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Libro electrónico162 páginas1 hora

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La emoción del momento comienza a enfriarse, sientes como el placer abandona tu cuerpo para darle entrada al sufrimiento, la vida no te sabe a nada. Una sensación espantosa pero muy conocida.Otra vez te encuentras en el mismo luga.

Te quiero compartir una manera diferente de entender las adicciones desde una nueva perspectiva holística que sentirás como una bocanada de aire fresco que te pondrá en el camino hacia la expansión y despertar para por fin liberarte de las adicciones, vivir libre y pleno.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento17 dic 2022
ISBN9781726782241
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    Enganchado - carlos cervera cruz

    Dedicatoria.

    A Glori, mi madre y las mujeres de mi vida. A Chivás, mis ancestros y a mis amados maestros.

    Eternamente agradecido e inspirado por ellos.

    Introducción

    Gracias

    Quiero comenzar por agradecerte el esfuerzo que haces por querer ser mejor.

    Al tomar este libro, estás tomando de manera consciente la decisión de crecer, quieres ser una persona feliz y por eso te agradezco.

    Necesitamos personas felices en el mundo, madres felices, empresarios felices, maestros felices, hijos felices, porque una persona feliz afecta a todas las personas a su alrededor. Al elevar tu consciencia a las vibraciones altas de la felicidad, te elevas inmediatamente a tu círculo más cercano, afectas a tu familia y a tu entorno, eres pieza importante en el cambio de era para traer el cielo a la tierra y por todo esto te agradezco.

    Por tomar responsabilidad, convertirte en parte de la solución, por leer con mente abierta, permitirte escuchar con el corazón y quedarte solo con lo que te sea útil.

    Gracias, mil gracias.

    Eres adicto

    No es casualidad que tengas este libro. La consciencia superior te ha guiado hasta aquí, pues ya has sufrido lo suficiente y es momento de comenzar a vivir. Sabes que, como adicto, la vida es un torbellino que invariablemente te revuelca entre los extremos del placer y el sufrimiento, que no tienes una vida completa y tus días empeoran junto con tu experiencia de vida.

    Probablemente has llegado al punto de cuestionarte la finalidad de tanto esfuerzo, de tanta lucha, de quién eres y qué haces aquí.

    Eres un adicto, pero espera, no es tu culpa: todos lo somos y lo aprendimos de nuestros seres queridos, la sociedad, las marcas, y por eso estás enganchado a sustancias, hábitos y emociones.

    Estas enganchado a pensar excesivamente y el ruido dentro de ti ha llegado a tal grado que retumba a través de toda tu existencia.

    Ya basta de recriminarte. El que seas adicto no es en ningún momento tu culpa. Créeme, nadie en la sanidad comete actos en contra de su propia integridad. Nadie que es pleno y feliz se engancha en actividades destructivas. El problema es que nadie nos enseñó a ser felices y todo cuanto conocemos nos lo exige. Sabemos que la información está en nuestro interior; hasta en las redes sociales hemos visto frases motivadoras que lo sugieren.

    Nadie nos dio el GPS para encontrar dicha información. Nos sentimos perdidos con o sin rumbo.

    Ahora estás aquí, intentando de nuevo ser feliz. Te invito a soltar la culpa y cambiarla por tomar responsabilidad, hacerte responsable de tu propia felicidad y embarcarte en su búsqueda por medio de este libro y tu propia sabiduría. Empodérate y utiliza este libro solo como una oportunidad de obtener una nueva visión, una visión diferente y trata de hacerla tuya a través de tus propias experiencias. Vívela a tu propio modo, a tu ritmo y buscando disfrutar el viaje, pues se trata de tu viaje. Aunque yo escribí este libro, la información que encontrarás ya la posees dentro de ti y resonará de manera única en tu ser. Sálvate a ti mismo, entrégate a la consciencia superior y comienza aquí y ahora a vivir.

    Tal vez en este momento sea imposible entender lo que voy a decirte a continuación, pero es importante porque es el motivo suficiente para que continúes buscando liberarte de las adicciones y porque, cuando termines el libro, seguramente será una realidad para ti.

    La verdad es que así como estás, así como eres en este instante, estás completo y eres perfecto. Tan perfecto eres que si pudieras verte por un instante con los ojos con los que te mira la consciencia superior, caerías derretido por el enorme amor que existe hacia, en y por ti. Dentro de ti está este lugar donde solo hay dicha.

    Por esto es tan importante que te liberes, que puedas acceder a ese estado de enamoramiento por la vida y todo lo que hay en ella. Hoy todo lo que no eres te mantiene alejado de esa verdad. Hoy te estás matando.

