Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Lo que mi corazón busca
Lo que mi corazón busca
Lo que mi corazón busca
Libro electrónico195 páginas2 horas

Lo que mi corazón busca

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Esta autobiografía es una especie de espejo en el que me reflejo y puedo percibir sin muchas complicaciones mis luces y mis sombras, mis ángeles y mis demonios. Es esa necesidad de remembrar acontecimientos cruciales en mi vida como mujer, como madre y trabajadora que de una u otra forma puedan servir de referencia a otras mujeres que quieran ver ejemplos de adversidades y provechos en la cotidianidad.
Es una autobiografía que da una pincelada culturalmente a lo que es la familia popular en Venezuela; las relaciones, las necesidades, el clan y los ambientes a lo cual no podemos escapar. Es por eso que los invito a conocer mis travesías, que seguro no estarán muy lejos de guardar relación con ese ser humano común y de a pie que todos llevamos por dentro.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento13 oct 2022
ISBN9789878731070
Lo que mi corazón busca

Relacionado con Lo que mi corazón busca

Libros electrónicos relacionados

Biografías y memorias para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Lo que mi corazón busca

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Lo que mi corazón busca - Yirleth Quintero

    PROLOGO

    Cuando leí detenidamente las líneas de esta autobiografía me sentí identificada, en primer lugar, porque recorrí mentalmente pasajes de la historia reciente de Venezuela, así como viajar en mi imaginación por diferentes rincones de la geografía de ese país andino, atlántico, caribeño y amazónico, un país con una ubicación geoestratégica perfecta, es la puerta de entrada de América del Sur, sus personas sencillas, alegres, amables y sobre todo trabajadoras, como se puede leer en muchas líneas de esta obra.

    En segundo lugar, me sentí cautivada por el método para relatar la autora su historia a través de la autobiografía que generalmente son escritas por personas sumamente reconocidas por múltiples razones, donde las mismas se plasman en avanzada edad; no obstante, la autora de esta obra considera que ha vivido momentos impactantes en su vida que le permiten escribir estas líneas, donde sin lugar a dudas servirán de referencia sobre todo a muchas mujeres que en su devenir han tenido que atravesar por un sinfín de situaciones difíciles para lograr metas importantes, en este caso no solo Venezolanas sino a nivel mundial y que no es necesario estar en la senectud para dejar una enseñanza o un aprendizaje de lo vivido a través de los relatos las propias experiencias.

    No cabe duda que las biografías o autobiografías en su enfoque de la praxis humana abren una panorámica al contexto social de la época que se esté plasmando. Cada vida humana se revela hasta en sus aspectos menos generalizables como síntesis vertical de una historia social. Todo comportamiento o acto individual aparece en sus formas más singulares como síntesis horizontal de una estructura social. (Centro de Investigaciones Populares,Citando a F. Ferrarotti; s/f: p.31). Es una de las razones por las cuales la autora de esta obra se sintió inspirada para mostrar su vida y el contexto social de una época en Venezuela; aquí el individuo es un polo activo donde son muchos los aspectos que en términos generales se pueden apreciar y evaluar.

    La autobiografía, así como otros métodos de las ciencias sociales brinda la oportunidad de conocer una sociedad a través de la historia del implicado, muy a pesar de las críticas por las que esta técnica pueda estar sometida por aquello de la fiabilidad de la información, sin embargo, estas líneas no persiguen crear la duda si es válido o no el escrito autobiográfico, pues ya existen muchos especialistas en el tema, aquí se plasma la experiencia personal de quien la escribe, sus vivencias y sus significados.

    El ejercicio de relatar las autobiografías le permite al investigador ir adentrándose en el conocimiento de sí mismo, conduciéndole de una u otra forma a concienciar en los diversos aspectos por las cuales atraviesa el ser humano, tarea compleja al ir entrando en mundos ocultos que salen a luz. Puedo decir que las autobiografías atesoran un valor incalculable; las mismas son escritas en primera persona, lo que indica que el autor es protagonista, actúa en su proceso de vida, en lo personal desde sus dimensiones moral, ético, emocional y espiritual, lo que denota la auto intervención de él, en cuanto a SER.

