Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Nadie te conoce
Nadie te conoce
Nadie te conoce
Libro electrónico365 páginas4 horas

Nadie te conoce

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Paz es una barranquillera que llega a Bogotá para iniciar su vida universitaria en plenos años noventa, y se ve obligada a compartir apartamento con tres mujeres de su edad que la miran por encima del hombro y viven para burlarse de ella, sus gustos musicales, su forma de vestir, de hablar y hasta de cómo camina. Paz tendrá que reunir toda su enter
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento22 jun 2021
ISBN9789585162488
Nadie te conoce
Autor

C. J. Torres

C.J. Torres es un escritor, guionista y productor de cine y televisión colombiano. Gestor cultural y tallerista de Creatividad Literaria. Autor de la antología de cuentos «7 Tentáculos Sin Cabeza» (2013) y la novela infantil «El Mundo de Mariana» (2014). Creador de las sagas juveniles «Ethan West y la caída de la corona de Henrietta Stanley» (2016) y «Hitomi Khan y el Cementerio de los Mártires» (2019). Es un lector de tiempo completo y un apasionado de las letras en el más amplio sentido de la expresión. Se esfuerza por generar emociones en sus lectores y en lograr que los mismos se enganchen en sus historias hasta el punto de devorar sus libros en el menor tiempo posible. Torres escribe sobre cine y literatura para varios medios locales e internacionales. Es padre de dos niñas, Hitomi y Akemi, y vive junto a ellas y su hermosa esposa a las afueras de Cartagena.

Relacionado con Nadie te conoce

Libros electrónicos relacionados

Ficción general para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Nadie te conoce

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Nadie te conoce - C. J. Torres

    Nadie-te-conoce.jpg

    ©️2021 Cristian José Torres Cassiani

    Reservados todos los derechos

    Calixta Editores S.A.S

    Primera Edición Mayo 2021

    Bogotá, Colombia

    Editado por: ©️Calixta Editores S.A.S 

    E-mail: miau@calixtaeditores.com

    Teléfono: (571) 3476648

    Web: www.calixtaeditores.com

    ISBN: 978-958-5162-48-8

    Editor en jefe: María Fernanda Medrano Prado 

    Editor: Alvaro Vanegas @AlvaroEscribe

    Corrección de estilo: Ana Rodríguez @anaro_05

    Corrección de planchas: María Fernanda Carvajal

    Maqueta e ilustración de cubierta: Julián R. Tusso @tuxonimo

    Diagramación: Julián R. Tusso @tuxonimo

    Impreso en Colombia – Printed in Colombia 

    Todos los derechos reservados:

    Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño e ilustración de la cubierta ni las ilustraciones internas, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin previo aviso del editor.

    La siguiente historia es producto de la ficción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

    A Hitomi, Akemi y Viane, quienes todos los días me brindan su apoyo y jamás me dejan caer.

    Agradecimientos

    A Hitomi, Akemi y Viane, quienes siempre me han brindado su apoyo y jamás me han dejado caer.

    A «Paz» por contarme su historia y permitirme plasmarla en estas páginas.

    A todo el equipo de Calixta Editores por su apoyo incondicional, frecuente y leal, en especial a Alvaro Vanegas por ayudarme a contar de una mejor forma esta historia.

    A mis padres.

    A mi tía María Concepción Torres Medina por haberme inculcado desde pequeño el amor por los libros y por la lectura. Seguramente desde el cielo leerá esta historia y se sentirá orgullosa de su legado.

    Y gracias sobre todo a ti, estimado lector, por leer esta historia, por apoyar la literatura colombiana, y la literatura en general. Nunca cambies.

    Ahora sí.

    ¡Fiesta y baile!

    ¡Seremos jóvenes para siempre!

    C.J. Torres

    GUIA DE PERSONAJES

    Protagonistas

    PALOMA DE LA PAZ LOZANO LUNA – PAZ.

    NICOLASA ALEJANDRA DEL CARMEN MÉNDEZ MOGOLLÓN – NICOLE - NIKI.