    Te estás matando

    Calma, esto no lo digo con afán de generarte estrés. Además, con el que tienes es más que suficiente. Lo sé porque he estado ahí, muchísimas veces, justo donde te encuentras hoy. Sin importar la historia personal de cada quien, ni el estado emocional en el que te encuentres, te prometo que he estado ahí.

    Te estás matando.

    Esa frase la escuché en muchas ocasiones durante mi vida. Por parte de médicos, amigos, familiares, la televisión, los libros y, por supuesto, mis parejas. Pero realmente comencé a prestarle atención cuando surgió dentro de mí. Provenía de algún lugar de mi interior, algo lo decía y ahí quise escuchar.

    Dentro de ti ya comenzó a sonar esta voz que te vaticina lo que reza esa frase.

    Te estás matando.

    Cuando te das cuenta, la vida no tiene sentido, no te sabe a nada, no te emociona nada, solo vives entumecido, sin rumbo, sin motivo. Pero tranquilo: hay otra manera de vivir. Sí existe la felicidad y sí hay un motivo por el cual existes. Y créeme, es enorme.

    Te estás matando y todo lo que haces te está llevando a que cumplas con ese cometido y aún no eres lo suficientemente consciente de esto.

    Te estás matando en serio y es muy sencillo darse cuenta de esto después de entender cómo funciona el universo. Te voy a explicar.

    Podemos observar en estudios científicos o simplemente saliendo al jardín, cómo todo en este plano existencial, en esto que llamamos universo, está en constante movimiento. Es decir, nada dentro de él está estático aun cuando lo parece. Si miramos detenidamente podremos ver cómo todo está en una constante transformación, ya sea en sentido de la evolución y el crecimiento o, por el contrario, en la decadencia. Los seres vivos comienzan a crecer desde el instante en que sus existencias suceden, pero definitivamente cuando el crecimiento cesa, inmediatamente comienzan a degenerarse. Lo llamamos envejecimiento (oxidación). Todos lo vemos a nuestro alrededor de manera más evidente en los seres vivos. Definitivamente, sabemos que todo envejece. Lo hacen las cosas, los materiales, los seres vivos, los no vivos, las ideas, todo, y lo hacen justo en el momento en que dejan de crecer.

    Así funciona este universo. Es un bellísimo fluir, todo está siendo parte de la expansión de el mismo, ya sea por estar generando crecimiento o siendo reciclado para este fin. La economía del universo es perfecta y no desperdicia nada, por lo que reciclará todo lo que sea necesario reciclar. No es cuestión de cómo, sino cuándo. Y, por lo que podemos observar, será en el momento en que ya no pueda generar mas expansión en su estado actual.

    Pongamos un ejemplo para ir despejando las dudas. Tu cuerpo.

    A partir del momento de la concepción, tu materia comenzó a evolucionar durante toda tu vida. A la primera parte lo llamamos crecimiento y este nos lleva a su culminación física con la madurez. Cuando ese punto llega y el crecimiento ya no puede sostenerse, la vejez comienza a suceder. Es un concepto algo simplón, pero cuando logramos entender que este mismo proceso está sucediendo todos los días dentro de nuestro cuerpo, es inevitable maravillarse. Dentro de ti hay un universo completo en evolución; dentro de este hay otros muchos microuniversos, y todos en conjunto forman parte del macrouniverso. Así como es afuera es adentro. Así como sucede en lo macro sucede en lo micro, al menos en este caso. Para alucinar aún más, podríamos decir que antes de tu concepción, tú eras una idea, un deseo generado por tus padres, el cual evolucionó en una acción y culminó en el acto de tu concepción.  Cuando uso la palabra culminar no me refiero a algo que ya no continuó, sino que evidentemente se transformó en algo más: tu materia en expansión. Fuiste una idea que evolucionó, un impulso electromagnético en el cerebro de alguien más, que luego se convirtió en una intención y algunos años después en lo que eres hoy.

    Tú mismo estás generando ideas y deseos que también evolucionan. Puedes ver que no tienen el mismo impacto, pero definitivamente algunas te hacen evolucionar y otras simplemente no.

    La comida, después de ser digerida, es excretada y aprovechada por la naturaleza. Así también nuestros actos, nuestros pensamientos, las emociones, todo.

    Observa tu vida por un instante. Trata de hacerte consciente de tus actos, de tu estado actual y encuéntrate. ¿En qué estado te encuentras hoy? ¿Crecimiento o degeneración? ¿Hacia dónde te llevan tus actos? ¿Te estás expandiendo? ¿Estás haciendo evolucionar a los demás? ¿A tu entorno?

    Todo camino espiritual comienza y termina en donde estás parado. Por eso es sumamente importante que hagas un esfuerzo consciente por ver. Solo así podrás comenzar a caminar hacia la dirección que desees.

    Entonces, cuando dejo de crecer comienzo a degenerarme hasta el punto de morir

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