Consejos para jóvenes músicos
3/5
()
Información de este libro electrónico
Robert Schumann fue un innovador, sus obras anticiparon muchos de los temas que, 150 años después de su muerte, continúan desarrollándose; prácticamente todos los compositores importantes reconocen su influencia e importancia. Pero fue también un innovador en el trato que dispensaba a los niños y jóvenes aspirantes a estudiar música, involucrándose en su educación. Este libro es fiel reflejo de su pensamiento, e Isserlis un magnífico compañero, cuyo interés en fomentar el amor a la música en los jóvenes, y no tan jóvenes, lo desarrolla en conciertos, clases y conferencias.
Relacionado con Consejos para jóvenes músicos
Títulos en esta serie (15)
J. S. Bach: Una estructura del dolor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El velo del orden: Conversaciones con Martin Meyer Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Mahler Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Canciones de viaje con quintas bohemias: Noticias biográficas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl furor del Prete Rosso: La música instrumental de Antonio Vivaldi Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBach. La cantata del café: La seducción de lo prohibido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Por qué Beethoven tiró el estofado: Y muchas más historias acerca de las vidas de grandes compositores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ravel Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hitler y el poder de la estética Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Maravilla de la ópera Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPasión, desarraigo y literatura: el compositor Robert Gerhard Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Chopin: Raíces de futuro Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Por qué a Händel se le movía tanto la peluca: Y muchas historias más de otros grandes compositores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Consejos para jóvenes músicos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Handel en Londres: La forja de un genio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Libros electrónicos relacionados
Por qué Beethoven tiró el estofado: Y muchas más historias acerca de las vidas de grandes compositores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una historia natural del piano: De Mozart al jazz moderno Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El ciclo de canciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El músico consciente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La música en el Siglo XVIII Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Bach. La cantata del café: La seducción de lo prohibido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Por qué a Händel se le movía tanto la peluca: Y muchas historias más de otros grandes compositores Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El instinto musical: Escuchar, pensar y vivir la música Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Sobre música, músicos y otras memorias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La interpretación de la música de los siglos XVII y XVIII Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Horizontes Musicales: Comentarios De Las Más Bellas Obras Musicales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGuíaBurros La orquesta y sus instrumentos musicales: Conoce los instrumentos musicales de una orquesta Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Otra historia del tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesImprovisando: La libre creación musical Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Inteligencia musical Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El velo del orden: Conversaciones con Martin Meyer Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Mi vida con Wagner Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria insólita de la música clásica I: La asombrosa vida de los artistas más extraordinarios Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historia sencilla de la música Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Música para leer Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mahler Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Romanticismo En La Música Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCultura Musical: Obra De Texto En La Escuela Nacional Preparatoria De México. Primer Año Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Músicas con historia: Un recorrido inusual por los momentos decisivos de grandes compositores y sus obras Calificación: 5 de 5 estrellas5/5DE MÚSICA Y DE MÚSICOS / Volumen III Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTócala otra vez, Bach: Todo lo que necesita saber de música para ligar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Las suites para violonchelo: En busca de Pau Casals, J.S. Bach y una obra maestra Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlicia de Larrocha. Notas para un genio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Escritos musicales V: Obra completa 18 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiccionario de términos musicales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Música para usted
Teoría de la música: Una guía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Curso de guitarra clásica Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las frecuencias de los chakras: El tantra del sonido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Manual de teclados: Nivelación Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Piano para Principiantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Entrenamiento mental para músicos: Técnicas de estudio mental y visualización para potenciar el rendimiento interpretativo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Guía Práctica de Ejercicios de Técnica para Guitarra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual de Piano: Aprende a tocar el Piano con un método sencillo y eficaz explicado paso a paso. 10 Ejercicios progresivos + Partituras Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiccionario de términos musicales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cómo componer canciones: Aprende la composición musical de forma muy fácil y sencilla Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo enseñar a cantar a niños y adolescentes: Fundamentos técnicos y pedagógicos de la voz cantada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Teoría musical aplicada: Teoría musical aplicada, #1 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAprende a tocar el Piano Guía para iniciarse en el Piano Fácil y Rápido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Home Studio: Cómo grabar tu propia música y vídeos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Acordes de guitarra para principiantes: Un libro de acordes de guitarra para principiantes con acordes abiertos y más Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Dignos de ser humanos: Una nueva perspectiva histórica de la humanidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Guitarra para principiantes Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Teoría de la Música: Nivel 1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Técnica Steiner: Aprende A Cantar De Forma Rápida Y Sin Dañar Tu Voz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Teoría musical aplicada: Escalas, acordes básicos y círculos armónicos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCómo desarrollar el oído musical: Entrenamiento Auditivo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Teoría de la Música: Niveles 1 - 3 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Manual De Armonía Moderna Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Método Blevary Piano: Método blevary piano, #1 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Musicoterapia: Iniciación, técnicas y ejercicios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Ukelele para Adultos Principiantes: Aprende a leer música y a tocar el Ukelele en 10 días Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Aprende a improvisar al piano: Una guía completa de actividades para desarrollar tu creatividad con el teclado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Apps para músicos: El aprendizaje musical a través de sus principales aplicaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Guitarra para niños: Primeros pasos para aprender a tocar la guitarra con audio y vídeo Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Lectura Musical para Guitarra: Nivel 1 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Consejos para jóvenes músicos
2 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Consejos para jóvenes músicos - Robert Schumann
original.
