¿Por Qué Los Niños Pierden Su Cerebro?

Por Carlos Herrero Carcedo

Los niños se encuentran expuestos a un inaceptable y elevado riesgo. La prevalencia de los Trastornos del Espectro Autista (TEA) no para de crecer y las alteraciones genéticas asociadas a TEA no son suficientes para explicar este alarmante incremento. En el libro ¿Por qué los niños pierden su cerebro? se detallan los villanos de su principal contribución.

• Idioma: Español
• Editorial: Carlos Herrero Carcedo
• Fecha de lanzamiento: 9 abr 2020

Carlos Herrero Carcedo

Autor de dos Libros con tapa: Manual Básico de Farmacología y 200 Ideas para Mejorar la Rentabilidad de tu Farmacia, una publicación en la revista Alimentación, Equipos y Tecnología: La histamina en las distintas etapas de fabricación de conservas de atún y seis Ebooks: Disruptores Endocrinos, La Salud no es un Negocio, Obesidad Infantil. Rista. Respuesta Insuficientemente Adecuada, Vivir sin Cáncer, Ser Mayor sin Edad y Predisposición a Ser Homosexual.Posee tres licenciaturas (Farmacia, Ciencias Químicas, Ciencia y Tecnología de los Alimentos) y experiencia en los departamentos de Calidad, Producción y Ventas.

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1. La Tríada: Hormonas Tiroideas, Epigenética y Disruptores Endocrinos con efectos DNT/NT

Las hormonas tiroideas son esenciales para el correcto funcionamiento del cerebro a lo largo de toda la vida de una persona. Sin embargo, las alteraciones estructurales y funcionales del Sistema Nervioso Central ocasionadas por la deficiencia o por el exceso de estas hormonas tiroideas son muy diferentes en el adulto, el adolescente y el feto.

Durante el desarrollo de la persona, las hormonas tiroideas ejercen su acción en la casi totalidad de los tejidos del organismo pero es en el cerebro donde se produce una profunda y crítica dependencia con respecto a la perfecta actividad sincronizada del sistema hormonal tiroideo. El cerebro fetal genera 250.000 neuronas por minuto y cambia de forma y tamaño durante los primeros años de vida, llegando a alcanzar el 75% y 90% de su tamaño definitivo a los 2 y 6 años de edad, respectivamente. El cerebro de un individuo adulto posee 86.000 millones de neuronas, las cuales crecen, se desarrollan e interconectan durante toda su existencia. Las hormonas tiroideas actúan a nivel genómico, regulando la expresión de los genes a través de la unión con sus receptores nucleares, y mediante mecanismos de acción extragenómicos en orgánulos celulares situados fuera del núcleo.

De igual forma, en el desarrollo, función y plasticidad neuronal participa también activamente la epigenética. Las variaciones anómalas de los patrones normales epigenéticos, generadas por el impacto directo del medio ambiente, pueden provocar trastornos neurológicos de diversa índole. Los cambios epigenéticos son las modificaciones químicas establecidas sobre el ADN y las histonas que no alteran la secuencia del ADN pero regulan la expresión génica para la formación de proteínas, es decir, la activación o desactivación de los genes. El epigenoma de cada persona se modifica, de forma natural, cuando las células se especializan y en el transcurso de las diferentes etapas de la vida. Estas marcas químicas sobre el ADN e histonas, establecidas como adaptación a factores externos inapropiados del medio ambiente, pueden inducir patrones epigenéticos no deseables que modifiquen negativamente la expresión génica y las actividades metabólicas celulares. Las diferentes etiquetas químicas epigenéticas halladas entre los hermanos gemelos monocigóticos que comparten el mismo ADN, en función de los distintos modelos de exposición a los factores externos medioambientales que hubieran soportado, demuestran la existencia de enfermedades neurológicas en el gemelo que presenta patrones epigenéticos distorsionados y diferentes a los que habitualmente desempeñan las marcas químicas sobre el ADN e histonas, normales y esenciales, en la regulación de la expresión génica específica del tejido cerebral, la diferenciación neuronal y la estabilidad del cromosoma.

En Estados Unidos, en el año 2.012, un 10% de los jóvenes de entre 3 y 17 años de edad fueron diagnosticados con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). En España, los casos de TDAH entre alumnos de 6 a 12 años ronda el 4,9%. Por su parte, Suecia y Dinamarca, entre los