Desarrolla Tu Mejor Version: !No te conformes con menos!

Por Lic. Fredys Garcia

Vivimos en un mundo de infinitas posibilidades, en donde cada ser humano puede, si se lo propone, llegar a ser y tener todo lo que es capaz de obtener. Es por eso que, para contribuir a promover al desarrollo del potencial de las personas, mejorar su calidad de vida y ayudarles a alcanzar sus aspiraciones y suenos, escribi:

DESARROLLA TU MEJOR VERSION

!No te conformes con menos!

En este libro encontraras los principios fundamentales, conceptos sencillos y profundos que te serviran de guia para empoderarte, utilizar mejor tus recursos fisicos, mentales y espirituales, con los cuales no solo podras crear la mejor version de ti mismo, sino que tambien te permitiran crear un legado digno para las nuevas generaciones.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 28 feb 2022
• ISBN: 9781662491931

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Desarrolla Tu Mejor Version

!No te conformes con menos!

Lic. Fredys Garcia

Derechos de autor © 2022 Lic. Fredys García

Todos los derechos reservados

Primera Edición

PAGE PUBLISHING

Conneaut Lake, PA

Primera publicación original de Page Publishing 2022

ISBN 978-1-6624-9188-7 (Versión impresa)

ISBN 978-1-6624-9193-1 (Versión electrónica)

Libro impreso en Los Estados Unidos de América

Table of Contents

Capítulo UNO

Capítulo DOS

Capítulo TRES

Capítulo CUATRO

Capítulo CINCO

Capítulo SEIS

Capítulo SIETE

Capítulo OCHO

Capítulo NUEVE

Capítulo DIEZ

Capítulo ONCE

Capítulo DOCE

Capítulo TRECE

Capítulo CATORCE

Capítulo QUINCE

Capítulo DIECISEIS

Capítulo DIECISIETE

Capítulo DIECIOCHO

Capítulo DIECINUEVE

Capítulo VEINTE

Capítulo VEINTIUNO

Agradecimientos

ADios, nuestro Señor, por darme la vida, enseñarme el camino, cuidar de mí siempre y protegerme en este maravilloso viaje.

A mi familia, con profundo amor y respeto.

A todas las personas del mundo, para que desarrollen su mejor versión y logren todo lo que se propongan ser, hacer y tener.

Introducción

¡Vive el presente!, las personas con buena actitud, exitosas y satisfechas son aquellas que han aprendido a vivir sus vidas en tiempo presente. Viven al máximo el momento y de esa manera crean su futuro. Tú también puedes hacer lo mismo. Tú puedes crear la mejor versión de ti mismo si así lo deseas. No importa tu situación o condición actual, es cuestión de que ese sea tu deseo y te lo propongas como una meta que debes alcanzar. Tienes mi voto de confianza y estoy seguro de que, si empiezas a trabajar en ello desde ahora, muy pronto lo verás como un sueño hecho realidad.

La verdadera generosidad para con el futuro consiste en entregarlo todo al presente. (Albert Camus, escritor francés).

Desarrolla tu mejor versión: ¡No te conformes con menos! Te enseña el camino a seguir para que te conviertas en una mejor persona y seas todo lo que eres capaz de ser, hacer y tener; y vivas a partir de ahora a tu máximo potencial. Sí, leíste bien, dije a partir de ahora. No seas uno más de la extensa lista de personas que ven en su entorno solo lo negativo, olvidándose que su mayor valía es el tiempo presente. El cual se les escapa de las manos posponiendo todo para hacerlo algún día y lamentablemente ese día nunca llega.

Libérate de esa pesada carga del pasado, de todas aquellas cosas que te impiden ver con claridad todo lo bueno que te rodea y que Dios, nuestro Señor, las ha puesto a tu disposición para que hagas un buen uso de ellas y vivas una vida plena, en paz y llena de abundancia. Hoy es el único día que tenemos para dar lo mejor de nosotros, desarrollar nuestra mejor versión y ponerla al servicio de los demás. Y puesto que no sabemos lo que nos depara el futuro, que mejor manera de prepararnos que aceptando el reto que te propongo en Desarrolla tu mejor versión, para que seas todo lo que es capaz de ser, hacer y tener. ¡No te conformes con menos!

