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Encuentra a la diosa que llevas dentro
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Libro electrónico343 páginas11 horas

Encuentra a la diosa que llevas dentro

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Información de este libro electrónico

Ser víctima de abuso sexual infantil es un evento catastrófico que te rompe el alma, el corazón y la psique. En estas páginas encontrarás la historia de mi vida, donde fui víctima de abuso sexual desde los 8 años, cómo sobreviví a este abuso durante una década; y cómo permití otros tipos de abusos como consecuencia. Desde el fondo de mi corazón y m
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 feb 2023
ISBN9786074107838
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    Encuentra a la diosa que llevas dentro - Gabriela Wong

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    Encuentra a la diosa que llevas dentro

    Gabriela Wong

    Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del <>, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendiendo la reprografía y el tratamiento informático.

    Encuentra la diosa que llevas dentro

    © 2022, Gabriela Wong

    D.R. © 2022 por Innovación Editorial Lagares de México, S.A. de C.V.

    Gladiolas No. 225

    Fracc. La Florida

    Naucalpan, Estado de México

    C.P. 53060

    Teléfono: (55) 5240- 1295 al 98

    email: editor@lagares.com.mx

    Twitter:@LagaresMexico

    facebook: facebook.com/LagaresMexico

    Instagram: instagram.com/lagaresmexico

    Diseño de Portada: Jacqueline Hernández Rodríguez

    Cuidado Editorial: Rosaura Rodríguez Aguilera

    ISBN Electrónico: 978-607-410-783-8

    Primera edición electrónico febrero, 2023

    Agradecimientos

    A mis hijos, por estar siempre, y por tratar de entender a esta mujer que escogieron como madre.

    Por ser valientes al escuchar mi verdad, por tratar de asimilar mi historia, y por supuesto, por todo el amor que me han dado a lo largo de su vida, siempre reflejado en respeto, cariño, atenciones, además de enojo y rebeldía para que yo pudiera seguir adelante en ese camino de sanación.

    Si ellos no hubieran manifestado desde el inconsciente accidentes y rebeldías en su adolescencia, probablemente yo no hubiera decidido tomar terapia personal, y otras, como Constelaciones Familiares, para que ellos pararan en su comportamiento peligroso.

    Gracias por tanto amor desde su llegada a mi vientre, gracias por estar en mi hoy, y poder verlos felices y realizándose como personas responsables y ciudadanos del mundo, lo que me hace feliz y orgullosa como mujer y madre. Los amo.

    Gracias a mis grandes amigas, ustedes saben quiénes son, por estar, por escucharme, por sus orientaciones y consejos, y claro, por insistir en que yo me moviera para buscar sanar, por el apoyo moral, y en ocasiones económico, sin ustedes no hubiera sido posible.

    A mis Maestros y guías espirituales, por estar siempre física y/o espiritualmente en mis momentos oscuros y de decisiones trascendentales, aconsejándome, mandando mensajes, y protegiéndome en todo momento.

    Gracias a mi madre, porque a pesar de todo lo vivido, el amor ha perdurado, a veces algo fracturado, pero resistiendo este camino doloroso de mucho aprendizaje para llegar a este hoy, donde podemos hablar de lo vivido, buscando seguir sanando el daño que provocó el abuso a las dos, siempre en amor.

    Gracias a mi diosa, que he podido encontrarla, y me ha dado fuerzas durante sesenta años de vida.

    Gabriela

    Introducción

    Amarse es conocerse y conocerse es amarse.

    El interés de narrar una parte de mi vida, y cómo me vi afectada por un hecho catastrófico como lo fue el abuso sexual infantil durante diez años, evento que me rompió el alma, el corazón y la psique en pedacitos, tiene varias intenciones: la primera es evidenciar las consecuencias que vive la persona a raíz del evento, la segunda, la importancia de enseñar a los niños a encender sus alarmas de peligro, la tercera es que las víctimas busquen las herramientas para sanar las heridas y secuelas físicas y emocionales como consecuencia de un evento catastrófico; y, por último, denunciar al depredador o depredadores.