    SANTIAGO JOSÉ CALDERÓN GIRARD - YAGO.

    MARÍANGELA CAPULETO - ESTANIÑA 2.

    CAROLINA MARGARITA PELÁEZ - ESTANIÑA 1.

    GRUPO FAMILIAR PALOMA DE LA PAZ LOZANO LUNA

    DON ARTURO LUNA - BISABUELO MATERNO.

    JUAN ALBERTO LUNA - TÍO ABUELO MATERNO.

    CIPRIANO LUNA - TÍO ABUELO MATERNO.

    PETRONA LUNA DE LOZANO - ABUELA MATERNA.

    FRANCISCO DE PADUA LOZANO SR - ABUELO MATERNO.

    SIBILA LOZANO LUNA - CYBIL - MADRE.

    FRANCISCO DE PADUA LOZANO LUNA JR. - TÍO FRANCIS - TÍO.

    ANGUS MASON REEVES IV - PADRE.

    DOREEN REEVES - ABUELA PATERNA.

    GRUPO FAMILIAR NICOLASA ALEJANDRA DEL CARMEN MÉNDEZ MOGOLLÓN – NICOLE - NIKI.

    LA SEÑO MOGOLLÓN - BISABUELA MATERNA.

    DON ARNOLDO MOGOLLÓN - ABUELO MATERNO.

    MÓNICA ISABEL MOGOLLÓN- LA MONI MOGOLLÓN - MADRE.

    ELVIS AARÓN MÉNDEZ BATISTA - EL ZAR DEL MOTOTAXISMO - PADRE. 

    LA URRACA PARLANCHINA - TÍA MATERNA.

    DOÑA CARTERA - TÍA MATERNA.

    EL SEÑOR MÉNDEZ - ABUELO PATERNO.

    GRUPO FAMILIAR SANTIAGO JOSÉ CALDERÓN GIRARD

    FERNANDO CALDERÓN – EL GRAND PÉRE - EL EMBAJADOR - EL MINISTRO - ABUELO PATERNO.

    JOSEPH GIRARD - MONSIEUR GIRARD - ABUELO MATERNO

    CAMILO CALDERÓN – CAMILO VIEJO – CAMILO SR - PADRE.

    SELENE DE LA MER GIRARD - MADRE.

    CAMILO CALDERÓN GIRARD JR – CAMILO HIJO - HERMANO.

    Personajes Secundarios

    GRUPOS FAMILIARES

    HERMANOS PELÁEZ

    CAROLINA MARGARITA PELÁEZ - ESTANIÑA1.

    PACHO PELÁEZ.

    JAVIER - MARIDO DE ESTANIÑA1.

    HERMANOS CAPULETO

    MARÍANGELA CAPULETO - ESTANIÑA2.

    GIAMBATTISTA CAPULETO.

    HERMANOS ZAMBRANO

    PABLO ZAMBRANO - EL BABY.

    SEBASTIÁN ZAMBRANO.

    FAMILIA SANTOS CABRALES

    CARLOS FELIPE SANTOS CABRALES

    DIONISIO CABRALES - COMPAÑERO SENTIMENTAL DEL TÍO FRANCIS.

    PATRICIA - ESPOSA DE CARLOS FELIPE.

    FAMILIA RESTREPO – COLEGIO DEL CUERPO

    ANÍBAL RESTREPO – EL PROFE - DIRECTOR COLEGIO DEL CUERPO.

    ILONA RESTREPO - GERENTE ADMINISTRATIVA COLEGIO DEL CUERPO.

    FAMILIA ETCHEBERRI GARAY

    BELA ETCHEBERRI- GARAY - DUEÑA DE LA DICOTECA.

    LA MAGA DE OZ - LA BRUJA MALA DEL ESTE.

    MARIANA ETCHEBERRI- GARAY - MAESTRA DE PIANO DE SELENE DE CALDERÓN MADRE.

    LA PROFESORA MARIANA. 

    CHIEF D´ORCHESTRE ETECHEBERRI- G - PADRE.

