Manual de Piano: Aprende a tocar el Piano con un método sencillo y eficaz explicado paso a paso. 10 Ejercicios progresivos + Partituras

Por WeMusic Lab

Curso práctico completo de piano: Aprenda a tocar el piano desde cero, desde los acordes hasta las escalas a través de ejercicios prácticos y probados

¿Cómo aprendieron a tocar el piano los músicos con más talento del mundo? ¿Existe un método probado que pueda aplicarse para aprender todos los detalles de este instrumento eternamente fascinante?

Miles de estudiantes ya han probado con éxito el método de estudio paso a paso que contiene el manual que tienes delante.

¿QUÉ aprenderá y descubrirá leyendo las páginas de este práctico manual?

• Todos los secretos que esconde el alma del piano
• Postura: la importancia de sentarse para los maestros del piano más famosos del mundo
• Teclas y resistencia en el instrumento de teclado: ejercicios prácticos para entender la presión
• Las nomenclaturas internacionales más importantes
• La división del pentagrama: marcas de inicio, ruptura de compás, estribillo y final
• La verdadera cara de la música: Tonos y semitonos, Bemol, Agudo y Rayo, Escalas, Tono menor y mayor, Círculo de quintas, Claves
• El enfoque correcto para dominar la "falta de valor", la "corona" y el "punto de valor"
• Ejercicios de digitación y calentamiento
• Sus dos primeras piezas para probar como pianista

La emoción que siente un pianista cuando es aplaudido por un inmenso público al final de un concierto no se puede describir.

Tanto esfuerzo, tanta práctica, horas y horas de estudio se devuelven en un instante.

Sí, por supuesto, estudiar... Porque en el camino de un pianista no cuenta tanto el talento como la pasión y la voluntad de mejorar con perseverancia y compromiso, independientemente de la edad, del talento inicial.

Este libro te ayudará a triunfar de forma guiada y entretenida, resolviendo cualquier duda que intente detenerte.

• Idioma: Español
• Editorial: WeMusic Lab
• Fecha de lanzamiento: 24 mar 2023
• ISBN: 9798215067796

Vista previa del libro

Historia del piano

Probablemente, uno de los instrumentos más antiguos que utilizaba pedales y teclados era el órgano de tubos, todavía asociado tradicionalmente a la liturgia cristiana, y se cree que los primeros ejemplos aparecieron ya en el año 200 a.C., mientras que otros instrumentos cordófonos que implicaban el uso de teclas se multiplicaron con el tiempo, como la nykelharpa escandinava, la zanfoña o el acordeón.

El antepasado directo del piano, protagonista de las cortes europeas del Renacimiento y considerado un instrumento de sonido delicado y sofisticado, fue el clavicordio. El principio, como para todos los cordófonos, clase de instrumentos a la que pertenecen el arpa, la guitarra, la mandolina y cualquier otro instrumento que funcione con cuerdas tensadas, consiste en un mecanismo que mueve una palanca de la llave que arranca una cuerda; cada cuerda tiene una longitud diferente y, por tanto, expresa una tonalidad distinta, de modo que cuanto más corta sea, más aguda sonará, y viceversa, cuanto más larga sea, más grave será. Los instrumentos de teclado se convirtieron en uno de los símbolos de la creciente y ferviente actividad cultural que acompañó a la humanidad entre el Renacimiento y el Siglo de las Luces, encontrando una nueva forma de abordar el arte de la música a través de la ingeniería y la tecnología. Los clavicémbalos, los pianos de cola y los pianos de cola renovaron la idea misma de la música y del concierto en una revolución que podríamos equiparar a la causada por la introducción de la energía eléctrica en la guitarra.

Alrededor de 1690, el veneciano Bartolomeo Cristofori, entonces invitado en la corte florentina del linaje De Medici, quiso crear un instrumento que pudiera variar la intensidad del sonido producido por el teclado, algo que no había sido posible hasta entonces. Cristofori pensó entonces en sustituir el mecanismo del clavicordio por martillos, obteniendo así un instrumento cordófono de percusión policorde; esta percusión podía variar de potencia según el tipo de presión ejercida. El instrumento resultante tenía un sonido directamente relacionado con la intención dada al gesto del intérprete, lo que daba más carácter a la máquina musical y permitía al intérprete imprimirle algo de su propia personalidad.

