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Viviendo con un súcubo 2
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Viviendo con un súcubo 2
Libro electrónico189 páginas2 horas

Viviendo con un súcubo 2

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Información de este libro electrónico

Edris casi es secuestrado por súcubos. Él aún no entiende porque es tan importante para las súcubos, pero pronto lo averiguara.
Te invito a leer este libro, donde conoceremos la importancia que tiene Edris para las súcubos y como casi provoca un golpe de estado.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 nov 2022
ISBN9781005185343
Viviendo con un súcubo 2
Autor

Meliodas D Dragón

Solo soy un chico con una gran imaginación. Me gusta imaginarme en muchas clase de aventuras y escribirla. En si no tengo mucho que decir, pero si tengo un sueño y ese es escribir la historia de héroes más épica de la historia. Aún me hace falta mucho por aprender, pero se que con su apoyo lo puedo lograr.

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    Viviendo con un súcubo 2 - Meliodas D Dragón

    Chapter 1.

    ¿En dónde estoy?

    Se supone que me estaba dirigiendo a ver a mi madre para darle mi reporte mensual, pero…

    Ah, ya me acordé. Un montón de súcubos se estaban peleando por mi, así que muy seguramente fui secuestrado por una de esas súcubos.

    Lo primero que veo al despertarme es que estoy en una amplia habitación lujosa llena de muebles de madera muy hermosos. Hay varios que me gustan y que quiero tener en casa.

    Me levanto de la enorme y amplia cama de princesa y salgo de esa gran habitación para comenzar a explorar la casa. Está casa tiene enormes pasillos sin fin que albergan habitaciones gigantes. Poseen pasillos relucientes de mármol dónde uno puede ver su propio reflejo y bastantes cosas artísticas muy caras y que aún no logro entender.

    La casa de la súcubo que me secuestro ya no se puede considerar una mansión, sino una mega mansión.

    Pero, ¿yo que hago aquí? Se supone que me escapé de esas súcubos y conocí una milf muy hermosa, tanto que cualquier hombre que la vea quedaría enamorado de ella. Recuerdo que no podía dejar de verla, incluso cuando la seguí. Muy seguramente ella sea la súcubo que me secuestró, y esta debe de ser su casa.

    Pero si que las súcubos son confiadas. Ni me amarro a la cama con cadenas o me puso en una habitación tipo celda para que no pueda escapar. Justo ahora me estoy paseando por su casa como si fuera la mía.

    Solo que aún no entiendo que quieren las súcubos de mi. ¿Qué tengo de especial?

    Continúo paseando por está mega mansión tratando de encontrar la salida sin éxito y pensando que está súcubo que me secuestro debe de ser tan rica como mi abuelo. Tiene una decoración bastante rara y cara.

    También puedo observar por las ventanas que está mega mansión está siendo rodeada por un gran y hermoso jardín de flores y bayas. Puedo ver a lo lejos un invernadero y un cielo color rojizo con extrañas bolas gigantescas. Creo que son planetas.

    Ahí en el jardín veo a una hermosa chica de pelo rojizo con un vestido de tirantes blanco y un gran sombrero blanco. Aunque no puedo ver bien su rostro desde aquí.

    Abro la ventana del pasillo y le grito a la mujer que está regando esas extrañas flores que jamás he visto en mi vida.

    -¡HEY! ¡DISCULPA, ¿SABES QUE LUGAR ES ESTE?!

    Pero la mujer de blanco me ignora. Tal vez no me escucha desde aquí, estoy en un tercer piso, así que debe de ser eso. Por lo que tengo que hallar la manera de bajar y salir a ese jardín si quiero hablar con ella.

    Y eso es lo que hice, solo que me costó bastante bajar y salir a aquel jardín. Me perdí bastante, pero eso es obvio, ya que está es la primera vez que estoy en este lugar.

    Por suerte la hermosa dama estaba ahí, solo que está regando otras extrañas flores. Así que me acerco y le pregunto.

    -Disculpe, ¿sabes cuál es este lugar?

    Pero ella no me responde, simplemente continúa regando las flores con una regadera de dos ositos tirando el agua de una regadera más grande que ellos. Así que le vuelvo a preguntar.

    -Disculpe…

    Pero ella no me responde de nuevo, así que esta vez le toco el hombro.

    -Disculpe.

    La chica se quita unos audífonos de sus orejas y voltea a verme. Por eso no me escuchaba, está escuchando música.

    -Si. Oh, veo que ya despertaste.

    -¿Yuki?

    Pregunto sorprendido y me quedo perplejo al ver que la hermosa dama pelirroja que riega las flores es Yuki.

    -¿Dormiste bien?

    Yuki me pregunta eso. Yo solo muevo mi cabeza de arriba para abajo y comienzo a hacerle un montón de preguntas.

    -¿Qué haces aquí? ¿Qué es este lugar? ¿Qué hago yo aquí? ¿Cómo llegué? ¿Acaso…

    Yuki pone su mano en mi boca para callarme y me dice.

