Errores en la Adolescencia e Incertidumbre en la Madurez

Por Yaima Gálvez

Errores en la adolescencia e incertidumbre en la madurez.

No es solo un libro, no, cada página escrita es la vida de Sofía, en sus líneas se refleja su tristeza y recuerdos de escuchar su madre llorando en un rincón por no tener comida para sus hijas, la lucha de un amor que de tanto amarse terminaron en odio y desprecio, pero más que nada, la cruel realidad de un país envuelto en silencio, pues su brisa cálida solo trae dolor de madres que sufren por sus hijos perdidos en el mar buscando un futuro no encontrado, donde la oscuridad de la noche solo es testigo del llanto de unas simples niñas vendiendo su cuerpo como jineteras para sobrevivir.

Una vida dolorosa de una emigrante violada, maltratada por el destino que nunca perdió su rumbo, un amor que se convirtió en sexo y bebidas llevándolos a una distancia jamás encontrada y donde hoy su fortaleza son sus dos hijos.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 13 oct 2020
• ISBN: 9781643345215

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Errores En La Adolescencia E Incertidumbre En La Madurez

Yaima Gálvez

Derechos de autor © 2020 Yaima Gálvez

Todos los derechos reservados

Primera Edición

PAGE PUBLISHING, INC.

Conneaut Lake, PA

Primera publicación original de Page Publishing 2020

ISBN 978-1-64334-520-8 (Versión Impresa)

ISBN 978-1-64334-521-5 (Versión electrónica)

Libro impreso en Los Estados Unidos de América

Table of Contents

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capítulo 9

Inspirado en mis hijos Andy y Marlon que en momentos difíciles han vuelto mis lágrimas en sonrisas…

Cuando somos adolescentes creemos que todo es perfecto pero que triste cuando nos damos cuenta de que no es así.

Mi nombre es María y comencé mi primera relación a mis 15 años, todo fue tan especial para mí que sin pensarlo me entregué en sus brazos, me sentí amada y dichosa pues Mario había llenado en mí el vacío por la muerte de mi padre, mis amigas no entendían como podía querer a un hombre que para todos era un mujeriego pero, yo estaba feliz, ya que en mis sueños él era perfecto, mi madre nunca me quiso ni me dio la confianza y el amor que yo necesitaba y mi relación con Mario para ella era un tormento, algo egoísta pues mis hermanas lo tenían todo mientras yo estudiaba y trabajaba en la casa, mis días eran tristes y en mis noches en llanto me dormía pero al despertar y recordar a mi amor me llenaba de alegría.

Una semana ha pasado y no sé de Mario, todos los días voy a nuestro encuentro para contarle que estoy embarazada pero nunca llega, gracias a un amigo logré encontrarlo, con felicidad llena de emociones o quizás ilusionada, pero al llegar a su casa quede aturdida pues no entendía o quizás no quería entender lo que en realidad estaba pasando, no es posible que el hombre que para mí era perfecto, estaba casado y con un hijo en brazos, con mis ojos llenos de lágrimas y tristeza en mi corazón logré salir de ese lugar y a pesar de las diferencias con mi madre y las risas llenas de burla de los vecinos estaba feliz, ya que en pocos meses tendría a mi bebé en mis brazos para darle todo el amor que a mí me negaron en mi niñez.

—María, María.—Son las palabras de mi hermana menor Lucía que desesperada llora porque la cesárea se ha complicado y yo estoy entre la vida y la muerte.

Mi madre angustiada manda a buscar a Mario quien con palabras frías dejó claro que no era su responsabilidad, esa niña no era su hija, como podemos equivocarnos y despreciar un angelito que apenas ha llegado al mundo, Teresa al escuchar tanta maldad en palabras decide ir donde un juez para dejar por escrito el rechazo hacia su propia hija y así protegerla de aquel hombre sin sentimientos cultivando maldad y odio en ella que preocupada o quizás molesta regresa corriendo al hospital y al ver su nieta tan pequeña e indefensa con tan bellos ojos azules se da cuenta que no hay amor más puro y verdadero que el de la familia.

Fueron días largos para María por su recuperación, mira su linda niña y siente la ausencia de Mario por el cual todos sus sueños quedaron destrozados, donde ya no existen lágrimas o lamentos solo alegría por su grandeza y por saber que en la adolescencia se cometen muchos errores de los que no podemos escapar.

Un año, una bella princesa que con tanta dulzura ha llegado a ser la consentida de su familia, pero cada día que pasa se parece mucho más a su padre, un hombre que al verla de lejos baja su mirada por el remordimiento y la culpa.

Tres años después María decide casarse con José, quien la admiraba luchando sola en un país con tantas necesidades, y acepta ayudarla teniendo así una hermosa niña a la que llamaron Mónica, donde Sofía llena de entusiasmo corre al trabajo de su tía pero en el camino su mirada se fija en un hombre a quien le quita la gorra e invita a jugar, Mirian su otra tía la observa quedando sin palabras pues aquel hombre, a la vez admirado por la niña era Mario, sale corriendo tomando su sobrina entre sus brazos, la cual se pone a llorar pues no se quiere separar de aquel desconocido que sin pensarlo era su padre.

Teresa asustada y con miedo de Mario intenta proteger su nieta mostrándole que la vida no es lo que pensamos y donde todos los padres no son buenos, pero Sofía solo tiene 5 años para conocer los desviados caminos de la vida, sin embargo Mario arrepentido y guiado por las palabras de su madre Cristina, quien sueña con conocer a su nieta le ha pedido a María una oportunidad para reconocer a su hija, pero María ante tal situación ha quedado sin palabras, pero sus pensamientos no la dejan dormir sabe que algún día la niña crecerá y preguntará por su padre, pero a la vez no entiende y eso le preocupa sabe que son momentos de incertidumbre donde no sabemos que hacer o decir por miedo a equivocarnos.

Años después María se da cuenta que Sofía ya no es la niña alegre que reía y cantaba sin cesar ¡¿Que le ocurre a Sofía?! Que con mirada de tristeza abraza a