    El abuso hacia mí duró diez años, dejó secuelas importantes en mi vida, que aún, a pesar del largo camino de curación, sigo descubriendo algunos efectos.

    Todos los que somos abusados, así como los integrantes de la familia a la que pertenecemos también se ven afectados, es un tsunami para todo el sistema familiar, por lo que se requiere mucho valor para buscar apoyo mediante diferentes herramientas psicológicas y espirituales, y querer salir de ese lugar al que nos lleva el sentimiento de culpa incomprensible; y que nuestra mente y corazón nos hacen generar fantasías para sobrevivir y continuar caminando con gran dificultad, provocando recluirse en el fondo de nuestra psique y corazón, e incluso afectar físicamente en diferentes formas.

    Narrando mi historia a otras personas, como un ejercicio autoimpuesto como parte de mi sanación para enfrentar mis miedos a los juicios propios y familiares, además de los sociales, me di cuenta de que personas cercanas a mí, también fueron víctimas de abuso sexual infantil; y que al escuchar mi historia decidieron compartirme la suya; y como resultado de nuestra conversación buscaron ayuda y herramientas de sanación.

    A algunas personas les ha costado más trabajo que a otras salir adelante, derivado de la depresión, que es uno de los síntomas y afectaciones que presentamos los que vivimos este hecho catastrófico, porque, además, normalmente no nos percatamos de que vivimos en depresión permanente.

    Escribí este libro desde el fondo de mi corazón, con la esperanza de invitar a quienes identifiquen los efectos y secuelas, como las que yo he presentado a lo largo de mi vida como consecuencia del abuso, a buscar el mejor camino para sanar las enfermedades que el cuerpo refleja, tales como: adicciones y dependencia emocional al consumo de substancias y/o personas, permitir el abuso de diferentes tipos para cubrir o enmascarar el dolor y/o castigarnos, lo que significa seguir dañando nuestro cuerpo por no saber poner límites a los demás, y a nosotros mismos, para defender nuestra integridad, volvernos promiscuos o incluso llegar al suicidio por miedo, culpa o falta de autoestima.

    En mi caso, mi cuerpo reflejó el dolor a través de la comida, olores o cierto tipo de alimentos que me daban náuseas, o no podía tragar, y me provocaban vómito; tuve enuresis hasta los veintitrés años, me comía las uñas, me arrancaba el cabello, dormía mucho, tenía cansancio permanente, falta de aire por ansiedad que me provocaban bostezos constantes, dolores estomacales, colitis, así como dolores de cabeza muy frecuentes que terminaban en migraña, tiroiditis, que dañó la tiroides provocando hipotiroidismo permanente, cólicos premenstruales y durante la menstruación; además de una psoriasis a los cuarenta años.

    Como resultado de la psoriasis y su avance en manos, codos, rodillas y pies, me llevó a instancias de una querida amiga, que me invitó a terapia de Constelaciones familiares, y, posteriormente, a terapia personal.

    Más adelante continúe mi sanación con diferentes herramientas, buscando la cura de la psoriasis, jamás consideré que los otros padecimientos eran consecuencia del abuso, los médicos que me trataron tampoco llegaron a ver integralmente lo que me sucedía, y en su valoración no hicieron las preguntas suficientes como para considerar algún tipo de trastorno emocional que, provocara que yo estuviera enferma físicamente.

    Adicional a la terapia, continué con mi hábito de lectura, incluyendo una serie de libros que fueron determinantes para coadyuvar a mi entendimiento y concientización de que todo lo que me sucedía, física y emocionalmente era consecuencia del abuso sexual infantil.

    Estas herramientas y los diferentes libros me permitieron abrir mi consciencia para darme cuenta de que estaba rota por dentro; y que era necesario trabajar fuerte en mí, para llegar a encontrar los cachitos rotos, e ir juntándolos y pegándolos para sanar poco a poco.