    -No puedo responderte si no te callas. Estoy aquí porque este lugar es mi casa.

    -¿Tu casa? ¿Está increíble mansión es tú casa?

    Me está diciendo que tiene una increíble mansión más grande que mi casa, creo, y aún así quiere la mía. Que perra.

    -¿Y yo que estoy haciendo en esta mansión? ¿Acaso esto es el infierno?

    Se lo pregunto a Yuki, quién se pone molesta al escucharme.

    -No, no es el infierno, es mi casa. Además, mi madre te trajo hasta aquí.

    ¿Madre? Muy seguramente se refiera a aquella hermosa mujer que me la encontré en la estación de metro y que le gana en belleza por mucho a muchas súcubos.

    -Entonces, ¿estamos en el Inframundo?

    -No. Para que entiendas mejor, los demonios no vivimos en el infierno, Inframundo o lo que sea. De hecho vivimos en un planeta muy distinto al de ustedes.

    -¿Eh?

    Pongo una cara de no entender nada, ya que no sé cómo es posible que hayamos llegado a otro planeta. Los humanos no tenemos la tecnología para llegar a otros planetas, y aunque los demonios parecen comerciar con los humanos, no han compartido la tecnología para viajar a otros mundos con nosotros.

    Aunque he de suponer que se puede viajar a otros planetas por medio de la magia.

    -«Los demonios somos una especie muy parecida en apariencia a los humanos. No todos, pero si la gran mayoría.

    Además, nuestro planeta se encuentra muy, pero muy lejos de donde se encuentra el sistema solar de los humanos.»

    Entonces estamos en un planeta diferente al mío.

    -¿Cómo carajos nos pudimos mover de un planeta a otro?

    -Es difícil de explicar, ni siquiera yo entiendo cómo funciona, solo se utilizarla. Así que digamos que es por medio de una puerta.

    ¿Cómo carajos sabe utilizarla, pero no sabe cómo funciona?

    Aunque yo sé utilizar un celular y no sé cómo le hace para reproducir música, almacenar información, etc.

    -Así que se puede decir que es por la magia.

    -Oh, esa es una forma sencilla de explicarlo.

    Yuki continúa regando sus extrañas plantas, por lo que me pongo a lado de ella y le digo.

    -Yuki, ya que estamos en el Inframundo…

    -¡Que este no es el Inframundo!

    Yuki me interrumpe para decirme eso molesta, muy seguramente porque no le gusta que le digan que vive en el Inframundo.

    -Bueno, podemos llamarle a tu planeta Inframundo. ¿O acaso ya tiene otro nombre?

    -Mejor dejémoslo en Inframundo.

    Me lo dice rápidamente Yuki.

    -¿Acaso no tiene un nombre?

    -Si, si lo tiene. Solo que el que le puso nombre se pasó de lanza y le puso un nombre que si lo escuchas te tiraras al suelo a reírte.

    -¿Y me lo puedes decir?

    -No. No quiero que te burles de mi.

    Entiendo. Después lo descubriré.

    -Okey. Ya que estamos en el Inframundo, ¿por qué no vamos de paseo? Quiero conocer tu planeta.

    -Eso no va a ser posible.

    -¿Por qué no?

    -Necesitas saber la razón del porque estás aquí. Solo que no te lo voy a decir ahora, primero esperemos a que mi madre y Mirna se despierten.

    No entiendo, ¿por qué no puedo salir a pasear. Además, ¿por qué tengo que esperar a que estén presentes su madre y Mirna?

    -De acuerdo. ¿Al menos me puedes responder unas dudas que tengo sobre tu planeta?

    -Dímelas.

    -¿Cómo funciona todo por aquí? ¿Cómo es su política?

    -Digamos que es igual a la de los humanos. Solo que aún tenemos un rey con mucho poder.

    -Oh, ¿entonces hay democracia?

    -Si. Solo que el rey sigue controlando el ejército.

    -¿Y quién es el rey?

    -Obviamente Lucifer.

    -¿Existe Dios?

    -Más o menos. No estoy segura de que exista el Dios al que tú te refieres, pero si existe un ser increíblemente poderoso que se autoproclama Dios y con el cual tenemos una guerra desde el comienzo de los tiempos.

    Entonces si existe Dios.

    -¿Y como es Dios?

    -No lo sé. El único que ha visto su verdadera forma es Lucifer, nosotros solo conocemos uno de sus ojos.

    -¿Y como es Lucifer?

    -Eso tampoco te lo puedo explicar. Cambia de cuerpo cada cierto tiempo, por lo que tenemos un nuevo lucifer cada nueva temporada.

    -¿Y cuánto tiempo viven los demonios?

    -Muchísimo tiempo te lo podría decir. Más allá de los cientos de miles de años.

    -¿Existen los ángeles?

    -No sé si te refieres a esas extrañas creaturas que crea ese ser que se hace llamar Dios o a los otros. Pero si existen, y unos de ellos ya son demonios.