    HERMANOS ESGUERRA

    MARÍA LAURA ESGUERRA.

    IGNACIO CHACHO ESGUERRA.

    HERMANOS ARREGOCÉS-

    EL DÚO CHOCOFRESA

    POMPI - EL GUAJIRO.

    ÓNIX.

    Otros Personajes

    LA SEÑORA MÉNDEZ: Abuela paterna de Nicole Méndez. 

    LA HIJA VIUDA: Tía paterna de Nicole Méndez. 

    EL PIBE PONCE MÉNDEZ: Primo hermano de Nicole Méndez. 

    LA CASERA: Arrendadora bogotana de Paz Lozano. Mujer de alta sociedad capitalina venida a menos, por eso, la recibe como pensionada en su casa.

    DOÑA MARIATÉ DE KIELLAND: Benefactora de Paz Lozano. Amiga de La Casera y de Petrona Luna, su abuela materna.

    ROBLES: Conductor de Mariaté de Kielland

    EL GRINGO: Vecinito de Paz antes de vivir con Nicole y las Estasniñas. Hijo de la pareja condenada.

    JUANITA LA LOCA: Compañera de apartamento de Nicole antes que Paz se mudara con ella.

    JOEY RAMONE: Padre y confidente imaginario de Paz. Referencia histórica y de cultura popular.

    EL LOCO: Vecino cartagenero de Nicole que usaba camisetas de grupos de rock, de ahí Nicole identifica a Joey Ramone.

    SALMA LÓPEZ: Amiga y compañera de estudio de Nicole. Nuera de un empresario de restaurantes bogotano.

    ROBERT: Amigo de Nicole.

    MARTUCHIS: Amiga de Nicole.

    JUAN MANZANO - MANZA: Amigo de Juanita La Loca y de Nazario Dager.

    NAZARIO DAGER: Barranquillero, enemigo de Paz y de Nicole. Pretendiente de María Laura Esguerra.

    PAPÁ JAIME JAIME JARAMILLO ESCOBAR: Referencia histórica y de cultura popular.  Director de la Fundación Niños de los Andes. Organizó rescates en la zona del atentado del Centro 93 luego de la bomba en el sector.

    LOS TÍOS ABUELOS MOGOLLÓN: Hermanos de Don Arnoldo Mogollón. Venden las joyas familiares ante la quiebra de su empresa cuando Moni Mogollón era adolescente.

    EL TURCO YABER: Comerciante sirio libanés comprador del lote de joyas familiares de los Mogollón. 

    MARLON: Amigo de Pacho Peláez. Compañero de apartamento de Santiago Calderón y Sebastián Zambrano. Se enfrenta a los atracadores durante el paseo millonario el día del concierto de Elton John y Sheryl Crow en Bogotá.

    SAULO: Hermano de Marlon. Se hace amigo de Paz.

    PORTO: Estudiante de medicina. Adicto a las drogas. Coquetea con Paz.

    NINA PORTO: Prima de Porto.

    EL PARCE PASTRANA: Novio de María Laura Esguerra. Le es infiel con Nicole.

    PEYO: Jefe de Seguridad de la discoteca. Amigo de Paz y Nicole.

    CHARLES LINDBERGH: Referencia histórica y de cultura popular. Visita Cartagena en enero de 1929. Ese día muere Don Arturo Luna.

    VICENTE- VIZO- MARTÍNEZ MARTELO: Ex alcalde de Cartagena durante el siglo XX.  Referencia histórica y de cultura popular. Amigo y pariente lejano del bisabuelo materno de Paz.

    EL VIEJO GUAYABO: Vecino de los Méndez y los Lozano. Tracuteador de Teatro. Acosa a Elvis Méndez en el cine y éste culpa a Francisco Lozano Jr. Tracuteador se les decía a las personas que entraban a los teatros a tocar las partes íntimas de otras personas. 

    ANDRÉS DUNCAN: Compañero en la preparación para la práctica de Paz en Alternativa Colombia. Referencia histórica y de cultura popular. Personaje basado en el escritor bogotano Antonio Ungar, miembro de Opción Colombia en 1996, y, del escritor y columnista cartagenero Gustavo Duncan, autor de Los señores de la guerra.