La alegría reside en la alegría del logro y en la emoción del esfuerzo creativo. (Franklin D. Roosevelt, presidente número 32 de Estados Unidos).

¡Tú no estás solo!, con Dios, nuestro Señor, como guía y protector, permíteme acompañarte en el proceso de crear la mejor versión de ti mismo, pues ese es el propósito de este libro. Que te desarrolles a tu máximo potencial y te conviertas en una mejor persona. Tienes en tus manos el mejor compañero de viaje que hayas podido elegir para que te acompañe en tan importante proceso de transformación. Deseo de todo corazón, contribuir con un granito de arena a que logres tu propósito y que comiences a vivir tu nueva vida desde ahora; con alegría, paz y entusiasmo.

Lo que estás a punto de descubrir en este libro son los principios fundamentales, conceptos sencillos y profundos para crear la mejor versión de ti mismo. Sin importar quien seas o a que te dediques, tú y yo no somos producto terminado, somos creación de Dios y Él nos dio vida para que continuáramos la obra de nuestra propia perfección, hasta que seamos lo que tenemos que ser, hasta que aprendamos lo que tenemos que aprender. Es así estimado lector, esto es una promesa de Dios, nuestro Señor, hecha en Salmos 32:8 la cual dice: Yo te voy a instruir, te enseñaré el camino, te cuidaré, seré tu consejero.

No esperes que todos entiendan tu viaje, especialmente si nunca han tenido que recorrer tu camino. (Anónimo).

No necesitas contar con la aprobación de los demás para empezar tu proceso de transformación. Si realmente quieres crear tu mejor versión, trabaja duro y deja que los resultados que vayas obteniendo hablen por sí mismos. Debes entender que aprender cómo ser mejor persona no es algo que se logra de la noche a la mañana, pero es muy gratificante, te lo aseguro, tanto para ti como para todas las personas de tu entorno. Para lograrlo, debes esforzarte todos los días, estar dispuesto a hacer cosas que el denominador común de la gente no hace y, sobre todo, debes ser exigente contigo mismo, sin que esto te genere malestar o insatisfacción. No importan las adversidades o las pruebas que hayas tenido que superar para estar aquí, lo importante es que: ¡Hoy es un nuevo día para ser la mejor persona que puedes llegar a ser! ¡Hoy es el momento de empezar el desarrollo de tu mejor versión! En este proceso puede ser que llegues al punto de que sientas ganas de rendirte, te animo a que no lo hagas. Todos hemos tenido esa sensación alguna vez en la vida, pero lo importante es no darse por vencido, seguir trabajando y no perder de vista el objetivo que se quiere alcanzar.

Hay un proverbio japonés que me gusta mucho y que viene a mi mente cada vez que siento esa extraña sensación de rendirme o cuando he fallado en algo, quizá a ti también te ayude a levantar el ánimo, dice así: No importa que te caigas siete veces, levántate ocho. Y aunque este número es simbólico, la verdadera enseñanza que nos da es que no importa cuántas veces hayamos fallado, siempre podemos volver a empezar; o no importa cuántas veces queramos tirar la toalla, siempre encontraremos razones o motivos para continuar. Si sientes que has perdido la motivación y necesitas un impulso, te recomiendo leer mi libro Gemas de motivación para una vida llena de entusiasmo. En él encontrarás abundante contenido que te inspirará a luchar por lo que quieres, a que te mantengas motivado, a que trabajes en ti mismo hasta que seas todo lo que eres capaz de ser y a que no renuncies a tus sueños ante las dificultades del camino o ante la soledad que experimentarás en el proceso. Debes entender que todo esto hace parte del recorrido y que vale más sacrificarse por un tiempo que vivir todo el tiempo sacrificado, haciendo las cosas a medias o dedicándote a hacer cosas pequeñas cuando puedes hacer cosas grandes para el bien de la humanidad.

