Historia de Filipinas: Una guía fascinante de la historia de Filipinas

Por Captivating History

Descubra la fascinante Filipinas en este interesante libro sobre su historia, desde los orígenes de los primeros pueblos del archipiélago hasta los tiempos modernos.

Filipinas es posiblemente la nación más intrigante del sudeste asiático marítimo. El archipiélago cuenta con casi ocho mil islas que forman el vértice del Triángulo de Coral del Pacífico asiático, así como con una abundante vida marina que constituye casi la mitad de la megadiversidad oceánica de esta magnífica zona. Creado a partir de la actividad volcánica, el archipiélago ofrece desde extensas playas hasta bosques tropicales y tierras altas de tipo himalayo. Entre las montañas y los volcanes se extienden exuberantes valles y terrazas de arroz de fama mundial. Filipinas cuenta con una abrumadora biodiversidad, tanto de fauna como de flora, y muchas de las especies son endémicas. Las islas no siempre han estado tan alejadas del continente, y a medida que el nivel del mar subía y bajaba durante las épocas glaciales, Filipinas se convirtió en el hogar de sucesivas oleadas de emigrantes a lo largo de los milenios. Filipinas es tan antigua como hermosa, y ha dado lugar a uno de los primeros ejemplos de humanidad antigua en la Tierra y proporciona una gran cantidad de artefactos antiguos de civilizaciones humanas, así como de criaturas prehistóricas.

Filipinas está además dotada de abundantes recursos minerales y metálicos, y en la era cristiana, los poderosos principados filipinos se basaban en el comercio exterior que surgía en lugares estratégicos de las antiguas rutas comerciales marítimas. Las interacciones de los filipinos con los reinos indios de Java y Sumatra se fusionaron con las influencias de Arabia y del continente asiático. El comercio, la piratería, los matrimonios mixtos y la mezcla cultural crearon una cultura archipelágica diversa y única. Una vez que llegaron las influencias coloniales en el siglo XVI, Filipinas se relacionó principalmente con el sultanato de Brunéi de Borneo, China y Japón. Los colonos españoles acabaron teniendo el control de Filipinas, que demarcaron y bautizaron, a finales del siglo XVI, y mantuvieron la soberanía sobre las islas durante más de trescientos años. Durante la primera mitad del siglo XX, los estadounidenses controlaron Filipinas, sobre todo como fortaleza militar estratégica. Los estadounidenses y los filipinos lucharon juntos para deshacerse de la ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial, y finalmente, en 1946, Filipinas se convirtió en un estado independiente. El pueblo filipino, todavía muy influenciado por Occidente debido a su historia, es mayoritariamente católico y el inglés es uno de sus principales idiomas. La belleza, la historia y la diversidad cultural aseguran la tradición de este archipiélago como la "Perla de los Mares de Oriente".

En este libro, aprenderá:

• Que Filipinas es una zona de megadiversidad biológica y marítima.
• Por qué las islas tienen una de las historias más antiguas y con más capas de la Tierra.
• Por qué Filipinas fue tan atractiva para los colonizadores.
• Cómo consiguieron los españoles gobernar un archipiélago tan diverso durante más de tres siglos.

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• Idioma: Español
• Editorial: Captivating History
• Fecha de lanzamiento: 30 ago 2021
• ISBN: 9798201534202

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Introducción

Filipinas era conocida históricamente como la Perla de los Mares de Oriente, donde durante siglos se comerciaba con bellos productos procedentes de todo el mundo y se trocaban los abundantes tesoros del océano por productos artesanales, especias exóticas y los extraordinarios cultivos de Mesoamérica. Perlas, conchas, mariscos, maderas autóctonas, loza bellamente manufacturada, porcelanas chinas, tejidos, sedas asiáticas, chiles sudamericanos, vainilla, cacao, café, metales preciosos y exquisitas joyas de oro y plata eran solo algunas de las mercancías de gran valor que cambiaban de manos, y de culturas, en los vibrantes y bulliciosos puertos de las antiguas Filipinas.

