Motivos para amar a México

Por Andrea Trujillo León, Lilian Briseño Senosian y Carlos Andrés Mendiola Hernández

Para ampliar el panorama y enriquecer la visión sobre México, un grupo de estudiantes y profesores del Tecnológico de Monterrey se dio a la tarea de reunir las múltiples razones que tenemos los mexicanos para estar orgullosos de este gran país.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Digital del Tecnológico de Monterrey
• Fecha de lanzamiento: 3 feb 2023

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Acerca de este eBook

Motivos para amar a México

Andrea Trujillo León | Lillian Briseño Senosiain | Carlos Andrés Mendiola Hernández

El Tecnológico de Monterrey presenta su colección de eBooks de texto para programas de nivel preparatoria, profesional y posgrado. En cada título se integran conocimientos y habilidades que utilizan diversas tecnologías de apoyo al aprendizaje.

El objetivo principal de este sello es el de divulgar el conocimiento y experiencia didáctica de los profesores del Tecnológico de Monterrey a través del uso innovador de los recursos. Asimismo, apunta a contribuir a la creación de un modelo de publicación que integre en el formato de eBook, de manera creativa, las múltiples posibilidades que ofrecen las tecnologías digitales.

Con la Editorial Digital, el Tecnológico de Monterrey confirma su vocación emprendedora y su compromiso con la innovación educativa y tecnológica en beneficio del aprendizaje de los estudiantes dentro y fuera de la institución.

D.R. © Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México 2023.

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Introducción

Nuestros motivos

El gran éxito que tuvo la publicación del libro 260 motivos para amar a México , nos impulsó a construir una nueva edición de Motivos, con el ánimo de presentar aquellos lugares esenciales de visitar y reconocer en nuestro país. Este ejercicio no podía resultar, sin embargo, si partíamos de aquellos sitios, expresiones culturales o experiencias que decidiéramos solo dos o tres personas, y que dejarían fuera, irremediablemente, a cientos de lugares imposibles de contemplar.

Para ampliar el panorama y enriquecer la visión que tenemos sobre México, nos dimos a la tarea de convocar a un grupo de estudiantes del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, para que participaran en este proyecto, proponiendo motivos que despertaran el interés y provocaran entusiasmo de propios y extraños para conocer mejor o visitar los diferentes escenarios que se recogen en este libro. La respuesta que obtuvimos por parte de los jóvenes al reto que se les presentaba fue más que satisfactoria, y ellos se avocaron a investigar y describir los textos que aquí se presentan. La frescura, originalidad y novedad de los temas expuestos, nos indican que fue un acierto incluir su mirada jovial y descubrir con ellos cientos de lugares, representaciones, costumbres o personas que se antojan imprescindibles de conocer.

A todos ellos les damos las gracias por participar, y sus nombres han sido incluidos en cada uno de los motivos que desarrollaron, para dar crédito de su creatividad y reconocer su aportación en este ambicioso proyecto. La mayor satisfacción para nosotras fue, no obstante, ser testigos de cómo al escribir sus textos, los jóvenes terminaban por enamorarse del motivo descrito, trasmitiendo ese entusiasmo a los lectores, pero sobre todo, reencontrándose ellos mismos con este país maravilloso lleno de riquezas que es justo presumir.

Decíamos en la primera edición, que los mexicanos tenemos muchos motivos para amar a México y que en el mundo existen muy pocos países como el nuestro, tan plenos de cultura, tradiciones, gastronomía, fiestas populares, sitios arqueológicos, playas, ciudades coloniales o biodiversidad. Es increíble la exuberancia que encontramos en cualquiera de estas expresiones, y que gracias a este libro podemos compartir y, por qué no, presumir al mundo.

