Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Comunicación efectiva: el arte secreto de la escucha. La clave esencial para comunicación en el amor, en la vida hasta en los negocios. Una guía práctica para el desarrollo personal
Comunicación efectiva: el arte secreto de la escucha. La clave esencial para comunicación en el amor, en la vida hasta en los negocios. Una guía práctica para el desarrollo personal
Comunicación efectiva: el arte secreto de la escucha. La clave esencial para comunicación en el amor, en la vida hasta en los negocios. Una guía práctica para el desarrollo personal
Libro electrónico126 páginas2 horas

Comunicación efectiva: el arte secreto de la escucha. La clave esencial para comunicación en el amor, en la vida hasta en los negocios. Una guía práctica para el desarrollo personal

Calificación: 5 de 5 estrellas

5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

COMUNICACIÓN EFECTIVA: EL ARTE SECRETO DE LA ESCUCHA COMUNICACIÓN EFECTIVA: EL ARTE SECRETO DE LA ESCUCHA

 

Entre más interactuamos con otras personas, en un mundo tan complicado y con tantas distracciones, lleno de estrés e incluso sonidos que parecen que romperán nuestros tímpanos. Estamos en una epoca donde queremos que las cosas se hagan rá´pido y efectivas, y cada vez comunicamos menos pero queremos más.

 

El proceso de escucha no es automático; más bien, requiere un esfuerzo mayor de tu parte para que funcione correctamente. Este libro te ayudará a comprender el por qué la escucha es importante  como también, la escencia de la escucha en la comunicación.

 

 

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento31 dic 2020
ISBN9781393900221
Comunicación efectiva: el arte secreto de la escucha. La clave esencial para comunicación en el amor, en la vida hasta en los negocios. Una guía práctica para el desarrollo personal

Relacionado con Comunicación efectiva

Libros electrónicos relacionados

Cuerpo, mente y espíritu para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Comunicación efectiva

Calificación: 4.75 de 5 estrellas
5/5

4 clasificaciones1 comentario

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 5 de 5 estrellas
    5/5
    Excelente este libro me enseñó mucho a escuchar es recomendable

Vista previa del libro

Comunicación efectiva - ALEXANDER F. JHON

AGRADECIMIENTOS

––––––––

Quiero agradecer a mis padres quienes han sido parte de mi vida y me han acompañado en todo momento.

Así también quiero agradecerte a ti lector, que espero este libro te de las herramientas para poder desarrollar el arte de la escucha

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

2.  ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LA ESCUCHA?

3.  ¿FINGE QUE ESTAS PRESENTE? CÓMO DARTE CUENTA QUE UNA PERSONA NO TE ESTÁ ESCUCHANDO

4.  ¿POR QUÉ SE NOS COMPLICA TANTO ESCUCHAR A OTRA PERSONA?

5.  ¿A QUÉ SE LE LLAMA TENER UNA ESCUCHA ACTIVA?

6.  ¿TE HA PASADO? EJEMPLOS TIPICOS EN DONDE NO EXISTE LA ESCUCHA

7.  ¿TE INTERRUMPEN O INTERRUMPES? COMO EVITARLO

8.  ¿CÓMO PODEMOS SEPARAR LAS EMOCIONES NEGATIVAS PARA QUE LA CONVERSACIÓN FLUYA?

9.  HABLEMOS DEL ARTE DE LA EMPATÍA UNA DE LAS PRINCIPALES CLAVES DE LA ESCUCHA

CONCLUSIONES

1.  INTRODUCCIÓN

Entre más interactuamos con otras personas, en un mundo tan complicado y con tantas distracciones, lleno de ruidos, tanto estrés e incluso sonidos que parecen que romperán nuestros tímpanos de un momento a otro (sé que pensaste en el tráfico en la mañana cuando te dispones a ir al trabajo); se hace más complicado potenciar los sentidos.

En el colegio te explican que los sentidos básicos del ser humano son: gusto (que empieza incluso desde los labios), vista, tacto, olfato y el oído.

Cada uno de ellos tiene funciones distintas que varían dependiendo la persona ¿A qué me refiero con esto? Si tienes algún conocido, familiar o simplemente has visto a alguien con alguna discapacidad (generalmente de visión o auditiva) te darás cuenta que ellos desarrollan el resto de los sentidos con más vehemencia e incluso me atrevería a decir que con más facilidad que los que, afortunadamente, poseemos todos nuestros sentidos en el mejor de los estados.

¿Por qué ocurre esto? Porque, los sentidos; además de sus funciones naturales: el gusto para saborear y comer, el olfato para oler, la vista para mirar, el tacto para tocar y sentir superficies y el oído para escuchar, tienen una función perceptiva y de aprendizaje.

¿Qué significa percepción? La percepción es la forma que tienes de ordenar en tu mente el mundo que te rodea (todos tenemos esa capacidad), está influenciada en gran parte y predispuesta por tus expectativas, tu cultura y tu estado de ánimo.

La percepción te va a permitir darle un sentido y significado a la información que recibes del exterior a través de tus sentidos.

El sistema de percepción que tenemos los seres humanos, es indudablemente el más completo en el conjunto de todos los seres vivos. Funciona como un excelente salvavidas que te permitió llegar hasta dónde estás y te permitirá llegar incluso más lejos.

Es probable que, si no hubiésemos desarrollado el sentido del gusto, sobre todo para percibir los sabores amargos, no hubiésemos durado mucho en el mundo porque no podríamos saber la diferencia entre una planta comestible y una venenosa.

Algunos expertos también la definen como un proceso a través del cual tú, como individuo, seleccionas, organizas e interpretas todos los estímulos que llegan a ti, para darle luego un significado.