    EL PORTERO: Acusado por Sebastián Zambrano de ser cómplice del paseo millonario la noche del concierto de Elton John y Sheryl Crow. Es despedido por la Administradora del edificio.

    CHANTAL RICCI: Amiga barranquillera de Estaniña2.

    LEO KATZ: Empresario de restaurantes en Bogotá, dueño de Friday´s y Harry´s Cantina en la Zona Rosa durante los años 90. Referencia histórica y de cultura popular. Suegro de Salma López.

    JORGE LUIS SEGRERA MANZUR: Amorío de Nicole, varios años menor que ella. Amigo de Carlos Felipe Cabrales y de Santiago Calderón. Sobrino de dos antiguos compañeros de colegio de Francisco Lozano Jr.

    EDUARDO ARANA-EL PEQUEÑO PROCURADOR: Barranquillero. Amorío de Nicole.

    DANIEL LEMAITRE: Barranquillero. Compañero de apartamento de El pequeño Procurador. Dueño de la casa de playa donde se armaban las mejores rumbas de la época.

    DEREK DE LA MORA: Barranquillero.  Dueño de Magic- Vú. Local de comidas rápidas frecuentado por Nicole y sus amigas.

    ABELARDO: Marido de Martuchis.

    FELIPITO NADER: Barranquillero. Amigo de Chantal Ricci. Invita a la piscina de su casa a Paz y a Nicole.

    AZUCENA: Empleada de toda la vida de los Capuleto en Barranquilla.

    DINO LULE: Amigo de los barranquilleros. Informa a Paz sobre María Laura cuando ésta se va a vivir a Miami.

    JAIRO JAY- JAY SCHUSTER: Amigo de los barranquilleros. Familiar de los hermanos Zambrano Interesado en Paz.

    EL POTRO CABALLERO: Amigo de los barranquilleros. Dueño de Tanino´s, una pizzería frecuentada por el grupo en Barranquilla.

    DURI Y YOYO: Amigos de Santiago a los que visita en Nueva York antes de irse a vivir a París.

    UMBERTO: Amigo de los barranquilleros. Interesado en Paz. Planea engañar a su novia con ella, pero Pacho Peláez lo delata.

    EL NOTARIO: Padrino de Nicole. La ayuda a descubrir quién está detrás de la difamación de ASOCOYEROS. 

    ESTEBANA: Empleada de confianza de la familia Mogollón. Enseña a coser a Moni Mogollón.

    LA SRA. AMALFI: jefe del taller de costura de la Casa MIMM.

    EL DOCTOR RAFAEL LUNA: Rector de la Universidad de Cartagena. Pariente de Petrona Luna. Pide a su familiar que retire a su hijo de la universidad por sus protestas, luego de que Francisco Junior gana un concurso de novela urbana.

    ERNESTO ERNE SEGRERA: Amigo de juventud de Francisco Lozano. Tío de Jorge Luis Segrera, involucrado con Nicole.

    ALFONSO ALFO SEGRERA: Amigo de juventud de Francisco Lozano. Tío de Jorge Luis Segrera, involucrado con Nicole.

    ESTHER MARTÍNEZ: Amiga de Eduardo Arana. Le humilla a Nicole frente a sus amigas.

    ANDREA ECHEVERRI: Cantante, líder de la banda Aterciopelados. Referencia histórica y de cultura popular.

    GISELLE- LA QUINCEAÑERA: Adolescente cortejada por Santiago Calderón. Paz, por celos, la apoda como la canción de champeta del mismo nombre. Es el nombre del ballet favorito de Paz.

    LA LUZ MARY: Pareja de Pablo Zambrano en Miami.

    MARIE JEANNE DELACROIX: Co directora del Colegio del Cuerpo. Maestra de Paz.

    ALBERTO ENRIQUE SIERRA- BERTIE: Bailarín. Mejor amigo de Paz en el Colegio del Cuerpo.