Si realmente aceptas el reto de desarrollar tu mejor versión y crees en ello, trabaja duro hasta que lo logres. Y si algo bloquea tu camino, cambia de ruta y continúa. Nunca te des por vencido ante la posibilidad de convertirte en la persona que tanto deseas llegar a ser. No te conformes con una vida mediocre, limitada por la falta de decisión y compromiso; cuando puedes vivir más allá del promedio y hacer la diferencia para tu propio bienestar, el de tu familia, de tu comunidad y para el desarrollo de la sociedad en general. Si te gustaría compartir conmigo tus experiencias, hacer alguna sugerencia o tienes algún comentario acerca del contenido de este libro, siéntete libre de poder hacerlo, este es mi correo electrónico, [e-mail]

Capítulo UNO

Si en realidad quisiera

crear la mejor versión de mí mismo,

Yo empezaría por:

Fortalecer mis relaciones

Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza y para desarrollarnos necesitamos interactuar con los demás. Somos criaturas destinadas a vivir en sociedad, poseemos una moral expresada con nuestras acciones hacia el mundo exterior, estableciendo relaciones con todo nuestro entorno, pues, de manera aislada realmente no podríamos vivir. Por lo tanto, relacionarnos no es una opción sino una necesidad pro existencial. De este modo cuanto mejor equilibrado está el sistema nervioso de cada persona, se crean relaciones más sólidas y duraderas, las cuales nos ayudan a estar mejor con nosotros mismos. Esto, intrínsecamente, nos plantea un punto interesante: Observar con quienes, cómo, para qué y dónde nos relacionamos.

No se puede, efectivamente, pensar en desarrollar nuestro máximo potencial fuera de las relaciones sociales. Todo resulta más fácil cuando tomamos conciencia de que nuestras vidas se explican, en parte, por las relaciones que somos capaces de establecer. Lo admitamos o no, somos seres interdependientes, es decir, personas que establecemos un conjunto de relaciones recíprocas con los demás.

¿Qué somos en cuanto seres humanos? Un nudo de relaciones totales. (Leonardo Boff, teólogo brasileño).

Interesante pregunta la de Boff y muy acertado en la respuesta. El yo no puede existir sin un tú, sin un nosotros, así como también no puede existir un todo sin un creador. En síntesis, los seres humanos somos seres relacionales, nos hacemos a nosotros mismos mediante las relaciones que establecemos y mantenemos a lo largo de nuestras vidas, lo cual se ve reflejado en el éxito o el fracaso de nuestras metas como individuos. De ahí la importancia de plantearnos fortalecer nuestra relación con Dios, consigo mismo, con nuestros semejantes y con la naturaleza.

Mi relación con Dios

Con respeto y admiración si tú no compartes conmigo los principios de la creación fundamentados en la fe de un solo Dios verdadero, me permito abordar este tema con mucha humildad, consciente de lo fundamental que es en nuestras vidas la presencia de Dios, nuestro Señor, para desarrollarnos como seres humanos hasta que se cumpla su propósito en cada uno de nosotros.

No pretendo hablarte de religión ni tampoco es mi propósito que estés de acuerdo conmigo, sino más bien señalarte una ruta a seguir si tú al igual que muchas personas en el mundo se han planteado crecer espiritualmente y están en el proceso de modelar sus vidas para convertirse en mejores seres humanos.

La biblia nos enseña que los seres humanos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, en Génesis 1:26, 27 leemos: Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las fieras salvajes y los reptiles que se arrastran sobre el suelo. Y creó Dios al hombre a su imagen. A la imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los creó.

Dios, no solo nos creó a su imagen y semejanza, nos hizo únicos, con capacidad de razonamiento, y nos bendijo para que fuéramos prósperos en todas las aéreas de nuestra vida. Tal como lo leemos en Génesis 1:28: Dios los bendijo, diciéndoles: Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.

Con este conocimiento básico como preámbulo, es meritorio para Dios, nuestro creador, que cada ser humano establezca un acercamiento directo con Él, para establecer una interacción real y mantener una relación directa de hijo a padre y de padre a hijo, como si se tratase de dos personas que se asocian entre sí, las cuales solo pueden mantener una estrecha relación comunicándose, comprendiéndose y respetándose mutuamente.

