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Te quedas o te quieres
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Libro electrónico275 páginas4 horas

Te quedas o te quieres

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Información de este libro electrónico

¿Te trata mal y continúas con esa persona a pesar de todo?
¿Siempre acabas tolerando más de lo deseable?

Te quedas o Te quieres hace un recorrido por las circunstancias vitales, las creencias mentales y sociales, y las consecuencias que provocan estar en una relación insana. Hace un recorrido De la Oscuridad a la luz, para que acabes de abrir los ojos y puedas salir con fortaleza de ese caos en el que se ha podido convertir tu vida.

Tomar la decisión no es sencillo, pero en ese cruce de camino entre quedarse o marcharse está en juego la propia autoestima. Hay muchas situaciones en las que te puedes plantear si quedarte o marcharte. En ocasiones se puede creer que quedarse es lo justo, lo deseable, lo ideal... pero puede que se aleje de la realidad. «Si me queréis, irse», que dijo una artista. Nunca hubo tanta verdad en tan pocas palabras, porque probablemente cuando empieces a quererte, si la relación no es deseable, te irás.

Comienza ahora a invertir en ti, a tenerte como una prioridad y a ser la protagonista principal de tu vida, para caminar hacia tu libertad emocional, sin dependencias ni amarguras innecesarias.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento27 oct 2022
ISBN9788411443456
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    Te quedas o te quieres - Ana Sanchéz Rincón

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    © Derechos de edición reservados.

    Letrame Editorial.

    www.Letrame.com

    info@Letrame.com

    © Ana Sánchez Rincón

    Diseño de edición: Letrame Editorial.

    Maquetación: Juan Muñoz

    Diseño de portada: Rubén García

    Supervisión de corrección: Ana Castañeda

    ISBN: 978-84-1144-345-6

    Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida de manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación, en Internet o de fotocopia, sin permiso previo del editor o del autor.

    Letrame Editorial no tiene por qué estar de acuerdo con las opiniones del autor o con el texto de la publicación, recordando siempre que la obra que tiene en sus manos puede ser una novela de ficción o un ensayo en el que el autor haga valoraciones personales y subjetivas.

    «Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

    .

    A todas aquellas personas que he tenido la suerte de encontrarme hasta el día de hoy en mi vida, con las que he compartido momentos buenos y no tan buenos, porque todo me está ayudando a crecer.

    A mi familia, a los que están y a los que viven en mí, que me han hecho sentir siempre querida y valorada incondicionalmente.

    Introducción

    —Entonces, después de todo lo que me has explicado, ¿por qué sigues a su lado?

    —Porque lo quiero.

    Hace años me sorprendía esta contestación que sigue al relato de situaciones amargas vividas en una relación de pareja insana, pero me acostumbré… y me pareció necesario e interesante indagar los motivos que hacen que una persona, a pesar de sufrir maltrato o manipulación, siga creyendo que:

    … continúo «porque lo quiero».

    A veces son historias que parecen calcadas.

    Al ser testigo indirecto de historias espeluznantes «de amor», siento la necesidad de compartir mi perspectiva y conclusiones para poner mi granito de arena en ayudar a personas que estén en ese caos emocional, de sentirse mal tratada y continuar más tiempo del necesario a pesar de todo, por no ver o no querer ver lo que realmente hay, poniéndose a los pies de su pareja, para servirla y adorarla hasta que el Amor Propio resista.

    Relaciones que se convierten en jaulas de «amor», donde se pierde calidad y cantidad de vida finita. En ocasiones está la puerta de esa jaula abierta pero no se puede salir.

    Se desperdicia tiempo luchando en batallas innecesarias que no van a llevar a conseguir la paz y el bienestar ansiado.

    Vamos a adentrarnos por esos caminos erróneos que al inicio pueden parecer que llevan al paraíso, pero que una vez dentro, más pronto o más tarde, se convierten en terrenos fangosos que parecen arenas movedizas de los que, si no se sale a tiempo, será más difícil escapar.

    No solo se pierde la vida con la muerte, hay personas que por amor sufren mucho y pueden sentirse muertas e incluso perder las ganas de vivir.

    La protagonista del libro va a ser la mente humana.

    ¿Por qué se entra en un camino en concreto? ¿Qué se busca? ¿Por qué unas personas caen reiteradamente y otras no? ¿Por qué se permanece ahí a pesar del sufrimiento? Y, sobre todo, ¿cómo se puede salir de ahí fortalecida?

    No se trata de bandos ni se puede reducir a víctimas y agresores, se trata de historias privadas que se padecen, de mentalidades que se forman, y que detrás de cada una de ellas hay historias de sufrimiento, de personas que se están comportando de manera inapropiada: tanto la víctima como el agresor.

