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El Desarrollo Del Crecimiento Y La Expansion Del Evangelio De Jesus
El Desarrollo Del Crecimiento Y La Expansion Del Evangelio De Jesus
El Desarrollo Del Crecimiento Y La Expansion Del Evangelio De Jesus
Libro electrónico479 páginas7 horas

El Desarrollo Del Crecimiento Y La Expansion Del Evangelio De Jesus

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En el cuarto libro se encuentran los tomos cuatro y cinco. En el tomo cuatro está la exposición de las herramientas espirituales y humanas que Dios utiliza y tiene reservada para castigarnos con ellas por nuestras malas acciones en nuestra obras, todas estas herramientas están registradas en la Biblia.También se encuentran las exposiciones de extraordinarios mensajes espirituales y no espirituales y de ficción, también están los poemas con las mismas relaciones espirituales y no espiritual y de ficción, esto te amplian el desarrollo de tu mente llenándola de conocimientos, donde muchos conocimientos de estos no están al alcance a las ciencia todavía.Y por último, se encuentran las oraciones, que son oraciones circunstanciales expresada en los encuentros que tuve en el libro uno, tomo uno, estas te fortalecen en la parte espiritual y te ilustran en tu fe en Dios, que puede vencer a tu enemigo espiritual y te enseñan a no apartarte de Dios y mantenerte con tu buena relación con Dios.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento29 nov 2022
ISBN9781662494420
El Desarrollo Del Crecimiento Y La Expansion Del Evangelio De Jesus

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    El Desarrollo Del Crecimiento Y La Expansion Del Evangelio De Jesus - Jose Agustin Marte Frias

    Índice

    1. Prepararte para entender las Escrituras

    2. Las herramientas que Dios utiliza para corregir al hombre

    3. Dios disciplina y azota a los que Ama y los haya recibido por hijos

    4. Orígenes del mal en que padecemos

    5. Cómo comparten y viven los espíritus malignos y demonios con nosotros

    6. Los tres pilares fundamentales que Dios constituyó que un siervo de Dios tiene que tener

    7. La autoridad de la Palabra

    8. Yo creo

    9. Las cinco herramientas más mortíferas que Dios utiliza en el hombre

    10. El reposo

    Prepararte para entender las Escrituras

    Para estudiar la Biblia, se encuentra una diferencia muy distante con relación a otro libro de ciencia o de historia, debido a que cualquier libro usted se lo puede aprender fácilmente con punto y coma; porque todos los libros tienen una misma visión humana: te lo aprendiste y ya te lo sabes, y su ciencia no varía; es la misma siempre por más que la estudie.

    Mientras que la Biblia tiene dos visiones: Una es la visión humana o teología, y la otra es la visión espiritual.

    En la visión humana: usted puede aprendérsela en un año; completita; porque hace una relación con el hombre en su historia de los hechos reales que han acontecido, y no podrán ser olvidados por el hombre porque al hombre le acontecieron y están ahí los hechos.

    Mientras que en la visión espiritual, se abren muchos frentes diferentes y en dimensiones no conocidas por el hombre y llena de misterios, esta es la que te hace acercarte a Dios y tener buena relación con Dios.

    En el estudio humano se estudian las escrituras.

    En el estudio espiritual se estudia las palabras reveladas por Dios a los hombres en la sabiduría que solo es alcanzable por medio de Dios.

    Puede durar 100 años estudiándola espiritualmente día por día y no será alcanzable en su totalidad.

    Si lee un versículo todos los días, pero el mismo versículo espiritualmente, todos los días encontrará en el versículo un mensaje nuevo y más cerca de Dios.

    Para estudiar la Biblia espiritualmente: primero tenemos que conocer las herramientas que Dios utiliza para con nosotros y luego entender sus funciones en el propósito de Dios, y también conocer su jerarquía, y luego entender cómo operan ellas en nosotros; para conocer por qué Dios ha reservado estas herramientas, y cuál es el resultado que Dios espera de nosotros por estos.

