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Viviendo con un súcubo
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Libro electrónico180 páginas2 horas

Viviendo con un súcubo

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Información de este libro electrónico

Edris acaba de recibir una herencia por parte de su abuelo, una hermosa y pequeña mansión con un montón de lujos. Solo que tendrá que compartirla con una hermosa y sensual mujer por petición de su abuelo, la cual es una súcubo. Ahora tendrá que vivir su vida a lado de una súcubo que planea quitarle su casa o dejarlo en la ruina financiera, o lo primero que suceda. Te invito a leer esta sensual historia que te encantará.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento8 mar 2022
ISBN9781005004767
Viviendo con un súcubo
Autor

Meliodas D Dragón

Solo soy un chico con una gran imaginación. Me gusta imaginarme en muchas clase de aventuras y escribirla. En si no tengo mucho que decir, pero si tengo un sueño y ese es escribir la historia de héroes más épica de la historia. Aún me hace falta mucho por aprender, pero se que con su apoyo lo puedo lograr.

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    Viviendo con un súcubo - Meliodas D Dragón

    Chapter 1

    En cierta ciudad de cierto país existe una casa, la cual todos desean poseer. Esta casa de tres pisos es una pequeña mansión que ha enamorado a todos los que la han visto. Muchos han querido comprarla pagando cantidades absurdas, pero solo ha tenido un único dueño, y ahora dos.

    Delante de esta casa esta su actual dueño, un joven apuesto de cabello negro y ojos morados. Ese dueño soy yo, y esta mansión es mía desde a partir de ahora.

    Obviamente un joven como yo no podría comprar esta hermosa casa que todos desean, por lo que solo hay una explicación para que yo pueda ser dueño de esta casa y esa es que la heredé. Mi querido abuelito me dejo esta casa en su herencia, la cual es su propiedad favorita.

    Él, cuando era un joven como yo, era un joven emprendedor que se esforzó en acumular riquezas y ser un hombre exitoso, y si que lo logró. No solo logró obtener esta casa que construyó con sus propias manos, también hizo un casino, varios centros comerciales y varias propiedades en el extranjero. Y ya que yo fui el afortunado en recibir su más grande tesoro, es mi deber cuidar esta casa como él lo hizo.

    Mis planes con esta casa son el de quedarme unos días aquí para arreglarla un poco, después ponerla en renta con una de esas aplicaciones y ganar mucho dinero. Este es el primer paso para volverme rico, rico, rico.

    Entro a la casa y me instalo en una de las habitaciones del tercer piso para quedarme aquí unos días, ya que seria raro quedarme en la habitación de mi abuelo. Justo cuando termino de desempacar escucho un ruido en el piso de abajo, lo cual es raro, yo debo de ser el único en esta casa. Seguramente se trate de uno de mis tíos o primos, ellos se vieron muy interesados en esta casa e incluso me pidieron que se las venda por un precio que es una burla, no solo para mi, sino que para todos los economistas e inversores del mundo.

    Salgo de la habitación y bajo las escaleras dispuesto a echarlos de este lugar. Cuando bajo las escaleras veo una habitación cerrarse, por lo que voy hasta ahí y la abro de golpe. Solo que no me encuentro a ningún familiar ni a nadie que conozco.

    -¿Qui... ¿quien eres tu?

    Pregunto un poco nervioso y animado ahí abajo.

    -Eso debería de preguntarlo yo.

    La persona que esta delante de mi es una hermosa chica pelirroja de piel blanca, con un cabello ondulado que le llegan a sus enormes y firmes pechos, y unos ojos violetas. Es muy sexy y bella esta chica, no solo sus pechos enormes alegrarían a cualquier hombre, también tiene un sexy trasero y unos hermosos muslos a los cuales quiero utilizar como almohada.

    La razón del porque me pongo nervioso y animado ahí abajo delante de ella, es que esta desnuda, no trae nada encima. Puedo observar todo su cuerpo, aunque no puedo quitar la vista de un sitio.

    -¿Te me vas a quedar viendo todo el día o esperas a que yo salte sobre ti y tenga sexo, pervertido?

    ¿Es una propuesta o quiere que salga de su habitación? Muy seguramente sea lo segundo, ninguna chica haría lo primero con un desconocido.

    -Lo siento.

    Me disculpo con ella y salgo de la habitación cerrando la puerta apenado. Aunque no tomó mucho tiempo para que me diera cuenta.

    Un momento, ¿quién carajos es ella? Se supone que esta es mi casa y ella es una intrusa que esta viviendo aquí sin autorización, por lo que yo no tengo que salir de la habitación, es ella quien debe de salir de esta casa.