    La segunda intención es dar a conocer que este tipo de eventos suceden cuando confiamos en los adultos, y no enseñamos a los niños a que escuchen sus botones de alerta y alarma para buscar ayuda, y/o a defenderse, según sea el caso, como sería hablar con la persona más cercana o de mayor confianza, correr o gritar. También hay que darles la suficiente confianza, creyendo en ellos, en lo que nos platican y en sus decisiones.

    Estar con esos botones listos para que, con palabras clave, puedan sonar alertas internas que les permita identificar si están en riesgo de algún depredador, y huir, buscar ayuda, y defenderse.

    Aunque este libro no es de denuncia, porque ya venció el tiempo para eso, sí es muy importante denunciar a los depredadores sexuales para que no sigan dañando a más personas, considerando que, de acuerdo con las leyes mexicanas, actualmente el delito no prescribe.

    El haber encontrado esta fortaleza interna para caminar y sanarme es a lo que yo llamo encontrar a esa diosa que llevamos dentro, buscar en lo profundo de uno mismo mediante diferentes herramientas terapéuticas y espirituales para poder verme, sentirme y aceptarme, ir sanando a pesar de las caídas, encontrar ese poder de dios o diosa que todos tenemos, para ir hacia adelante mucho más plenos, reconocernos, aceptarnos y perdonarnos con amor.

    Espero que mi historia sirva para que muchas mujeres y hombres puedan encontrarse con su diosa o dios interno, amarla o amarlo, amándose a pesar de las circunstancias.

    Encuentra a la diosa que llevas dentro

    Encuentra a la diosa que llevas dentro permite que aflore esa diosa de espíritu que eres, que broten los sentimientos hermosos y el poder que tienen.

    Encuentra a la diosa que llevas dentro, una frase que me han dictado, pero que no sabía lo que significaba.

    Hoy lo sé, encontrar a la diosa que llevas dentro por años, es permitir ser lo que somos, es dejar ir el pasado, disfrutar el presente; respetándonos.

    Es no darle el poder a nadie, es tomar nuestro poder para beneficio mutuo, tuyo, nuestro.

    Encontrar a la diosa que llevamos dentro nos permite hacer milagros a cada minuto, día o semana.

    Encontrar a la diosa que llevamos dentro es inundar de amor por donde pasamos, sembrarlo en quien vemos, conocemos o nos relacionamos.

    Encontrar a la diosa que llevas dentro es hacer, sentir, pensar, en función de las leyes universales en armonía, en consonancia, bailando con ellas, formando parte de ellas.

    Encuentra a la diosa que llevas dentro, y te sorprenderás de ver tu grandiosidad en sororidad con todos los seres vivos.

    Encuentra a la diosa que llevas dentro; brilla hasta que se ilumine el universo.

    G

    Reconstruyendo

    Reconstruyendo a Gabriela, nueve meses aprendiendo nuevamente a conocer a esa mujer que estaba oculta, guardada, escondida, para que no causara estragos en su casa y familia, mucho menos en la sociedad, con principios muy claros, según ella, con el deber ser, con deseos reprimidos.

    Encuentra a la diosa que llevas dentro, cuántos años de esta frase que me mandaron mis guías, no he podido entenderla aún por completo, pero este es el propósito del presente año, y el nombre de este libro.

    Encuentra a la diosa que llevas dentro, todas las mujeres debemos encontrar a la diosa que llevamos dentro, sacar nuestra fuerza, nuestro amor, nuestra entereza, inteligencia, fortaleza, valentía, el miedo a las palabras, a nuestra fuerza interior, a dejar de ser empáticas, poniendo a los demás, hijos, padres, amigos, antes que a nosotros.

    Encuentra a la diosa que llevamos dentro, un esfuerzo por darnos el valor de querernos, merecernos, no juzgarnos.