El psicólogo ginebrino Jean Piaget define la percepción como el conocimiento que tomamos de los objetos o de sus movimientos, por el contacto directo y actual. Es decir, este proceso de percepción que experimentas, al ser constante, será un flujo de conocimientos que obtendrás de cada experiencia que viviste, estás viviendo y vivirás.

Además de esta función tan importante que tienen tus sentidos, también funcionan (como te expliqué antes) como un estímulo, transformando diversas manifestaciones en impulsos químicos y eléctricos, para lograr que reacciones a lo que estás experimentando por medio de los sentidos.

Estas sensaciones pueden convertirse en vivencias y, sin duda, en experiencias agradables y desagradables. Por supuesto, tienes que entender que de eso está labrada la vida y que siempre habrá momentos muy buenos, y algunos no tanto, no te angusties por ello.

¿A dónde van a parar estos momentos? A tu memoria, esperando para recibir otro estímulo sensorial.

Tienes que saber que tu mente no registra todo lo que ves; sería imposible para ella almacenar todo lo que el mundo tiene para ofrecer. Sin embargo, es más inteligente que eso: selecciona todo lo que considera importante para que sobrevivas y te reproduzcas.

Al resto de las cosas, si bien las percibes, les prestarás menos atención y gracias a la información que recogió tu sistema perceptivo.

Te contaré un poco más sobre cómo la forma que tiene tu cuerpo de percibir los estímulos.

Todo tu cuerpo está cubierto de receptores sensoriales o células sensibles. Es gracias a ellas que puedes detectar lo que percibes del ambiente; se encargan de  captar esa información y antes de enviarla a tu cerebro, le cambia el idioma a señales eléctricas. Tan pronto como llega, tu cerebro se encarga de organizarla e interpretarla para darle un significado. Este es el proceso (largo) que conoces como percepción.

Claro, conforme vas desarrollando estos sentidos básicos, nacen otros como el sentido del equilibrio, el de la temperatura; que te permite mantener tus órganos internos calientes si hace mucho frío o expulsa calor a través del sudor: ambos son procesos de regulación el temperatura corporal); el sentido del dolor (totalmente instintivo), el de la posición corporal y el del movimiento.

El tema de la percepción se desarrolla por fases. Son interesantes para que seas más consciente de cómo funcionan tus sentidos y que te aprendas que, a través de ellos, la información que obtienes puede ser ilimitada. 

En la primera fase, las señales que envían los receptores, viajan a la primera área de procesamiento: aquí extraes las características básicas de la información, como si se tratara de un primer contacto con estos datos. En la siguiente fase, pasa por tu tálamo, donde haces una comparativa entre la información que estás recibiendo nueva y la información previa que tienes almacenada, logrando así  interpretarla. A partir de aquí, se redirige a las diferentes áreas sensoriales de tu corteza cerebral, en este punto ya has determinado el significado y la importancia del estímulo nuevo que recibiste ¿Cómo? Mediante un proceso de identificación. Así es, en pocas palabras, el funcionamiento de nuestro proceso de percepción.

Tu cuerpo está tan evolucionado, que este proceso (el cual describí de forma tan larga) ocurre en cuestión de segundos cuando estás prestando atención y dependiendo de lo desarrollado que tengas tus sentidos ¡Qué viva la evolución!.

Te daré un ejemplo para que comprendas mejor cómo funciona: imagina que estás ante una taza de café que hicieron recientemente (lo sé, no hay nada mejor que eso), antes que le des el primer sorbo, las moléculas de olor del café pasan por tu nariz, llegan a tu glándula pituitaria; que está recubierta por una alfombra de células receptoras y fijan esas moléculas volátiles; luego se transforman en señales eléctricas que se envían a tu cerebro con la información que captaste.

Lo primero que sucede es que llegan a tu bulbo olfativo, que es el que se encarga de percibir el olor, pero no puede identificarlo; posteriormente pasa por tu sistema límbico (aquí se desencadenan todas las emociones). Y, lo último que sucede es su llegada a tu córtex o corteza cerebral y al hipotálamo: donde comienzas a comparar la información que tienes almacenada con la información que llegó recién, para que puedas identificar lo que estás oliendo.

Si es un nuevo olor, tu cerebro lo registrará en su base de datos y le dará una clasificación; de manera que, apenas vuelvas a olerlo, seas capaz de reconocerlo. Cuando lo reconoces, tu cerebro arrojará una respuesta instantánea: ¡Eso es café!

Ahora, de tanto hablar de los sentidos, sé que reconoces lo importantes que son para tu vida. Hay uno en particular del que quiero hablarte y es el sentido de la audición.

Este sentido es percibido por el oído, esa especie de espiral de caracol que tienes a cada lado de la cabeza y se divide en tres tipos: el oído externo, el oído medio y el oído interno.

Tu oído externo está compuesto por la parte visible: la oreja y el conducto auditivo.

A tu oído medio lo conforman la membrana del tímpano y tres pequeños huesos conectados.

Y en tu oído interno está la cóclea (esa que tiene una divertida forma de caracol cuando la ves en los dibujos de anatomía) y el nervio auditivo. Además, también están aquí los conductos semicirculares que son los responsables de tu equilibrio.

¿Cómo funciona la audición? El mundo en el que vivimos está lleno de ondas sonoras que viajan a tu canal auditivo y golpean el tímpano (una membrana tensa  que está en tu oído medio), luego ese estímulo auditivo pasa al oído interno y estas vibraciones son captadas por aproximadamente 1500 células sensoriales que se conocen como células ciliadas; quienes son las responsables de transformarlas en señales eléctricas.

Una vez son convertidas en señales eléctricas, tu cerebro procesa estos datos y te dota de la posibilidad de escuchar y disfrutar de placeres increíbles como una buena canción o de una conversación interesante.

Para hacerte la lectura mucho más interesante, ¿1uieres

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1