    MISSY TOZZI: Profesora de historia del arte y literatura. Coordinadora pedagógica del Colegio del Cuerpo.

    GEOVANNY: Compañero de Paz en el Laboratorio Dancístico dentro del Colegio del Cuerpo.

    ATANASIO: Compañero de Paz en el Laboratorio Dancístico dentro del Colegio del Cuerpo.

    JOSÉ HILARIO: Compañero de Paz en el Laboratorio Dancístico dentro del Colegio del Cuerpo.

    AIMÉE: Bailarina principal del Colegio del Cuerpo. Amiga y ahijada de confirmación de Paz.

    JIMMY EL PORTERO: Empleado de Bela Etcheberri- Garai.

    EL GORDI: Empleado de Bela Etcheberri- Garai.

    YOEL (MATUTE): Bailarín cartagenero oriundo del Barrio Olaya Herrera, sector la Central. Formado en el Centro Cultural Las Palmeras. Miembro de ABC DANCERS. Bailarín de J Balvin. Referencia histórica y de cultura popular.

    NATALIA PARÍS:  Modelo y Disc jockey antioqueña de música electrónica. Referencia histórica y de cultura popular.

    EVA: Museóloga española cooperante en la AECID durante la visita de los Reyes de España en 2004 para la apertura del centro de formación.

    JAIME SMALBACH: Músico cartagenero. Voz líder del grupo Wayobé. Referencia histórica y de cultura popular.

    WEILDLER GUERRA: Antropólogo guajiro. Referencia histórica y de cultura popular. Director del área cultural del Banco de la República, colega de Camilo Calderón Sr.

    HILLARY LAWSON LA MADRINA: Antropóloga. Funcionaria de la Universidad Central en Caracas. Mejor amiga de Sibila Lozano. Madrina de Paz. Pariente de la modelo y actriz inglesa Twiggy Lawson, ícono de la moda en los años 60.

    MICHAEL- DJ MIKE: Hijo de Hillary. Ingeniero de sonido y disc jockey.

    MONSIEUR LAVALLIERE: Empleador de Santiago en París. Dueño de una panadería.

    MADAME LAVALLIERE: Empleadora de Santiago en París. 

    DELIA ZAPATA OLIVELLA: Bailarina y folclorista nacida en Lorica- Córdoba. Homenajeada en la obra Reconquista del Colegio del Cuerpo de Cartagena de Indias. Referencia histórica y de cultura popular.

    EDELMIRA MASSA ZAPATA: Hija de Delia Zapata Olivella. Continuadora de su legado cultural. Referencia histórica y de cultura popular.

    PETRONA MARTÍNEZ: Cantadora de música folclórica nacida en San Cayetano- Bolívar. Nominada al Premio Grammy en la categoría mejor álbum de música latina. Referencia histórica y de cultura popular.

    MATEO: Hijo de Patricia, esposa de Carlos Felipe Santos.  

    TATIANA-LA NENA- DE LA ESPRIELLA: Amiga de Nicole.

    EL COMMUNITY MANAGER DE ASOCOYEROS- POCAHONTAS BOY: Delincuente cibernético cartagenero. Difama a Nicole en su página de chismes.

    EL DISEÑADOR DE ASOCOYEROS: Delincuente cibernético cartagenero. Cómplice de la difamación a Nicole en su página de chismes. Stalker de Paz.

    ALÍAS EL SUEÑO: Delincuente cartagenero preso en los Estados Unidos por narcotráfico durante los años 90. Protege a Nicole durante el escándalo de Asocoyeros.

    EL BARMAN DE LA CUEVA: Testigo de la conversación final entre Santiago y Nicole.

    EL MESERO DE LA CUEVA: Testigo de la conversación final entre Santiago y Nicole.

    PRIMERA PARTE 1995-1996 CARTAGENA – BOGOTÁ - Cartagena

    Cartagena de Indias.