    Encontrar a la diosa que llevamos dentro, para que se quede quien se quiera quedar, para que nos acompañe a lado quien quiera una compañía honesta, leal, inteligente, amorosa; pero, sobre todo, individual, única, real, verdadera, maravillosa.

    Eso me dio un gran amor que me enamoró en seis días, porque vio en mí lo que yo no me había atrevido a reconocer.

    Gracias por permitir que vea la diosa que llevo dentro.

    G

    Amor de seis días

    28 de febrero 2021

    Inicio este año sin una actividad económica, con una pensión por parte de mis hijos, con el corazón apachurrado por la decisión que tomé, llorando de emoción y felicidad por el regalo recibido el 25 de diciembre del 2020, haciéndome la siguiente pregunta: ¿hice bien las cosas en mi vida profesional y como empresaria? o ¿las hice mal? Seguramente tuve errores, como todos, pero ahora tengo que depender de mis hijos. La siguiente pregunta sería ¿es un premio el que mis hijos se preocupen por mí y mi salud, y que me den una pensión previa a mi jubilación por parte del Seguro Social, misma que por mi edad me corresponde en cuatro años más?

    Los pongo en contexto: el 25 de diciembre del 2020, mis hijos mayores me invitaron a desayunar para darme como regalo que dejara la escuela de danza en manos de mi hija, y que entre los dos me darían una cantidad mensual, porque estoy un poco estresada y enferma del estómago. Esto, sobre todo, tiene a mi hijo estresado y de mal humor. Además, mi hija, sin decirlo, ya quiere ser independiente y quedarse con el negocio, del cual somos socias desde hace ocho años; una escuela de danza, la cual yo dirijo en lo general, y ella dirige la parte artística; dicha escuela tuvo que cerrar debido a la pandemia, y apalancarse más de lo que estaba para poder cambiarnos de lugar, y seguir operando en otro espacio en el que no nos costara tanto la renta.

    Hoy es luna llena, me siento feliz, pero con una sensación en el corazón, ¿extraño realmente a Miguel Ángel o extraño los halagos y atenciones que alientan a mi Ego?

    Estuvimos juntos hace dieciséis días, lo conocí hace cuatro años, sin embargo, empezamos a escribirnos a finales del mes de enero del 2021, y me convenció para que él viajara a la CDMX para vernos, y le dije que sí, ha sido la locura más grande que he hecho, irme de fin con un hombre que había conocido hace cuatro años, y con el cual me escribí por quince días, claro que me habló diario, y pues me encantó su forma de ser, así que fueron tres días encantadores, en toda la extensión de la palabra. ¿Se puede extrañar a alguien en tres días de tener sexo y una plática semi profunda? No lo creía, hoy sé ¡qué sí!

    ¿Nos podemos enamorar de una persona a la que se le conoce muy poco, no se sabe nada de su vida, pero se intuye quién es? Hoy sé que cuando se empatan emociones y energías del cuerpo, la psique y el alma saben que, es él!

    Que tres días maravillosos de mucha pasión, muchos besos y caricias son muy pocos para que se genere un sentimiento profundo, eso me dice la razón, el corazón dice otra cosa, que aún no entiendo.

    ¿Qué siente Gabriela?, que se siente ligada emocionalmente a él, telepatía permanente, ¿es por mi Ego, el tener una relación con un hombre que es menor que yo?, o ¿son las palabras: me gustas, estás linda, tienes un cuerpo maravilloso?, o ¿es la sensualidad compartida?

    ¿Sólo quiere relaciones sexuales?, ¿qué quieres Miguel Ángel? ¿qué buscas en mí? ¿Eres un espejismo o producto de mi imaginación, porque mi corazón quiere sentir y vibrar nuevamente?

    Creo que llegó a mi vida en el momento justo, sin embargo, hay 1000 km de distancia de por medio, miedos porque no lo conozco, no sé cómo me va a tratar, no sé cómo es, no conozco sus hábitos, y forma de vida.

