Bitcoin: Soberanía a través de las matemáticas

Por Knut Svanholm

¿Qué hace que bitcoin sea tan especial? ¿Qué es la inflación y quién se beneficia de ella?

El libro explica con precisión y claridad tanto los principales aspectos de bitcoin como los efectos perniciosos del sistema fíat. Acompaña al lector en el proceso de deducción lógica de las implicaciones que bitcoin tendrá en la sociedad. Separando dinero y Estado, eliminando el robo masivo que es la inflación y permitiendo una verdadera soberanía individual.

Se indica cómo bitcoin es una solución real para caminar por la senda del desarrollo sostenible al eliminar los incentivos para el consumismo atroz. Lo hace bajando la preferencia temporal de cada individuo, al premiar el ahorro en lugar del derroche en el que se basa el mundo fíat.

• Idioma: Español
• Editorial: Konsensus Network
• Fecha de lanzamiento: 9 sept 2022
• ISBN: 9789916697511

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TODO ES COMERCIO

Toda interacción humana puede definirse como comercio. Sí, toda interacción humana. Cada vez que un ser humano interactúa con otro, tiene lugar un intercambio. En cada conversación que mantenemos intercambiamos información entre nosotros. Incluso la información más trivial es de algún valor para la otra persona. Si la información no tuviera ningún valor para nosotros, no hablaríamos. O bien lo que la otra persona dice es valioso para nosotros, o bien nos parece valioso darle información a ella. Frecuentemente, ambas. En el centro de toda interacción humana no violenta, ambas partes perciben que ganan algún valor de ella, de otra forma, la interacción no tendría lugar. Las civilizaciones comienzan de esta manera. Dos personas encuentran valioso interactuar la una con la otra. Eso es todo lo que se necesita. Entonces, ¿en qué consiste el valor? Lo que cada uno considera valioso es totalmente subjetivo. Un abrazo reconfortante, por ejemplo, probablemente tiene diferente valor para un niño de dos años que para un general marchito del ejército. Incluso la acción más básica, como respirar, abarca todo el espectro de valor. Tendemos a olvidar que incluso una sola bocanada de aire puede ser de un valor inmenso para nosotros en determinadas circunstancias. Una sola bocanada de aire vale más que cualquier cosa en el planeta para un buceador en apnea atrapado bajo el hielo, mientras que no vale nada para una persona con ganas de morir, con aire puro del bosque un día soleado de verano.

El valor se determina mediante la oferta y la demanda, y la demanda es siempre subjetiva. La oferta no lo es. Debido a que nuestras vidas están limitadas en el tiempo, el tiempo es el mejor ejemplo de un recurso escaso con el que podemos comerciar. Todos nosotros vendemos nuestro tiempo. Se lo vendemos a otros y nos lo vendemos a nosotros mismos. Todo el mundo vende su tiempo, ya sea a través de un producto que les llevó un tiempo de producción, o como servicio, y los servicios siempre requieren tiempo. Si eres empleado, típicamente vendes ocho horas al día, cada día, a tu empresa. Si estás haciendo algo que realmente te gusta hacer, esas ocho horas al día todavía te pertenecen a ti de alguna manera, ya que estás haciendo algo que probablemente estarías haciendo gratis en cualquier caso, aunque no te hubiesen forzado a hacerlo.

