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Querido Donante
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Libro electrónico157 páginas2 horas

Querido Donante

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Querido Donante se trata de los ltimos 18 aos de la vida de Elsa como recipiente de esperma de un donante. Esta es la historia de una mujer que tiene que encarar la infertilidad que eventualmente acaba en divorcio. El abuso sexual de su hija Amanda y el tener que pasar por el sistema judicial. La lucha del desintegramiento de una familia rota por un hombre; el ex-marido de Elsa. Una segunda oportunidad en el amor. Y, la liberacin de Amanda de la garras de su perpetrador. Mientras tanto Elsa analiza su decisin y consecuencias.
IdiomaEspañol
EditorialXlibris US
Fecha de lanzamiento18 nov 2009
ISBN9781462831807
Querido Donante
Autor

Elsa Prado

Elsa Prado, CMI, CCI is the author of Dear Donor and Heart Stomp, sold in both English and Spanish, as well as a book of poetry translated for Andrea Saldana-Rivera. She also hosts the radio program, Alas de Amor, that focuses on child safety and other helpful topics for families (found on Radio Dimension Latina FM, Tu Radio Por Internet). Elsa resides in Oak Lawn, Illinois.

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    Querido Donante - Elsa Prado

    Copyright © 2009 by Elsa Prado.

    All rights reserved. No part of this book may be reproduced or transmitted in any form or by any means, electronic or mechanical, including photocopying, recording, or by any information storage and retrieval system, without permission in writing from the copyright owner.

    This book was printed in the United States of America.

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    Xlibris Corporation

    1-888-795-4274

    www.Xlibris.com

    Orders@Xlibris.com

    69084

    Querido Donante,

    Te estoy escribiendo después de 18 años. Para mí, este viaje empezó al final de los años ochenta. Yo creo fue cuando el concepto de la inseminación artificial aun estaba en la etapa de infancia. Yo todavía recuerdo la manera en que el Medico insistía en que nos cercioráramos de mantener esto exclusivamente entre nosotros y que jamás tendríamos que decirle a nuestro bebe que uno de nosotros era infértil. Sin embargo, déjame contarte como salieron las cosas.

    Déjame empezar por decirte que yo por supuesto jamás hubiera pensado que esto le pudiera pasar a alguno de nosotros. La infertilidad estaba fuera de la cuestión según nosotros. El provenía de una familia de diez y yo provengo de una familia de ocho (uno nació muerto) nosotros perdimos a mi hermano así que somos siete. Con familias de ese tamaño porque habríamos de dudar que eso podría sucedernos. Pero, después de dos años de matrimonio mi esposo empezó a pedir que encargáramos un bebe. Mientras yo francamente estando en el principio de mis veintes yo no me sentía con ningún apuro de empezar a formar una familia pero si lo comprendía. Como él era siete años mayor que yo el si sentía que era tiempo. El me hacía comentarios de que yo no quería perder mi figura y comentaba que era egoísta al hacerlo esperar. Así que deje de tomar la pastilla anticonceptiva. Después de meses sin usar contracepción yo empecé a sospechar que algo no andaba bien así que fui a ver al Ginecólogo y decidí someterme a prueba. Yo sé que tengo cosas menores como endometriosis y ovarios poliquísticos que en aquel entonces eran leve. El Médico me dijo que él me haría una averiguación de sangre y me informaría los resultados. Yo me sometí a los estudios y regrese a ver al Ginecólogo y obtuve los resultados donde indicaban que si era fértil. El Ginecólogo luego dijo que iba a ser hora de someter a prueba a mi esposo y que al hacer una cuenta de esperma el podría determinar su fertilidad. El me entrego una bolsa con recipientes para el esperma y su orden así que yo me fui a casa a darle la noticia.

    Cuando mi esposo llego del trabajo yo le conté lo que el Ginecólogo me había dicho a mí y que el siguiente paso a tomar para tratar de lograr el embarazo significaría que él también se sometiera a la prueba de fertilidad. El inmediatamente se sobresalto diciendo que para él, el Medico estaba loco. Que como podría ser que él no fuera fértil si cada uno de sus hermanos tenía hijos que porque el no. Yo le dije que tendría que existir un motivo por el cual no salía en cinta y que para mi tenía sentido saber el motivo. El ha de haber pensado las cosas porque a los pocos días después decidió el mismo hacer su cita y se hizo el conteo de esperma. A los pocos días después, el Ginecólogo llamo y nos dijo que quería vernos a los dos en su oficina.

    Fuimos a nuestra cita justo como el Medico lo había pedido y nos dio la noticia de que él no tenía ni un esperma en lo absoluto. Que la sustancia que el producía era el flujo de eyaculación y que el siguiente paso a tomar seria ser visto por el Endocrinólogo. Este es el especialista que trata con el sistema endocrino e sistema hormonal. Mi Ginecólogo le encargo un estudio genético completo para ver si consistía en alguna deficiencia hormonal o si era un defecto congénito.