    7 de marzo 2021

    Me sigo preguntando: ¿qué siento? ¿Desasosiego pensando que se había muerto? ¿por qué? ¿Porque es una persona o porque quiero más días junto a él? ¿porque quiero seguir sintiendo y vibrar en sus brazos? o ¿porque despertó un cuerpo dormido de una mujer apasionada a la que le gusta el amor y la sensualidad?

    El jueves me llama para decirme que va a arreglar un asunto a la capital de su Estado, me dice que está a una hora por carretera, que va a ver a su primo abogado, van a comer y a tomarse unos mezcales, le pido que se cuide y que no maneje en estado inconveniente, no supe nada de él hasta el sábado que llamé a su negocio para dejar mi teléfono para que él se comunique, lo cual hace, me dice que se volcó en la carretera, que no se mató de milagro, y que lo detuvieron; y que la camioneta fue pérdida total.

    El susto que tuve fue mayúsculo, porque yo percibía que algo le había pasado, la sensación de pérdida fue enorme, de dolor de no volver a saber nada de él, de no volver a verlo, besarlo, abrazarlo, en fin, porque aún no entiendo estos sentimientos y sensaciones, sólo sé que me dolió pensar que podría haber muerto, acabando de conocerlo, como le pasó a mi mamá con el novio con el que se iba a casar, y que tuvo un accidente en la carretera. Qué horrible sensación de pérdida.

    No alcanzo a definir nada, solo sé que me encantaría seguir conociéndolo, viéndolo, y que tal vez podríamos tener una relación, sin embargo, me asustan sus ausencias, su poco compromiso u olvido, argumentando que tiene mucho trabajo, que se levanta desde las 5:00 de la mañana, que lidia con mucha gente y termina muy cansado de todo.

    Lo siento inconstante, pero a la vez sincero. ¿Qué quiero para mí? ¿Un hombre como el que describí, y que en algún momento es muy parecido a Ernesto? No es muy guapo, pero a mí me lo parece, me gusta, es empresario, decidido, echado pa delante, sin miedo, con sentido del humor, alto, sensual, sexual, atento, caballeroso, y buen amante. ¿Cuáles son mis riesgos? !!!TODOS!!!

    Puede ser mujeriego, borracho, parrandero y mentiroso, pero sobre todo puede que me lastime, que sea un macho y un hombre que juegue con las mujeres, aunque sus primeras palabras después de vernos fueron que, no quería que estuviera triste, y menos por su culpa. ¿Sabría que hace sufrir a las personas que se relacionan con él? Seguro que sí.

    No me parece que sea un hombre macho, aunque él me dice que sí, que se formó en un mundo machista, con un patriarcado/matriarcado. Un tema con el que he estado en contra toda mi vida, y que, además, lo he padecido, ironías de la vida, ¿qué tengo que aprender?

    Las relaciones a larga distancia no me hacen feliz, pero con él está siendo más difícil, porque no me gusta esperar a que se comunique, esperar, sentir este vacío por no verlo ni escucharlo, esperar una llamada o un mensaje, me duele y no quiero que me duela.

    8 marzo 2021

    Hoy amanezco tranquila y clara de lo que quiero en mi vida, no quiero depender emocionalmente de una persona, no quiero estar esperando una llamada, ni pasar la angustia que pasé por su desaparición y accidente, no me gusta escuchar palabras que se dicen por decir, y que después, no se recuerden, no quiero estar al pendiente de él y no ser correspondida.

    Tengo claro lo que quiero para mí, no quiero estar en la posición de la doncella como en el cuento de Barba Azul, cuando todos en el pueblo murmuran que él es un viudo encantador, pero viudo, que ha tenido ocho esposas, que han fallecido en condiciones extrañas, que nadie entiende porqué fallecieron tan jóvenes y bonitas, que tenga cuidado, pero además, ella siente en su corazón que es encantador, pero su sexto sentido le dice que abra los ojos, que tanto encanto puede ser peligroso1. Parece similar a algunos rasgos de Miguel Ángel, percibo que el perfil que él busca representa algo que él no tiene, no lo sé, sólo sé que él me dice que el perfil que le gusta en una mujer es como el mío: inteligente, preparada, culta, con buen gusto, bien vestida.