Para ser músico
Una libra de hierro cuesta apenas unas monedas, y sin embargo de ella se fabrican cientos de mecanismos de reloj, todos de un valor enorme. Tú has recibido de Dios esa libra: úsala como es debido.
Una pequeña joya. Ciertamente no es este el consejo con el que Schumann da inicio a su breve tratado, pero creo que es el mejor lugar para que empecemos nosotros. ¿Hay realmente algún niño que haya nacido negado para la música? Creo que no. Cualquiera de ellos, casi desde el momento de su nacimiento, es capaz, si le presenta la más mínima oportunidad, de pasárselo en grande siguiendo un ritmo que le resulta divertido y oyendo o tarareando las melodías pegadizas que le cantan. Pero eso es solo el comienzo: a partir de ahí la relación de cada uno con la música se desarrolla de manera única y peculiar. No voy a negar que solo una muy pequeña cantidad de ellos tendrá la posibilidad de «estudiar» música en sentido académico. Y es una pena, pues hoy en día todos los especialistas en la materia coinciden en los enormes beneficios de la educación musical. Además, entre los que puedan estudiarla solo unos acabarán siendo profesionales, cosa lógica: imaginemos que hubiera más intérpretes que público (un poco raro…).
Y en cuanto a esa libra de hierro que se nos ha dado, nadie puede negar que Dios ha dotado a algunos con un talento musical natural mayor que el de otros. Pero esta realidad no es razón suficiente para que aquellos que creen no tener talento se sientan frustrados. Es más, no son pocas las veces en que el talento puede llegar a constituir un auténtico peligro: muchos músicos jóvenes abusan de sus dones naturales, usándolos «como no es debido». Los hay que tienen la sensación de que todo es coser y cantar, con lo que acaban cayendo en la pereza, y al final no hacen sino interpretar una música que suena a vacía. Por el contrario, quienes carecen de tanto talento toman pronto conciencia de que han de esforzarse con tenacidad, lo que con mucha frecuencia les lleva a progresar significativamente. Y a los que piensan que no tienen el más mínimo talento para tocar o cantar hay que decirles: ¡No lo dejéis! Cuanto más te impliques con la música, sea al nivel que sea, más la entenderás, y cuanto más la entiendas con más facilidad podrás enfrentarte a sus dificultades. Ten la esperanza de que ese esfuerzo hará que nazca en ti un amor por la música que multiplicará la riqueza de tu vida. Si no es así, quizá sea porque no te han introducido en su mundo todo lo bien que era de esperar. A todos aquellos que han decidido que odian la música porque su viejo y malhumorado profesor de piano, don Fulanito, les golpeaba en los nudillos cuando tocaban la nota errónea, yo les diría: ¡Dadle a la música otra oportunidad! Creedme: Beethoven no tiene ninguna culpa de que el tal don Fulanito, de tan triste recuerdo, fuera un viejo amargado. Ni tú tampoco tienes la culpa. Pero si destierras la música de tu vida, sí que serás tú quien pierda una magnífica oportunidad.
En el arte poco puede hacerse sin entusiasmo.
Exacto. ¿Qué sentido tiene ser músico, o siquiera intentarlo, si no amas, amas, AMAS la música con toda tu alma? Posiblemente la buena música sea el mejor amigo que podamos tener: estará contigo cuando las cosas vayan bien, en la felicidad; estará contigo en los malos ratos, en la tristeza. Nunca, jamás, te dejará tirado, nunca te abandonará. ¿Qué razón hay para no declararse su amante apasionado? Una vez dicho esto, he de admitir que hay una gran diferencia entre la música como tal y la profesión de músico. También he de admitir que si eres un profesional, es más que probable que muchas de las vicisitudes propias de este oficio te lleven por la calle de la amargura en más de una ocasión. Esta amenaza hace si cabe aún más importante que recuerdes cuál era la razón fundamental por la que quisiste ser músico: porque la música vive en tu corazón. Allí vive y allí hay que mantenerla.
Solo el estudio constante y la perseverancia te harán crecer como músico.
Es obvio, sin duda; pero hay que decirlo claramente. He visto a jóvenes intérpretes dotados de un talento extraordinario cuyas brillantes carreras se desvanecían o se estancaban para siempre por creer que ya lo sabían todo. Lo que te va a hacer progresar como músico no será otra cosa que un sentimiento constante de insatisfacción contigo mismo: las perlas nacen del rabioso enfado interior de las ostras. No estoy hablando de esa autocrítica constante y desproporcionada que puede llevarnos a una obsesión casi enfermiza; no podemos estar siempre descontentos con todas y cada una de nuestras actuaciones en público. Lo que quiero decir es simple y llanamente que siempre hay que intentar llegar más alto. Está claro que nunca alcanzaremos ese nivel ideal que solo está en nuestros sueños, pero eso no impide que dejemos de intentarlo. Después de todo, incluso los más grandes compositores tuvieron siempre la sensación de que su música podría haber sido mejor de lo que fue. Si Beethoven nunca estuvo satisfecho consigo mismo, con mayor razón no hemos de estarlo nosotros. Así que…, ¡a volver al trabajo, amigo