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Confusiones en París
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Libro electrónico277 páginas3 horas

Confusiones en París

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¿Cómo fue que ocurrió todo esto?

Ni siquiera entendí como mis padres estuvieron de acuerdo en darme dos días para faltar a la escuela. Yo sé que tengo edad suficiente para faltar... ¿Tener dicisiete años hoy en día no es nada fácil, pero faltar a la escuela? ¿De que me sirve quedarme en casa si no puedo usar el internet?

¿Qué alguien me explique como me metí en todo este enredo? ¿Por qué hice eso?

-No nos mires así Paty. ¡Tú estuviste de acuerdo! - dijo Gabi mirándome fastidiada

¿Cómo no la voy a mirar así? Todo esto debe ser culpa de Gabi. ¡Ella es amigas de los chicos! ¡Esa carita de ángel no me engaña!

-¿Por qué no dejas de pensar en como paso e intentas divertirte un poco? - me pregunto César más fastidiado que la misma Gabi.

¿Cómo me voy a divertir si estoy rumbo los peores cuatro días de mi vida? En cuatro días van a suceder las peores cosas de mi vida. ¡Dios mío! Fui secuestrada por mis mejores amigos.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 sept 2019
ISBN9781393628323
Confusiones en París

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    Confusiones en París - Vanessa Sueroz

    "Para todas las personas que creían que era

    posible, aun cuando yo no creía.

    Especialmente a Lucas que siempre estuvo a mi

    lado."

    Contenido

    Cap 1:¡Fui secuestrada!

    Cap. 2: Venganzas

    Cap. 3: Un día sin Sousa

    Cap. 4: Maldita TPM

    Cap 5: Operación cupido

    0Cap 6: Perdí mi cerebro

    Cap 7: Estoy loca

    Cap 8: Aún más confundida de lo normal

    Cap 9: No puede ser verdad

    Cap 10: ¡Ahora lo sé!

    Cap 11: ¿Cómo llegue a París?

    Cap 1:¡Fui secuestrada!

    ¿Cómo paso todo esto?

    Nunca entendí como mis padres dejaron que falte dos días a la escuela. Sé que tengo edad suficiente para faltar a clases ... Tener diecisiete años hoy en día no es nada fácil, ¿pero faltar a la escuela? ¿Qué de divertido tiene quedarme en casa si no puede ni usar el internet?

    ¿Que alguien me explique cómo me fui a meter en todo este enredo? ¿Por qué hice eso?

    -No nos mires con esa cara Paty. ¡Tú estuviste de acuerdo! – dijo Gabriela mirándome aburrida.

    Gabriela es una gran amiga mía, una linda mulata, delgada, cabello ensortijado, y además es una de mis secuestradoras.

    ¿Cómo no voy a mirarla así? Todo tiene que ser culpa de Gabi. ¡Ella es amiga de los chicos! ¡Esa carita de ángel no me engaña!

    ¿Por qué no dejas de pensar en cómo aceptaste y te intentas divertir un poco? – me pregunto César más aburrido que la misma Gabi.

    César es uno de mis mejores amigos también, e como yo solo tengo amigos lindos... César tiene la piel bien clara, creo que es más clara que la mía. Ojos miel, y cabellos lisos.

    ¿Cómo me voy a divertir si estoy camino a los cuatro peores días de mi vida? En cuatro días van a suceder las peores cosas de mi vida.

    ¡Creo que me voy a matar!

    -Si piensas en matarte pelirroja, sugiero que lo hagas antes de que lleguemos. – me dijo Jonás con aquella sonrisa traviesa.

    Jonás... es uno de los peores... adora hacer bromas, una gallina, odia estudiar, pero es mi amigo, tiene la piel bronceada por el sol, ojos castaños bien claros, y cabellos sedosos que viven con un copete.

    Adoro a Jonás, pero cuando cuándo muestra esa sonrisa traviesa me da hasta miedo... de verdad... ¡no es broma! Cada vez que él tiene esa sonrisa es señal que alguien va a salir mal parado. Y puedo apostar que esta vez la victima soy yo.

    -¿Alguien vio el carrito de dulces? – escuché a Samuel preguntando y en seguida su barriga hizo un ruido horroroso pidiendo comida.

    Samuel es un chico bien relajado, no se parece en nada con el resto del grupo, adora comer, pero por lo menos a veces hace algún ejercicio y no termina todo gordito.