    No puedo con una hombre mujeriego, él dice que se creó en un ambiente machista, y los machos son mujeriegos, personalidad que no me gusta, aunque vivo en un mundo machista en menor o mayor grado, me gusta alguien progresista.

    Tengo mi alma en paz y segura; y abro mis manos para que sea una relación libre, donde me sienta en libertad, y que cada uno pueda y deba decidir qué quiere en su vida e ir por ello.

    Gracias Dios por la claridad.

    10 de marzo 2021

    Varita mágica de poder

    Querida amiga, tu varita mágica de poder que contiene el cómo te sientes cuando una persona hace y/o dice lo que sea con la intención de que tú reacciones de la forma que él o ella busca que reacciones, es tu decisión.

    No le des ese poder a nadie. Es tu potestad lo que haces con la música que escuchas, las palabras que te dicen, los pensamientos que permites; que nadie te haga sentir lo que no quieres, ese poder es tuyo, solo tuyo, úsalo en tu beneficio.

    ¡Encuentra la diosa que llevas dentro!

    G

    Hoy me siento adulta y quiero tomar la sartén por el mango, yo tengo el control, y no se lo voy a entregar a nadie, yo tengo la varita mágica de mis emociones.

    Quiero sentirme segura de mí, estar donde quiero estar, vestirme como quiero, ir a donde quiero, sin dudar y sin compromiso, ya que éste no lo tengo con nadie, solo conmigo.

    Soy libre y dueña de mi vida, me encanta sentirme deseada y bonita, sentir que mi cuerpo vibra, pero puedo seguir sintiéndome sin el compromiso de nada.

    Sin embargo, quiero tener un amigo, una pareja, un amante, una persona comprometida, que vaya a mi lado, no arriba, no abajo, no atrás, ni adelante, en confianza, compartir espacios y momentos.

    12 marzo 2021

    Hace un mes decidí tener una relación sexual con Miguel Ángel, decidí conocerlo, y pasar tres días con él, tomé el riesgo de convivir sin tapujos, así como soy, tomar el riesgo de estar con alguien del cual no tengo referencia alguna. La experiencia ha sido maravillosa y excitante, misma que no me había permitido vivir, por mi historia personal, ya que no pude vivir mi adolescencia.

    Estoy viviendo una emoción indescriptible, siento mariposas en el estómago, tenía muchos años que no sentía esto.

    Pero además, no sé a dónde me conduce este sentimiento, no sé si tiene futuro, ni destino, ni mañana.

    Esta incertidumbre tampoco es un espacio que me guste, nunca me lo había permitido, porque siempre he planeado todo lo que he hecho en mi vida, no me gustan los riesgos.

    El mayor riesgo de mi vida, mi corazón expuesto, dejándolo palpitar y sentir, siendo flexible en mis ideas, expectativas y el deber ser.

    Me encontré con un potro que no quiere ser controlado ni encerrado, un ser libre, del cual respeto su libertad, porque yo también soy libre.

    Vivir en libertad, mi sueño anhelado para mi vida, y que ahora se refleja en la persona con la que me relaciono; y vibro con sus palabras, su voz, su alegría, cansancio, silencio, risas y aislamiento.

    Características que tiene mi hijo, del mismo signo, piscis; pensante, trabajador, amoroso y cariñoso, protector, de buenos sentimientos. Una personalidad tan conocida, que siento que es la razón por la que me hace feliz.

    Que me tiene así de entusiasmada, que hace que mi corazón vibre y palpite.