Queremos que todos se identifiquen con alguno o muchos de estos motivos y encuentren en ellos el pretexto para conocer ese sitio arqueológico, ese centro histórico, esa ciudad colonial o esa hacienda que en conjunto guardan y resguardan tanto de nuestro pasado. Pretendemos que al visitar las playas, las lagunas, los cenotes, el desierto o las islas que conforman nuestro entorno, valoremos lo privilegiados que somos por nuestra riqueza natural. Deseamos que todos sepan que gracias a las múltiples especies de flora y fauna, gozamos de una biodiversidad privilegiada en el planeta. Esperamos que todos se animen a experimentar los sabores de la comida mexicana, considerada una de las más sabrosas y variadas del mundo. Y, en fin, que todos sepan que este país está lleno de tradiciones y costumbres que encierran una cosmovisión muy particular, en la que se hace evidente el sincretismo indígena y español que caracteriza al carácter y expresiones culturales de los mexicanos.

Sí, nuestra intención es que este libro sea un pretexto para conocer mejor este país, para que los ojos de todos se vuelvan hacia este territorio que tiene la mejor ubicación geopolítica del planeta. Nuestros antepasados dirían que México era el ombligo de la luna, pero a nosotras nos gusta creer que en realidad es el ombligo del mundo.

Sí, queremos que nos vean en el extranjero y que cada uno de estos motivos sea suficiente para que alguien decida visitarlo, pero también, deseamos que los propios mexicanos descubran en sus páginas sitios, historia y costumbres olvidadas o desconocidas, que les permitan entender mejor su pasado, su riqueza y su valor inigualable.

Motivos para amar a México representa, en esta versión actualizada del libro anterior, una mirada fresca, jovial, original y optimista, de algunas de las múltiples razones que tenemos los mexicanos para estar orgullosos de este gran país.

Andrea Trujillo y Lilian Briseño

Directorio de autores

Abraham Nickin

Ana Karen Agüero Rojo

Andrea Maroun de Regil

Andrea Trujillo

Arantza Rodríguez Fragoso

Atziri Rodríguez

Bryanna Vázquez Camila Peña

Carla Barrientos Ríos Zertuche

Carlos Andrés Mendiola Hernández

Carolina Kim

Cecilia Serratos

César Emiliano Suárez Morales

Constanza Martínez-Carrera C.

Cristina Suárez

Dunashi Ramírez

Flavia García Bustamante

Ilse Navarrete

Ilssy Macchia Isabel Barquin

Ixchel García

Valeria Escobar

José Manuel Castro

Karina Retama Keiji Navarro

Laura Yaneli González Rivas

Lillian Briseño

Lucia Gálvez

Luisa Quinzaños

Marcela Sarro

María Fernanda Pazarán Corvera

María Jimena Da Silva Salazar

María José Campos F.

Martha Guevara

Martina Martínez

Milena González

Moisés Abadi

Monserrat Rocío Toral Sosa

Nataly Mordo Cohen

Nicole Marie Stewart Reyes

Nuria Cooksey

Pamela Vázquez Moreno

Paola Quintero

Paolo Pasta Caballero

Patricia Fernanda Bernal Solís

Patricia Morales

Paula Daniela González Vallejo

Paulina Díaz

Rebeca Guerra

Salma Hechem

Samantha Martínez Chávez

Sandra Janet López Alvarado

Susana Salazar de Bracho

Valeria Escobar

Valeria Reyes

Valeria Torres

Veronica Aldana

Ximena Márquez

Zaira Mireya

Osornio Vázquez

* El contenido de cada uno de los motivos refleja la opinión y el estilo personal de su autor.

1. ¡A la Feria de San Marcos!

Cada año durante el mes de abril, en la ciudad de Aguascalientes, se lleva a cabo la Feria Nacional de San Marcos, conocida como La Feria de México. Es una festividad tradicional desde hace casi dos siglos (se llevó a cabo por primera vez en 1828) y tiene una duración de tres semanas. Los hidrocálidos y personas de todo el país son parte de este evento en el que se puede disfrutar de gran variedad de espectáculos culturales, exposiciones, conciertos, eventos deportivos y un serial taurino, que nos hacen sentir la emoción de vivir tradiciones mexicanas.

