«Piénsalo bien, Pinocho, porque pierdes la ocasión de hacer fortuna.
–¡De hacer fortuna! –repitió el Gato.
–De hoy a mañana, tus cinco monedas se hubieran convertido en 2.000.
–Pero, ¿cómo es posible? –preguntó Pinocho, quedando boquiabierto.
–Pues verás –dijo el Zorro–. Sabrás que hay un campo extraordinario, que llaman el Campo de los Milagros. Tú haces un agujero allí y metes una moneda de oro. Lo tapas con tierra, lo riegas y te vas a dormir. La moneda echa raíces y ramas, y cuando vuelvas, ¿sabes qué encuentras? Un hermoso árbol de oro». Si echamos mano a los clásicos, vemos