    13 de marzo 2021

    Vibrar

    ¡¡¡¡Vibrar en la misma sintonía!!!! ¡¡¡Un privilegio que no todos perciben!!!

    G

    Hoy sigo feliz, sentirme amada por mí y por Miguel Ángel, me tiene vibrando alto.

    Sentir esta vibración en mi plexo solar hace que todo mi cuerpo se estremezca y se me note. Agradezco infinitamente haber aceptado su propuesta de querer venir a verme, confiar en Dios y en sus designios, y que me haya mandado conocer a alguien que viene de otro lugar, con otra forma de vida, y yo aceptar.

    Lo que he conocido me tiene fascinada y me enamora cada día.

    El sólo por hoy, con lo que estoy totalmente de acuerdo, aunque no es tan fácil aplicarlo a los sentimientos.

    Un compromiso de sólo por hoy, que difícil y qué fácil, qué valor se necesita para un compromiso de sólo por hoy.

    El compromiso de hoy es hacer las cosas sólo por hoy, fluir, ser feliz, sentir a tope, día por día.

    Me doy cuenta de que los últimos veintinueve o treinta años de mi vida, los dediqué a mis tres hijos, y me olvidé de Gabriela. Tuve un esbozo con Jorge, que vino un septiembre hace cinco años, para recrear un amor de nuestros diecisiete años no concretado, pero no tuvo el valor de romper con todo por este amor que logró despertar en mí, logró que mi atención fuera para él, que me enamorara y corriera riesgos por él, un incipiente amor de mi parte, pero amor al fin, él dijo que sentía amor hacia mí desde hace treinta y ocho años, y que estuvo esperando por mí.

    No pudo darme mi lugar, ¡¡me escondió!!

    ¡¡Para un perdedor!!

    ¿Para qué regresaste?, ¿por orgullo?, ¿por venganza?, ¿por resarcir el rechazo de hace cuarenta años?

    ¡No había necesidad de engañar, de lastimar!

    ¿Para qué fingir un amor inexistente?, ¿fingiste? ¿para qué decir que eras libre?, ¿para qué engañar? ¡¡¿para qué?!!

    ¡Hipócrita!, ¿era yo un trofeo que no habías conseguido?

    ¿Tu orgullo infantil?

    Te tengo una noticia, ¿si crees que ganaste? Perdiste, porque alguien como yo, honesta y sensible, no la vas a encontrar, alguien que te quiera por lo que vio dentro de ti, y no por lo que crees que eres y tienes; iluso, idiota.

    ¡¡No sabes lo que perdiste, pero yo sí sé lo que gané!!

    Gané por dejar pasar a un perdedor como tú, reafirmé la razón por la cual nunca acepté tu propuesta, ¡¡¡no valías la pena!!!

    G

    ¿Qué es el amor? es el más grande sentimiento que tenemos, es la vibración que nos hace entregar lo mejor de nosotros.

    El amor es libre, fuerte, que conlleva entrega, respeto, ética para el que lo siente y para el que, en su caso, lo recibe.

    Es confianza, pasión, belleza, son conversaciones profundas de alma a alma, sin tapujos, sin herir, es desnudarnos en la confianza, ciertos de que no se utilizarán las confesiones ni la información privilegiada para dañar, para envilecer, para controlar.

    El que vibra en amor lo transmite y emite a todas las cosas y seres vivos del universo, iniciando por Dios, a uno mismo, como al prójimo, todo lo hacemos para que nuestra vida vibre con amor.

    El amor nos permite amarnos, vivir en paz, en armonía con uno mismo y con los demás, perdonar lo que la mente juzga, aceptar que somos aprendices en esta vida, y que venimos a cometer errores, que son los que nos llevan al aprendizaje del amor, derribar las culpas que nos hacen tanto tanto daño.

    Vibrando en amor se va la ira, el rencor, revanchas, se exige respeto porque se da respeto.

    Se exige libertad porque se da todo en libertad, pero sin quedarse vacío, porque al

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