La contaminación lumínica

Por Alicia Pelegrina López

El cielo oscuro no solo constituye un importante patrimonio científico y cultural, sino también un eje en torno al que desarrollar actividades de turismo sostenible y cuya carencia, derivada de la contaminación lumínica, afecta a nuestra salud y a la de los ecosistemas. El estudio del firmamento ha ido de la mano del desarrollo de las diferentes civilizaciones y ha sido y es una importante fuente de conocimiento. Su observación fue determinante para el desarrollo de la navegación por mar o para precisar el inicio de la época de siembra en las sociedades agrícolas; nos ha permitido también conocer la posición de nuestro planeta en la galaxia o descubrir que compartimos composición química con las estrellas. Esta obra profundiza en el conocimiento de un problema ambiental creciente: la contaminación lumínica, de la que analiza sus principales causas. A través de sus páginas aprenderemos a identificar cuándo un cielo está contaminado y qué técnicas e instrumentos se utilizan para medir dicha contaminación. Además, presenta los resultados de las últimas investigaciones científicas relacionadas con los impactos de la contaminación lumínica y plantea posibles acciones para mitigar este problema creciente.

• Idioma: Español
• Editorial: Los Libros de la Catarata
• Fecha de lanzamiento: 2 ago 2022
• ISBN: 9788413525082

Alicia Pelegrina López

Es doctora en Ciencias Ambientales por la Universidad de Granada. Comienza su carrera profesional fundando en el año 2002 una consultora ambiental. Desde entonces, son numerosas las iniciativas, publicaciones y artículos de sensibilización ambiental en los que ha participado. Su encuentro con la astronomía le lleva a poner voz al problema ambiental de la contaminación lumínica. En 2016 coordinó la puesta en marcha de la Oficina de Calidad del Cielo IAA-CSIC desde la que hoy cuenta ciencia para mentalizar sobre los efectos nocivos de la contaminación lumínica y el sinsentido de encender la noche. Experta en la promoción y gestión de proyectos internacionales de I+D+i, en la actualidad es la responsable de la Oficina Técnica Severo Ochoa del Instituto de Astrofísica de Andalucía.

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La contaminación lumínica

Alicia Pelegrina López

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isbn (csic): 978-84-00-11039-0

isbn electrónico (csic): 978-84-00-11040-6

isbn (catarata): 978-84-1352-507-5

isbn electrónico (catarata): 978-84-1352-508-2

nipo: 833-22-118-8

nipo electrónico: 833-22-119-3

depósito legal: M-17.110-2022

thema: PDZ/RNP/RNT

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A Lola, Josefa, Fátima y Lucía,

las mujeres que me inspiran.

A Conrada y Paco, por regalarme la vida

y su amor incondicional.

Prólogo

Aún recuerdo esas noches frescas de verano en las que esperaba el mágico momento de la puesta de sol dejándome arrastrar por esa oscuridad que se avecinaba y dejaba entrever el cielo con sus mayores galas, fulgurante de estrellas, o esa blanquecina luna reflejada sobre el océano que baña las islas que me vieron nacer y crecer. Un cielo que me embriagaba y que me increpaba desafiante a descubrir sus misterios. Un cielo que ha marcado mi vida desde la adolescencia, un cielo que, a pesar de ser el mismo que escudriñaba desde el balcón de mi casa, ahora me resulta irreconocible.

Y es que cada vez es más difícil observar el cielo nocturno en su prístina magnificencia. Permanentemente recibimos información de la amenaza que supone para el planeta la contaminación atmosférica, la del agua, de los suelos, la acústica e incluso paisajística. Pero son pocos los que conocen los efectos devastadores de la contaminación lu­­mínica.

La injustificada sobreiluminación se ha convertido en un fenómeno común y global en pueblos y ciudades, estamos borrando las estrellas de nuestros cielos, provocando el deterioro de un legado con profundas repercusiones culturales, científicas, medioambientales y paisajísticas.