    Una vez hayamos asimilado lo que Dios nos envía en estos; entonces ya tenemos una base sólida para poder asimilar espiritualmente el entendimiento de las escrituras.

    Vamos ahora a conocer cuáles son esas herramientas.

    Este estudio nos da los conocimientos para entender las escrituras espiritualmente.

    En este estudio he sacado del libro El desarrollo del crecimiento y la expansión del Evangelio de Jesús, tomo dos y tomo tres.

    Dios puso en el hombre una herramienta para que la use en su nombre, para protegerse, para combatir, para edificar, para la salvación, como para la condenación de acuerdo a cómo la use en su nombre, y esta herramienta Dios se la dio al primer hombre, Adán, y con esta herramienta Adán le dio nombre a todo lo que hay en su existencia.

    Esta herramienta es: La Palabra.

    Las herramientas que Dios utiliza para corregir al hombre

    Vamos a analizar en este estudio de hoy del libro sagrado de Dios la Biblia, el contenido de las herramientas que Dios utiliza para avergonzarnos con ella, corrigiéndonos con azotes y castigos, y estas mismas herramientas Dios la utiliza tanto con nosotros, los que él ha recibido por hijos, como también con aquellos que Dios ha rechazado.

    Pero esas herramientas Dios las clasifica en dos grupos diferentes; la primera es: herramientas espirituales, y la segunda: son las herramientas humanas; o sea, Dios utiliza al mismo hombre para avergonzarnos con nuestros propios hermanos, constituyéndolo como nuestros adversarios.

    Comenzaré en la presentación del personaje de las herramientas espirituales, y presentando en su simbolización de su significado, el contenido de la consumación de dichas profecías que se encuentran registradas en el libro sagrado de Dios la Biblia; y presentaré también que todas estas herramientas, tanto espirituales como humanas, Dios las tiene reservadas para castigarnos con ellas, y así nosotros volvamos y nos regresemos a nuestro Dios; porque constantemente nos estamos saliendo de su camino, y con esto Dios nos obliga que nos regresemos nuevamente a nuestro Dios.

    Si nosotros nos reservamos en reverencia hacia Dios todo el tiempo, pues estas herramientas no existieran, porque Dios no tuviera en qué utilizarlas, y el mal en nuestra vida tuviera borrado: El mal no existiera.

    Apocalipsis 7, 1, 2, 3:

    1 después de esto vi a cuatro ángeles en pies sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplases viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.

    2 vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar.

    3 diciendo: no hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en su frente a los siervos de nuestro Dios.

    Estos cuatro ángeles que las escrituras presenta aquí, estos son cuatro principados de alta jerarquía, pero son de los ángeles malos que Dios los ha reservado a todos en ese lugar, por qué en ellos tiene Dios el propósito, qué son los que van a comandar en la gran tribulación al ejército de los 200 millones de jinetes que son ángeles malos para la gran tribulación Apocalipsis 9, 16.

    Las escrituras presentan aquí que estos ángeles obedecen la orden de Dios y la ejecutan sin reprochar y que ellos están sometidos bajo la obediencia de Dios; y esto Dios los utiliza en las herramientas espirituales que las tiene reservadas para este propósito.

    En el libro de Enoc: Primer profeta que Dios levantó, presenta a estos cuatro ángeles, según como Dios se los presentó tan poderosos que Enoc los vio como montañas de fuego ardiente.

    Enoc 21, 3:

    Vi allí cuatro estrellas del cielo encadenadas que parecían grandes montañas ardiendo como fuego.

    Estos son; estos cuatro ángeles que Dios tiene reservado para este propósito en la gran tribulación.

    Ya aquí empezamos a entender que todo lo existente, malos o buenos, están dentro del propósito de Dios y cada uno malo o bueno están destinados a una función específica en el propósito de Dios.

    Apocalipsis 9, 1 al 6:

    1 El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo.

    2 Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo.

    3 Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.

    4 Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en su frente.

    5 Y le fue dado, no que los matasen, sino que los atormentasen cinco meses; y su tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre.