    Recuerdo que los abuelos de Nicolasa Méndez vivían en la isla de Manga al final de la misma calle donde vivía la familia de Paz, los Lozano. Era una casa grande, perfecta para una familia tan numerosa como la de los Méndez. El señor Méndez, abuelo de Nicolasa, se jubiló del Terminal de Transportes muchos años atrás. Junto con su esposa tuvieron siete hijos.

    Para nadie era un secreto que la pareja tenía preferencia por el mayor, Elvis Aarón. Lo bautizaron como al ídolo de matinés que cantaba el rock de la cárcel sacudiendo su copete engominado.

    Desde pequeño, la mamá lo malacostumbró haciéndole creer que se merecía todo por ser buen mozo. Le guardaba las malas notas, le acolitaba cuanta pilatuna hiciera en el colegio, le tapaba la comida para que no se le llenara de moscas mientras regresaba supuestamente de estudiar, cuando en realidad se escapaba del Liceo para ir a jugar batetapita en los playones. Mientras que a los otros hijos les pegaban con el cuero si siquiera intentaban hacerse la leva. Y a las hijas, ni se diga, las amenazaban con dejarlas sin salir a pasear el domingo por la mínima afrenta que cometieran, por eso las pobres apenas hablaban. Pero a Elvis todo se le permitía. Elvis era el rey.

    A Elvis Aarón, por su parte, le apenaba reconocer que había nacido en una calle sin pavimentar, donde vivió hasta el día en que lo sacaron de su casa para enterrar a la bruja más famosa que había parido Cartagena. Frente a su casa siempre hubo carros elegantes con chofer, esperando a más de un político o empresario y a muchas señoras de la high, que salían por el destartalado portón de enfrente de los Méndez Batista. Era muy común encontrarlos con gafas oscuras, para disimular la pena y para que nadie le fuera con el cuento al cura de la Santo Domingo de que los habían visto escuchando a la bruja de Cartagena.

    Después de que Elvis se graduó de bachiller, gracias a un cartón comprado que su mamá negoció, su tío, que era jefe de meseros del Club Cartagena, le consiguió una chambita para el baile de la noche de San Silvestre. Allí fue donde conoció a Mónica Mogollón: la Moni, una nueva rica que se olvidó de su papel de debutante y se metió con el primer mesero que le hizo sonrisitas. Esa misma noche tiraron en la garita del vigilante, detrás de la piscina. Los pitos cogieron a la Moni Mogollón intentando limpiar una mancha de semen de su vestido.

    Durante el inicio de su matrimonio, Elvis siempre se acordaba de sus viejos, aunque casi no los visitaba. Para compensarlos, cada quincena, con la plata de Moni Mogollón, les mandaba un buen mercado y pagaba sus facturas de servicios públicos. Una Navidad, convenció a Mónica de que le regalara a su hermana, la viuda, un enfriador para que se rebuscara vendiendo gaseosas, cubetas de hielo y bolis. Moni aceptó, la plata le sobraba y con tal de no tener que lidiar mucho con Elvis, solo firmó el cheque y se quitó la lata de encima.

    Para no pasar pena delante de las amistades de Moni, Elvis se las tiraba de empresario importante, el pobre vivía en otro mundo. Siguió usando la colonia María Farina, la misma que cuando era pelao fiaba su mamá para que él la usara. Después, quien se la compraba era Mónica, para que oliera a gente rica, porque Mónica pensaba que la gente rica olía a María Farina. Mónica vestía a Elvis como un doctor, con cadena de oro gruesa que se veía por la abertura de la camisa, y le tenía sin cuidado que tuviera sus mujercitas por la calle. Al final, el amor entre ellos nunca existió.

    Elvis y Mónica pasaban todo el tiempo tirándose los trastos por la cabeza. De puertas para adentro se insultaban, se maltrataban, se herían; pero de puertas para fuera eran la pareja feliz que visitaba el Club Cartagena. Mónica pagó una fortuna para que le dieran las fotos de aquel 31 de diciembre, lo hizo para que nadie más se enterara de cómo conoció a su esposo, el importante empresario. Elvis ignoraba a Mónica, solo la buscaba cuando necesitaba plata, y Mónica lo castigaba donde más le dolía: se llevaba, cada vez con más frecuencia, para Miami a la más curiosa de las nietas de los Méndez, la niña Nicolasa Méndez, el fruto de aquella embarrada de Nochevieja.

