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Romeo y Julieta
Romeo y Julieta
Romeo y Julieta
Libro electrónico165 páginas3 horas

Romeo y Julieta

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Información de este libro electrónico

El tiempo no ha cerrado las heridas y los Montesco y los Capuleto se encuentran enfrentados desde hace muchos años. Romeo, miembro de la primera familia, se enamora de la hermosa Julieta, única hija de sus enemigos.

Incluye recursos digitales.
IdiomaEspañol
EditorialLetra Impresa
Fecha de lanzamiento1 ene 2021
ISBN9789874419170
Autor

William Shakespeare

William Shakespeare (1564–1616) is arguably the most famous playwright to ever live. Born in England, he attended grammar school but did not study at a university. In the 1590s, Shakespeare worked as partner and performer at the London-based acting company, the King’s Men. His earliest plays were Henry VI and Richard III, both based on the historical figures. During his career, Shakespeare produced nearly 40 plays that reached multiple countries and cultures. Some of his most notable titles include Hamlet, Romeo and Juliet and Julius Caesar. His acclaimed catalog earned him the title of the world’s greatest dramatist.

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    Romeo y Julieta - William Shakespeare

    ACTO I

    ESCENA 1. Verona. Una calle.

    Entran Sansón y Gregorio , de la casa Capuleto , armados con espadas y escudos .

    Sansón

    Gregorio, créeme que no nos quedaremos calentitos.

    Gregorio

    No, porque entonces seríamos unos calentones[2]. .

    Sansón

    Quiero decir que si nos hacen calentar, desnudaremos la espada.

    Gregorio

    Claro. En la vida, el calor siempre te hace desnudar.

    Sansón

    Reacciono rápido cuando me provocan.

    Gregorio

    Pero nada te provoca rápido para hacerte reaccionar.

    Sansón

    Un perro de la casa Montesco me provoca.

    Gregorio

    La provocación lleva a la agitación; los valientes son los que se quedan tiesos. Por lo tanto, si te provocan, te hacen correr.

    Sansón

    Un perro de esa casa me provoca a quedarme tieso. Ganaría la pared frente a cualquier Montesco, hombre o mujer[3]. .

    Gregorio

    Eso demuestra que eres un esclavo debilucho, porque los blanditos van contra la pared.

    Sansón

    Cierto. Por eso a las mujeres, que son debiluchas, las tiran contra la pared. Lo que haré será arrancar a los Montesco de la pared y arrastrar a sus doncellas contra la pared.

    Gregorio

    El conflicto es entre nuestros amos y nosotros, sus hombres.

    Sansón

    Es todo lo mismo. Voy a portarme como un tirano: después de pelear con los hombres, seré muy civilizado con las doncellas y les cortaré la cabeza.

    Gregorio

    ¿Les cortarás la cabeza a las doncellas?

    Sansón

    Sí, les cortaré la cabeza o la doncellez, tómalo en el sentido que quieras.[4].

    Gregorio

    Ellas tendrán que tomarlo en el sentido de sentirlo.

    Sansón

    A mí me sentirán cuando me ponga tieso. Todos saben que soy un buen pedazo de carne.

    Gregorio

    Menos mal que no eres un pescado, porque serías un bacalao seco. ¡Desenfunda la herramienta! Ahí vienen unos de la casa de los Montesco.

    Entran otros dos Servidores; uno de ellos es Abraham.

    Sansón

    Acá está mi arma desnuda: pelea, yo te cubriré.

    Gregorio

    ¿Cómo? ¿Me das la espalda y huyes?

    Sansón

    No tengas miedo por mí.

    Gregorio

    ¡Precisamente, te tengo miedo!

    Sansón

    Esperemos para tener la ley de nuestro lado. Que empiecen ellos.

    Gregorio

    Voy a fruncir el ceño al pasar y que lo tomen como quieran.

    Sansón

    No como quieran sino como se atrevan. Me morderé el pulgar y les mostraré los dientes[5]. . Si lo toleran, quedan deshonrados.

    Abraham

    ¿Me pareció que se mordía el pulgar y nos mostraba los dientes, señor?

    Sansón

    Me mordía el pulgar, señor.

    Abraham

    ¿Se mordía el pulgar y nos mostraba los dientes, señor?

    Sansón

    [Aparte a Gregorio] Si digo sí, ¿está la ley de nuestro lado?

    Gregorio

    [Aparte a Sansón] No.

    Sansón

    No, señor, no les mostraba los dientes, señor, pero me mordía el pulgar, señor.

    Gregorio

    ¿Quiere pelear, señor?

    Abraham

    ¿Pelear, señor? ¡No, señor!

    Sansón

    Porque si quiere, señor, aquí me tiene. Sirvo a un hombre tan bueno como su amo.

    Abraham

    No mejor.

    Sansón

    Bueno, señor.

    Entra Benvolio.

    Gregorio

    [Aparte, a Sansón] Di mejor: acá viene un pariente de nuestro amo.

    Sansón

    Sí, mejor, señor.

    Abraham

    Miente.

    Sansón

    Desenfunda si eres hombre. Gregorio, recuerda golpear con fuerza.

    Pelean.

    Benvolio

    ¡Sepárense, tontos! Bajen esas espadas. No saben lo que hacen.

    Derriba sus espadas.

    Entra Teobaldo.

    Teobaldo

    ¿Cómo? ¿Desenvaina entre estas cobardes ciervas? Dese vuelta, Benvolio, contemple su muerte.

    Benvolio

    Solo intento mantener la paz. Guarde su espada o úsela para separar a estos hombres, como yo.

    Teobaldo

    ¿Cómo? ¡Desenvaina y habla de paz! Odio la palabra, tanto como al infierno, a los Montesco y a usted. ¡Allá voy, cobarde!

    Pelean.

    Entran varios partidarios de ambas casas y se suman a la pelea. Luego entran tres o cuatro Ciudadanos (como Oficiales de la Guardia), con garrotes o lanzas.

    Primer ciudadano

    ¡Palos, picas y lanzas! ¡Golpeen! ¡Derríbenlos! ¡Abajo los Capuleto! ¡Abajo los Montesco!

    Entran el viejo Capuleto, en bata, y Lady

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