instituciones por acercar, cada vez más, el sueño de una educación inclusiva para todas y todos. La publicación se gestó en el marco del V Encuentro Nacional por la Educación Inclusiva, que tuvo lugar en el 2022. Inició en la Universidad Icesi de Cali, el 29 de agosto, y continuó en la Pontificia Universidad Javeriana (

    puj

    ) de Bogotá, los días 30 y 31 del mismo mes. Así, este libro une muchas de las reflexiones que surgieron en este evento, además de varios años de esfuerzo y trabajo de quienes son sus autores: un grupo de educadoras y educadores comprometido con ese ideal de que la buena educación sea inclusiva por defecto y, algún día —ojalá no muy lejano—, podamos obviar el adjetivo de inclusiva y aun así no olvidar que este atributo es inherente a todos los actos educativos.

    Por supuesto, no podemos dejar de agradecer a las distintas entidades y personas que hicieron posible el encuentro mencionado y también aportaron distintas fuentes de inspiración para escribir este texto y hacerlo llegar a todos los rincones de nuestra geografía. Gracias infinitas a las dos universidades que se echaron al hombro la logística del evento y lo hicieron posible: la Universidad Icesi de Cali y la

    puj

    , seccional Bogotá. Gracias también por el apoyo y acompañamiento constante del Instituto Nacional para Sordos (Insor), la Fundación Misioneros Divina Redención (Fumdir), la Liga Colombiana de Autismo (

    lica

    ), la Secretaría de Educación de Bogotá, la Secretaría de Educación de Barranquilla, los colegios República Bolivariana de Venezuela

    ied

    y Canadá

    ied

    , la Corporación Casablanca, la Fundación Conectomas, el proyecto Biblioteca Azul, la Editorial

    geu

    , la Fundación Saldarriaga Concha, las docentes de apoyo pedagógico que se han unido a la causa y el grupo estudiantil Cosecharte de la

    puj

    . El éxito del evento, y lo mucho que resultó de él como fuente de ideas, inquietudes y preguntas para este proyecto, tampoco hubiera sido posible sin el concurso de quienes nos ofrecieron sus charlas y talleres durante los tres días que estuvimos pensando la educación en clave inclusiva. Gracias a Vernor Muñoz, Anderson Henao, Jorge Colmenares, Geovani Melendres, María Teresa Forero, Gilberto Mendoza, Fernando Andrade y María Eugenia Reyes por sus inspiradoras intervenciones. A las maestras, maestros, cuidadoras, cuidadores, estudiantes y docentes de apoyo pedagógico que participaron de nuestros conversatorios y que presentaron experiencias significativas en el encuentro, mil gracias por habernos demostrado, a través de su ejemplo, sus proyectos y sus historias de vida, que la educación inclusiva sí es posible y que los esfuerzos que realicemos por llevarla a la cotidianidad favorecerán a todo el alumnado y a las comunidades educativas en general, y no solo a estudiantes con discapacidad o en riesgo de vulnerabilidad y segregación.

    Nuestra gratitud para la decana de la Escuela de Ciencias de la Educación de la Universidad Icesi, doctora Ana Lucía Paz, y para la profesora Mariestela Cardona, por abrirnos las puertas en Cali y haber permitido que el encuentro migrara a otros escenarios y públicos. Un agradecimiento muy especial a Mauricio Molano Mateus, Jenny Sol, Carolina Londoño, Elizabeth Villamil, Betty Roncancio y Natalia Martínez Pardo, por sus aportes, compromiso y entrega frente a todo lo que implicó la gestación, planeación y desarrollo del evento; sin su tenacidad y organización no hubiéramos visto la luz. A los estudiantes de Fumdir, por su apoyo logístico y por ser unos maravillosos maestros de ceremonias. Para los intérpretes de lengua de señas colombiana que nos acompañaron y nos permitieron llegar a la población sorda, va también nuestro saludo.

    Y, finalmente, aunque no menos relevante, un agradecimiento para el vicerrector académico de la

    puj

    , ingeniero Luis David Prieto Martínez, y para el decano de la Facultad de Educación, doctor Félix Antonio Gómez-Hernández. Sin su fe en este proyecto, y el aliento que le dieron en el 2019 y el 2022, esta publicación no hubiera sido una realidad. Agradecemos también a todas las personas que desde la Facultad de Educación de la

    puj

    nos apoyaron irrestrictamente. A Laura Bernal Montoya, Isabela Tenorio, Isabela Villamarín, Juliana Jaramillo, Ana María Bravo, María del Mar Acosta, Manuela Vega, Lida Viviana Cuéllar y David Trujillo, nuestro abrazo fraterno por todo su apoyo y por derribar barreras para que fuera posible el desarrollo exitoso del encuentro.

    Guardamos nuestra última y más sentida gratitud para las familias, estudiantes, maestras y maestros que día a día luchan y apuestan por construir escuelas inclusivas. A todos ellos, nuestra admiración, porque nos han permitido detenernos en el camino y, así, pensar nuestra labor, reconocer lo mucho que falta y lo que ya hemos conquistado.

    Porque nuestras escuelas logren el ideal de la inclusión más pronto que tarde, esperamos que este texto conquiste muchas aulas, cautive a más docentes y haga que el camino de la educación inclusiva esté cada vez más cerca de la práctica cotidiana y lejos de ser solo un ideal.

