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Tiempo destrozado 6 de 11
Amparo Dávila.

Alta cocina.

Tiempo destrozado 6 de 11 Amparo Dávila. Alta cocina.

DePara cortar a la epopeya un gajo...


Tiempo destrozado 6 de 11 Amparo Dávila. Alta cocina.

DePara cortar a la epopeya un gajo...

valoraciones:
Longitud:
4 minutos
Publicado:
8 ene 2021
Formato:
Episodio de podcast

Descripción

Amparo Dávila (21 de febrero de 1928 - 18 de abril de 2020) nació en Pinos, un pueblo minero de Zacatecas, México. Fue la única sobreviviente entre sus hermanos debido a que su hermano mayor murió al nacer, el siguiente murió de meningitis y el último murió en sus primeros años. Aprendió a amar la lectura a muy temprana edad pasando el tiempo en la biblioteca de su padre. Fue una niña rebelde y valiente que pasaba horas aislada en el campo a los cinco años.
Estudió en el colegio de religiosas en San Luís Potosí. En 1950 publicó “Salmos bajo la luna”, al que siguieron “Meditaciones a la orilla del sueño” y “Perfil de soledades”. Se trasladó a la Ciudad de México para cursar estudios universitarios, allí se convirtió en la secretaria de Alfonso Reyes. Se casó con el pintor Pedro Coronel, con el que tuvo dos hijas.
En 1959 apareció su libro de cuentos “Tiempo destrozado”, y en 1964 “Música concreta”. En 1966 obtuvo una beca del Centro Mexicano de Escritores. Su siguiente obra, “Árboles petrificados”, fue fruto de esa experiencia y en 1977 le valió el premio Xavier Villaurrutia.
Perteneciente a lo que algunos han llamado “Generación de medio siglo”, Dávila es una de las pocas cuentistas mexicanas cuya literatura parece rebasar la realidad sin entregarse a la fantasía, motivo por el que resultaría impreciso categorizar su obra como literatura fantástica, que impresionó al mismo Cortázar, con el que le unió una gran amistad.
En septiembre de 2013, fue homenajeada por el noveno encuentro de escritores, Literatura en el Bravo, siendo la primera mujer que recibe este galardón por dicho encuentro.
En 2020 fue designada ganadora del Tercer Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura que otorga la Universidad de Guanajuato (UG), por su trayectoria destacada dentro del género del cuento.
Murió el 18 de abril de 2020.
Es conocida por el uso de temas de locura, peligro y muerte, generalmente relacionados con una mujer como protagonista. Sus personajes parecen tener desórdenes mentales con tendencia a la violencia física. Muchas veces la mujer no es capaz de escapar de la locura como una forma de sobrellevar las decisiones tomadas. Ella también juega con la idea del tiempo como un símbolo de lo que no se puede cambiar.
Los personajes femeninos de sus relatos han llamado la atención de la crítica, aun cuando varios de sus protagonistas son varones. En ambos casos, sin embargo, destaca tanto lo frustrado de las relaciones interpersonales (noviazgos que no llegan a culminar en casamiento, parejas infelices, matrimonios asfixiados por la rutina) como el deseo ardiente y no satisfecho de contar con una pareja.
Acerca del proceso creativo y la relación con el autor la encontramos en “Los narradores ante el público” donde dijo:
“No creo en la literatura hecha a base de inteligencia pura o la sola imaginación, yo creo en la literatura vivencial, ya que esto, la vivencia, es lo que comunica a la obra la clara sensación de lo conocido, de lo ya vivido, lo que hace que la obra perdure en la memoria y en el sentimiento”.
En la literatura moderna de México, los cuentos de Amparo Dávila, se distinguen por su fluidez y seguro manejo de tiempos narrativos, lo mismo al hacer la crónica de la vida de todos los días, que al incursionar en los territorios de las historias fantásticas.
Publicado:
8 ene 2021
Formato:
Episodio de podcast

Títulos en esta serie (100)

Para cortar a la epopeya un gajo... Bienvenidos a este pequeño espacio donde recordaremos a grandes escritores mexicanos, nos sumergiremos un poco en su obra literaria, leyendo fragmentos de sus obras más importantes y visitando (en la medida de lo posible) lugares emblemáticos en su vida. Todo por el gusto de la lectura. ¡Bienvenidos! No olvidemos que el mejor homenaje que podemos hacer por estos personajes es: “leerlos”.