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Versos, anturios y café
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Versos, anturios y café
Libro electrónico136 páginas58 minutos

Versos, anturios y café

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Un conjunto coordinado de palabras, versos para suspirar, un ramillete de flores, un abrazo sincero y un exquisito café nos entrega esta publicación, libro que sin duda nos hará viajar por el encanto, la ternura y la amante forma de ver la vida de su autora.

En los versos de Carmenta se vislumbran emociones, algunas simples y sutiles, otras fuertes, profundas, apasionadas y eróticas. En ellos se dibuja la mujer sensible que llora por la injusticia y sonríe amablemente al saberse afortunada de contar con su esposo, sus hijos, sus nietos y el tesoro de la salud.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento19 sept 2020
ISBN9788835897972
Versos, anturios y café

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    Versos, anturios y café - Carmenta Rojas

    autor.

    ÍNDICE

    Versos, anturios y café - Poesía

    He ido colgando canas

    Imagen fantasmal

    Felicidad verdadera

    Moorea

    Lamento guadual

    Fiesta brava

    El rey cero

    Luna

    Rosa blanca

    Lirios rojos

    El parapentista

    Penélope

    Amores y jazmines

    Gigantes dormidos

    Melancolía

    A escondidas

    Hombres yacentes

    Bríndame como tú… sólo sabes

    Mi soledad

    Alfa y omega

    Santa Ana del pescador

    Arreboles

    Mar

    Recuerdos del futuro

    Muerte

    Manos de ángel

    Cada día te amo más

    Tú eres mi vino

    El ocaso me mira impune

    Éxtasis

    Oración a mi madre

    Mi pobre corazón

    Risas azules anaranjadas

    Mi tierra del alma

    Artemisa

    Como mariposa

    Mi gato

    El ermitaño            

    Tijera

    Destino cruel

    Mi madre es tierra

    Piel de caracolas

    Ho… mi Afrodita

    Lamentos de la madre tierra

    El arcoíris es mi madre

    Me huele a pecado

    Siento tus besos

    Sueño

    Dolor militar

    Mamá Aurora

    Ancianidad

    Las manos que yo amo

    El último momento

    Camino al cementerio

    Espérame en tu cielo

    Desvélate, amor

    Inspiración

    Remiendos

    Renacimiento

    Mirad… mirad

    Empieza mi corazón

    Poema

    Inspiración

    Más allá del universo

    Mi pequeña Isabella

    El gran pintor

    Declaración de amor

    Versos, anturios y café - Cuentos

    ¿Qué cómo fue?

    La mantis y la oruga

    Qué sería de caperucita roja… sin el lobo feroz

    El cóndor de los Andes

    El rey Ninsú

    La tortuga y la salamandra

    La arriera desobediente

    Luna de miel

    PRÓLOGO

    Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre

    —Octavio Paz

    Un conjunto coordinado de palabras, versos para suspirar, un ramillete de flores, un abrazo sincero y un exquisito café nos entrega esta publicación, libro que sin duda nos hará viajar por el encanto, la ternura y la amante forma de ver la vida de su autora.

    En los versos de Carmenta se vislumbran emociones, algunas simples y sutiles, otras fuertes, profundas, apasionadas y eróticas. En ellos se dibuja la mujer sensible que llora por la injusticia y sonríe amablemente al saberse afortunada de contar con su esposo, sus hijos, sus nietos y el tesoro de la salud.

    He ido colgando canas en el gancho del tiempo nos dice cuando nos invita a reconocer que el bolero de nuestra infancia pasa con los años a ser sueños de hadas, besando príncipes imaginarios, y nos habla de el trinar, inviolable, de las tristes aves, que nubla nuestra mente, sembrando el temor en nuestros corazones, y con ellos nos recuerda el final en sepultura sin alejarnos de la esperanza y la fe, que permiten soportar de este mundo los dolores.

    "Tus ojos pedazos de cielo

    brillaron con más fuerza,

    mientras tu cuerpo

    lo acariciaba ansiosa

    —la bella muerte—".

    Dicen que quien lee viaja, y Carmenta nos permite esto perfectamente con el sutil entrelazado de palabras al llevarnos a la Isla de polinesia, vestida de azul aguamarina, con zapatos de arena blanca; al hacernos comprender el hermetismo magistral de nuestra madre selva que reclama de nosotros más caricias que destrucción; al invitarnos a ascender con tanta ilusión y esmero, casi que besando las nubes, y al transportarnos a su amado pueblo Roldanillo del que nos dice que bajo el cielo se encuentra su verdor y en él todos miran a los lejos el progreso con fe y con honor.

    La poeta nos enseña y deja ver su encanto pedagógico al recordarnos que al cero hay que llamarlo rey porque el mundo le asedia con admiración y respeto, más cuando anda de tres en tres con otros que son menos que él.

    A escondidas y sin temor nos habla a grandes y chicos de la importancia del amor y de la forma como el deseo se interpone sigilosamente por nuestros sentidos y sin miedo grita: Bríndame tus besos amado mío, bríndame tu amor como tú sólo sabes, bríndame tu idilio apasionado, bríndame tus brazos para posar en ellos.

    No deja de hablarnos del amor porque su corazón tiembla cuando descubre la silueta de una flor que ofrece su aroma para alimentar y cuando inventa muchos besos nuevos.

    "Hoy, sentí el calor de tu cuerpo

    en los brazos del sol,

    sentí en la brisa otoñal

    tu aliento fresco,

    vi tu mirada en los ojos del mar,

    besé tus labios en la menta del viento,

    sentí pulsar mi vientre

    desde el fondo de la ardiente tierra".

    Sentada en la rivera con su melancólica mirada, Carmenta habla de la familia y nos permite sentir el vacío que dejan nuestros padres cuando parten y cómo sus enseñanzas siguen corriendo como sangre por nuestras venas, sabiduría que se entreteje con las fibras enamoradas y las brisas con sabor de albahaca que purifican nuestra alma.

    Este libro mezcla perfectamente la ternura que se debe tener para educar a un niño, con la efervescencia del amor y la profundidad de los deseos que despiertan el ver,

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