Si no eres un asiduo lector de la biblia te estarás preguntando: ¿Cómo puedo mantener una relación directa con Dios? Permíteme decirte que Dios no quiere discursos elaborados para que tú hables con Él, o que utilices palabras rebuscadas que no salen de tu corazón. Dios desea que seamos lo más sinceros y honestos posibles cuando hablemos con Él, con respeto y reverencia, pero con nuestras propias palabras, desde el alma y el corazón. Dios es nuestro padre celestial, una persona cercana a nosotros, amoroso, digno de honor y respeto.

He aquí una poderosa guía de cinco cosas que podemos hacer para que nuestra relación con Dios sea más estrecha y se fortalezca (fuente de referencia, sitio web de los ministerios Got Question):

La confesión

La primera cosa que podemos hacer para tener una relación más estrecha con Dios es hacer un hábito diario de confesar nuestros pecados a Él. Si el pecado es la barrera en nuestra relación con Dios, entonces la confesión elimina esa barrera. Cuando confesamos nuestros pecados a Dios, Él promete perdonarnos (1 Juan 1:9), y el perdón es lo que restaura una relación que ha sido tensa. Debemos tener en mente que la confesión es más que simplemente decir: Lo siento por mi pecado, Dios. Es el arrepentimiento sincero de quienes reconocen que su pecado es una ofensa a un Dios santo. Es la confesión de quien se da cuenta de que su pecado es lo que clavó a Jesucristo en la cruz. Es el grito del publicano en Lucas 18:13 quien dijo: ¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!. Como escribió el rey David: El espíritu compungido es el sacrificio más grato para Dios: no despreciarás, ¡oh, Dios mío!, el corazón contrito y humillado. (Salmos 51:19).

La lectura

La segunda cosa que podemos hacer para tener una relación más cercana con Dios es escuchar cuando Dios habla. Muchos hoy en día están persiguiendo una experiencia sobrenatural de oír la voz de Dios, pero el apóstol Pedro nos dice que tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos, como a una antorcha que alumbra en un lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana nazca en vuestros corazones. (2 Pedro 1:19). Esa palabra profética más segura es la Biblia. En la Biblia, escuchamos la voz de Dios para nosotros. Es a través de las escrituras inspiradas por Dios que nos convertimos en enteramente preparado[s] para toda buena obra (2 Timoteo 3:16, 17). Así que, si queremos acercarnos más a Dios, deberíamos leer regularmente su palabra. En la lectura de su palabra, estamos escuchando a Dios hablar a través de Su Espíritu quien ilumina la Palabra para nosotros.

La oración

La tercera cosa que podemos hacer para tener una relación más estrecha con Dios es hablar con Él mediante la oración. Si la lectura de la Biblia es escuchar a Dios hablándonos a nosotros, el hablar con Dios se logra mediante la oración. Los evangelios a menudo registran a Jesús apartándose secretamente para comunicarse con su padre mediante la oración. La oración es mucho más que simplemente una manera de pedirle a Dios las cosas que necesitamos o deseamos. Considera la oración modelo que Jesús da a Sus discípulos en Mateo 6:9–13. Las tres primeras peticiones en esa oración se dirigen hacia Dios (ser santificado su nombre, venir su reino, y hacerse su voluntad). Las tres últimas peticiones son peticiones que hacemos a Dios después de cumplir las primeras tres (darnos nuestro pan diario, perdonarnos nuestras deudas, y no meternos en tentación). Otra cosa que podemos hacer para avivar nuestra vida de oración es leer los Salmos. Muchos de los Salmos son sinceros clamores a Dios por diversas cosas. En los Salmos vemos adoración, arrepentimiento, acción de gracias y súplica, modelados en una forma divinamente inspirada.

