Saber poner límites: CUANDO EL PLACER SE PUEDE CONVERTIR EN PERVERSION
Algunos ejemplos:
Paidofilia: es la forma de sexualidad en la cual un adulto obtiene placer de tener sexo con un niño. Es obvio que acá no hay voluntades compartidas y que la práctica puede lesionar seriamente al niño, tanto física como psicológicamente (cuando escuches alguien que esté buscando esto o esté intentando hacerlo, debés inmediatamente denunciarlo a la policía)
Necrofilia: se trata de obtener gratificación sexual teniendo sexo con un cadáver (práctica que entra más en la fantasía de algún desequilibrado que en la realidad)
Bestialismo: el placer sexual es obtenido mediante la relación con animales.
Satiriasis: deseo masculino incontrolable que lleva a la violación (cuando escuches alguien que esté buscando esto o esté intentando hacerlo, debés inmediatamente denunciarlo a la policía)
Las Relaciones Incestuosas
Qué es exactamente el tabú del incesto? Hay algo interesante que excede la popular interpretación de la relación sexual madre-hijo, padre-hija o hermano-hermana: el tabú del incesto es la única ley no escrita que sin embargo se cumple. Nada señala taxativamente que padres e hijos no pueden acostarse y hacer el amor. A pesar de ello, Lévy-Strauss, el reconocido filósofo del estructuralismo, piensa que es precisamente la prohibición del incesto lo que hace humano al ser humano; el incesto no está prohibido para ningún otro animal.
■ “El tema del incesto se presta a múltiples confusiones porque no concierne de la misma manera al juez, al sociólogo, al antropólogo o al psicoanalista”, afirma la psiquiatra y psicoanalista española Carmen Gallano y prosigue: “No puede hablarse de variantes del incesto para el psicoanálisis definidas en relación con diferentes grados de parentesco. El modelo patrón descubierto por Freud remite siempre a la relación hijo-madre”.
Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.
Comienza tus 30 días gratuitos