    El señor Méndez ya no caminaba bien. Estaba bastante achacoso. Aun así, salía todos los primeros de cada mes al centro, madrugado y en ayunas, a cobrar su pensión. Una de las hijas lo acompañaba, a cambio de su ligue, a someterse a una jornada de espera interminable en la puerta del Banco Popular. Por fortuna, nunca estuvo entre los desmayados infaltables ni entre los que armaban escándalo ni entre los que se suicidaban tirándose del edificio ni entre los que insultaban a los cajeros por su lentitud de hicotea. Aprendió a ser paciente ante semejantes atropellos. Lo mismo sucedía cuando iba a sacar una cita para ir a consulta en el Seguro Social. No quería molestar a Elvis pidiéndole plata para consultar médicos particulares. Se conformaba con el beso de Nicolasita, su nieta, la más linda de todas las mujeres de esa familia, eso sí, en las pocas ocasiones que la veía, porque para Moni la isla de Manga era un barrio muy perrata y muy poco cogía por esos lares.

    Desde que salió del colegio, Nicolasa poco los visitaba. Mónica tampoco la llevaba a los cumpleaños de alguno de sus abuelos, le fastidiaba el olor a clase media y, además, su camioneta Toyota Burbuja bloqueaba la calle cuando la parqueaba frente a la casa de los Lozano. Sin embargo, en una de esas esporádicas visitas durante su infancia, Nicolasa congenió con Paz, la hija de Sibila, vecina de los Méndez. Se conocieron en la fiesta de cumpleaños del Pibe Ponce-Méndez mientras bailaban al ritmo de El jardinero, la nueva canción de Wilfrido Vargas; eso y nada más. Muchos años después, Sibila le preguntó al señor Méndez si su nieta, que vivía en Bogotá, podía recomendarle un sitio para que Paz se mudara, pero el señor Méndez, después de intentar comunicarse con Nicolasa varias veces, murió sin poder hacerlo. Así que Sibila se puso la ropa del último 24 de diciembre, ahorró para el taxi –porque a esas visitas no se podía llegar en bus– y se fue a visitar a una amiga del colegio: la señora Mariaté De Kielland.

    Bogotá.

    Paz llegó con su única maleta y dos cajas llenas de libros a la casa que compartiría con tres compañeras más, pero que por un tiempo disfrutó ella sola. Al llegar la recibió la Casera, la segunda dueña de la casa, pues la primera la tuvo que desocupar cuando el UPAC se la comió viva. Pero a esta nueva casera, la mensualidad tan cara que pagaba el tío de Paz tampoco le alcanzaba para mantenerla; entre los impuestos y los servicios de la casa la tenían arruinada. A duras penas le alcanzaba para completar el mercado del mes.

    Al principio, a Paz le divirtió la creatividad de la Casera a la hora de cocinar, pero con el tiempo, los almuerzos con crispetas como substitutas del arroz, ya no tenían presentación alguna. Ni siquiera cuando la Casera los acompañaba de esos ricos corazones de lechuga con aderezo Ranch, como el de la ensalada que venden en Hamburguesas El Corral.

    En poco tiempo, Paz pasó de ser regañada por no tomar jugo de platanito a ser increpada por tomar medio vaso adicional. Al principio, cuando a la Casera su gran amiga, Mariaté de Kielland, le recomendó a Paz Lozano, no quería aceptarla, no lograba imaginar cómo una dama de tan alta alcurnia como Mariaté amadrinaba a una jovencita tan poco agraciada como Paz, tan de otra clase social. Pero plata es plata, no importa que tan sucio esté el bolsillo del que la posea, así que aceptó.