Más de 150 culturas, repartidas en casi ocho mil islas, fueron finalmente consolidadas por los españoles a finales del siglo XIX. Les llevó más de trescientos años unificar partes de este magnífico archipiélago, y los moros, los principados musulmanes del sur, resistieron hasta el final. Desde la llegada de España en el siglo XVI, las aguas de las islas Filipinas estuvieron repletas de comerciantes, piratas, grupos de asalto, galeones coloniales y comunidades tribales locales, todos ellos compitiendo por su propia independencia y beneficio económico. Filipinas estaba idealmente situada entre los imperios comerciales de Arabia, India y el sudeste asiático marítimo occidental, así como los gigantes comerciales de Asia continental y oriental: Indochina, China y Japón. Los españoles mejoraron aún más la posición estratégica de Filipinas y su capital, Manila, al abrir la primera ruta comercial transpacífica hacia México. Durante más de tres siglos, los españoles enviaron sus galeones entre Acapulco y Manila, intercambiando los productos únicos y demandados de México y Perú con los de Asia y Arabia. El extenso imperio español se convirtió en la tierra sobre la que nunca se ponía el sol, ya que dominaba territorios en Europa, las Indias Orientales y el Nuevo Mundo de las Américas.

Sin embargo, antes de la llegada de los colonos, en Filipinas ya existían desde hace milenios poderosos principados interculturales. El archipiélago siempre ha sido y sigue siendo diverso en su patrimonio cultural, así como en la variedad de sus paisajes, desde sus claros mares coralinos azules y sus magníficas playas hasta sus exuberantes bosques tropicales e impresionantes montañas, con sus antiguas terrazas de arroz y volcanes. En las islas de Filipinas se han encontrado algunos de los primeros indicios conocidos de la humanidad, y se afirma que hubo homínidos desde 700.000 a. C. No es posible rendir suficiente tributo a un paraíso tan extenso, con su considerable historia y sus pueblos con su multitud de intrigantes y antiguos patrimonios, pero la historia de Filipinas es irresistible, y como su homónima, esta perla en la ostra necesita ser abierta para ser descubierta.

Capítulo 1: Filipinas en el sudeste asiático

La República de Filipinas es un país archipelágico situado en el sudeste asiático y formado por entre siete mil y ocho mil islas (el número definitivo aún se debate) e islotes (islas muy pequeñas). La superficie terrestre de Filipinas es de unos 300.000 kilómetros cuadrados (115.000 millas cuadradas), con una población nacional total de 109 millones de personas (es el duodécimo país más poblado del mundo). La mayoría de las islas de Filipinas son pequeñas, y las once más grandes representan el 90% de la superficie terrestre del país; las dos islas más grandes, Luzón y Mindanao, representan la mitad de la masa terrestre filipina. Se trata de un archipiélago de forma ligeramente piramidal que limita con el mar de China Meridional al oeste y al norte, el mar de Célebes (Sulawesi) al sur y el mar de Filipinas al este. La mayoría de las islas filipinas se encuentran en dirección norte-sur, con Luzón en el extremo norte y Mindanao en el extremo sur. Dos arcos de islas se extienden hacia el suroeste desde la mitad inferior del archipiélago, y entre ellos se encuentra el mar de Sulú. El arco más meridional del suroeste es el archipiélago de Sulú, que sigue formando parte de Filipinas. El arco de Sulú se extiende cerca de la sección malaya de la gran isla de Borneo.

El archipiélago filipino se extiende 1.850 kilómetros (1.150 millas) de norte a sur y 1.130 kilómetros (700 millas) en su parte más ancha a lo largo de la parte sur de las islas. Los vecinos terrestres más cercanos de Filipinas son la cadena de islas indonesias que se extienden de oeste a este al sur del archipiélago (Sulawesi y las islas Maluku) y, concretamente, la gran isla de Borneo, que es una prolongación de los arcos insulares del suroeste de Filipinas. La isla de Palawan es la principal franja de tierra filipina que se extiende hacia el suroeste de Borneo (al norte del archipiélago de Sulú), concretamente hacia la parte norte de Malasia. Aproximadamente 200 kilómetros (125 millas) separan el borde oriental de Borneo de la parte occidental de Palawan. La mayor parte de Borneo, la mayor parte del centro y el sur de la isla, se denomina Kalimantan y forma parte de la República de Indonesia. La franja norte que recorre la parte superior de Borneo en dirección oeste-este es malaya. La franja malaya de Borneo excluye el Sultanato de Brunéi, que es una nación independiente en el centro del mismo norte de Borneo que ocupa el 1% de Borneo. Filipinas se encuentra a 800 kilómetros (500 millas) al este de la costa de Vietnam (el sudeste asiático continental), y la isla de Taiwán está a unos 400 kilómetros (250 millas) al norte de las islas Batan (la zona más septentrional de Filipinas). Hong Kong se encuentra a 1.116 kilómetros (694 millas) al noroeste de Manila, la capital filipina, como parte de la China continental. A continuación, encontrará un mapa de Filipinas.

