Natura y Dios
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Francisco Cárdenas Polonio nace en Hornachuelos, en la provincia de Córdoba (España), el 14 de diciembre de 1969. Es el octavo de nueve hermanos. Su infancia y su adolescencia han transcurrido entre sus estudios y la herrería de su padre, donde ha aprendido lo más elemental de este oficio. Ha completado su formación de ingeniero agrónomo en la Universidad de Córdoba (1996). Ha trabajado como técnico en plantación de cítricos en Sevilla (1996-1999). Ha residido durante un breve espacio de tiempo en Dundalk, en la República de Irlanda (finales de 1999). También ha residido varios años en el Reino Unido por motivos laborales: en Ipswich (2000); en Hastings (2003-2004) y en Eastbourne (2006-2007). En Ipswich (2000), conoce a Lisa María, su novia italiana, que ha influido en gran medida en su carácter y ha tenido una influencia decisiva en toda su existencia. Ha cursado un máster universitario de Gestión y Proyectos de Plantas Agroindustriales (2014). Actualmente, realiza estudios de doctorado en la Universidad de Córdoba (España). Con anterioridad, ha publicado cinco libros de poemas: El mar a su lado (2021), Nativa juventud (2021), La isla de sus ojos (2021), La flor del trigo (2022) y Brevedad suasible (2022).
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Natura y Dios - Polonio Francisco Cárdenas
Prefacio
Se adelanta colección de poemas escritos durante 2022. Se trata de un poemario inédito que refleja la expresión más personal de Francisco Cárdenas Polonio en su pretensión de trasladar al lector la percepción más directa del amor correspondido y de la pasión, aunque también versa sobre aspectos del desamor y de la distancia. También se hace eco de algunos de los pasajes más hermosos de las Escrituras, a las que les da la forma de soneto. Igualmente se ocupa de temas tan diferentes pero tan actuales como: la fractura de la naturaleza, la maternidad, la fragilidad del hombre, los sueños, la timidez, la inocencia, la guerra, la pasión, la devoción religiosa, la violencia contra la mujer, la soledad, la infinitud del conocimiento, la caridad, la igualdad, la amistad y la niñez, entre otros.
Este poemario está dirigido especialmente a quien siente el placer de verse seducido por la sugestión de la palabra, la consonancia absoluta del ritmo y la rima, la sorpresa de una imagen atrevida en el tiempo y el eco del lenguaje amoroso. Todo ello imbuido de un hermoso y noble deseo de dar cauce a sentimientos que a veces se desbordan.
La estructura de los poemas (sonetos 1-300) se corresponde:
La estructura propia del soneto isabelino endecasílabo con rima consonante: ABAB-CDCD-EFEF-GG, es decir, tres serventesios y un dístico o pareado final. En algunos casos, se altera esta disposición.
La estructura del soneto español endecasílabo en sus tres variantes más frecuentes: ABBA-ABBA-CDE-CDE o ABBA-ABBA-CDE-DCE o ABBA-ABBA-CDC-DCD.
Se alternan poemas con la estructura propia del soneto italiano: ABBA-ABBA-CCD-EED y el francés: ABBA-ABBA-CCD-EDE con verso endecasílabo y rima consonante.
Cabe añadir que, gracias a la poesía, nos desconectamos de la acción diaria que nos rodea y conseguimos acercarnos de manera natural con la vida en un concepto más bello y pleno.
Soneto N.º 1
Evitar olvidarte sin querer
No quiero sin llegar a tus orillas
Sin dejar de atender a tus tablillas
Que dictan lo que puedo pretender.
De ti deseo todo comprender
Sin trovar el rubor en tus mejillas
Contigo recorrer por mil las millas
Antes de toda la lumbre ya prender.
Sin evitar querer que yo te quiero
Y encontrarte en el centro de tu fuero
Todo antes de encontrarme en tu pensar.
En la aurora del día que llegaba
Sin evitar pensar ni imaginar
Que desde aquella tarde ya te amaba…
Soneto N.º 2
Siquiera instante que pudiese verte
Si en mí tú compartieses tu alegría
Si de ti tu presente, que quería
Frente a fragilidad, sería fuerte.
Poder trovarte día ya solerte
Día en que estar contigo yo podía
Cuando mi tiempo para ti tenía
Todo el tiempo quería yo quererte.
Noto que siento lo que ya sentía
Al vivir el presente compartido
Al sentir lo antes nunca imaginado.
Poder sentir tu noche con tu día
Al sentir que también tú lo has sentido
Instante incluso, antes alcanzado…
Soneto N.º 3
Inocente belleza pensativa
Que se acoge en la nueva primavera
Que se recoge en la estación primera
Hasta que su presente la perciba.
Más inocente fiel su perspectiva
Ahora siente lo que no sintiera
Lo que siempre creer ella creyera
Que la aproxima a la hora decisiva.
Es dueña de su propia voluntad
A todo le ha encontrado su sentido
Cuando nadie le influye ni le ordena.
Hasta mostrar su más bello vestido
Al querer dividirse en su mitad
Y de nuevo alegrarse enhorabuena.
Soneto N.º 4
Imperiosa la voluntad rodea
A ti que has dicho adiós a tu pasado
Libertad primigenia ha regresado
Desde que has encontrado propia idea.