    Después de que se completaran los estudios genéticos sabríamos si este sería el factor determinante en cuanto a que opción tendríamos si es que queríamos tener una familia. Como a la semana llamo el Endocrinólogo y nos dijo que nos quería ver a los dos en su oficina. Nuevamente estábamos temerosos de saber que noticia nos darían. El Endocrinólogo nos mostro los resultados y empezó a explicarnos que según los estudios se veía reflejado que mi esposo tenía el Síndrome de Kline-Felter y nos explico que esta condición ocurre al momento en que las cromosomas se dividen, al momento de la concepción. Nos explico también que esta no era una condición que fuese tratable y que este defecto de una cromosoma adicional lo hacía estéril de nacimiento. Y también nos hizo saber que no era algo tratable.

    Mi esposo y yo estábamos allí sentados en shock y a la vez el Endocrinólogo trato lo mejor que pudo de decirle que esto era lo mejor que él podía hacer. El Endocrinólogo le explico que para los hombres que están bajos de esperma si hay esperanza. Que bajo esas condiciones se les puede inyectar progesterona a los hombres y esto puede aumentar la producción de esperma. En este punto mi esposo estaba en estado de negación, él le dijo al Médico que le gustaría probar las inyecciones. De hecho, el médico le dijo que esto no le daría resultados pero que si esto lo hacía sentirse mejor que le daría las inyecciones por tres meses y le haría un conteo de esperma nuevamente. El Médico le dijo claramente que siendo él, el paciente, el que pagaba por esto, si esto lo ayudaba a salir de dudas que entonces esta sería la forma de hacerlo. El Endocrinólogo si me advirtió que yo tendría que aprender a inyectarlo y que al hacer esto, se reduciría el costo de las inyecciones.

    Yo enseguida fui a recibir las instrucciones que me dio la enfermera para así ellos cerciorarse de que yo se las pusiera correctamente. Practique usando una naranja y termine mostrándoles como se inyectaba en su presencia. También me advirtieron acerca de los efectos secundarios de las inyecciones. Me dijeron que producían agresión, cambios en el estado de ánimo e irritabilidad.

    En cuanto llegamos a la casa yo sabía que esto iba a ser difícil porque era bastante obvio para mí que el estaba en estado de negación. Nuevamente me empezó a hacer preguntas. Que quizás era yo la del problema y que yo ya iba ver que las inyecciones si le iban a probar. Yo me hice la fuerte y trate de apoyarlo. Yo no podía evitar sentir lástima por él. Yo pensaba en mi, Que si hubiera sido yo? El a caso me hubiera apoyado a mi? Me hubiera el dicho a mí que se hubiera divorciado de mi? Después de todo, era él, el que quería empezar la familia más que yo.

    Yo mantenía la mente abierta a la posibilidad de que no estaría fuera de lugar el que no tuviéramos niños. Yo me la pasaba diciéndole a el que Dios sabe porque hace las cosas. Yo le dije, Quizás este no es el destino de nosotros. Quizás deberíamos de adoptar un niño. En este punto, dijo él, Yo no quiero adoptar! Yo quiero un hijo propio. Un hijo con mi sangre en él o ella! Yo me sentí perdida. Yo trataba de consolarlo pero parecía que todos mis esfuerzos parecían llevarme a ninguna parte.

    Yo le estuve poniendo su inyección todos los días y él se estaba poniendo insoportable. El se molestaba por las cosas más sencillas y yo me decía a mí misma. Tú fuiste advertida. No tiene caso quejarse. El empezó a aventar las cosas y hacer escenas. Yo trataba de no estar en su camino y dejarlo que se deshiciera de la frustración. El día de la cita llego y nosotros fuimos a consulta acerca de su conteo de esperma. Otra vez de nuevo, solo fue para escuchar que no había mas que el flujo de eyaculación y cero esperma. Yo sentía tanta lastima por él. Esa noche el lloro como un niño y no había nada en el mundo que yo pudiera hacer o decir para hacerlo sentirse mejor. Yo reconocí esa noche que quizás yo jamás iba a tener la oportunidad de ser madre. Pensaba en mi que si el elegía que fuéramos una pareja sin hijos, que yo jamás seria madre. Caramba! Me dio de golpe. La realidad de todo esto me caía encima. De más maneras de las que yo imaginaba. Ahí se esfumaba mi sueño, todo por la borda. Yo pensé esto no es justo! Un segundo después el me dice lo mismo. El dijo, Como puede ser que de todos en la familia yo soy el único que no puede tener hijos? Yo estaba sin palabras. Lo único que podía hacer era limpiarle las lágrimas. De pronto todo se convirtió en algo desconocido. Cuando anduvimos de novios nunca hablamos de la posibilidad de no tener familia. Para nosotros era un hecho.

    Después de completar el tratamiento con las inyecciones de progesterona y con el conocimiento de que él era paciente del Síndrome Kline-Felter el Endocrinólogo nos mando de nuevo al Ginecólogo. Ya no había nada que él pudiera hacer. Fuimos de nuevo con el Ginecólogo y el nos refirió con el Especialista de Infertilidad. El Ginecólogo nos dijo que él nos ayudaría a explorar otras opciones y nos dijo que no todo estaba perdido para nosotros. El nos decía que no perdiéramos la esperanza de tener una familia.