El 85% de la población mundial vive bajo cielos contaminados. En contraste más de mil trecientos millones de habitantes en el planeta no tienen acceso a la electricidad.

Además, los lugares remotos elegidos para albergar los observatorios astronómicos más sofisticados por su buena ubicación se están viendo gradualmente amenazados por la contaminación lumínica, las interferencias de las señales de radio y las modificaciones climáticas inducidas artificialmente.

Esta percepción del cielo como un recurso que salvaguardar no solo para la ciencia, sino como un patrimonio cultural, medioambiental, de biodiversidad, para la salud y factor de calidad de vida, y como motor de economía sostenible a través del turismo de estrellas emana de la Declaración de La Palma (2007) en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas y de su entidad responsable, la Fun­­dación Startligh¹.

Este compromiso asumido cada vez por más instituciones e individuos me llevó a conocer hace unos años a la autora de este libro. Una mujer de gran vitalidad y energía, y una gran comunicadora. Ella es la voz a la Oficina de Calidad del Cielo del IAA-CSIC, que tiene la ardua misión de liderar y promover iniciativas para preservar los cielos de sus observatorios y, por extensión, de sensibilizar y concienciar a las Administraciones públicas y a la sociedad en general de la importancia de tomar medidas urgentes para preservar este patrimonio en riesgo de extinción.

Nadie como ella para escribir esta obra en la que descubrimos cómo se ha ido integrando la iluminación artificial en nuestras vidas, creando esa falsa sensación de seguridad y prosperidad o cómo la nueva de la clase, a la que la autora hace alusión cuando se refiere a esta intrusa y desconocida contaminación, ha ido apagando la luz de las estrellas.

No pueden perderse el capítulo en el que la autora nos descubre por qué las luciérnagas ya no hacen el amor o por qué #lohleh no son la panacea, siempre haciendo un guiño a su querida Andalucía.

Esta obra nos recuerda que es posible un cambio y que las soluciones pasan por el establecimiento de consensos desde todos los ámbitos y por la concienciación social.

Y es que en el cielo estrellado que ha precedido al conjunto de la humanidad está escrito nuestro pasado, presente y futuro. Su contemplación ha permitido al ser humano surcar mares, explorar nuevas tierras, alcanzar los mayores logros científicos, poner al límite una tecnología que permite no solo explorar el universo, sino generar instrumentos que mejoran nuestra calidad de vida, una vida que ha sido tejida con polvo de estrellas.

Este libro removerá conciencias y sorprenderá a quienes jamás habían pensado que algo tan habitual como la luz artificial mal utilizada puede provocar tanto daño. Pero sobre todo, nos da un halo de esperanza, porque la solución existe y entre todos podemos revertir el problema y hacer de este planeta un mundo más sostenible recuperando la esencia cosmológica de lo que somos, una humanidad bajo un mismo cielo.

Antonia Varela

Presidenta de la Fundación Startlight

Introducción

Yegen es un pueblo de la Alpujarra granadina, tranquilo, humilde, donde sus casas cúbicas colgadas en una ladera montañosa se asoman al mar en los días claros. Suena a guitarras, bandurrias, laúdes… y sabe a higos secos, almendras, collejas, longaniza, hinojos… Un lugar, como describió el escritor británico Gerald Brenan, en el que te sientes seducido por la vida. Los veranos de mi infancia discurrieron en este lugar maravilloso. Veranos llenos de descubrimientos y de primeras veces. Y allí, en el terrao de nuestra casa, descubrí el tesoro que nos envolvía, el cielo estrellado.

La noche de las perseidas se convirtió en una tradición familiar. Desde los más pequeños a los más grandes preparábamos durante todo el día los elementos necesarios para nuestra noche de observación: sillas, mantas y nuestros ojos expectantes. Hoy, 30 años después, escribo la introducción de un libro en el que ese cielo estrellado, testigo silencioso de aquellos inolvidables veranos, tiene gran protagonismo. La vida es un milagro maravilloso que nunca dejará de sorprenderme.