    Introducción

    Hablar de la necesidad de transformar los centros educativos en centros inclusivos no puede consistir solo en hablar de las necesidades de colectivos concretos o de centros o niveles educativos concretos. Ha de consistir también en hablar de qué son y cómo se diseñan adaptaciones individualizadas que no se malinterpreten como privilegios o regalos injustos. En hablar de los beneficios que aportan las escuelas y universidades inclusivas al conjunto de su alumnado (no solo a quienes acceden a ellas desde situaciones iniciales de desventaja). En hablar en modos que ayuden a desterrar definitivamente la confusión, tan frecuente todavía, entre inclusión e integración. En hablar de los prejuicios y los techos de cristal que complican todavía más todos los procesos de inclusión (educativa, laboral, etc.) a las mujeres que a los varones, como queda reflejado incluso en el dato de que en ellas las discapacidades del desarrollo están infradiagnosticadas (y, por tanto, invisibilizadas). En hablar de cómo muchos docentes y familias deberían revisar sus ideas sobre el nivel de dificultad o sobre las competencias que requieren unos itinerarios académicos o profesionales frente a otros (ideas como las que, por ejemplo, históricamente han condenado a infinidad de personas con discapacidad intelectual o con autismo a agostar su vida laboral en actividades que son tan sospechosamente parecidas entre sí en tantos países que cualquiera podría pensar que la jardinería, el manufacturado de cajas de cartón, los servicios de lavado de coches y algunos otros son vocaciones ocupacionales universales en estos colectivos, tan innatas en estas personas como esas partes del genoma a las que los estudios científicos más punteros atribuyen las causas últimas de su discapacidad).

    Mercedes Belinchón Carmona, Educación inclusiva. Creencias de maestras, maestros y familias colombianas

    El año 2017 fue especialmente relevante para la política educativa de nuestro país. Surgió el Decreto 1421, una normativa que reglamentó la atención educativa para personas con discapacidad, en el marco de la educación inclusiva. Miles, si no millones, de familias y estudiantes encontraron una herramienta legal para lograr que, por fin, las múltiples y sucesivas experiencias de segregación y exclusión dejaran de practicarse. Todos soñábamos con que este decreto permitiera la inclusión del alumnado con discapacidad a todas las aulas de escuelas ordinarias o regulares, públicas y privadas. Soñábamos con que se generara un clima que posibilitara mejores y más eficaces interacciones entre el sector salud y el sector educación, y que los maestros y maestras se formaran en temas de educación inclusiva (y, por supuesto, de discapacidad). Soñábamos con el destierro de mitos y falsas creencias de familias, docentes y comunidades educativas. Soñábamos con sociedades más justas, equitativas y con el cierre de brechas entre las posibilidades laborales de personas con y sin discapacidad. Soñábamos, en últimas, con escuelas de verdad inclusivas, en las que sus culturas, sus políticas institucionales y el ambiente cotidiano respiraran esos valores que buscan reconocimiento de la diversidad.

    A la par del decreto, el Ministerio de Educación Nacional (

    men

    ) publicó, en el 2017, el Documento de orientaciones técnicas, administrativas y pedagógicas para la atención educativa de estudiantes con discapacidad en el marco de la educación inclusiva y, en febrero del 2018, la guía para su implementación. El escenario estaba dispuesto y se abría el telón. El

    men

    dio un plazo de cinco años, contados a partir de la expedición del decreto, para que todas las escuelas del país (públicas, al menos) gestaran las condiciones y pusieran en marcha las acciones que permitieran el ingreso, la permanencia y el egreso de estudiantes con discapacidad a las aulas regulares. Esto suponía diseñar y gestionar planes de mejoramiento institucional, revisar y adecuar los proyectos educativos institucionales en las claves del decreto, diseñar, poner en marcha y hacer seguimiento a los planes individuales de ajustes razonables (

    piar

    ), entre otras múltiples actividades. En este contexto, las y los docentes de apoyo pedagógico eran agentes educativos fundamentales que debían ejercer como líderes, para que todas las instituciones educativas del país lograran la meta; así, podrían apoyar y consolidar equipos de trabajo en las instituciones educativas, en pro de la construcción continua de entornos inclusivos para el alumnado con y sin discapacidad.

    Los cinco años se cumplieron en el 2022 y, desafortunadamente, el panorama no es alentador. Esas metas que propone la profesora Belinchón en el epígrafe de este apartado, y que debían subsanarse con la puesta en marcha del decreto, aún siguen siendo deudas latentes con todas las personas con discapacidad de nuestro país. Contrario a lo que soñábamos, nuestras escuelas no se hicieron inclusivas. Muchas siguieron haciéndose al margen y considerando que los estudiantes de inclusión, como erradamente se les llama, eran problema de aquellas escuelas que ya tenían programas de inclusión. Otras permitieron el ingreso del alumnado con discapacidad, pero dejaron en manos del docente de apoyo pedagógico, o del orientador escolar, el diseño e implementación de los ajustes y apoyos que estos niños, niñas y adolescentes pudieran necesitar; optaron por promoverlos curso a curso, sin ocuparse de que aprendieran con calidad. Un puñado más de escuelas ni siquiera se dieron a la tarea de conocer el decreto y, cinco años después, no saben qué es el

    piar

    o el plan de mejoramiento institucional. Más preocupante aún: desconocen si en su institución hay o no estudiantes con

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1