    Esta afirmación puede generar discrepancias, pero espero que al acabar de leer el libro se pueda entender.

    Obviamente hay muchas diferencias entre unos y otros, aunque la gran diferenciación es que unos evitan hacer daño para no sufrir, pero se dañan a sí mismos tolerando maltrato, y otros esparcen sufrimiento a todo su entorno para evitar su propio dolor, aprovechándose de manera despiadada de personas necesitadas de cariño o protección.

    Afortunadamente, en la mayoría de sociedades, cada vez somos más libres para relacionarnos sentimentalmente con quien realmente deseemos, independientemente del sexo. En terapia, es frecuente tratar estos temas, tanto con parejas heterosexuales como homosexuales, porque el sexo no siempre es determinante en relaciones donde se ejerce la manipulación psicológica.

    En el desarrollo de este libro vamos a poner el género femenino a la persona que tolera y el género masculino a la persona que ejerce la manipulación o el comportamiento agresivo. No siempre tiene el mismo sentido, porque también los roles pueden estar invertidos, y todo lo que aquí se explica es también aplicable a parejas formadas por dos personas del mismo sexo.

    La primera intención fue quitar el género, pero es complicado no caer en él, por ello cualquier persona del género que sea puede sentirse identificada en cualquiera de los roles que se describen, la persona que tolera o la persona que ejerce la manipulación.

    Es fundamental, para entender esta problemática, que nos centremos en los diferentes patrones de comportamiento que desarrollamos los humanos para relacionarnos y sobrevivir en «nuestra jungla» de humanos.

    «Si dices que lo quieres a pesar de todo lo que estás explicando, lo más probable es que hayas dejado de quererte, o que no hayas aprendido nunca a hacerlo. Para solucionarlo tenemos que averiguar dónde perdiste el papel protagonista de tu vida y cuándo dejaste de creer en ti».

    Este libro te puede ser útil si sufres por tolerar una relación de pareja compleja, e incluso si entablas relaciones complicadas con tus hijos, familiares o compañeros/as de trabajo.

    Si por alguna circunstancia vital has vivido situaciones que han hecho que se abra «el grifo» de tu autoestima, fortaleza y seguridad interior y la has ido perdiendo.

    Si buscando cómo reparar «el grifo», te has dejado llevar por reparadores incompetentes y aprovechados que se han presentado en tu vida como «Salvadores» y realmente con esa persona se ha acabado de romper.

    Si por más que lo intentas no consigues esa fortaleza porque ves que vuelves a perder más y más y sientes cada vez más impotencia al creer que nunca lo vas a poder reparar.

    Si te sientes como un barco a la deriva sin fuerzas para dirigirte a un puerto seguro porque no tienes claro ni hacia dónde quieres ir. No te permites remar hacia donde deseas, más bien haces lo que crees que debes hacer para que todo el mundo esté contento.

    El objetivo de este libro es ayudarte a entenderte y conocerte para que dejes de poner parches, buscando reparadores externos, y aprendas a cerrar el grifo por dónde has perdido tu autoestima y seguridad. Para que se vuelvan a llenar tus depósitos y consigas gestionar de una manera positiva el resto de tu vida.

    Vamos a desmontar mentiras del amor romántico y llamar a cada cosa por su nombre para que te quites «las vendas de los ojos» y veas con más claridad quién eres y dónde estás metida, analizando los autoengaños y las trampas que juega la mente cuando mantiene a una persona anclada a una relación que causa sufrimiento, pérdida de tiempo y angustia.

    Para sentirte bien y sentir esa paz que consciente o inconscientemente llevas buscando durante años, quizás desde el inicio de tu existencia, o a raíz de algún suceso vital importante que produjo en tu vida un antes y un después.

    Iniciamos el viaje…

    PARTE 1:

    Tu mente creía que era mejor quedarse

    El inicio del camino, de esa relación de pareja que después se convierte en una tortura, suele ser muy bonito, o no, pero se presenta en tu vida como esa relación ideal esperada.

    Suele haber abundancia de todo eso que deseabas, te sentías querida, escuchada, entendida, siempre estaba ahí para ti, para lo que necesitases. Viviste momentos que seguro que aún recuerdas y que pueden estar guardados en tu mente, como esos momentos especiales que durante mucho tiempo has estado esperando que vuelvan a aparecer, aunque no sabes cómo ni por qué puede que solo fuesen eso, momentos o una etapa de tu vida que nada tiene que ver con lo que estás viviendo o has vivido después.

