El amor de Dios en Cristo

Por DAVID MARTYN LLOYD-JONES

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con todas las bendiciones espirituales en los lugares celestiales en Cristo: Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en el amor.-Efesios 1:3-4

El gran plan de Dios se sugiere en el [tercer] versículo. Hubo un gran consejo eterno celebrado entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El siguiente versículo nos dice cuándo se celebró: "Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha ante él en el amor" (Efesios.1:4). ¿Nos damos cuenta de que nuestra salvación fue planeada antes de que el mundo fuera planeado o creado? Es la comprensión de este hecho lo que hace que un hombre se ponga de puntillas y grite alabanzas a Dios: "elegido antes de la fundación del mundo".

• Idioma: Español
• Editorial: FELIPE CHAVARRO POLANÍA INC
• Fecha de lanzamiento: 4 jun 2022
• ISBN: 9798201921804

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El gran plan de redención de Dios

David Martyn Lloyd-Jones (1899-1981)

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con todas las bendiciones espirituales en los lugares celestiales en Cristo: Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en el amor.-Efesios 1:3-4

El gran plan de Dios se sugiere en el [tercer] versículo. Hubo un gran consejo eterno celebrado entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El siguiente versículo nos dice cuándo se celebró: Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha ante él en el amor (Efesios.1:4). ¿Nos damos cuenta de que nuestra salvación fue planeada antes de que el mundo fuera planeado o creado? Es la comprensión de este hecho lo que hace que un hombre se ponga de puntillas y grite alabanzas a Dios: elegido antes de la fundación del mundo.

Las tres benditas Personas 1 en el consejo eterno se preocuparon por nosotros: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo... Las tres Personas se reunieron en conferencia (hablo con reverencia, en términos de la Escritura) y lo planearon. Deshagámonos para siempre de la idea de que la salvación fue una idea tardía en la mente de Dios. No fue un pensamiento que se le ocurrió a Dios después de que el hombre cayó en el pecado; fue planeado antes de la fundación del mundo. El apóstol nos dice que la obra se dividió entre las tres benditas Personas, acordando cada una de ellas dedicarse a tareas particulares. Esto es lo que llevó a los antiguos teólogos a hablar de la Trinidad económica, [es decir,] las tres benditas Personas de la Trinidad se repartieron la obra: el Padre la planificó, el Hijo la puso en marcha y el Espíritu Santo la aplica.

Esto queda claro en nuestro capítulo. En los versículos 4-6, se nos habla de la parte del Padre; en los versículos 7-12 , se nos habla de la parte del Hijo; y en los versículos 13 y 14, se nos habla de la parte del Espíritu Santo; y obsérvese que en cada caso la descripción termina con la frase, para alabanza de la gloria de su gracia, o palabras similares. El consejo divino consideró todo antes de la fundación del mundo, y la obra fue dividida y planeada de esa manera. El Padre tiene su propósito; el Hijo dice voluntariamente que va a llevarlo a cabo, y vino y lo hizo; y el Espíritu Santo dijo que estaba dispuesto a aplicarlo.

Pero antes de dejarlo, debo añadir lo siguiente: lo que realmente ocurrió en ese concilio eterno fue que Dios elaboró un gran pacto llamado pacto de gracia o pacto de redención. ¿Por qué lo hizo? Permítanme hacer una pregunta a modo de respuesta. ¿Por qué dice el apóstol: Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo? Hay quienes dicen que la respuesta es que [Pablo] quiere que conozcamos la clase de Padre que es Dios. Estoy de acuerdo con eso... Dios en su bondad, y para que conozcamos la clase de Padre que es, dice: Yo soy el Padre del Señor Jesucristo. El Hijo es como el Padre, pero incluso eso no es suficiente; hay mucho más que eso aquí.

Esta nueva descripción de Dios es una de las declaraciones más importantes del Nuevo Testamento. Volvamos al Antiguo Testamento y encontraremos a Dios descrito como el Dios de Abraham, Isaac y Jacob (Éxodo. 3:6, 15). Dios también habla de sí mismo como el Dios de Israel (Éxodo. 24:10; 34:23); pero ahora tenemos el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Esto es para enseñarnos que todas las bendiciones que nos llegan vienen en y por medio del Señor Jesucristo, y como parte de ese pacto que se hizo entre las tres benditas Personas antes de la fundación del mundo.

Incluso las bendiciones que vinieron a los santos del Antiguo Testamento, todas vinieron a ellos a través del Señor Jesucristo. Antes de la fundación del mundo, Dios vio lo que le sucedería al hombre. Él vio la Caída y el pecado del hombre que tendría que ser tratado, y allí se hizo el plan y se hizo un acuerdo entre el Padre y el Hijo. El Padre le dio un pueblo al Hijo, y el Hijo se hizo voluntariamente responsable ante Dios por ellos. Él se comprometió a hacer ciertas