El contacto con el mar, paisajes y organismos naturales marcaron no sólo los primeros años de vida, sino la futura trayectoria profesional de la investigadora Valeria Souza Saldívar, quien se recuerda como una niña inquieta que trepaba árboles y perseguía animales silvestres como parte de sus juegos. “Temamos una casa en Acapulco y aprendí a nadar desde los tres años, cuando mi papá me lanzó al mar”, recuerda.
Esa fascinación por el océano, el lugar de origen de todos los seres vivos que han