    6 Y en aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; y ansiarán morir; pero la muerte huirá de ellos.

    Vamos a encontrar por medio de versículos bíblicos; quién es este personaje que habla la Biblia en Apocalipsis 9, 1. Quién es esta estrella.

    Dice la palabra que a esta estrella se le entregó la llave del abismo.

    La palabra de Dios dice que cuando Jesús murió; él descendió al corazón de la tierra durante tres días y tres noches, y le quitó, o sea, le arrebató la llave a la muerte que se le había entregado del abismo.

    Mateo 12, 40:

    Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del

    Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches: (estas son palabras de Jesús antes de él morir.) Vamos a observar para qué fue que Jesús descendió al corazón de la tierra.

    Apocalipsis 6, 8:

    Mire, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.

    Estas palabras nos enseñan que la muerte es un ángel: el ángel de la muerte.

    Y nos presentan que el ángel de la muerte fue arrojado a la tierra y está en la tierra, y está para cumplir y obedecer al propósito de Dios; también presenta la palabra, que hubo un período de tiempo que Dios marcó para que atormentase al hombre al extremo, que el mismo hombre busque cómo morir, pero la orden de parte de Dios que recibió el ángel de la muerte, fue que los atormentase solamente, sin quitarle su vida, y en ese tiempo el hombre no moría, aún el hombre lanzándose a morir, pero no morirá, porque el ángel de la muerte obedece la orden de Dios, y la muerte está dentro del propósito de Dios.

    Estas son de las herramientas espirituales superpoderosas que Dios ha reservado para este propósito.

    Presentaré otras herramientas espirituales muy poderosas que Dios tiene reservadas para su propósito.

    Apocalipsis 9, 13, 14, 15, 16, 20, 21:

    13 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios.

    14 diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates.

    15 Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres.

    16 Y el número de los ejércitos de los jinetes era 200 millones. Yo oí su número.

    (Apocalipsis 7, 1, 2, 3; Enoc 21, 3).

    Estos cuatro ángeles malos son cuatro principados que Dios tiene reservados y están destinados a comandar a estos ejércitos de jinetes, que son ángeles malos y forman una cantidad de 200 millones de ángeles, y están cumpliendo las órdenes dadas de parte de Dios en el propósito que Dios tiene preparado para estos.

    Así es, que todos los que se mueven en la tierra, malos o buenos, están dentro del propósito de Dios; y todo lo que sucede: Es porque Dios los permite.

    Nada se hace si Dios no lo permite.

    Apocalipsis 9, 20, 21:

    20 Y los otros hombres que no fueron muertos con estas plagas, ni, aun así, se arrepintieron de las obras de sus manos, ni dejaron de adorar a los demonios, y a las imágenes de oro, de plata, de bronce, de piedra, de madera, las cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.

    21 Y no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicería, ni de su fornicación, ni de sus hurtos.

    En estos dos versículos del apocalipsis 9, 20, 21, da el mensaje de que estos castigos son oportunidades que Dios le proporciona al hombre, para que mire las obras que está haciendo, y vea que estas obras son todas malas; que retrocedan de sus proyectos y salven sus vidas; y si no, pues la perderán sus vidas, porque el tiempo se terminó, y esta es su última oportunidad para salvar la vida.

    Aquí terminé de presentar a los ángeles malos que Dios utiliza de herramientas para sus propósitos.

    Vamos a presentar a los espíritus malos que Dios utiliza de herramientas para sus propósitos.

    Jueces 9, 22, 23:

    22 después que Abimelec hubo dominado sobre Israel tres años.

    23 envió Dios un mal espíritu entre Abimelec Y los hombres de Siquem, y los de Siquem se levantaron contra Abimelec.

    Aquí observamos que los ángeles malos cumplen el mandato de Dios, pero estos son juicios, determinantes castigando al hombre hasta el extremo.

    Mientras que los espíritus malos cumplen con el mandato de Dios, trayendo las confusiones al hombre para transportarlos a su fracaso, pero dentro del marco del propósito de Dios.