    La casa quedaba en el sector de Santa Bárbara. Durante los primeros meses de 1994, un nuevo vecino llegó al mismo sector. Se trataba de un muchachito de unos diez años que tomaba el bus escolar casi a la misma hora que Paz salía para la universidad. Por las tardes, lo veía regresar y escuchaba a sus compañeros de colegio gritarle a través de las ventanas:

    —¡Adiós, Gringo!

    El niño respondía a las despedidas agitando las manos con tanta fuerza que la corbata de su uniforme se balanceaba de un lado a otro. Sin pronunciar palabra, entraba corriendo a su edificio.

    Todos los días, la Casera recibía el diario El Tiempo y lo leía sentada en la sala de televisión, en el segundo piso de la casa. Luego, se lo prestaba a Paz. Cualquier día, la Casera advirtió una noticia relacionada con el sonado caso de una profesora bogotana encarcelada en los Estados Unidos por cargos de espionaje y venta de información clasificada. Su esposo, agente de la CIA, recibió una sentencia de cadena perpetua.

    —¡Pobre chino! Tan chiquito y se quedó sin papá ni mamá. Menos mal tiene a la abuela ―comentó la Casera para sí misma.

    Paz, que estaba a su lado esperando el turno para leer, le arrancó el periódico de las manos y leyó con asombro la noticia, no pudo creer que en la foto que acompañaba el artículo saliera una mujer cargando al vecinito que todas las mañanas veía.

    —¿Este no es el pelaito que vive en el edificio del frente?, ¿usted los conoce? —preguntó Paz asombrada.

    —¡Claro, todo el mundo los conoce! Aunque no eran gran cosa. Por eso la mamá del niño se casó con ese señor. ¡La vida que se daban! ¡Mira cómo terminó todo! Por ahora, la abuela no podrá jubilarse de la universidad donde dicta clases —dijo la Casera recuperando el periódico.

    —¿Y ahora quién sostendrá a esa pobre criatura? —comentó Paz.

    —¿Quien más?, ¡pues la abuela de ese chino! Si las mujeres somos unas burritas de carga: la abuela lo hará.

    Al final, la Casera no pudo con el mantenimiento de la casa y no le quedó otra opción que irse para donde una de sus hijas y arrendar también el cuarto en el que ella dormía, todo con tal de conseguir unos pesos extras para no perder la casa. Paz vivió sola mientras la Casera ofrecía la habitación y otra sala de estar que convirtió en alcoba. Pero Paz se aburrió de vivir sola, además, la Casera le incumplió todos los tratos habidos y por haber. Aburrida, llamó a su casa para que le ayudaran a conseguir un nuevo lugar para vivir. Entonces su madre, Sibila, le pidió el favor a un hombre que fue vecino suyo y que por casualidad se lo encontró en el centro.

    Luego de varias semanas, a Paz le arreglaron todo para que se fuera a vivir con unas nuevas compañeras, entre ellas, una que apenas recordaba por un cumpleaños al que fue de niña, el del Pibe Ponce-Méndez, en la casa de los Méndez. En esa fiesta se le pegó una niña muy rubia que llevaba un vestido con un enorme lazo en la espalda; este adorno fue motivo de alabanzas, ya que, según la niña, nadie más tenía un vestido así en toda Cartagena. Paz, al buscar el baño para lavarse las manos sucias de tanto jugar con la tierra de las matas del patio, entró por accidente a una habitación en la que se escuchaba un llanto que sonaba parecido a la sirena de una ambulancia. En el piso había trozos de globos reventados. Paz notó que la niña del cabello rubio derramaba abundantes lágrimas, mientras se frotaba uno de sus ojos. Se le acercó. Con sus manos mugrosas tocó su espalda y la rubia llorona volteó a mirarla.

    Para romper el hielo, Paz inició la conversación refiriéndose a su elaborado traje. De inmediato, la rubia se recompuso y empezó a hablarle como una lora mojada, a tal punto que la muchachita insistió en que la acompañara a todas partes dentro de la casa de sus propios abuelos, como si nunca hubiese estado ahí. Incluso estuvo con ella en el baño. Tuvo

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1