Los prototipos de Cristofori no fueron muy numerosos, al parecer una veintena, pero sólo han sobrevivido tres ejemplares que se conservan en los museos. Sin embargo, la idea del veneciano comenzó a difundirse y Gottfried Sibermann involucró nada menos que a Johann Sebastian Bach, uno de los compositores más importantes de la historia de la humanidad. Al principio, sin embargo, el maestro no consideró adecuado el instrumento, criticando algunos de sus puntos débiles, pero sin embargo se dio cuenta del potencial del nuevo invento. Sólo después de veinte años, Sibermann recibió la tan ansiada aprobación del modelo mejorado y la nueva versión fue adquirida por emperadores, reyes y nobles para adornar los palacios y castillos de la época. La novedosa sonoridad, las posibilidades a explorar y las características que, aunque simplificando la mecánica, permitían variaciones en la intensidad de las notas, aseguraron su éxito.

Un alumno de Cristofori desarrolló un nuevo modelo llamado vertical ya en la primera mitad del siglo XVIII y luego, alrededor de medio siglo después, se introdujo el uso de pedales, que permitían amortiguar o agudizar la intensidad del volumen sonoro. Hasta finales del siglo XVIII no se registró en Londres la patente de la versión definitiva del instrumento, que utilizaba tiras de tela accionadas por el pedal y colocadas entre las cuerdas y los martillos.

Las partes del piano

Analicemos una por una las partes más importantes de nuestro instrumento. No son muchos, pero conocerlos nos permitirá entender mejor la calidad de una pieza (sobre todo si tenemos que comprar una de segunda mano) y también comprender cómo abordarla a la hora de estudiar música.

-  Las teclas son probablemente el único elemento que tocaremos (a menos que aprendamos a ajustar y afinar un piano). La parte que vemos y que sobresale de la estructura de madera es sólo el extremo, mientras que en el otro lado está el martillo que golpea la cuerda. La llave es efectivamente una palanca y, como hemos dicho, tiene una resistencia que permite diferentes tipos de presión. En el piano hay 88 teclas: 52 blancas con una superficie más ancha y 36 negras con una superficie más estrecha, cada una dedicada a la producción de una nota específica, la más baja va a la izquierda y la más alta a la derecha.

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-  El martillo es la parte de la mecánica que golpea directamente la cuerda, y consiste en un eje (que puede ser de madera, pero hoy en día también se utilizan ejemplares de plástico, que no afectan a la calidad del sonido) en cuyo extremo hay una punta con un montante cubierto de fieltro que rebota una vez golpeada la cuerda, volviendo a su posición original. Esta parte mecánica no puede ser ni demasiado blanda ni demasiado dura y, sobre todo, debe ser homogénea: debe dar una respuesta de resistencia igual para que la presión con los dedos requiera la misma cantidad de energía. De lo contrario, sería muy difícil practicar correctamente o tocar con los matices propios del piano.

-  Puede haber dos o tres pedales dependiendo del modelo de piano, normalmente en los de cola (más grandes) hay un tercer pedal en el centro. Su función, como decíamos, es permitir un sonido más suave y delicado, función a la que se asigna el pedal izquierdo (conocido como pedal suave o un acorde). El pedal derecho permite mantener la nota durante más tiempo después de pulsar la tecla durante varios tiempos con un efecto de resonancia (y se llama pedal de sustain). El pedal central (llamado pedal tonal, cuando está presente) permite mantener un grupo o una sola nota durante varios tiempos en los pianos de cola, mientras que en los pianos verticales se denomina sordina y mediante una intersección de fieltro atenúa la vibración de las cuerdas silenciando y permitiendo el estudio del instrumento. Por lo tanto, hay que tener en cuenta la diferencia de concepción entre los dos modelos, ya que uno puede ser útil para actuaciones y conciertos, y el otro para