    Ya iba a abrir la puerta de nuevo, pero me detengo al acordarme que ella se esta vistiendo ahí adentro. Pero ¿por qué me tengo que detener?, si esta es mi casa y yo puedo entrar a la habitación que se me de la gana.

    Respiro profundamente y vuelvo a abrir la puerta, solo para encontrarme a una chica molesta. Esta chica ya no esta desnuda, sino que ahora trae puesto como un vestido pijama bastante corto. Se que esperaba encontrarme otra cosa, pero con esto me conformo.

    -¡¿Qué es lo que quieres, maldito pervertido?! Y para que lo sepas ya llamé a la policía.

    ¡La policía! No creo que deba de llegar tan lejos, muy seguramente podemos arreglar esto hablando. Aunque no sé por qué debo de estar asustado yo, se supone que esta es mi casa y ella una intrusa, por lo que esto es ventajoso para mí. Después de todo esta es mi casa y tengo el titulo de propiedad para comprobarlo, aparte de fotos donde demuestran que yo crecí en este lugar.

    Cambio mi cara de estar asustado a una sonrisa de confianza, para después decirle a esta intrusa.

    -Te daré una oportunidad para que salgas de mi casa o llamo a la policía.

    Aunque la chica ya les llamó, por lo que solo tengo que esperarlos.

    Solo que ella cruza sus brazos y se enoja aun más.

    -Dime una razón para que yo deba de salir de mi casa.

    -Ja, ja, ja, ja, ja, ja. No me hagas reír, esta no es tu casa, es la mía.

    La chica toma un celular que se encuentra en una mesita de noche que esta a lado de la cama y después se pone a buscar algo, para así mostrarme una foto y decirme.

    -Pues este titulo de propiedad dice otra cosa.

    En primer lugar ella debe de saber que una foto no es prueba suficiente como para saber de que tu eres el dueño de esta casa, y en segundo lugar ella se debe de fijar bien en las cosas, ya que ese no es un titulo de propiedad, sino solo un papel que dice que ella es una invitada. Solo que aquella letra pertenece a mi abuelo, pero eso es imposible. Él jamás dejaría que una extraña viva en su propiedad favorita. A menos que lo haya seducido, pero eso es todavía menos probable, mi abuelo siempre me dijo que tuviera precaución con las mujeres.

    -Deberías de revisar bien esa imagen, ese no es un titulo de propiedad ni nada que te haga propietaria.

    -¡¿Qué?!

    La intrusa voltea su celular y se da cuenta de que yo tengo razón. La cara que pone es realmente increíble.

    -Que bueno que no llamé a la policía.

    Así que no llamo a la policía, solo era para asustarme. Tal vez debería de hacerlo yo, pero esa carta me preocupa. ¿Por qué motivo mi abuelo invitaría a esta desconocida a quedarse a vivir en esta casa? Dudo que lo haya seducido, pero esa es la única cosa que se me ocurre. A menos que la hayan enviado mis tíos.

    -Como sea, mañana vendrá el abogado Dave a leer la lectura del testamento, así sabrás que yo soy la dueña legitima de esta casa, por lo que te dejare dormir aquí solo por esta noche. Así que no deshagas tus maletas, mañana después de la lectura tú te iras.

    -¡Espera!, ¿conoces a Dave?

    Se que no debería de sorprenderme, puesto que pueden existir muchos abogados llamados Dave. Pero ¿como ella sabe que mañana tendré la lectura de la ultima parte del testamento? Se supone que eso yo solo lo sé, ni mi familia lo sabe. A menos que la hayan enviado mis tíos para saber la condición para que yo pueda heredar esta casa.

    -Claro que lo conozco, es el abogado que me presentó el dueño de esta casa. Él arreglará todo para que yo pueda vivir aquí.

    Sigo pensando que mis tíos la enviaron aquí para que tengan más información para que puedan quitarme esta casa, no puedo creer que esta chica haya seducido a mi abuelo. Se que es una bella chica y bastante sexy, pero mi abuelo siempre se resistió a esas cosas. Él jamás cayó ante ninguna mujer que trato de seducirlo, y eso que hubo bastantes.

    La chica al ver que no respondo nada y me quedo pensando, decide empujarme fuera de la habitación y cerrarme la puerta mientras me dice.

    -Como sea, eso lo arreglaremos mañana cuando venga Dave. Así que largo, quiero descansar.

    Yo podría volver a entrar y tratar de echar a esta chica de mi casa, pero con todo lo que me dijo tengo muchas cosas que pensar esta noche. Así que vuelvo a mi habitación, me acuesto en la cama y me pongo a pensar quien es esta chica y si lo que me dijo es cierto.

