La mujer que tocó a Jesús

Por Elisa Estévez López, Silvia Martínez Cano y Montse Martín

La mujer que tocó a Jesús es un personaje que en el evangelio de Marcos destaca por su lealtad, su autenticidad y su resiliencia, su iniciativa y su capacidad reflexiva, su diaconía en el nuevo grupo y su poder relacional. Una mujer creyente, sanada y sanadora, que simboliza la reconfiguración del espacio de la casa, más allá de los cánones de la familia patriarcal.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial San Pablo
• Fecha de lanzamiento: 8 nov 2021
• ISBN: 9788428564915

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Índice

Portada

Portadilla

Créditos

Introducción

No doliente pasiva, sino mediadora divina de sanación-salvación

Interdependiente y religada

Resiliencia y perseverancia en la búsqueda de la V/vida

Mujer creyente y discípula

Una hija diferente

Generadora de espacios saludables y sanadores

Esquema visual

Para el trabajo individual

Dinámica grupal

Rutinas de pensamiento

Bibliografía

Biografía de la autora

portadilla

Colección dirigida por Silvia Martínez Cano

© SAN PABLO 2021 (Protasio Gómez, 11-15. 28027 Madrid)

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E-mail: [e-mail] - www.sanpablo.es

© Elisa Estévez López, 2021

© Ilustración de portada: Silvia Martínez Cano, 2021

© Ilustraciones de interior: Montserrat Martín Blanco, 2021

Distribución: SAN PABLO. División Comercial

Resina, 1. 28021 Madrid

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ISBN: 978-84-285-6491-5

Depósito legal: M. 30.889-2021

Printed in Spain. Impreso en España

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Introducción

«I ncluso en los tiempos más sombríos tenemos el derecho a esperar cierta luz», escribía hace muchos años Hanna Arendt, para quien la luz se abre paso, no tanto en teorías y palabras cuanto en «la llama vacilante, incierta y frecuentemente débil que algunos hombres y mujeres… encenderán casi bajo cualquier circunstancia». Y este es el caso de una mujer anónima cuyo recuerdo se guarda en el evangelio de Marcos, y cuya fuerza personal hizo de ella un modelo para la comunidad cristiana para la que fue escrita esta pequeña narración (Mc 5,24b-34). En la actualidad asistimos al final de un mundo que daba culto a las certezas, la autosuficiencia y daba la espalda a la vulnerabilidad, y en el que, por otra parte, se va abriendo otro mundo que desconocemos y que nos pide arriesgar y confiar. Por ello, hacer memoria de una testigo en la que nos podemos mirar y aclarar nuestras perplejidades, angustias e interrogantes, es un tesoro cuya sabiduría nos alcanza en sus gestos y palabras.

En la historia de esta testigo, la mujer que tocó a Jesús,