Durante esta feria podemos disfrutar de cerca las tradiciones culturales no solo de un estado, sino de todo México, que nos recuerda lo que es ser mexicanos y gozar de un gran ambiente de convivencia según vamos recorriendo los diversos lugares en el que la feria toma lugar, tales como el Jardín de San Marcos, en donde encontramos puestos de comida, eventos musicales y por supuesto la iglesia de San Marcos. Además, caminando por el andador Arturo J. Pani nos encontramos con el casino, el palenque donde cada año se presentan reconocidos cantantes mexicanos, y el monumento al Encierro, un tradicional punto de reunión en esta feria. También los niños son parte de esta festividad; en la Isla San Marcos hay juegos mecánicos, exposiciones ganaderas y gran diversidad de actividades que nos dan momentos de diversión y entretenimiento.

Las personas que participan en este evento siempre lo encuentran fascinante y esperan todo un año para volverlo a vivir, ya que cuando regresan, son bienvenidos a convivir en una gran fiesta para celebrar nuestra cultura y tradición mexicana.

Ximena Márquez

2. ¡Acapulco, donde todo es felicidad!

Dice la canción que en el mar, la vida es más sabrosa y en ningún lugar se hace este dicho más presente que en Acapulco, donde literalmente todo es felicidad. Así cantaba siempre Chefo cuando nos llevaba año tras año, vacación tras vacación, a este que era su sitio favorito para descansar, y también el de todos los que con él lo visitábamos.

Y es que el mar, la playa y la arena de este paradisíaco puerto mexicano, han sido escenario de múltiples películas, romances históricos, fiestas inolvidables, noches de luna, espectáculos de luz y sonido, lluvia de fuegos artificiales, atardeceres de antología y muchas, muchas, vacaciones familiares. Todas ellas enmarcados en un escenario de lujo que es la famosa Bahía de Acapulco, una de las más bellas del mundo según se dice.

ACA, como se le conoce cariñosamente, ha ido creciendo y modernizándose a través de los años de una manera vigorosa. Del Acapulco tradicional recordamos las playas más populares del puerto como lo son Caleta y Caletilla; su Marina con algunos de los yates que pertenecieron a artistas famosos asiduos a este lugar, o ese espacio emblemático que es la Quebrada, donde los clavadistas mexicanos arriesgan su vida, pero emocionan a los turistas que los ven lanzándose a la furia del mar desde un acantilado.

La Bahía alberga la zona que creció al amparo de un turismo dispuesto a disfrutar de los deportes acuáticos, como los veleros, el esquí, las motos acuáticas y hasta el mexicanizado parachute, que nos dejaba disfrutar de este fantástico escenario desde las alturas. Y ni hablar de la panorámica, la carretera que con unas vistas increíbles une a la bahía con las playas del mar abierto, no sin antes pasar a un lado de Puerto Marqués, donde se puede comer cualquier producto del mar, cocinado de una manera deliciosa.

La llamada zona diamante se ha posicionado como una de las más atractivas de Acapulco, con condominios y hoteles construidos sobre la playa y con una vista privilegiada del mar y el horizonte. En esta zona se reúnen también las nuevas generaciones, que no pierden oportunidad de seguir disfrutando de ACA tal y como lo hacían sus padres y abuelos. Y también, como ellos, ¡cantan y confirman felices que en el mar… la vida es más sabrosa!.

Lilian Briseño

3. Aguacate

Fácilmente podríamos atribuir el consumo del aguacate a la cultura mexicana, pues desde épocas prehispánicas se acostumbraba incluir este fruto dentro de la dieta básica o como punto de partida para la elaboración de muchos de nuestros principales platillos. Su nombre proviene del náhuatl ahuácatl, cuyo significado es testículos, haciendo alusión a la forma de este fruto, y su consumo ha sido adoptado en diversas partes del mundo, con diferentes nombres y usos, pero sus raíces serán siempre mexicanas.

Fueron los españoles los que llevaron este fruto a Europa y desde entonces es que se puede disfrutar de su sabor, de su textura y de sus nutrientes que lo han llevado a ser incluido en platillos de muy diversas culturas. La producción del aguacate tiende a verse favorecida en climas tropicales, por eso en nuestro país es un fruto un tanto común y del que existe diversa variedad.