    -¡Ayyyyyyyy! Solo me confundiré más si sigo pensando en eso, mañana se resolverá todo.

    Trato de dormir un poco, pero por culpa de mi cerebro no puedo hacerlo hasta muy tarde.

    Ya en la mañana después de un desayuno incomodo y silencioso, llega Dave. Él es un anciano que tiene la misma edad de mi abuelo y espera realizar su último trabajo, este.

    Se la razón del porque lo eligió mi abuelo, no es solo por su riqueza o por ser su amigo, sino porque es imposible el sobornarlo para que cambie el testamento. Él ya es un hombre mayor con mucho dinero, por lo que no importara cuanto dinero le ofrezcas, simplemente ya no le es útil. Además, gracias a mi abuelo él pudo tener su propio despacho de abogados.

    -Hola joven Edris, ¿como le ha ido en la vida?

    Me pregunta el viejo Dave al verme.

    -Hola Dave. Me ha ido bien, aunque he tenido unas molestias recientemente.

    Se lo digo fijando mi mirada en aquella intrusa. Después trato de guiar a Dave hasta el despacho para que me diga las condiciones para que pueda heredar, pero la intrusa se cruza en mi camino.

    -Hola Dave, ¿como esta mi guapo galán?

    La intrusa abraza a Dave y sumerge su cara en sus pechos.

    -Muerto va a estar si sigues haciendo eso.

    La intrusa primero me mira a mi con unos ojos de no te metas donde no te llaman, para después mirar al afortunado anciano que se acaba de desmayar por la sangre que liberó de su nariz. Tuvimos que acostarlo en el sillón de la sala y tratar de despertarlo con un poco de alcohol.

    -¿Estas bien, Dave?

    Pregunto cuando veo que el se despierta, se sienta en el sillón y se agarra la cabeza.

    -Si, solo es que han pasado años desde que he tenido estas emociones.

    -¿Quisieras volverlas a sentir?

    Pregunta la intrusa sujetándose sus pechos.

    -¡Si, por favor!

    Yo de inmediato pongo mi mano entre el viejo pervertido y la intrusa para decirles.

    -Primero lea la otra parte del testamento y después lo dejo pasar su ultima noche con ella. -Después volteo a ver a la intrusa. -Tu, ve y tráele un vaso de agua.

    La intrusa se fue de mal gusto a la cocina, por lo que yo aprovecho para hablar con Dave.

    -Oye Dave, ¿conoces a esa chica? Creo que la enviaron mis tíos.

    -No te preocupes por eso, tus tíos ni siquiera la conocen.

    -Entonces, ¿que hace ella aquí?

    -Lo sabrá cuando lea la otra parte del testamento.

    -Aquí tienes mi guapo caballero.

    Dave se toma el vaso de agua y se recupera de aquel ataque de pechos, para después trasladarnos al despacho a leer la otra parte del testamento.

    -Ustedes dos ya se deben de conocer, ¿verdad?

    -Digamos que más o menos.

    -Si, yo solo conocí a un pervertido que espía a chicas mientras se cambian de ropa.

    -Bueno, bueno, aun así los presentaré. Él es el nieto del señor Raul Sauz, el señor Edris Sauz, dueño de esta casa.

    Sonrió cuando escucho eso y cuando veo a la intrusa sorprendida.

    -¡¿En serio?! ¿Es su nieto? No tiene nada de su encanto.

    -Y ella es la señorita Yuki, también es la dueña de esta casa.

    Pero al escuchar eso mi sonrisa desaparece y cientos de dudas aparecen.

    -Espera, espera. ¿Acaso ella es una prima o pariente lejana mía?

    El señor Dave lo niega con la cabeza y me dice.

    -No, para nada. Ella es solo una chica que el señor Raul acogió y trajo a casa.

    -Pues ya no entiendo. Si no es una pariente mía, ¿entonces por que es dueña de esta casa?

    Dudo que esta chica sea la amante de mi abuelo, aunque es la única posibilidad que se me ocurre.

    -Para que lo entienda mejor, si uno de ustedes dos quiere obtener la casa, tendrá que convencer al otro de cederle su parte.

    -¿Entonces tengo que convencer a este imbécil de que me ceda su parte para obtener esta casa? Sencillo.

    -No con esa boquita que tienes. Aunque aun no logro comprender porque mi abuelo haría algo como esto.

    -Su abuelo también me dejo unas palabras para que usted entienda porque hace esto. -Dave se aclara la garganta y comienza a leer las palabras que están en el testamento. -Si mi nieto quiere la casa, entonces deberá de dominar y no dejarse dominar.

    ¿Dominar y no dejarse dominar? Ya todo esta teniendo

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