    Cuando en el camino comienzan a aparecer piedras y sequía, puedes creer que es algo momentáneo y temporal, y creer que todo pasará y volverá a ser como antes, por ello te esfuerzas en todo lo que esté en tu mano para contribuir a que todo esté bien, a que esté contento, y a pesar de estar sintiendo ese malestar en tu cuerpo, has podido minimizarlo y seguir por ahí creyendo en la temporalidad y en que seguramente pronto todo cambiará y volverá a ser como antes.

    En ese momento del camino, seguro que has encontrado en tu mente esas dudas que te podían plantear quedarte ahí o irte. En ese cruce de caminos es donde puede estar la diferencia entre tener una vida de sufrimiento y malestar o coger el camino de salida y retomar el propio, aunque las cosas no estuviesen bien.

    Porque si se sigue, y la persona con la que se está es de un tipo de personalidad o carácter como describiremos más adelante, puede que llegue un momento que ya no sepas ni quien eres ni lo que quieres ni cómo salir de ahí.

    Porque puedes seguir esperando el cambio de actitud de tu pareja y estar cavando cada vez más hondo ese agujero del que cada día va a ser más difícil salir, porque cada vez te vas a sentir con menos fuerzas.

    Cada uno tiene su perspectiva y su realidad, y puede que sea muy difícil comunicarse y vayas sintiendo cada vez más un distanciamiento y creer que es imposible llegar a un punto de encuentro que beneficie a los dos. Las dos partes tienen su verdad y su realidad. ¿Cuál es la correcta?

    Independientemente de que se pueda empatizar más en una parte que en otra, los dos son personas que están intentando sobrevivir en esta jungla a su manera.

    Estas relaciones no son de amor, pero enganchan.

    La mente nos guía y actúa por una serie de mecanismos y procesos inconscientes, que si no los entendemos podemos justificar que nos quedamos porque queremos a esa persona, a pesar de estar recibiendo un trato indeseable, donde puede haber manipulación psicológica, maltrato físico, sexual, social o económico, o «simplemente» seáis dos personas incompatibles para caminar juntas porque vuestra manera de ver y entender el mundo y sus habitantes es diferente.

    La manipulación psicológica es sutil, son aquellas palabras, comentarios, ignorancias, gritos que recibes por parte de tu pareja y que te van debilitando, que te van apartando de tu tranquilidad, de tu felicidad, que te hacen estar pendiente del rostro y deseos de tu pareja para intentar que tenga calma y se sienta satisfecho en todos los sentidos para que no te diga esos comentarios que tanto te duele o actúe de esa manera que tanto te molesta.

    El maltrato físico es más evidente y puede ser hasta de agradecer, porque siempre suele venir precedido de la manipulación psicológica y de la necesidad emocional que te hace estar al lado de esa persona. De agradecer me refiero porque en ocasiones solo el maltrato físico es el detonante para salir de ahí corriendo y si se busca ayuda se puede demostrar aquello que antes estaba oculto.

    El maltrato sexual se da cuando te ves obligada a mantener relaciones sexuales por parte de tu pareja para evitar que se enfade. Como iremos desarrollando en el libro, es imprescindible que conozcas cómo funciona tu cuerpo y cuáles son tus derechos para que no te sientas mal si no deseas relaciones sexuales con esa persona, aunque sea muy duro tener que escuchar esos comentarios o sentir esas expresiones faciales y corporales que tan bien conoces.

    El maltrato social es cuando sientes que no puedes ir donde deseas y acabas estando aislada de tu entorno más cercano e incluso de tu familia, cuando dejas de hacer todo aquello que antes tanto te gustaba porque te da miedo la reacción o comentarios que pueda hacer cuando vuelvas. Incluso puede que evites hacer aquello que deseabas porque estás siempre esperando esas migajas de tiempo que esperas que te dedique.

    El maltrato económico es cuando dependes de esa persona para tu propia supervivencia, cuando te das cuenta de que has dejado de lado tu profesión o cuando no sabes ni el dinero que tienes, incluso cuando trabajas y aportas el dinero a tu casa, pero tú no controlas nada, es tu pareja la que dice lo que hay que comprar o no, y te sientes sin esos recursos imprescindibles para poder vivir.

    La situación se agrava si además tenéis hijos, porque entonces el problema se multiplica por diez. Aunque ya veremos que abrir los ojos y detectar las creencias erróneas que se toleran también ayudará a tus hijos a no repetir comportamientos que toleren o agredan a otros.

    Y no eres culpable de estar ahí, ni eres tonta por haber caído y entrado en ese camino, en esa relación con esa persona, que por otra parte también puede estar actuando de la manera que lo hace por aquello que vivió, pero ¿va a cambiar algo si sigues por ahí?