    1 Samuel 16, 23:

    Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.

    1 Samuel 18, 10:

    Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa.

    David tocaba con su mano como los otros días; tenía Saúl la lanza en su mano.

    Aquí tenemos evidencia que este espíritu malo de parte de Dios está trabajando para enloquecer al rey Saúl, y mantenerlo confundido dentro del propósito de Dios.

    2 Crónicas 18, 20, 21, 22; 1 Reyes 22, 21, 22, 23.

    1 Reyes 22, 21, 22, 23:

    21 Y subió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: yo le induciré. Y Jehová dijo: ¿de qué manera?

    22 Él dijo: yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: le inducirás, y aún lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así.

    23 Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti.

    Este espíritu, o estos espíritus, Dios los utiliza para otro tipo de propósito.

    Estos trabajan en los hombres y mujeres que predican sin el Espíritu de Dios, y también con aquellos engañadores que estaban usando la palabra de Dios; como los son los que se hacen llamar el evangelio de la prosperidad, donde ellos mismos se dan el título de apóstol, profeta, arcángel.

    El nombre de Arcángel solamente aparece en dos lugares en la Biblia, y este nombre aparece donde se está manifestando una resurrección o resucitación.

    Y estos engañadores utilizan este título de arcángel.

    Estos espíritus malos, su misión de parte de Dios es darles revelaciones falsas como que esto viene de parte de Dios: Judas 9; 1 Tesalonicenses 4, 16.

    Pero también Dios utiliza a estos espíritus en los hombres de Dios para evitar que su ego tome control de su yo; o sea, para bajarle su ego.

    Nosotros hablamos de estos enemigos, y no los conocemos. ¿Cómo podemos combatir a nuestros enemigos si no los conocemos?

    Tenemos que conocerlos y luego conocer su fuerza, su poder y sus debilidades. Ellos conocen las nuestras y saben quiénes somos, y qué hay detrás de cada uno de nosotros, y también ellos conocen a quien les temen; pero nosotros no sabemos a quienes es qué les tememos; porque no los conocemos. Ahora bien: Jesús nos dejó el mapa con todas sus explicaciones y enseñanza para que los conozcamos y nos defendamos de ellos y de su fuerza, y Jesús mismo mandó con orden precisa a que estudiemos las escrituras a profundidad, porque ahí es que se encuentra el mapa con todas las explicaciones de estos enemigos; y también aquí es que nosotros encontramos nuestra fuerza espiritual dada por Dios.

    Jesús, como eje central en sus enseñanzas, mandó con autoridad a que estudiemos las escrituras, y de acuerdo a tu interés en las escrituras del libro sagrado de Dios la Biblia, Dios te da la medida de fe y en ella tu fuerza espiritual.

    Así, tú también conocerás a tus enemigos y cómo combatirlos. Dios pondrá en ti las herramientas que tú necesitas y las armas para combatirlos.

    2 Corintios 12, 7, 8, 9:

    7 para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.

    8 respecto al cual tres veces he rogado al señor, que me lo quite de mí.

    9 Y me ha dicho: bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

    Estoy presentando este espíritu de la fuerza del mal, que Dios utiliza para controlar a los siervos de Dios, para evitar que le crezca su ego por los milagros que Dios realiza utilizando a estos siervos de instrumento.

    Aquí el apóstol Pablo le pidió al señor Cristo Jesús que le quite este espíritu que le estorbaba, y después de tres veces reprenderlo en el nombre de Jesús; entendió que este espíritu por mandato de Dios estaba cumpliendo con el propósito de Dios en él.

    Eso mismo les sucede a los siervos de Dios constantemente con estos espíritus de la fuerza del mal, que los reprenden en el nombre de Jesús y estos espíritus continúan estorbándolo, y estos siervos no entienden que este espíritu malo está cumpliendo la orden de Dios; así es, que por más que los reprenda no logrará quitártelo de encima. Y esto es para que tu ego, tú yo, no crezca.