Algunas veces, sacrificamos tiempo para adquirir algo en el futuro. Una educación, por ejemplo, no proporciona recompensa inmediata, pero puede hacer que consigamos un trabajo más satisfactorio y mejor pagado en el futuro. Una inversión es básicamente nuestro yo del futuro intercambiando tiempo con nuestro yo del presente con un descuento. Una vez más, cada interacción humana vista como comercio. Tiene sus raíces en la física. Para cada acción hay una reacción de igual magnitud. El comercio está en el centro de lo que somos, y las herramientas que usamos para comerciar son muy importantes para el resultado de cada transacción. El dinero es nuestra principal herramienta para expresar valor a los demás y si la creación de dinero es de alguna manera corrupta o no ética, esa podredumbre se extiende por toda la sociedad, desde arriba hasta abajo. La mierda fluye hacia abajo, como se suele decir. Así que, ¿qué es el dinero? O mejor, ¿qué debería ser el dinero? Para que dos personas puedan interactuar en ausencia de coincidencia mutua de necesidades, se necesita un medio de cambio para llevar a cabo una transacción. Una coincidencia mutua de necesidades podría ser Tú necesitas mis tres cabras y yo necesito tu vaca, o incluso, ambos necesitamos un abrazo. En ausencia de un bien físico o servicio adecuado para una transacción específica, el dinero puede cumplir el rol de medio de cambio. Lo que la mayor parte de la gente no advierte es que el valor del dinero, igual que el valor de todo lo demás, es completamente subjetivo. No tienes que gastarlo.

El problema con todo tipo de encarnación del dinero que la humanidad ha intentado es que su valor siempre se diluye en el tiempo debido a la inflación en diferentes formas. La inflación hace que el dinero tradicional sea una mala reserva de valor, y el dinero necesita ser una buena reserva de valor para ser una buena inversión, o en otras palabras, un buen sustituto para tu tiempo y esfuerzo a lo largo del tiempo. Bitcoin intenta resolver esto introduciendo al mundo la escasez absoluta, un concepto con el que la humanidad nunca se ha encontrado antes. Para entender lo que semejante descubrimiento significa para el futuro, uno necesita entender los fundamentos de qué es el valor, y que asignamos un cierto valor a todo lo que encontramos en la vida, lo admitamos o no. Dicho brevemente, asignamos valor a todo lo que hacemos, el valor se deriva de la oferta y la demanda, y la oferta es objetiva mientras que la demanda es subjetiva.

El libre comercio emerge de manera natural de la interacción humana y no es una idea que fue impuesta sobre nosotros en un momento específico del tiempo. La idea de que los mercados deberían ser regulados y gobernados, por otra parte, sí lo fue. El libre comercio es simplemente la ausencia de interferencias forzosas de un tercero en la interacción entre dos seres humanos. No hay nada intrínsecamente malo o inmoral en el intercambio de un bien o servicio. Cualquier objeción a esto es un subproducto de la actual narrativa global. Una narrativa que nos dice que el mundo está dividido en diferentes naciones y que la gente de estas naciones opera bajo varios conjuntos de leyes, dependiendo de en qué jurisdicción se encuentren. Todas estas ideas son construidas por el hombre. Ninguna especie salvo los humanos se hace esto a sí misma. Los animales sí comercian, pero no hacen política.

Bitcoin, y la idea de dinero realmente sólido y absolutamente escaso, inevitablemente lleva a cuestionar las estructuras de la sociedad humana en general y la naturaleza del dinero en particular. Una vez que te das cuenta de esta idea, cual caja de Pandora, ya no se puede cerrar otra vez, todo se pone en perspectiva. Una vez que te das cuenta de que ahora, para cualquiera con un cerebro de tamaño decente es posible almacenar cualquier cantidad de riqueza en su cerebro o transmitir riqueza anónimamente a cualquier otro cerebro en el mundo sin que nadie más ni siquiera lo sepa, todo lo que te han dicho sobre la sociedad humana se pone del revés. Todo lo que creías que sabías sobre impuestos, clases sociales, capitalismo, socialismo, economía o incluso democracia, se desmorona como un castillo de naipes en un huracán. Es, de hecho, imposible comprender el impacto que tendrá bitcoin en el planeta sin un entendimiento básico de economía austríaca y lo que se deriva de la visión libertaria del mundo.

Imagina crecer en una comunidad Amish. Hasta que cumples dieciséis años, estás deliberadamente aislado por completo del mundo