    Seguro que quieres sentirte viva y ayudar si lo deseas a esa persona o a otras, pero no podrás si te hundes en el pozo de la amargura que se puede convertir esa relación que empezó siendo tan maravillosa.

    ¿Qué es querer a alguien? ¿Qué es sentir amor por alguien? O ¿qué es desear a alguien?

    Vivir con consciencia implica pararse y analizar cómo se está viviendo y qué errores personales se pueden estar teniendo para tolerar y continuar con una persona que no está siendo positiva.

    Los verbos que solemos utilizar al definir lo que sentimos hacia la pareja suelen ser querer, amar, desear.

    La manera como los utilizamos está muy condicionada a cómo se ha normalizado socialmente y cómo a base de verlo en series, canciones o películas también nos podemos confundir al creer normal algo que no es deseable ni recomendable en tu vida.

    El verbo querer proviene del latín quaerere y significa «tratar de obtener». Cuando se quiere algo o a alguien es porque se trata de tener, porque se cree que se necesita o aportará valor. Querer es poseer, creemos que necesitamos o sentimos que es positivo para nuestra vida, que de alguna manera está aportando algo que se necesita.

    Cuando decimos que queremos a una persona es bueno plantearse porqué y para qué, y esto no es ser racional y fría. Si quieres a una persona que te aporta y es positiva no hay que plantearse nada, es algo genial y natural querer compartir y querer estar tiempo con esa persona, pero ¿por qué nos quedamos con una persona que la mayor parte del tiempo está restando, que está generando malestar, angustia y dolor? ¿Qué se quiere realmente de esa persona o con esa persona?

    Se puede estar atraída por esa persona, sentir que se está bien a su lado, tener deseo sexual, todo, algo…ahí se puede sentir que se quiere a esa persona, que quieres compartir más momentos con esa persona.

    El sentimiento no es estático, se va transformando y si una persona se valora y se quiere bien, si con el paso de los días ve que los motivos positivos para estar con esa persona se han esfumado sería deseable que, si piensa que se queda porque lo quiere, analizase ese porqué y para qué. Y evidentemente no es nada fácil, porque en la vida hay muchas áreas que se pueden ver afectadas por esa relación que se inició y por ese camino por el que has ido adentrándote con esa persona.

    «Yo nunca quise que la relación acabase así».

    «Quería que él volviese a ser la persona que yo conocí».

    Estas dos frases también explicarían que querer a veces se convierte en capricho, posesión y necesidad.

    Igual que cuando esa persona que no te trata bien te dice que te quiere, ¿qué quiere decir exactamente con eso? ¿Para qué te quiere? ¿Su manera de quererte es positiva?

    Hay una gran diferencia entre querer y amar, y en estos dos verbos está muchas veces la diferencia entre seguir tolerando o salir en dirección contraria a la persona que creemos «que queremos», porque no hay duda que seguro que esa persona no se está comportando bien contigo, y sigues ahí por una serie de creencias que veremos en la tercera parte del libro.

    Amar es un sentimiento superior, en el que no solo basta con querer a una persona, sino que se une el respeto, la conexión y la libertad de estar con esa persona que sientes que deseas.

    Amar es desinteresado, amar a una persona hace que no importe que esté a tu lado, deseas todo lo mejor para esa persona que amas. Amar nunca causa sufrimiento, es un sentimiento puro que se tiene por las personas que consideras que te merecen. Por amar nunca se sufre por querer sí. Amar y sentir pasión o deseo por alguien es el sentimiento más positivo que puede unir a una pareja.

    Caminar cerca de una persona que te ama y amas es algo que fluye, y si hay piedras en el camino, se intentan quitar como un equipo, sin competir, con colaboración, respeto y tolerancia, en la que cada una de las dos personas aportan su punto de vista de una manera libre para solucionar las situaciones que se puedan plantear.

    Seguro que siempre has escuchado que si no te amas no puedes amar, y ya veremos que es imprescindible que te sientas autosuficiente para no necesitar estar con esa persona que no te trata bien. En una relación positiva y deseable la persona siente y puede verbalizar un «Te prefiero, pero no te necesito y quiero estar contigo».

    Querer es un sentimiento menos profundo que amar.

    Amar es mucho más desinteresado y profundo.

    Amarte a sí misma implica amor incondicional, aceptando tus errores e imperfecciones que creas tener, como haces cuando amas y cuida a otra persona incondicionalmente.

    Ojalá, al acabar de leer este libro, si llegas a la conclusión que la relación que tienes no te aporta y te hace sufrir, puedas llegar a sentir:

    ¡Amo a esa

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