Don Álvaro o La fuerza del Sino
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Don Álvaro o La fuerza del Sino - Angel de Saavedra Rivas
Angel de Saavedra Rivas
Don Álvaro o La fuerza del Sino
Publicado por Good Press, 2022
goodpress@okpublishing.info
EAN 4057664108685
Índice
PERSONAS.
JORNADA PRIMERA.
ESCENA PRIMERA.
ESCENA II.
ESCENA III.
ESCENA IV.
ESCENA V.
ESCENA VI.
ESCENA VII.
ESCENA VIII.
JORNADA SEGUNDA.
ESCENA PRIMERA.
ESCENA II.
ESCENA III.
ESCENA IV.
ESCENA V.
ESCENA VI.
ESCENA VII.
ESCENA VIII.
JORNADA TERCERA.
ESCENA PRIMERA.
ESCENA II.
ESCENA III.
ESCENA IV.
ESCENA V.
ESCENA VI.
ESCENA VII.
ESCENA VIII.
ESCENA IX.
JORNADA CUARTA.
ESCENA PRIMERA.
ESCENA II.
ESCENA III.
ESCENA IV.
ESCENA V.
ESCENA VI.
ESCENA VII.
ESCENA VIII.
JORNADA QUINTA.
ESCENA PRIMERA.
ESCENA II.
ESCENA III.
ESCENA IV.
ESCENA V.
ESCENA VI.
ESCENA VII.
ESCENA VIII.
ESCENA IX.
ESCENA X.
ESCENA ÚLTIMA.
Estampa del frontispicioEl Duque de Rivas
PERSONAS.
Índice
Don Álvaro.
El Marqués de Calatrava.
Don Cárlos de Vargas, su hijo.
Don Alfonso de Vargas, idem.
Doña Leonor, idem.
Curra, criada.
Preciosilla, gitana.
Un canónigo.
El padre guardian del convento de los Ángeles.
El hermano Meliton, portero.
Pedraza y otros oficiales.
Un cirujano de ejército.
Un capellan de regimiento.
Un alcalde.
Un estudiante.
Un majo.
Mesonero y mesonera.
La moza del meson.
El tio Trabuco, arriero.
El tio Paco, aguador.
El capitan preboste.
Un sargento.
Un ordenanza á caballo.
Dos habitantes de Sevilla.
Soldados españoles, arrieros, lugareños y lugareñas.
Este drama pertenece á la Galería Dramática, que comprende los teatros moderno, antiguo español y extranjero, y es propiedad en el todo de su editor D. Manuel Pedro Delgado, quien perseguirá ante la ley, para que se le apliquen las penas que marca la misma, al que sin su permiso le reimprima ó represente en algun teatro del Reino, ó en los liceos y demás sociedades sostenidas por suscricion de los socios, con arreglo á la ley de 10 de Junio de 1847, y decreto orgánico de teatros de 28 de Julio de 1852.
Esta obra, representada en el Teatro Español en la temporada de 1878 á 1879, con extraordinario éxito, durante veintidos noches consecutivas, ha tenido el siguiente
REPARTO.
JORNADA PRIMERA.
Índice
La escena es en Sevilla y sus alrededores.
La escena representa la entrada del puente de Triana, el que estará practicable á la derecha. En primer término al mismo lado un aguaducho, ó barraca de tablas y lonas, con un letrero que diga: Agua de Tomares: dentro habrá un mostrador rústico con cuatro grandes cántaros, macetas de flores, vasos, un anafre con una cafetera de hoja de lata y una bandeja con azucarillos. Delante del aguaducho habrá bancos de pino. Al fondo se descubrirá de lejos parte del arrabal de Triana, la huerta de los Remedios con sus altos cipreses, el rio y varios barcos en él, con flámulas y gallardetes. Á la izquierda se verá en lontananza la alameda. Varios habitantes de Sevilla cruzarán en todas direcciones durante la escena. El cielo demostrará el ponerse el sol en una tarde de Julio, y al descorrerse el telon aparecerán: el tio Paco detrás del mostrador en mangas de camisa; el oficial bebiendo un vaso de agua, y de pié; Preciosilla á su lado templando una guitarra; el majo y los dos habitantes de Sevilla sentados en los bancos.
ESCENA PRIMERA.
Índice
Oficial.
Vamos, Preciosilla, cántanos la rondeña. Pronto, pronto: ya está bien templada.
Preciosilla.
Señorito, no sea su merced tan súpito. Déme antes esa mano, y le diré la buenaventura.
Oficial.
Quita, que no quiero tus zalamerías. Aunque efectivamente tuvieras la habilidad de decirme lo que me ha de suceder, no quisiera oírtelo... Sí, casi siempre conviene el ignorarlo.
Majo.
(Levantándose.) Pues yo quiero que me diga la buenaventura esta prenda. Hé aquí mi mano.
Preciosilla.
Retire usted allá esa porquería... Jesus, ni verla quiero, no sea que se encele aquella niña de los ojos grandes.
Majo.
(Sentándose.) ¡Qué se ha de encelar de tí, pendon!
Preciosilla.
Vaya, saleroso, no se cargue usted de estera, convídeme á alguna cosita.
Majo.
Tio Paco, déle usted un vaso de agua á esta criatura, por mi cuenta.
Preciosilla.
¿Y con panal?
Oficial.
Sí, y despues que te refresques el garguero y que te endulces la boca, nos cantarás las corraleras.
(El aguador sirve un vaso de agua con panal á Preciosilla, y el oficial se sienta junto al majo.)
Habitante 1.º
Hola; aquí viene el señor canónigo.
ESCENA II.
Índice
Canónigo.
Buenas tardes, caballeros.
Habitante 2.º
Temíamos no tener la dicha de ver á su merced esta tarde, señor canónigo.
Canónigo.
(Sentándose y limpiándose el sudor.) ¿Qué persona de buen gusto, viviendo en Sevilla, puede dejar de venir todas las tardes de verano á beber la deliciosa agua de Tomares, que con tanta limpieza y pulcritud nos dá el tio Paco, y á ver un ratito este puente de Triana, que es lo mejor del mundo?
Habitante 1.º
Como ya se está poniendo el sol...
Canónigo.
Tio Paco, un vasito de la fresca.
Tio Paco.
Está usía muy sudado; en descansando un poquito le daré el refrigerio.
Majo.
Dale á su señoría el agua templada.
Canónigo.
No, que hace mucho calor.
Majo.
Pues yo templada la he bebido, para tener el pecho suave, y poder entonar el rosario por el barrio de la Borcinería, que á mí me toca esta noche.
Oficial.
Para suavizar el pecho, mejor es un trago de aguardiente.
Majo.
El aguardiente es bueno para sosegarlo despues de haber cantado la letanía.
Oficial.
Yo lo tomo antes y despues de mandar el ejercicio.
Preciosilla.
(Habrá estado punteando la guitarra, y dirá al majo.) Oiga usted, rumboso, ¿y cantará usted esta noche la letanía delante del balcon de aquella persona?...
Canónigo.
Las cosas santas se han de tratar santamente. Vamos. ¿Y qué tal los toros de ayer?
Majo.
El toro berrendo de Utrera, salió un buen bicho, muy pegajoso... Demasiado.
Habitante