De La Gloria Al Exilio: En honor al Espíritu Santo, a mi amado Dios y salvador Jesucristo

Por MOREIDOMOS

Moreidomos es una mujer cuyo destino fue marcado por el abuso, desprecio, e ignorancia de los opresores de su época. La historia de una mujer basada en la vida real, de una niña que pasó De la gloria al exilio sin estar preparada para esa transición. Sufriendo todo tipo de rechazo, humillaciones, pobrezas y todo aquello que muchas personas, hoy en día, se verán identificadas. Pero que gracias a todos aquellos se volvió una mujer fuerte y valiente que poniendo su confianza en Dios le dio un cambio radical a su vida. Hoy en día vive agradecida con Dios por todo lo que hizo por ella y no abandonarla en los tiempos más difíciles. Fue su exilio la que llevo a esta mujer a escribir este libro para ser compartido con todas aquellas personas, que hoy en día, estén pasando una situación similar a la de ella y si esta mujer pudo levantarse muchos lo podrán hacer también.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 1 sept 2020
• ISBN: 9781643343907

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I

¿Qué es la gloria?

Se preguntará usted ¿qué es la gloria? Yo también, por qué será que cuando todo nos va bien y tenemos salud, buena economía, somos correspondidos en el amor, caminamos de tal forma que nos creemos invencibles, intocables, llenándonos de ego, orgullo, prepotencia, creyendo que todo lo que tenemos es porque lo hemos logrado con nuestras propias fuerzas y no somos capaces de reconocer que hay un Dios que hizo todo y que por él somos seres vivientes.

Estamos acostumbrados a tener y a vivir en la abundancia, olvidándonos de que también hay días malos y la gloria es eso, estar arriba en todos los sentidos y de repente perder todo y quedar, literalmente, en la miseria además de eso perder hasta la salud, que es un regalo de Dios gozar de buena salud. Déjeme decirle lo que dice la Biblia acerca de la fuerza que impulsa al ser humano a levantarse cada día: Isaías 40:29 (VRV 1960) dice: Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna. ¿Qué pasaría si nuestra capacidad física de rendimiento nunca se agotara? ¡Excelente pregunta verdad! Bueno desde mi punto de vista seríamos insaciables, perdidos en el materialismo acumulando riquezas, las cuales jamás podríamos llegar a disfrutar. Unas completas máquinas de destrucción masiva seriamos si nuestro cuerpo no experimentara cansancio físico y agotamiento; el día que tiene 24 horas lo trabajaríamos 20 horas, dormiríamos 1 hora y el resto, que son tres, lo repartiríamos entre los hijos y las ocupaciones cotidianas.

No se crea que esto es una mentira, no lo es, pues así viven muchos ahogados en las deudas, queriendo ser superhéroes capaces de pasarse todos los días en la misma rutina. Nosotros somos seres humanos, quienes cada día a través del descanso nocturno recobramos las energías perdidas del día anterior y, de nuevo nuestro cuerpo está preparado para una nueva faena de 8 hora donde, después de este período de tiempo, vamos experimentando cansancio y agotamiento físico, aunque hay muchos que abusan de estas alertas que sus cuerpos les manda y someten su cuerpo hasta el extremo, ingiriendo bebidas energéticas para rendir más, sin imaginarse que lo único que está haciendo es acortando, no solo sus días, sino su salud también, Dios nos ha hecho con capacidades limitadas tanto físicas como mentales, porque si nuestro cuerpo no experimentara el desgate físico el mundo sería un caos y de cierta manera lo es.

II

¿Qué es más importante?

Todo es importante y todo es necesario en la vida de una persona, el amor, la salud, la buena economía, todo es importante, pero todo debe estar debidamente balanceado a manera de que podamos disfrutar de cada ocasión, suceso o situación. ¿Por qué tenemos que afanarnos en el mañana cuando cada día trae consigo su propio afán? Usted dirá: A ver dígame dónde dice eso. Déjeme lo llevo al verso, la Biblia dice en Mateo 6:34 (VRV 1960) Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán, basta a cada día su propio mal. Permítame explicarle qué es el afán. El afán es un concepto que puede utilizarse de distintas maneras, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, afán puede aludirse al consagrarse al trabajo, a realizar una actividad con esfuerzo o robar.

Según muchos estudiosos piensan que el afán viene del verbo afanar, esta palabra tiene dos significados que son muy diferentes entre sí, la primera es aquella que hace referencia a un robo sin violencia, mientras que la segunda en cambio hace referencia al trabajo con prontitud, ya que la fecha límite del mismo está por llegar, como me pasó a mí cuando Dios me habló para que escribiera este libro y me dio la fecha límite para terminarlo y cuando se llegó el día que Dios me dijo que tenía que estar terminado, aún no estaba listo y estaba afanada.