    Son sus memorias atesoradas que brinda sin ninguna mezquindad su experiencia de vida. La memoria vincula al individuo con su entorno y da cuenta del desarrollo social y cultural. Por esta y otras razones más profundas la memoria es considerada en los historiadores como un elemento … fundamental para la formación de la identidad de un pueblo, una nación de un Estado. La historia la escriben los historiadores, pero la memoria es la trasmisión de las vivencias particulares y personales . (Catela, 2007,2)

    Estas líneas que se presentan en la autobiografía de Yirleth Quintero, es nada más que el auto descubrirse, es develar lo que hay más allá de una mujer, es simplemente correr el velo.

    Quiero terminar este prólogo con el siguiente pensamiento:

    "Conocerse a uno mismo es la tarea más difícil, porque pone en juego directamente nuestra racionalidad, pero también nuestros miedos y pasiones. Si uno consigue conocerse a fondo a sí mismo sabrá comprender a los demás y la realidad que lo rodea.

    Alejandro Magno".

    Licda. Dévora Marchán

    Magister en Educación

    Especialista en Ciencias Sociales

    DEDICATORIA

    Este libro lo dedico desde mi corazón a cada joven mujer soñadora con grandes esperanzas y perspectivas de futuro. En este sentido destaco que, la perspectiva proporciona la capacidad de escuchar, de dar juego, de motivar, de asumir las propias equivocaciones y saber canalizarlas. Es como decir, camina, mira hacia el frente no te detengas, esfuérzate y deja tus huellas. Ciertamente, es lo que he buscado hacer durante mi andar, dejar una estela en el camino que coadyuve en el andar de otras mujeres a alcanzar sus sueños.

    A mi amada madre, que con mucho amor y cariño supo acompañarme en cada una de mis andanzas, buenas, claras, y otras no muy claras, pero que para mí eran necesarias para pulirme y convertirme en esta hermosa perla hecha mujer, y mi familia que me reflejó ese tú puedes, sigue que el camino, solo empieza, pisada firme y mente despierta.

    A mi amado padre que con una lágrima siempre fue mi fortaleza, en un país donde los sueños son las más grandes pruebas de coraje y valor, pensando que atravesando las tribulaciones siempre llegamos a las metas. A mi amada abuela que con una palabra y templanza siempre reprendía a punta de refranes y dichos, perennemente tan acertaba, dándonos la vía de la rectitud y la nobleza; a mis amigos quienes creyeron y me impulsaron aún en las tinieblas e incertidumbres.

    Las letras que desde el alma hoy dejo impresas para memoria de LO QUE MI CORAZÓN BUSCA después de largas décadas, es tratar que cada lector o lectora se identifique con el vivido propio de la mujer humilde, trabajadora y emprendedora; me viene a la mente la siguiente frase de Eduardo Galeano: Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero un pajarito me dijo que estamos hechos de historias); y no me cabe la menor duda que es así, pues las características de un individuo adulto en gran medida dependen de lo vivido en los primeros años de vida, ha quedado demostrado por diferentes estudiosos del comportamiento humano.

    PRELUDIO

    De un sueño a la realidad

    Cuando pensé en escribir este libro como lo dije en líneas anteriores, sólo contaba con 21 años, observando la descomposición social de mi país Venezuela, la gente solía decir – vamos levántate – pero en una mañana cualquiera necesitabas 30 bolívares para llenarte el estómago y salir a buscar las fuerzas. Cuándo me motivé en escribirlo no pensaba en la mujer de cabellos y uñas arregladas a las que se les pagaba un salario para vendernos su programa de televisión, o la actriz que se encaminaba a la felicidad, por el contrario, pensaba en la joven inocente que se encontraba detrás de la fama, fuera a kilómetros, buscando ir de un sueño a la realidad, o una idea a futuro sin ninguna palabra más que la que nos dicen todas las mañanas y como no recordar ese – buenos días, hoy es un nuevo día, emprende camino – y no podía faltar – consigue una meta, – esto es para ti –, que aun piensas que tus aspiraciones se ven nulas, hoy te digo, la belleza femenina solo se encuentra en el interior, y tu hoy eres la diva y la divinidad hecha mujer por la que me inspiro a dejar esta huella.

    Desde tempana edad, superada la etapa mocedad, tuve la inquietud de dejar mis memorias o hacer mi biografía para la posteridad, donde miraba con cierta tristeza lo que para mí representaba en ese momento la descomposición social de mi país de origen, Venezuela, hago la acotación que nací en 1983, había pasado la etapa de la abundancia petrolera en Venezuela y se avecinaba una severa crisis política, económica y social profunda, producto, sobre todo, de la depreciación del bolívar, con el llamado Viernes Negro, así crecí, así fue lo vivido en el barrio, con este vaivén de saber cómo te acostabas, mas no de cómo te ibas a levantar y con qué te ibas a encontrar para seguir el camino.