Cuando imaginamos muchos de los platillos mexicanos, casi siempre destaca entre ellos el aguacate; ya sea coronando una deliciosa tostada o como parte del relleno de una suculenta torta o incluso solo, presentado como guacamole (aguacate picado en cubos, con jitomate, chile y cebolla, procesados de la misma forma), porque, ¿quién de nosotros no ha disfrutado de un delicioso guacamole para acompañar unos tacos de chicharrón o de carnitas?

El complemento perfecto para muchos de nuestros alimentos preferidos siempre es este fruto verde, tan común para nosotros que difícilmente podríamos eliminar de la dieta y del que también se ha descubierto toda una serie de beneficios medicinales. Entonces, ¿qué esperas para ir a comprar, al menos, un kilo de aguacate?

Valeria Reyes

4. Álamos Sonora: un pueblo mágico

Respirar historia, tradición, paz y tranquilidad, Álamos, pueblo mágico del estado de Sonora, es el lugar perfecto para relajarse rodeado de arquitectura estilo barroco español e indígena del siglo XVIII. Este paisaje colonial nos transporta al pasado con sus callejones empedrados que desembocan en edificios centenarios. La famosa plaza de armas construida en el siglo XIX, rodeada de perfectas casas con balcones, patios perdidos entre flores, el palacio municipal y por supuesto, el símbolo más representativo del pueblo, la parroquia de la Purísima Concepción. Entre las acogedoras fachadas blancas, se encuentra la casa de María Félix, una de las grandes actrices del cine nacional, en la actualidad funciona como restaurante, hotel y museo. Álamos nos regala escenarios mágicos como el Callejón del Beso, testigo de grandes historias de amor; la Aduana, donde existió una mina de plata y turquesa y ahora se pueden realizar recorridos con un paisaje de tres ecosistemas: bosques, selva y matorral; y por último la vista del Cerro del Perico donde es posible observar todos estos paisajes, escuchar las voces y pasos de las personas. Detrás de este cerro nos deleitamos con la hermosa vista del amanecer.

Álamos, nos asombra con sus perfectos arcos delineados, con su agradable clima que perdura todo el año y con la percepción de que se está paralizado en el tiempo.

Paola Quintero

5. Alebrije

¿Puedes imaginar encontrarte rodeado repentinamente de criaturas que nunca antes has visto? ¿De seres extraños y coloridos, alados, quizá con cuernos o con colas muy largas? ¿En verdad podrías imaginar encontrar a tu lado un animal en el que se combine lo conocido con lo intangible de un cuento fantástico? De acuerdo con la historia popular del alebrije, es esto lo que le ocurrió en un sueño a uno de los mejores artesanos de México, Pedro Linares, quien al despertar decidió dar vida a su visión. Es así como nació una hermosa y muy original artesanía: el alebrije.

Los alebrijes son esculturas de madera de copal, talladas a mano, que varían en tamaño, forma y decoración. Actualmente también se pueden encontrar en otros materiales, como yeso, papel maché y cartón. Representan criaturas extrañas, mezcla de fantasía y animales reales que, de forma casi mágica, se combinan para dar origen a nuevos seres que, desde su forma, desafían lo conocido y lo cotidiano.

Posiblemente, el mejor lugar para encontrarlos sea Oaxaca, donde las tiendas ofrecen un espectáculo de colores y vida con la exhibición de los alebrijes. Su elaboración requiere un gran cuidado en el detalle, así como mucha imaginación para lograr capturar en una figura la esencia de esta artesanía.

Dicha esencia es capaz de llevar a las personas a recordar un sueño, quizá incluso a remontarse a otro lugar y, por supuesto, a avivar la curiosidad y el asombro del niño que todos llevamos dentro. A nadie puede faltarle un alebrije en casa o, al menos, una foto con un desfile de alebrijes como fondo.