    Yo le pregunte a mi esposo que como se sentía en cuanto a lo que el Ginecólogo nos había dicho y él me dijo que quería saber cuáles eran esas opciones. Yo hice las citas para ir a ver al Especialista de Infertilidad. Cuando llegamos a consulta el Especialista nos dijo a los dos que el recomendaba muy fuertemente asistir a consejería después de recibir semejantes noticias. El nos hablo acerca de la fertilización in-vitro y la inseminación artificial. A estas alturas yo estaba sobrecogida. Yo no sabía que había hombres por allí que veían una revista, se venían en un recipiente y recibían pago por su eyaculación. Hasta supe que algunos de ellos eran regulares. Yo estaba tan sorprendida. Mi primera reacción fue el aspecto moral. Era esto algo completamente malo? Acaso a estos hombres no les importaba dejar su semilla regada nomas así? Que sucede si después en el futuro se sienten mal por lo que han hecho y deciden reclamar alguno de esos hijos que han engendrado? Yo no sabía si me gustaba la idea o no. Cuáles eran los derechos legales de estos niños, yo me preguntaba? Para esto el Especialista nos dijo que es el esposo el que se nombra en el acta de nacimiento y que por lo tanto el niño tendrá el derecho legal como si fuera hijo biológico y será un hijo legítimo nacido de un matrimonio. El especialista nos dio las hojas con la información. El sugirió que le diéramos consideración y que pensáramos esto muy seriamente. El nos dijo que podíamos optar por la inseminación artificial si es lo que queríamos hacer. Así que le dijimos que nos diera tiempo para pensarlo. Y nos fuimos a casa.

    Nos fuimos a casa en profundo silencio. En pocas palabras la cabeza me daba vueltas. El no decía nada y a este punto yo no quería agregar nada más a su pena. Aunque yo seguía sin comprender porque nosotros de tanta gente, yo sentía que si el destino nos había deparado un hogar sin hijos entonces así iban a ser las cosas. Hasta habíamos comprado nuestra casa antes de casarnos con ese fin. Nosotros sabíamos que estaríamos trabajando en tener nuestro hogar y eso fue algo que habíamos anticipado. Pero, la vida nos había dado una vuelta en cuanto a nuestro destino. Sentía una tristeza enorme. Verlo a él tan aplastado por la noticia y tener que reconocer que estos hechos iban a impactarme a mí ahora que yo formaba parte de su vida. Que debíamos hacer ahora?

    Después con toda sinceridad me sentía como si me estiraran y me jalaban. Había una parte de mí que quería huir de todo esto. Pensaba quizás debería dejarlo y darme la oportunidad de tener un hijo. Y luego pensé, Espérate tantito! Tú te casaste para toda la vida y te criaron con principios y tienes que hacer lo que sea para que este matrimonio funcione. Ya no se trataba de mí solamente. Yo empecé a poner mis pensamientos en orden y me di valor para preguntarle a él lo que él quería hacer. Así que le pregunte qué, que pensaba el acerca de lo que el Especialista nos había dicho y para mi gran sorpresa el me dijo, Yo tengo una idea. Yo me quede así como que, Bueno, dime cual es? Y él me dijo, Yo te hare saber." Yo no lo pensé de más así que no le seguí insistiendo. Yo sí que estaba tratando todo lo posible por mantener la situación bajo control y me esforzaba en apoyarlo. Yo sabía que él estaba destrozado.

    El Especialista nos dijo que a los dos que nos convendría no decirles nada a nuestras familias acerca de su infertilidad. El nos sugirió que si elegíamos hacer la inseminación que fácilmente podríamos hacerlo sin ocasionar preguntas por parte de nuestras familias. Los dos acordamos no decir nada tal y como lo había recomendado el especialista.

    Luego me puse a pensar en cuan en contra mi esposo estaba acerca de la adopción. El me dio motivos como, Tú no sabes que tipos de problemas vas a recibir en cuanto a los padres. Que si resulta ser un bebe de una drogadicta? Que si el bebe resulta ser un criminal? Yo pensaba que la idea de adopción no le iba a funcionar a él.

    Yo pensaba, Me voy a quedar sola. Mejor dejemos esto en paz. Sin embargo, a las pocas semanas, cuando salíamos de la casa de mis suegros e íbamos hacia el carro el me dice, Recuerdas esa idea de la que te platique? Yo le conteste, si yo me acuerdo. Porque? El me dice, Hoy le pedí a mi hermano que si él me donaba esperma para así nosotros tener un bebe. Yo le dije, Que! Estas tu loco! Que te parece si me hubieras preguntado a mí que pensamientos tengo yo antes de pedir algo semejante. Que no puedes ver lo importante que esto es?, Y, que tal su esposa? Acaso crees que ella va a estar de acuerdo con algo así?Donde tienes la cabeza, le dije yo. Yo le caí encima. Yo no podía ni ver a su hermano de

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