Permítame describirme a mí misma, unos estarán de acuerdo, otros quizás no, pero todos los seres humanos somos diferentes en carácter, como los hay calmados los hay de carácter fuerte, dicen los ancianos unos de sangre dulce otros de sangre amarga, eso no lo sé, analícese usted, le va a servir a medida vaya leyendo el contenido de este libro y se verá identificado con muchas cosas, sucesos y situaciones que comentaré. Quizá usted saque la caja de Pandora que tiene guardada, la abra y comience a limpiar su alma de un pasado que ya se fue y que jamás volverá, pero tenga en cuenta que muchos viven su presente de la mano con el pasado, interrumpiendo así, un desarrollo emocional lleno de frustraciones que opacan nuestro rostro y hace que envejezcamos prematuramente.

Como le comentaba antes soy cristiana pero también soy una mujer de fe y, para llegar hasta aquí donde me encuentro hoy en día, tuve que reconocer que necesitaba de Dios y que sin su ayuda yo no podría avanzar y me quedaría estancada viviendo de recuerdos dolorosos del pasado. Fue Dios quien me enseñó, en su palabra, que no tenía que acordarme más del pasado y menos que trajera a mi memoria las cosas antiguas. Déjeme le llevo a la cita bíblica. Isaías 43:18 (VRV 1960) dice; No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a la memoria las cosas antiguas. Muchas veces nos abarcan los obstáculos en nuestra mente, nos ponemos límites negativos bloqueando nuestro sentir con dudas, temores, inseguridades, falta de confianza. Todas estas causándonos grandes desequilibrios emocionales volviéndonos insípidos, amargados. Nos reprimimos, nos miramos de menos a nosotros mismos y nuestro semblante se vuelve opaco. Cuántos prisioneros mentales hay hoy en día, la ignorancia y la falta de conocimiento han creado un ambiente social hostil, vacío, carente de oportunidades, porque la humanidad actúa de tal manera que no puede darle la oportunidad al mismo ser humano, de que si se puede vivir una vida mejor, y la sociedad y los diferentes sistemas que con sus absurdas leyes que solo mantienen el dedo señalador en aquellos que han cometido delitos y han pagado con muchos años su delito, no pueden ser reintegrados a una nueva esperanza de ser mejores personas capaces de corregirse y aprender de sus propios errores. Son aquellos los mismos que promulgan la paz, los mismos que oprimen y hacen que muchas personas sigan el mismo destino que un día los puso en el lugar equivocado. Bob Marley dijo; todo ser humano tiene derecho a decidir su propio destino; en efecto son palabras sabias y positivas, ¡pero! por qué entonces la mayoría de las veces no somos capaces de analizar, meditar o reflexionar sobre cada paso que damos sabiendo que somos arquitectos de nuestro propio destino. ¿Por qué siempre el destino? Si, en efecto por qué será que siempre que miramos o escuchamos acerca de alguien que actúa mal decimos: No sabe el destino que le espera. Al expresarnos así sabemos, entonces, de lo consciente que estamos de que toda acción tiene una reacción ¿verdad?

Déjeme explicarle que es el destino. El destino es la fuerza sobrenatural que actúa sobre los seres humanos y los sucesos que estos enfrentan a lo largo de su vida, es simple y sencillamente inevitable que ninguna persona pueda escapar de su destino, en ese caso solo Dios puede cambiar eso. Los acontecimientos no surgen de la nada, recuerde eso, así que creo que vamos entendiendo un poquito más y, poco a poco, vamos a ir a ese punto donde usted está concentrado y es el nombre del libro, así y no al revés. No se supone debe ser al revés. Tranquilo no coma ansias vamos paso a paso ¿eh? Déjeme le termino de explicar acerca del destino: según la filosofía; los pensamientos y acciones son determinados por una cadena de causa y concequencia. La filosofía es una doctrina que usa un conjunto de razonamientos lógicos y metódicos sobre conceptos como la existencia, la verdad y la ética, las causas y efectos de las cosas naturales. Para las religiones, el destino es un plan creado por Dios que no puede ser alterado por los seres humanos.

Déjeme le explico qué es religión. La religión es un sistema de creencias, costumbres y símbolos establecidos en torno a una idea de lo divino o lo sagrado. Las religiones son doctrinas constituidas por un conjunto de principios, creencias y prácticas de tipo existencial, moral y espiritual. Para el cristiano, o sea para mí y para usted, que conocemos la palabra de Dios, Dios nos dio libre albedrío. Se preguntará usted que es libre albedrío ¿verdad? Déjeme, una vez más, le explico qué es, porque el deseo de Dios y el mío es que usted, a través de este libro se nutra espiritualmente. Libre albedrío es la potestad que el ser humano tiene de obrar, según considere y elija. Significa que las personas tienen natural libertad para tomar sus propias decisiones, sin estar sujetos a presiones, necesidades, limitaciones o a una predeterminación divina. La Biblia dice en 1 de Corintios 9:17 (VRV 1960), Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me