    Ahora bien: ¿por qué Dios le hace esto a sus siervos? Esto Dios lo hace enviándole esta señal de advertencia, que se está inclinando a desviarse del camino de Dios, para que se revise constantemente para evitar salirse del camino de Dios.

    Aquí terminé de presentar estas herramientas que Dios utiliza con nosotros, que son estos espíritus del mal.

    Ahora comenzaré a presentar las herramientas que Dios utiliza con nosotros, que son: los demonios.

    1 Samuel 28, 5 al 19:

    5 Y cuando vio Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo, y se turbó su corazón en gran manera.

    6 Y consultó Saúl a Jehová: Pero Jehová no le respondió, ni por sueños, ni por Urim ni por profetas.

    7 Entonces Saúl dijo a sus creados: búscame una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que yo vaya allá y por medio de ella pregunté. Y sus criados le respondieron: he aquí hay una mujer en Endor que tiene espíritu de adivinación.

    8 Y se disfrazó Saúl, y se puso otros vestidos, y se fue con dos hombres, y vinieron a aquella mujer de noche; y él dijo: yo te ruego que me adivines por el espíritu de adivinación, y me haga subir a quien yo te dijere.

    9 Y la mujer le dijo: he aquí tú sabes lo que Saúl ha hecho, como ha cortado de la tierra a los evocadores y a los adivinos. ¿Por qué, pues, pone tropiezo a mi vida, para hacerme morir?

    10 entonces Saúl le juró por Jehová, diciendo: vive Jehová, que ningún mal te vendrá por esto.

    11 la mujer entonces dijo: ¿a quién te haré venir? Y él respondió: hazme venir a Samuel.

    12 Y viendo la mujer a Samuel, clamó en alta voz, y habló aquella mujer a Saúl, diciendo:

    13 ¿por qué me has engañado? Pues tú eres Saúl. Y el rey le dijo: no temas. ¿Qué has visto? Y la mujer respondió a Saúl: he visto dioses que suben de la Tierra.

    14 Él le dijo: ¿cuál es su forma? Y ella le respondió: un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro a tierra, hizo gran reverencia.

    15 Y Samuel dijo a Saúl: ¿por qué me ha inquietado haciéndome venir? Y Saúl respondió: estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, y Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por estos te he llamado, para que me declares lo qué tengo que hacer.

    16 Entonces Samuel dijo: ¿y para qué me preguntas a mí, si Jehová se ha apartado de ti y es tu enemigo?

    17 Jehová te ha hecho como dijo por medio de mí; pues Jehová ha quitado el reino de tu mano, y lo ha dado a tu compañero, David.

    18 Como tú no obedeciste a la voz de Jehová, ni cumpliste el ardor de su ira contra AmaLec, por eso Jehová te ha hecho esto hoy.

    19 Y Jehová entregará al ejército también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en manos de los filisteos.

    1 Samuel 28, 5:

    El rey Saúl cuando vio el campamento de los filisteos, tuvo miedo y se turbó en gran manera su corazón.

    ¿Por qué el rey Saúl se asustó en gran manera y quedó totalmente turbado? ¿Qué no sabía qué podía hacer, no tenía ideas?

    El rey Saúl se asustó al extremo cuando vio el campamento de los filisteos. Esto le sucedió porque Dios se había apartado de él.

    1 Samuel 28, 7, El rey Saúl demuestra que él no está preparado en la palabra de Dios; que él no ha estudiado la palabra de las escrituras la Biblia, porque buscó una adivina o hechicera para consultar con ella.

    1 Samuel 28, 8: El rey Saúl cree que esta hechicera tiene autoridad y poder en los desconocidos, y demuestra el rey que él cree en esto y cree en ella.

    1 Samuel 28, 11: La hechicera le habla a Saúl de la autoridad y el poder que ella ejerce cuando le dice a Saúl: ¿A quién te haré venir? Saúl le pide que le haga venir, el espíritu del profeta Samuel.

    El profeta Samuel es propiedad de Dios; es un siervo de Dios, y un siervo de Dios, nadie tiene autoridad para tocarle.