    -Aquí no hay carrito de comida Samuel. Y no te preocupes, ya casi llegamos. – oí la voz odiosa de Sousa.

    Ricardo Sousa, o solo Sousa como lo acostumbro a llamar es una maleta sin asas, no sé cómo alguien puede aguantarlo es un antipático. ¡Ok! Él es muy bonito con su piel clara, cabellos negros y siempre desordenados, pero una gallina antipática que vive buscándome para salir.

    ¡No entiendo como Ricardo Sousa consigue ser la persona más irritante de la Tierra! ¿Y como yo pude estar en el mismo avión que él?

    -De la misma forma que pudiste pasar los cuatro días libres conmigo. – me dijo el ser irritante.

    -¿Sousa estaba intentando leer mi mente? – pregunte irritada.

    -¡Finalmente! – grito Alice.

    -No hice nada... - dijo Sousa defendiéndose.

    Alice es el tipo de chica que todas envidian... Rubia, esbelta, y ojos azules, pero a pesar de parecer la líder de porristas es muy simpática y adora ayudar, el problema es que a veces estorba.

    ¿Finalmente qué? ¿Por qué yo siempre soy la última en enterarme de las cosas que suceden en este grupo de locos?

    -¿Finalmente qué? – pregunte nerviosa.

    -Estamos casi llegando y tu aun te reúsas a hablar con nosotros. Estamos tres horas en este viaje y ni abriste la boca Paty. – esta vez fue Tainá quien hablo.

    Tainá es una óptima amiga, claro que solo cuando no está tan tímida, una lindura mestiza, con sus ojos negros y jaladitos, la piel tan clara que reo que el sol huye de ella en la playa.

    -Y perdí una apuesta por tu culpa Paty. Me debes cinco reales. – me dijo Paulo entregándole dinero a Jonás.

    Paulo es el enamorado de Alice. Otro rubio, alto y delgado, demasiado delgado para mi gusto.

    -¿E puedo saber que apostaron? – pregunte, al final creo que yo estoy en medio de esa apuesta.

    -Le dije que Ricardo no te haría perder la paciencia antes de llegar a Francia, ¡pero perdí! – me respondió Paulo enojado.

    -¿No dije yo que Ricardo era el mejor para irritar a la pelirroja? Pregunto Jonás metiche como siempre.

    Realmente Sousa es un campeón. El premio de la persona más antipática de la Tierra va para Ricardo Sousa por sacar de sus asillas a la estresada pelirroja, o sea yo.

    -¿Por qué será que acepte venir con ustedes? – me pregunte dándome por vencida.

    -¿Y eso importa? – me pregunto Gabi con una sonrisa traviesa.

    Una sonrisa traviesa para mí en menos de diez minutos. Hoy realmente no es mi día.

    ¿Por qué estoy en un avión camino a Francia con los de mi escuela? ¿Y por qué al final mi papá decidió darme dos días libres?

    -¿En serio no recuerdas como llegaste hasta aquí? – me pregunto César risueño.

    -¡No tengo idea! – respondí sincera.

    -Yo te cuento pelirroja, pero solo si prometes no matar a nadie. – me dijo Sousa pasando la mano en su cabello.

    ¿No se cansa de jugar con su cabello? ¡Ya es suficientemente ridículo!

    -¡No voy a matar a nadie! – respondí

    No me culpen por mentir tan frescamente, pero si no decía eso nadie me iba a contar como llegue a hasta aquí.

    -Es una historia bien entretenida Paty... - me dijo Alice riendo.

    -¿Van a contarme o no? – pregunte más irritada.

    -Solo si me das un besito. – dijo el irritante Sousa pasando el brazo por mi hombro.

    -Si no sacas ese brazo de ahí vas a salir volando por la ventana. – le dije bien agresiva. Sería tan relajante botar a Sousa por la ventana del avión. Creo que me sentiría muy bien después de eso.

    Otra pregunta que no quiere callar: ¿Cómo es que me senté al lado de Sousa en el avión?

    Para quien no sabe estamos sentados: Sousa, yo y Tainá, Sousa en la ventana y yo en el medio. En los asientos de al frente están Jonás, Gabi y Samuel, atrás mío están Paulo, Alice y César, y separaron a Cesar de Tainá e me pusieron con Sousa. ¿Me merezco tanto?