Paula Daniela González Vallejo

6. Alhóndiga de Granaditas

Año: 1810. Día: 28 de septiembre. Cinco líderes insurgentes, entre ellos, Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Juan Aldama dirigen un ejército que reúne súbditos y valientes soldados, como Juan José de los Reyes, alias El Pípila. Se trata de soldados dispuestos a dar la vida y a arriesgar lo poco que poseen, con tal de terminar con la opresión y vivir, por fin, en una nación libre y soberana donde todos sean tratados por igual. La heroica actuación de El Pípila siempre será recordada: tomar una losa gigantesca, cubrir su espalda con semejante escudo, sostener una antorcha con la mano derecha, caminar hasta la entrada principal de la Alhóndiga y, por último, incendiar la puerta que permitió la entrada de las fuerzas insurgentes para así culminar la toma de la Alhóndiga de Granaditas. Esta estructura arquitectónica puede que no sea ni la más antigua ni la más bella del país, pero nos recuerda los inicios de nuestra Guerra de Independencia; nos trae a la memoria a las personas que decidieron superar su condición, aun a pesar de cruzar tiempos de infortunios. Este edificio se ha convertido en un icono de la ciudad de Guanajuato y, debido a su importancia histórica, se ha convertido en un motivo arquitectónico por el que todos deberíamos de sentirnos orgullosos.

Kenji Navarro

7. Amaranto

El amaranto es un delicioso alimento que se puede comer de muchísimas formas, ya sea en unas exquisitas alegrías, típicas de nuestro México, como en unos tamales, una sanísima barra de granola o hasta para cubrir un helado de yogurt. Ese granito tan rico tiene una gran historia, en la época en la que las culturas prehispánicas eran las dueñas y señoras de las tierras que más tarde llegaron a ocupar los colonizadores, el amaranto era uno de los alimentos más consumidos por la población y además era utilizado en muchos rituales religiosos de la época. Cuando llegó Hernán Cortés prohibió el sembradío de amaranto porque decía que era pagano, ya que no se marchitaba, era usado para adornar tumbas, para hacer sacrificios e incluso se le llegó a ver como una especie de hostia pagana. Es muy curioso saber que un alimento que hoy en día continúa siendo básico en la cocina tradicional en México, tenga una historia así de dramática, por lo que la próxima vez que coman cualquier alimento que tenga amaranto, no olviden que lo que está en su boca ha sobrevivido a la conquista y lo hemos exportado al mundo.

Constanza Martínez-Carrera C.

8. Árbol de la vida

Originalmente, el Árbol de la vida era una enseñanza que representaba la opresión y represión de creencias indígenas. Era una forma elegante de retirar de la mente de los naturales la imagen de los dioses del mundo antiguo y compartir al único Dios de quien habla la Biblia. Eso era el árbol de la vida: una forma de evangelizar, de enseñar la creación de la vida al pueblo indígena. Sin embargo, en un arrebato tan característico del mexicano, la creencia y tradición se abraza y adquiere una fuerte carga de originalidad. Se provee al objeto del sentir auténtico mexicano, de aquello que con orgullo y completa validez se convierte en lo propio al traducirse en la belleza de la fe, las creencias y esperanzas de su gente.

Su creación involucra la tradición alfarera, el trabajo del barro y la cerámica. Hojas, flores, animales y personas son moldeados, uno por uno, con la ayuda de espátulas, moldes de yeso y otras herramientas rústicas. Estas piezas, una vez pintadas por manos talentosas, son adosadas a la estructura del árbol. En toda la artesanía abunda el detalle, un elemento que expone la fragilidad y maravilla de cada una de sus partes, que abundan en nuestra naturaleza humana. El árbol de la vida es una expresión artística que enaltece nuestro origen, no únicamente en cuanto a la historia que narra, sino en cuanto a la representación del colorido, delicado y creativo trabajo mexicano que retrata en más de un sentido a su pueblo, en esta representación muy propia de el Estado de México.

Paula Daniela González Vallejo

9. Arte culinario de Sinaloa

La comida mexicana, en general, es deliciosa pero la de Sinaloa es única.