    Cuándo un espíritu malo o un demonio, o alguien que vaya a él estando vivo, va porque Dios lo mandó, y solo puede actuar en lo que Dios le haya ordenado que haga; y si le hace algo más; entonces el espíritu o demonio desobedeció a Dios y será destruido por esto.

    1 Samuel 28, 13: Presten cuidado a partir de este versículo, que es donde comienza a operar estos espíritus del mal y estos demonios. La hechicera le especifica a Saúl que has visto dioses que suben de la profundidad de la tierra.

    Este es el mundo donde operan o donde trabajan los hechiceros: aquí están sus dioses.

    Si son dioses, no es el Dios de la creación, debido a que el Dios de la creación es uno y aquí hay muchos, porque estos son los que se les llama los dioses del mal. Lo de Dios desciende de lo alto, y lo del mal ascienden de las profundidades de la tierra.

    Así, es, que aquí no está el espíritu del profeta Samuel, porque él es propiedad de Dios, y nadie puede moverlo: solo Dios lo puede hacer, y el espíritu de Samuel no está en la profundidad de la tierra, debido a que ese lugar es el lugar donde reposa el mal. El espíritu de Samuel está en el lugar donde reposan los justos: Enoc 22, 9; Salmos 23, 2.

    Este lugar está en tiempo distante a la tierra, y están después del cristal, separado de todos, donde solamente entran los que van a quedarse ahí en reposo.

    Aquí hay una fuente que brota Agua viva, y esa agua es de la vida de Jesús: 1 Corintios 10, 4. En su sustancia de la plenitud de su energía.

    En un éxtasis, en el espíritu; yo fui transportado a este lugar, pero sin cruzar el cristal, no me era permitido hacerlo; y está muy distante a la tierra.

    1 Samuel 28, 14: ¿Por qué creyó el rey Saúl que este demonio que subió de la profundidad de la tierra es el profeta Samuel? Esta hechicera le dio dos razones para que Saúl crea que es el profeta Samuel.

    Primero: la hechicera presenta este demonio como un anciano: anciano aquí no significa muchos años; anciano aquí significa: hombre separado por Dios, para cumplir el propósito de Dios en el ministerio que Dios ha puesto en él. Segundo: la hechicera lo presenta cubierto por un manto; que esto lo relaciona con un profeta. Y Saúl vuelve aquí y presenta que él no estudia las escrituras, no entiende de la palabra de Dios, porque la palabra de Dios dice que una creación de Dios no le hace reverencia a otra creación de Dios, y que el hombre no debe hacerle reverencia ni a un ángel enviado por Dios a traer el mensaje. Apocalipsis 19, 9, 10, Apocalipsis 22, 8, 9; Deuteronomio 4, 15, 16, 18, 19.

    El Rey Saúl inclinó su rostro a tierra e hizo gran reverencia al demonio; esto significa que Saúl no había estudiado las escrituras, como lo explica estos versículos escritos aquí, del libro

    1 Samuel 28, 15, 16, 17, 18: Este demonio usurpa el nombre del profeta Samuel, para dar el mensaje a Saúl, como si fuera que él viniera de parte de Dios y le da el mensaje exacto de lo que le pasó, de lo que le está pasando y de lo que le va a pasar por decreto de Dios, y le dice por qué Dios se apartó de él, y le hizo estos.

    Esto presenta que los demonios están relacionados con todas las diferentes operaciones que funcionan en el hombre, y presentan que en su funciones ellos obedecen el plan del propósito de Dios; igual como los espíritus malos que traen revelaciones como que esto viene de parte de Dios, y con esto confunden al hombre y los transportan al camino de la perdición; pero todos estos los hacen ellos dentro del marco del propósito de Dios. 1 Reyes 22, 21, 22, 23.

    1 Samuel 28, 19:

    Y Jehová entregará a Israel también contigo en manos de los filisteos; y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos; y Jehová entregará también al ejército de Israel en manos de los filisteos.