    ¿Cómo?, existen más de una especie de ángeles. Me encantaría conocerlos y tal vez estar con uno de ellos.

    -He, he, he, he, he.

    -Oh, así que quieres corromper un ángel. Si que tienes la mente llena de cochinadas.

    -Como sea. Dime, ¿para que quieren los demonios las almas? ¿Tienen alguna utilidad o simplemente se las comen?

    -Nosotros no comemos almas, simplemente cambiamos los deseos que tengan por años de trabajo. Claro que a veces los años de trabajo superan más los años que te quedan de vida, por lo que te cambiamos de cuerpo a uno casi inmortal para que continúes trabajando para nosotros el tiempo acordado.

    Oh, así que te cambian lo que tú desees por años de trabajo.

    -¿Y si pueden cumplir todos los deseos?

    -No todos, hay algunos que son prácticamente imposible. Pero la gran mayoría se pueden cumplir con el poder del dinero.

    Hmmmm. Ya veo.

    -Señorita Yuki, su madre la está esperando en el cuarto de placer y negocios.

    Detrás de nosotros aparece una hermosa sirvienta rubia de ojos marrón y una mirada que no le importa nada. Es muy bella y su uniforme es muy sensual, muestra esos increíbles muslos que tiene.

    -¿Sabes si Mirna ya despertó?

    Lo pregunta Yuki sin voltear a ver a la sirvienta.

    -Esta con su madre esperándola.

    -Avísales que en un momento voy.

    La sirvienta se aleja silenciosamente después de hacer una pequeña reverencia y yo me acerco a preguntarle algo a Yuki en el oído.

    -¿Ella es un esclavo?

    -No, simplemente es una persona que vino a pedir trabajo a esta casa y lo consiguió. Aunque pronto verás a unos, mi madre tiene un par por ahí.

    Oh cierto, también puede ser eso.

    -¿Y que trabajos realizan?

    -Los que sepan hacer. Lo importante es que recuperemos el dinero que gastamos en ellos al cumplir su deseo.

    Sigo a Yuki hasta una habitación amplia ubicada en el segundo piso de la mansión. Está habitación está conectada a tres habitaciones más, tiene varias ventanas para que entre la luz del sol y tiene dos sillones negros muy cómodos como para dos o tres personas y una mesa en su centro.

    En los sillones están dos hermosas damas que ya he visto en mi vida. La primera es una hermosa chica como de veinte años con el pelo azul claro amarrado con dos coletas, llamada Mirna. La segunda es una hermosa milf que mide lo mismo o tal vez más que yo, y creo que ya le he visto por algún lado. Posee una belleza deslumbrante que enamoraría a cualquiera, un pelo negro largo y unos ojos azul oscuro. Incluso me atrevo a pensar que esta mujer es más hermosa, sensual y encantadora que cientos de súcubos.

    -Edris, te quiero presentar a mi madre, Vanisha.

    Vanisha me suelta una sonrisa que hace que mi corazón palpite como loco y yo no pueda observarla a los ojos. De hecho, ni siquiera puedo hablar bien con ella, tan solo puedo decir.

    -Tienes una hermosa madre.

    Jamás me he sentido tan apenado desde aquel día en que conocí a mi maestra personal. Pero al igual que pude hablar con ella, también podré hablar con la madre de Yuki. Solo tengo que entrar en confianza.

    -Muchas gracias por sus amables palabras. Ven, siéntate a mi lado.

    Acepto la invitación de Vanisha y rápidamente me siento a lado de ella, luciendo lo más confiado posible. Yuki se sienta a lado de Mirna y enfrente mío.

    ¿Por qué me estoy sintiendo así? Mi corazón late con locura solo por estar a lado de esta hermosa mujer. Tengo que pensar en otra cosa, antes que mi soldado venga a darnos los buenos días.

    -¿Y ahora sí me van a decir que estoy haciendo aquí?

    Aunque no me puedo quejar si estoy pasando el tiempo con increíbles bellezas, sobretodo la que está a mi lado.

    -Mi mamá te trajo aquí porque tú corres gran peligro allá afuera. Las súcubos te quieren.

    Ahora que recuerdo yo cuando iba en el tren, (que estaba lleno de mujeres), noté que ellas se estaban peleando por mi. Incluso en la estación a la que me baje pude ver a mujeres peleándose entre si, las cuales terminaron resultando ser súcubos.

    -«No entiendo, ¿por qué un montón de súcubos pelearán por un video…

    Bueno, tu ya sabes.»

    -Mi mamá ya sabe que tú y yo hacemos esa clase de videos.

    -¿En serio?

    Yuki asiente con la cabeza y yo volteo a ver a su madre con miedo, pero Vanisha solo me mira con su habitual mirada, me sonríe, pone su mano en su mejilla y me dice.

    -Los jóvenes necesitan divertirse.

    Pensé que aún cuando es

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