Congregarse

La cuarta cosa que podemos hacer para tener una relación más cercana con Dios es encontrar un cuerpo de creyentes con quienes podemos adorar regularmente. Este es un componente tan vital del crecimiento espiritual. Con demasiada frecuencia, nos acercamos a la iglesia con una mentalidad de ¿qué beneficio puedo sacar de esto?, rara vez nos tomamos el tiempo para preparar nuestros corazones y mentes para adorar. Una vez más, los Salmos nos muestran muchas llamadas de Dios a su pueblo para venir a adorar al Señor (por ejemplo, Salmos 95:1, 2). Dios nos invita, nos manda, a entrar en Su presencia para adorar. ¿Cómo podemos nosotros, su pueblo, no responder? No solo nos da la asistencia regular a la iglesia la oportunidad de venir ante la presencia de Dios en adoración, pero también nos da la oportunidad de tener comunión con el pueblo del Señor. Al llegar a la casa del Señor en adoración, y en comunión con Su pueblo, no podemos evitar acercarnos más al Señor como resultado.

La obediencia

Finalmente, una relación más estrecha con Dios se basa en una vida de obediencia. Jesús dijo a Sus discípulos en el aposento alto, si me amáis, guardad mis mandamientos. (Juan 14:15). Santiago nos dice que, al someternos a Dios mediante la obediencia, resistir al diablo, y acercarnos a Dios, Él se acercará a nosotros (Santiago 4:7, 8). Pablo nos dice en Romanos que nuestra obediencia es nuestro sacrificio vivo de acción de gracias a Dios (Romanos 12:1). Debemos tener en mente que todas las exhortaciones bíblicas a la obediencia se presentan como nuestra respuesta a la gracia de Dios que recibimos en la salvación. No ganamos la salvación a través de nuestra obediencia; por el contrario, es la manera por la que mostramos nuestro amor y gratitud hacia Dios.

Así que, a través de la confesión, el estudio bíblico, la oración, la asistencia regular a la iglesia y la obediencia, podemos desarrollar una relación más estrecha con Dios. Parece bastante simple, si no es simplista. Pero considera esto: ¿Cómo podemos desarrollar una relación más estrecha con otros seres humanos? Pasamos tiempo con ellos en conversación, abriendo nuestros corazones a ellos y escuchándolos al mismo tiempo. Reconocemos cuando hemos hecho mal y buscamos el perdón. Buscamos tratarlos bien y sacrificamos nuestras propias necesidades para suplir las suyas. No es realmente tan diferente en nuestra relación con nuestro padre celestial.

Mi relación conmigo mismo

La mayoría de las personas invierten mucho de su tiempo en mantener buenas relaciones con los demás, y eso es bueno, yo también lo hago. Es vital para nuestro éxito familiar, laboral, profesional, social y cultural. Eso es lo que nos sostiene y nos fortalece. Sin embargo, la relación más importante y poderosa que debemos cuidar es la que mantenemos con nosotros mismos.

La relación más importante y poderosa que tendrás en tu vida es que la que tienes contigo mismo. (Steve Maraboli, escritor estadounidense).

No podemos tener relaciones sanas y duraderas con los demás si no la tenemos con nosotros mismos. Esto pasa por conocerse a uno mismo, amarse y respetarse. Vivir con base a nuestros principios, creencias, emociones, con todo lo que nos compone y estando conscientes de lo que nos edifica y destruye.

Conocerse a sí mismo

Siempre estamos conociendo gente, aprendiendo nuevas cosas, viajando para conocer nuevos lugares y aprender de otras culturas, y en algunos casos hacemos todo esto para tratar de encontrar algo que nos satisfaga, que nos haga sentir bien y ser felices. Sir Thomas Browne dijo: Todas las maravillas que buscas están dentro de ti. Conocerse a sí mismo es vital para toda persona que desea evolucionar en todos los ámbitos de la vida, hacer sus sueños realidad, ser libre y feliz.

El conocimiento de uno mismo es el primer paso para toda sabiduría. (Aristóteles, filósofo griego).