    Aquí escribí este versículo 19 para presentar una verdad para los que no han estudiado bien la escritura; pero para los que han estudiado las escrituras, a distancia ven una mentira, aplicando la lógica: y mañana estaréis conmigo, tú y tus hijos. En lógica: si mañana el rey Saúl y sus hijos van a estar junto con el profeta de Dios, Samuel; entonces: Saúl y sus hijos han sido premiados por Dios y no castigados como dice el mensaje, porque van a estar en reposo junto con los justos en ese lugar que brota una fuente de agua viva, que esta agua es de la vida de Jesús en la plenitud de sus sustancias en su energía. (Enoc 22, 9, 1 Corintios 10, 4).

    Pero este demonio subió de las profundidades de la tierra; y en esos lugares es donde se encuentran los demonios; y los de Dios está separado de los malos, en los lugares espirituales. Lo de Dios desciende de lo alto. Lo de Satanás, asciende de las profundidades de la tierra.

    Pero este demonio que se ha presentado como el profeta Samuel; él subió de las profundidades de la tierra, y le notificó a Saúl con sus hijos que ellos van a estar mañana con él en las profundidades de la tierra; entonces, Saúl y sus hijos van para la perdición, para luego ser destruido por el juicio de Dios.

    Aquí terminé con la presentación de las herramientas espirituales, que Dios tiene reservadas para controlar al hombre con ella.

    Ahora comenzaré presentando las herramientas humanas que Dios ha reservado para controlar al hombre con ellas.

    Jueces 3, 12, 13, 14:

    12 volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová fortaleció a Eglon Rey de Moab contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová.

    13 Este juntó consigo a los hijos de Amon Y de AmaLec, Y vino e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmeras.

    14 sirvieron los hijos de Israel a Eglon Rey de los moabitas 18 años.

    Los hijos de Dios: el pueblo de Israel, pecaron contra Dios, en sus malas obras, y Dios como castigo le levantó adversario y los fortaleció y puso en sus corazones apoderarse y esclavizarlos con castigo, para que los hijos de Dios: el pueblo de Israel vean que ellos sin el apoyo de Dios no son nada, que su fuerza está en Dios, y que Dios es el que le da la autoridad y el poder y la fuerza.

    2 Reyes 24, 1, 2, 3, 4:

    1 En su tiempo subió en campaña Nabucodonosor rey de Babilonia. Joacim vino a ser su siervo por tres años, pero luego volvió y se rebeló contra él.

    2 Pero Jehová envió contra Joacim tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas, los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas.

    3 Ciertamente vino esto contra Judá por mandato de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de Manasés, y por todo lo que él hizo.

    4 Así mismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente: Jehová, por tanto, no quiso perdonar.

    Aquí aparece que Dios levantó cuatro naciones contra el pueblo de Dios y las constituyó como adversario de Israel, para someter a Israel, a esclavitud, castigándola por sus malas obras.

    1 Crónicas 6, 15:

    Y Josadac fue llevado cautivo cuando Jehová transportó a Judá y a Jerusalén por mano de Nabucodonosor.

    Aquí estamos observando cómo Dios utiliza a los hombres poderosos como herramientas humanas para darle escarmiento a Israel y enderezarlo por el camino de Dios por medio de estos castigos.

    Jeremías 27, 6, 7, 8:

    6 Y ahora yo he puesto todas estas tierra en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi ciervo, y aún las bestias del campo le he dado para que le sirva.

    7 Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra, y las reduzcan a servidumbre muchas naciones y grandes reyes.

    8 Y a la nación y al reino que no sirviera a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no pusiera su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, castigaré a tal nación con espada y con hambre y con pestilencia, dice Jehová, hasta que la acabe yo por su mano.

    Vamos a observar aquí puntos muy específicos que Dios utiliza para castigar a su pueblo cuando se desvía de su camino.

    Hay un punto muy específico en el versículo 6, Mi siervo. Observen aquí que entre tantas gentes que hay en el pueblo de Israel; Dios especifica uno: Mi siervo. Este está en singular; mi siervo, se refiere: al profeta de Dios; su profeta está representando al pueblo de Dios; y el profeta cargará con su pueblo.

