Despertar de la seguridad nacional

Por Juan Ernesto Antonio Bernal Reyes

La experiencia es conocimiento. Conocimiento fermentado con reflexión que pone en su justa perspectiva la intuición. Y esto sólo es posible hacerlo en pretérito perfecto. Es decir, viendo hacia atrás. Antonio Bernal logra una reflexión sucinta y acertada sobre el valor del sentido común y de la intuición para la acción estratégica, táctica y operativa para la Seguridad Nacional. El discernimiento a veces es un reflejo intelectual que mejora con el tiempo.

La perspectiva que da la experiencia de quien ha dedicado 50 años de servicio en y por la seguridad no puede sino aportar mucho para entender lo que es la prudencia política, superando los encuadres jurídicos y los planes sistemáticos. Así, logra rescatar eso que tantos conocen como el sentido común, hoy tan amenazado por las actitudes cientificistas que quieren evaluar y medir todo, cuando a veces lo que realmente importa es acertar.

Dr. Rodrigo Soto Morales.
Experto en Derecho de Seguridad Nacional y Derecho Aeronáutico.


La lectura de este libro es una provocación que rompe con formalismos y teorías para aproximarse al concepto de seguridad y más aún, al de Seguridad Nacional. Se atreve a apelar al sentido común y a la intuición para provocar la generación de análisis de coyuntura que combinado con otras habilidades, resulta útil para procesar información.

Al tiempo, el General de División Juan Ernesto Bernal Reyes, sentencia a no olvidar que la historia es y será la principal lección para quienes tienen la oportunidad de tomar decisiones.

Lic. Gerardo Téllez García.
Especialista en Seguridad Nacional.

• Idioma: Español
• Editorial: Grupo Rodrigo Porrúa
• Fecha de lanzamiento: 27 may 2022

Vista previa del libro

Contenido

Despertar de la seguridad nacional

© Juan Ernesto Antonio Bernal Reyes

© Grupo Rodrigo Porrúa S.A. de C.V.

Lago Mayor No. 67, Col. Anáhuac,

C.P. 11450, Alcaldía Miguel Hidalgo,

Ciudad de México

(55) 5293 0170

[e-mail]

1a. Edición, 2022

ISBN: 978-607-8610-86-0

Impreso en México - Printed in Mexico

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio

sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales

Características tipográficas y de edición:

Todos los derechos conforme a la ley

Responsable de la edición: Rodrigo Porrúa del Villar

Corrección ortotipográfica y de estilo: Isabel Díaz Granados

Rodrigo Porrúa del Villar

Diseño de portada: Lic. Roberto Pedroza

Diseño editorial: Grupo Rodrigo Porrúa S.A. de C.V.

Al

¡Bien común y fuerza de la razón!

A:

Sara, Federico, Mario, Adlemi y Ulises.

Mi querida familia.

¡Compañeros de tantas y cuántas batallas, y las que aún nos faltan!

En memoria de mi hermano Enrique Bernal Reyes (†).

Agradecimientos

Destaca de manera muy especial la colaboración del Dr. José Antonio Lozano Díez; Presidente de la Junta de Gobierno de la Universidad Panamericana e Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa.

También resalta la pertinente ayuda y solidaridad de los siguientes compañeros y amigos de tantas y cuántas batallas: Dr. Rodrigo Soto Morales, Dr. Santiago Tercero Torres Moctezuma, Mtra. Lorena Río de la Loza Robles, Mtro. Jaime Valls Esponda, Mtro. Marcelo Hoyo Bastien, Lic Marc Asturias, Lic. Ivar Sisniega Campbell, Lic. Juan Sánchez Zarza, Lic. Gerardo Téllez García, Lic. Gerardo Fragoso García y del Lic. Roberto Pedroza.

Todos ellos expertos en los diferentes temas y diseño de la obra que usted tiene en sus manos. Quienes en forma paciente y solidaria me orientaron e impulsaron en la concreción de este libro.

A todos:

¡Les agradezco su solidaridad, benevolencia, guía y tiempo!

La obra que el lector tiene en sus manos posee un valor especial: es fruto de la experiencia de años del autor, General Juan Ernesto Antonio Bernal Reyes, militar mexicano comprometido con su país. El tema central es la Seguridad Nacional, misión central y condición de viabilidad del Estado en su conjunto.

La Seguridad Nacional es un tema que se ha vuelto más complejo al paso de los años, en primera instancia por la descomposición del tejido social, pero de fondo, por el momento inédito, denunciado por distintos intelectuales desde finales del siglo pasado: el momento VICA, por sus siglas: violencia, incertidumbre, complejidad y ansiedad.

Sin embargo, las herramientas de política pública con las que contamos para enfrentar una circunstancia como la actual son insuficientes. Efectivamente, la filosofía política moderna, sobre la que hemos venido construyendo los distintos modelos de Estado desde el siglo XVIII se ha enfocado en la búsqueda de seguridad, tranquilidad y estabilidad.

Tanto los modelos libertarios o de derecha -a través de garantizar condiciones necesarias para que los individuos se desarrollen libremente- como los igualitarios o de izquierda -a través de garantizar las condiciones mínimas para que todas las personas alcancen estándares de vida dignos-, coinciden en el común denominador de aspirar a modelos estables con alto rango de seguridad.