    Todo un transitar, pero era necesaria poner la vista atrás y volver a mis orígenes para comprender esa trama relacional desde ese gran árbol llamado familia. Recordaba el texto de una lectura que dice …El evolucionismo entendió que la familia fue una realidad clave para la supervivencia del ser humano y el primer desarrollo social. (Ros Cordoner, J.; 2018:12), aquí pude apreciar que ciertamente la familia antecede a cualquier realidad social y cumplía perfectamente sus funciones sin tantas complicaciones que exige la propia sociedad y a la que no pudimos escapar ya que el Estado ha ejercido en el devenir histórico de los pueblos importantes cambios en ese ámbito.

    Aspectos como la socialización, la incorporación y ampliación de conocimientos como también la manifestación de sentimientos se van erigiendo en la persona a través de encuentros constantes con los demás. Todas las vivencias de un ser se hallan en esa trama relacional con los demás, en la cual juega un papel categórico el entorno familiar.

    Infancia Memorable

    El origen

    No pretendo en este aparte dar una cátedra sobre la familia, sin embargo, quiero explicar grosso modo, que la familia tiene su origen en el establecimiento de una mancomunidad entre dos o más grupos de descendencia a través del enlace matrimonial o de otro estilo de unión, entre dos de sus miembros. La familia está conformada por los parientes, es decir, aquellas personas que, por razones de consanguinidad, afinidad, adopción u otras situaciones diversas, hayan sido acogidas como miembros de esa colectividad. No obstante, más allá de su naturaleza jurídica existen los lazos de amor, de fraternidad, de fracasos y logros alcanzados; en este aparte dejo un poco de historia de los orígenes que me antecedieron.

    Los orígenes de mi familia vienen del trabajo del agro, sobre todo mis bisabuelos y abuelos paternos, Eustaquio Montero Mora y María de las Nieves Márquez (abuelos paternos) trabajaron por años el cultivo del café, caña y trapiches de papelón, quedó en la historia oral de la familia que muy a pesar del duro trabajo realizado servía para unir más a la familia, cuentan que mi papá y mis tíos eran los encargados de bajar por las montañas, peñascos y caudales los cargamentos en mulas de paso por esos despiadados empedrados caminos, decían que se les metía en los pies algo llamado niches, muy dolorosos, eran como gusanos en los talones. Este trayecto hecho rutina se llevaba hasta tres días y noches, les tocaba bajar el cargamento hasta el ferrocarril del Vigía, muchas veces los trasladaban a Tovar porque eran implacables las arrastradas aguas de los ríos montañosos, sobre todo el Río Chama.

    Aquí hablo de bisabuelos y abuelos, de una generación de mucho descontento social, de dictaduras y post dictadura, nativos del Estado Mérida, El Vigía, y también de Estados cercanos como Falcón, con la mezcolanza propia del proceso de conquista y colonización. Para ubicarnos en el contexto histórico de Venezuela, habló de la década de los años 60 y 70.

    Mi abuelo, hombre agricultor, empeñado en el trabajo fuerte, y la decisión de palabra donde ganar criterio en lo social podía costar algún dinero. Era un hombre de negocios en agricultura y siembra. Para esa época, Venezuela contaba con una economía de clase media. Vale la pena recordar que para 1970 nació la gran Venezuela donde se pretendía que el país dejara de ser subdesarrollado para ser desarrollado en corto tiempo, aprovecho para citar al economista García Larralde, quien expresó: Hubo enormes inversiones, la industria petroquímica, infraestructura, hubo decretos de aumentos de sueldos y salarios que no guardaban relación con la productividad, una serie de esfuerzos o intervenciones con miras supuestamente a acelerar el desarrollo del país pero que en el fondo distorsionaron enormemente la actividad económica. (Marcano, P. y López, P.: 2016). Realmente esa bonanza fue ficticia, pues todos sabemos que dependía del precio del petróleo en el mercado.

    Venezuela, otrora, un país con mucho prestigio precisamente por la renta petrolera la cual le permitió al propio Estado financiar la modernización de los servicios. Fue una época de holgura para muchos venezolanos. País con una gran biodiversidad genética y cultural, recursos naturales, rico en petróleo, minerales; ganar posición social podía costarte la vida, dado

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1