    También esto mismo aparece con Jesús: Juan 5, 22.

    Juan 5, 22:

    Porque el padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo.

    Esto es que Dios padre juzgó a su hijo Jesucristo por los pecados de cada uno de nosotros; y a este siervo de Dios, como el representante del pueblo de Dios: Dios también se lo entregó a Nabucodonosor rey de Babilonia para que sea castigado.

    En el versículo 7 dice que Dios le entrega estas naciones al rey Nabucodonosor durante tres generaciones, para que sean curados de sus idolatrías y vean que solo Dios tiene poder y autoridad, y que solo Dios da el poder y la autoridad, y solo en Dios está la fuerza; y también para que vean que Dios es la autoridad, y da el poder, pero también lo quita y se lo da a quien él quiera dárselo, y también que el pueblo de Israel vea que sin Dios ellos no podrán permanecer, que a sus adversarios los castiga y luego lo esclaviza cuando Dios no está en ello. Que la autoridad, el poder y su fuerza lo da Dios.

    El Versículo 8 declara que a la nación que se niegue estar bajo las órdenes del rey Nabucodonosor y ser esclavizado por el rey; Dios la pondrá en guerra, y los que no mueran por la espada, entonces morirán por el hambre, y los que no mueran por el hambre, entonces Dios le enviará una peste terrible, para que mueran por la enfermedad.

    En este castigo es que aparecen las 70 semanas de esclavitud del pueblo de Israel en Babilonia que son los 490 años de esclavitud.

    Jeremías 28, 14:

    Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: yugo de hierro puse sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia, y han de servirle; y aún también le he dado las bestias del campo.

    Jeremías 32, 28:

    Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí voy a entregar esta ciudad en mano de los caldeos, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y las tomará.

    Ahora bien: Todos estos castigos que Dios pone sobre el pueblo de Israel; esto es para que Israel no se distancie de Dios, y con estos castigos Israel se ve obligado a volverse a Dios; estos castigos son los que no han permitido que Israel perezca.

    Jeremías 30, 11:

    Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.

    Estas palabras dicen: que ningún siervo de Dios se librará de su consecuencia por sus obras de sus manos.

    He terminado de presentar las herramientas que Dios tiene reservadas para con ellas evitar que su pueblo se distancie de él y perezca en su desobediencia hacia Dios.

    Voy a escribir del libro de Job: El fruto apacible, como resultado que trae la consecuencia de estos castigos.

    Job 5, 17 hasta el 24:

    17 he aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga; por tanto, no menosprecies la corrección del todopoderoso.

    18 porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; él hiere, y sus manos curan.

    19. En seis tribulaciones te librará, y en la séptima no te tocará el mal.

    20 en el hambre te salvará de la muerte, y del poder de la espada en la guerra.

    21 Del azote de la lengua serás encubierto; no temerás la destrucción cuando viniere.

    22 de la destrucción y del hambre te reirás, y no temerás de las fieras del campo.

    23 pues aún con las piedras del campo tendrá tu pato. Y las fieras del campo estarán en paz contigo.

    24 sabrá que hay paz en tu tienda. Visitará a tu morada, y nada te faltará.

    Dios disciplina y azota a los que Ama y los haya recibido por hijos

    Esta exposición que estoy presentando aquí, es la representación de los medios que Dios utiliza para evitar que el hombre se aparte de Él y a la vez fortalecerlo en la parte espiritual, y darle a la vez el conocimiento de lo que es Dios, y que entiendan que sin el apoyo de Dios no podrán alcanzar el propósito que Dios tiene marcado en cada uno de nosotros. También le presenta Dios que si el hombre sigue los consejos de Dios puede ver la plenitud de Dios en la magnitud de Cristo, entonces permaneceremos dentro del propósito de Dios.

    Deuteronomio 8, 5:

    Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.

    Hebreos 12, 6:

    Porque el señor al que ama,

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