La capital de Manila es una ciudad costera situada en la bahía de Manila, en el suroeste de la isla más grande de Filipinas, Luzón, y está muy cerca del nodo urbano adyacente de ciudad Quezon, que está justo al norte de Manila. Ambas ciudades forman parte de la Región de la Capital Nacional (NCR, por sus siglas en inglés) o Metro Manila (que incluye el principal puerto filipino y su principal aeropuerto internacional), que es la zona urbana más densamente poblada de Filipinas. La NCR incluye técnicamente dieciséis ciudades y un municipio en una superficie de unos seiscientos kilómetros cuadrados y alberga a unos trece millones de personas. La zona más poblada, sin embargo, es Calabarzón, la extensa región al sureste de Manila, en la parte baja de Luzón, con más de catorce millones de habitantes. Juntas, las zonas de la NCR y Calabarzón contienen aproximadamente un tercio de la población filipina. Otras ciudades filipinas importantes son Cebú (en la isla de Cebú), Jaro (en la isla de Panay), Vigan (en el noroeste de Luzón) y Naga (en el sureste de Luzón), a las que el gobierno colonial español dio escritura de constitución. Davao, en Mindanao, es también una ciudad considerable. El 50% de Filipinas está urbanizado. De las ochenta y una provincias del archipiélago (y diecisiete regiones administrativas más amplias), los Batanes (las islas Batan) son un grupo mínimo de islas que forman la zona terrestre más septentrional. Por debajo de las Batanes hay otro pequeño grupo de islas llamado islas Babuyán que se encuentra justo encima de Luzón. Solo un 40 por ciento de las islas filipinas tiene nombre, y solo un 5 por ciento tiene una superficie de 2,6 kilómetros cuadrados (1 milla cuadrada) o más.

Las once islas más grandes se dividen en tres grupos. El grupo de Luzón, al norte y al oeste, incluye Luzón, Mindoro y Palawan, así como Masbate y otras dieciocho islas y agrupaciones de islas. (La región de Kapampángan, a la que a menudo se hace referencia en los registros históricos, es Luzón Central o las zonas que se extienden desde la NCR). La agrupación de Visayas Central está formada por Cebú, Panay, Negros, Bohol, Samar, Leyte y otras diez islas y agrupaciones de islas. La isla de Mindanao forma su propio grupo en el sur, junto con otras siete islas y agrupaciones de islas, incluido el archipiélago de Sulú.

Antes del inicio del colonialismo del siglo XVI, los filipinos vivían en pequeñas aldeas independientes llamadas barangays, cada una gobernada por un datu (jefe). En la actualidad, las divisiones administrativas de Filipinas, además de las regiones y provincias, incluyen 146 ciudades, 1.488 provincias y 42.036 barangays.

Southeast-Asia-Map

[1] Mapa del sudeste asiático que muestra las Filipinas al sur de China, al este del continente del sudeste asiático y de Malasia, y al norte de Indonesia

Filipinas forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico (o anillo de Fuego del Pacífico), que es un anillo de gran actividad sísmica y volcánica que circunvala el océano Pacífico. Este anillo, con forma de herradura y compuesto por más de 450 volcanes, se extiende en un arco marino desde Sudamérica y recorre América del Norte, Asia y Australia. El Anillo de Fuego fue responsable de la creación de muchas cadenas de islas del Pacífico, en concreto de los archipiélagos más orientales del sudeste asiático marítimo. Las violentas condiciones geológicas asociadas al Anillo de Fuego se deben al movimiento de las placas tectónicas sobre las que descansan las masas terrestres. Las placas tectónicas definen generalmente las subdivisiones de los continentes y forman parte de la corteza y el manto superior de la Tierra. Las placas tectónicas crean fricción en sus límites, como lo han hecho durante millones de años, a medida que se mueven en el proceso conocido como deriva continental. La