Son muchas las ocupaciones y actividades que consumen nuestro tiempo, sin embargo, la tarea de conocerse a sí mismo, muy pocas veces le damos la importancia que merece. El autoconocimiento es clave para nuestro bienestar, pues, entre otras cosas, nos ayuda a saber quiénes somos, de qué somos capaces, de cuáles son nuestras virtudes y defectos, así como también darnos cuenta qué sentido tiene la vida para nosotros.

La mejor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo. (Galileo Galilei, astrónomo italiano).

Todos somos diferentes y cada uno puede aportar a crear un mundo mejor. Conocerse así mismo es la base para desarrollar todo el potencial humano que llevamos dentro de nuestro ser. Todos tenemos la capacidad de dar algo que los demás no pueden. En ese sentido, si en realidad quisiéramos crear la mejor versión de sí mismos, cada uno debe hacer el viaje hacia su mundo interior para reflexionar profundamente sobre sus deseos y aspiraciones, conocer sus virtudes y defectos, descubrir sus miedos y prejuicios, conocer sus capacidades y limitaciones, descubrir sus dones y talentos, conocer sus estados de ánimo, superar sus frustraciones y saber cuáles son sus sueños en la vida.

Te advierto, quienquiera que fueras, ¡Oh; tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que, si no hayas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera! Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. ¡Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses!. (Inscripción en el frontispicio del Templo de Apolo en el Monte Parnaso, Grecia; 2500 a.C.).

No hay duda de que conocerse a sí mismo es muy importante, de hecho, existen muchas publicaciones y personas que hablan sobre este y otros temas, tales como el viaje interior, el desarrollo espiritual, la ley de la atracción, etc. Pero nadie responde, concretamente, a la pregunta, ¿qué hacer para conocerse a uno mismo? Para ayudarnos a lograr semejante objetivo, te comparto una selección de preguntas formuladas y publicadas por Juan Armando Corbin en el sitio web psicología y mente. Corbin es licenciado en psicología por la universidad de Buenos Aires, y en esta publicación nos invita a reflexionar y a formar un autoconcepto adecuado, para ello nos plantea, específicamente, 30 preguntas que nos ayudarán a lograr nuestro objetivo: Conocerse a sí mismo.

¿Estás haciendo realmente lo que quieres, o simplemente te conformas con lo que haces?

¿Te consideras una persona emocionalmente inteligente?

¿Podrías decir tres virtudes que posees?

¿Podrías decir tres defectos que posees?

¿Qué crees que gusta más de ti a los demás?

¿Qué crees que gusta menos de ti a los demás?

¿Tienes miedo a la incertidumbre?

¿Qué es lo que sabes que haces diferente a las demás personas?

¿Eres matutino o vespertino?

¿Cómo te gustaría estar dentro de 10 años?

¿Cuál es tu mayor sueño?

¿Qué te hace sentir orgulloso de ti mismo?

¿Te arrepientes de algo en esta vida?

Del 1 al 10, ¿te consideras feliz?

¿Qué cambiarías de este mundo si pudieras?

¿Serías infiel?

¿Dónde te gustaría vivir si pudieras elegir?

¿Cuál es tu libro favorito?

¿Cuál es tu película favorita?

Si fueses animal, ¿cuál serías?

¿Cuál es el estado de ánimo que menos te gusta?

¿Qué deseo te queda aún por cumplir?

¿Has cumplido todas tus fantasías sexuales?

¿Qué actitudes te hacen desconfiar de los demás?

¿Gozas de una buena autoestima?

¿Qué áreas de tu vida te gustaría mejorar?

¿Cuál sería un buen título para tu autobiografía?

¿En qué situaciones estarías dispuesto o dispuesta a mentir?

¿A qué le tienes un mayor miedo irracional?

¿Cuál es el recuerdo de tu infancia que tienes más vivo?

Estimado lector, tu mirada se aclarará solo cuando puedas ver dentro de tu corazón. Aquel que mira hacia afuera, sueña; aquel que mira hacia adentro, despierta. (Carl Jung, psiquiatra suizo). Nuestras emociones, nuestras fortalezas personales o nuestros valores se encuentran dentro de nosotros mismos, el autoconocimiento nos ayudará a potenciarlos y