Cuando en 1998 escogí la licenciatura de Ciencias Am­­bientales para continuar mis estudios superiores, nada hacía presagiar que mi futuro profesional pudiera vincularse en algún momento a un centro de investigación en astrofísica. ¿Una ambientóloga entre astrónomos? Todo es posible en Granada. Marte me abrió las puertas del Instituto de As­­tro­­física de Andalucía (IAA), de la mano de Miguel Ángel López Valverde. Comencé como gestora de un proyecto europeo sobre el planeta rojo. Como buena ambientóloga, la multidisciplinariedad que llevamos en las venas me impulsó a extender mi actividad a otro ámbito. Un espacio donde las ciencias ambientales y la astronomía confluyen: la protección de la calidad del cielo oscuro.

Y entonces llegaron ellos, Emilio García y Manuel Gon­­zález, quienes me empujaron a vivir una experiencia única con la que aterricé en el mundo de la divulgación científica. Mi participación en Famelab 2020² con un monólogo sobre contaminación lumínica fue el germen del libro que tenéis en vuestras manos.

Las siguientes páginas tienen el objetivo último de acercar al lector un problema ambiental creciente con una peculiar característica, nadie lo concibe como tal. La contaminación lumínica es una cuestión ambiental con un marcado componente social. Su origen y solución radican en nuestras arraigadas creencias que asocian luz artificial con riqueza, bienestar, seguridad, desarrollo, diversión, alegría y un largo etcétera de adjetivos positivos.

Ver la luz al final del túnel, tener ideas luminosas, el siglo de las luces, un discurso brillante, una ceremonia muy lucida, etc., podríamos poner innumerables ejemplos en los que nuestro propio lenguaje confirma estas creencias. Sin embargo, y como veremos a lo largo de este libro, la luz artificial es un agente contaminante cuya proliferación en las últimas décadas ha derivado en uno de los problemas ambientales de mayor alcance global, la contaminación lumínica. Al comenzar la lectura de este libro, se descubrirá un concepto muy ilustrativo, que utilizaré en repetidas ocasiones para hacer referencia a la contaminación lumínica: la nueva de la clase. Una recién llegada a ese grupo de alumnos bien conocido, la mayoría repetidores, integrado por todos los retos ambientales a los que la humanidad lleva años haciendo frente. Al cambio climático, al problema de la generación de residuos, a la escasez de agua o la deforestación se une la nueva de la clase que no es otra que la contaminación lumínica.

Los primeros que alertaron sobre la irrupción de esta problemática ambiental fueron los astrónomos cuando asustados vieron peligrar la observación de los objetos celestes desde los observatorios. Desde entonces, hasta hoy, somos cada vez más las personas que desde diversos ámbitos trabajamos para avanzar en el conocimiento que permita caracterizar mejor el problema, evaluarlo, buscar soluciones y, por supuesto, acercar este conocimiento a la sociedad.

A lo largo de los seis capítulos que componen este libro revisaremos el concepto de contaminación lumínica y analizaremos sus causas y las formas que tiene de manifestarse. Aprenderemos a identificar cuando un cielo está contaminado y qué técnicas e instrumentos se utilizan para medir la contaminación lumínica. Repasaremos los resultados de las últimas investigaciones científicas relacionadas con los impactos de la contaminación lumínica y finalizaremos planteando posibles acciones que nos permitan resolver este problema creciente.

Conocer para valorar, valorar para cuidar.

Disfrutad de la lectura.

CAPÍTULO 1

¿Qué es la contaminación lumínica?

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.Escribir, por ejemplo: La noche está estrellada,y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.

Pablo Neruda, Poema 20, Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924)

Si a cualquiera de nosotros nos preguntan qué es la contaminación lumínica, intuitivamente podemos responder que es ese resplandor de luz que vemos por la noche en el cielo o, incluso, con otra pregunta, ¿contaminación qué? Así que lo primero que vamos a intentar es definir el concepto, aunque ya os advierto que va a ser algo