La voluntad que en todo se recrea
Se pregunta por qué tanto ha tardado
Por qué ha ignorado todo lo creado
Parte de lo creado que desea.
En las noches que así han sobrevenido
Voluntad trova lo que aún le falta
Lo que despierta todo su sentido.
Voluntad que de la pasión resalta
Lo que a su corazón solo ha venido
Cuando toda la voluntad le asalta…
Soneto N.º 5
Cada vez necesario es esterar
Los ritmos de Natura se han movido
Todo en Natura viene da cambiar
El tiempo se ha ido aquel nuevo ha venido.
Condición de natura fue dañada
Su voluntad el hombre dictamina
Natura vive ahora amenazada
Natura sin ningún rumbo camina.
Natura muestra su fragilidad
Ante el mismo hombre en todas sus acciones
Natura enseña su debilidad
Sólo precisa de sus atenciones.
Todo este tiempo fue desordenado
Natura en todo así, se ha rebelado…
Soneto N.º 6
Aún algo quedaba que decirte
Aún no la pasión fue superada
Tampoco tu bondad se vio igualada
Tampoco en cómo llego yo a sentirte.
Aún un verso no supe escribirte
Por ti, pasión ha sido preguntada
La pasión que se ha vuelto recordada
Sin llegar a poder aún seguirte.
Efímera recuerda, pero grande
Efímera la estancia, gran pasión
Pasajero verano despedía.
El día acaba, noche toda expande
El corazón contiende con razón
Por aquel verso solo te escribía…
Soneto N.º 7
Como de trigo llena la besana
De esta forma se acrece mi deseo
Cuando en tus labios yo mi nombre leo
Así hoy deseo así será mañana.
Con una exactitud medida Ana
Cercanía de todo en lo que creo
La cercanía cuando todo veo
Desde aquella precisa hora temprana.
De solo una semilla el trigo nace
En toda la Creación, Dios se place
Desde el Sur al ocaso toda vida.
De mucho trigo se hace todo el pan
Que es compartido por el adanida
Así corresponder de Dios al plan.
Soneto N.º 8
Principio de la vida es propia el agua
A partir de ella todo nace y se hace
De quien escribe temple por la fragua
El agua toda tierra la rehace.
El agua nace y brota de la fuente
Aqueste verso sobre nadie agravia
Solamente ofrendaba aquel presente
A quien posee un bello nombre, Flavia.
Agua de lluvia que a los dos cubrió
En el instante aquel de coincidir
Cuando el destino vino y sorprendió
Sin pensar que era mío tu sentir.
Flavia en tu nombre y de única tu forma
Con tu sentir mi corazón se ahorma…
Soneto N.º 9
El hombre nace ya teniendo sed
¿Quién vez alguna de ella no ha sentido?
¿Y quién alguna vez no la ha querido?
¿No enfría el agua en la alcarraza Uced?
Implorada del cielo con taled
Deseada por quien no la ha tenido
Y en el desierto un poco ha pretendido
¿La precisa también Vuestra Merced?
El agua cada vez es más escasa
Aunque a veces los campos los arrasa
Aun cuando sin saber cuándo se tercia.
Bendice el agua campos con su trigo
Hasta tener la mínima consigo
De la precisa, la decimotercia…
Soneto N.º 10
Quien el fuego prendía era consciente
De la insipiencia que ya cometía
Que privaba al futuro del presente
Que en su centro la historia contenía.
Libros en miles fueron abocados
A aquella destrucción del mismo fuego
Como cientos de miles encerrados
Como uno ante condena a verse ciego.
Mil veces libros mil correspondidos
Con toda la cultura del saber
Fueron todos los libros parecidos
De la historia que daba a conocer.
El purificador, fuego llamaban
Quienes a fuego libros transitaban.
Soneto N.º 11
Mujer el tiempo aquel nos ha faltado
Quizás Mujer, descaro se detuvo
Para llenar molino todo el cubo
Al sentirme de ti yo enamorado.
Quizás el tiempo ha sido demasiado
Del laberinto propio de su rubo
Al dejarme caer antes en mismo yubo
Que me impedía próximo a tu lado.
Quizás jamás exista más querer
Que me desborda, todo me atormenta
Que me desborda, todo me desvela.
Que cada día veo rehacer
Cada vez que el querer de nuevo sienta
Cuando quietud del alma se rebela.
Soneto N.º 12
En la noche contigo yo soñar
Sin alcanzar del todo sosegado
A evitar nunca el sueño deseado
Sin dejar al presente transitar.
Sin descanso llegar a adivinar
Que el Sur de nuevo se ha precipitado
Sin nada antes haber imaginado
Cómo sería juntos despertar.
En la hora más precisa coincidir
Que nos une hasta próxima lectura
En todo lo que el sueño nos revela.
Admirar cómo se va a dividir
El día cuando noche se apresura
Y se observa la luna con su estela…
Soneto N.º 13
Única la oportunidad que había
En la estación primera donosura
En el instante toda preciosura
Cuando noche se aproximaba al día.
Esta estación primera persuadía
Con aquella, quizá mirada pura
La mirada que en todo se apresura
Mirada que conmigo