Seguridad y estabilidad han sido características prototípicas de la modernidad y metas aspiracionales de los modelos políticos. Ahora bien, casi tres siglos después de haber ensayado este modo de enfocar y construir la vida política no se ha alcanzado la deseada estabilidad y seguridad.

Si bien es cierto que en algunos países de manera temporal parecería que se alcanzaban estos ideales -pensemos en algunas naciones desarrolladas después de la Segunda Guerra Mundial hasta la década de 1960-, se han tratado de logros temporales que al paso del tiempo desaparecen sin claridad de retorno.

De manera particular, en nuestro país parecería que mucho de lo realizado en materia de Seguridad Nacional no ha logrado los resultados deseados, tampoco los esperados en parte por la complejidad del tema y por la falta de capital humano que cuente con las capacidades necesarias para enfrentar el problema.

En ese sentido, una carencia que se ha registrado es la falta de aprovechamiento de la experiencia acumulada en el tiempo: los cambios periódicos de las personas que integran los cargos directivos públicos impiden construir políticas de Estado de largo plazo. La brecha que se ha abierto entre nuestra condición actual y la aspiración de seguridad y estabilidad parece incrementarse de forma constante y acelerada por la evolución del momento VICA en nuestra vida actual.

Vivimos un momento de volatilidad porque hoy los fenómenos culturales, sociales, económicos e incluso naturales no llegan como antes lo hacían, a través de tendencias que podían prever su arribo y explicar su comportamiento,

sino por medio de irrupciones que suelen tomarnos por sorpresa. como se ha visto en el caso de la pandemia

COVID-19 o por los efectos del cambio climático.

Vivimos un momento de incertidumbre porque no somos capaces de comprender hacia dónde vamos. Las herramientas clásicas de la teoría política, la economía o la sociología hoy son insuficientes. Difícilmente hoy podemos anticipar con certeza razonable el comportamiento de muchas economías del planeta o el resultado de las elecciones y el rumbo que tomarán distintos Gobiernos en el mundo. En materia de Seguridad, se requiere de herramientas más sofisticadas, capaces de enfrentar un mundo sobre el que no hay claridad de rumbo.

Vivimos un momento de mayor complejidad que no parece tener visos de reducción, lo que genera un estado de confusión generalizada; como se aprecia en los continuos cambios en la opinión pública y la cada vez mayor incredulidad en el discurso público. En ese sentido, los problemas a resolver en materia de Seguridad Nacional son también más complejos como se refleja en el ámbito de la ciberseguridad.

Finalmente, vivimos un momento de ansiedad como resultado de la falta de seguridad, lo que detona en situaciones generalizadas de enojo y frustración, como se ha mostrado en los niveles de aceptación del estado de las cosas en todos los continentes.

En materia de Seguridad Nacional ese estado de enojo y frustración acumulado se convierten en manifestaciones sociales violentas, ruptura del Orden Institucional y apuestas en liderazgos sociales populistas.

El momento VICA parecería no tener solución plausible con las mismas herramientas -si bien algo más

sofisticadas-, con que nos hemos desarrollado desde el siglo XVIII.

No se puede ni se debe pretender resolver los problemas con los mismos métodos que no han dado el resultado deseado. Se requiere encontrar respuestas distintas. Respuestas que no se basen en sistemas exógenos al hombre, sino que comprendan que cualquier resultado de fondo pasa por su interior. Sólo así podremos superar el momento VICA.

La solución del momento VICA en materia de seguridad está más relacionada con la praxis que con los sistemas, con la experiencia adiestrada capaz de comprender los desafíos y adaptarse a ellos, que con los sistemas existentes hasta ahora.

De esta manera, el autor de la obra aborda la Seguridad Nacional desde una visión realista, basada en su

experiencia de décadas en posiciones estratégicas de las Fuerzas Armadas y en la solución a los problemas actuales, a través de una idea adecuada, congruente y profunda de la alta dirección.

Para el autor, la solución pasa más por el capital humano que dirige y sus virtudes, que por sistemas siempre capaces de ser superados por los problemas. En ese sentido, hace de las cualidades propias del director, la solución a los problemas de Seguridad Nacional.

¿Cuáles son las características esenciales de la alta dirección que sirven para efecto de manejar la Seguridad Nacional? Sin duda, varias: visión, capacidad estratégica, perseverancia, prudencia, persistencia, humildad. Sin embargo, hay una que resume las demás y que en el momento complejo VICA es la central: el sentido común alimentado por la intuición.

La intuición es la capacidad de aprovechamiento de los datos obtenidos y almacenados en nuestro subconsciente para comprender mejor los problemas y plantear sus soluciones. El sentido común es la base de construcción del criterio con el que se dirige la estrategia de Seguridad Nacional en los niveles más altos de razonabilidad, ética y prudencia.

Como podrá observar el lector, se trata de una obra inédita en el campo de la Seguridad Nacional, porque apuesta más a la habilidad de quien dirige que a la eficacia de sistemas que son continuamente rebasados. Se centra en la persona. Se trata de una obra profundamente

humanista, con sentido de realidad que sólo pudo haber sido escrita por quien cuenta con la experiencia, el conocimiento y la visión.

Tengo la certeza que