    -¿Quieres saber cómo llegaste hasta aquí o no? – me pregunto Sousa cuando vio que ya no les estaba prestando atención.

    -Dime rápido... - Le dije aburrida.

    -Creo que voy a dormir mientras Paty grita. – dijo Gabriela.

    -Fue más o menos así Paty: Estábamos todos en la sala de tu casa esperándote.

    Para quien no sabe, fueron a pasar el fin de semana en mi casa, pero no me pregunten como mis padres estuvieron de acuerdo con eso.

    "Todos estábamos en casa de Paty, íbamos a dormir allí ese día y estábamos en la sala mientras Paty estaba concentrada en un libro más.

    -¿A dónde vamos en estos días libres? – pregunto Gabi animada.

    -Yo siempre quise ir a París, la ciudad del amor. – dijo Alicia suspirando.

    -Podríamos ir a Inglaterra. – dijo Tainá.

    -O podemos quedarnos en casa jugando video juegos. – dijo Samuel.

    -No pensar. Si nuestros padres nos dieran cuatro días yo voy a viajar... - dijo Jonás feliz

    -Vamos a viajar todos... Solo necesitamos decidir para dónde vamos.

    ¡Tiene que ser un lugar perfecto! – dijo Gabi

    -Cualquier lugar con mi pelirroja es perfecto- Dije yo observando a Paty.

    -¡Creo que la pelirroja se durmió! – escuché decir a César

    -¡Mejor aún! – dijo Tainá con una sonrisa maliciosa.

    -¿Qué está planeando? – pregunte curioso.

    -Mañana por la mañana ya podemos viajar... Y vamos a llevar a Paty. Nos dijo Tainá sonriendo.

    -¿Y puedo saber cómo van a convencer a la pelirroja de venir con nosotros? – pregunto Jonás desconfiado.

    -Fácil. Vamos a secuestrar a Paty. – respondió Tainá.

    -¿Estas bromeando no? – pregunto Paulo preocupado.

    -A mi hasta me gusto a idea. Tenemos músculos, dijo Alice señalando a los chicos y a mi, tenemos inteligencia, señalándose a ella misma y tenemos planes locos, dijo mostrando a Gabi y Tainá

    -¿Secuestrar a Paty? – pregunte riendo. – ¡Ella nos va a matar! – les dije preocupado mirando a mi pelirroja durmiendo tranquila.

    -Paty no necesita saber... - dijo Gabi pensando. – Ella solo debe estar durmiendo.

    -¿Durmiendo? ¿Y como vamos a hacer para embarcarla en el avión? Además, ¿Para donde vamos? – pregunto César.

    -¡Vamos a París! – respondieron las chicas juntas sonriendo animadas.

    - Voy a conseguir los pasajes. – dijo Paulo ya levantado caminando hacia el teléfono para llamar a sus padres.

    -Pero la cuestión es cómo vamos a embarcar a Patricia Vasconcelos. – dijo Jonás nuevamente.

    -Simple... - dijo Tainá sonriendo. – Alice y César compran un remedio para dormir, Samuel coge un pastel, y yo hago que Paty se lo coma, y listo Paty va a dormir como una piedra, y solo se va a despertar en el avión cuando no podrá negarse a acompañarnos.

    -Tu plan tiene algunas fallas... - le dije pensativo. – Primero la su mamá nunca dejará a Paty salir de su casa durmiendo, y después todos se iban a preguntar por qué está embarcando el avión siendo arrastrada por ustedes.

    -Yo puedo con eso. Distraiga a la tía y ustedes embarcan a Paty. – dijo Jonás pensativo. – Será muy divertido. – la sonrisa se le agrando.

    -No va a funcionar... ¿Y en el aeropuerto? – pregunto César preocupado.

    -Ya conseguí... Mi mamá ya consiguió los pasajes.

    Salimos mañana temprano. – dijo Paulo volviendo.

    -¡Perfecto! – dijo Gabi animada.

    -No podemos ir así. ¡Paty no va a estar de acuerdo! Les dije molesto.

    -Relájate Ricardo. Nosotros lo vamos a hacer. Y anda a descansar que mañana tendremos un día agitado. Me dijo Jonás.

    -Y aprovecha, tendrás cuatro días enteros pegado a Paty. – me dijo Alice guiñándome el ojo.

    -chau Ricardo.- me boto Tainá.

    -E aprovecha y pon a Paty en la cama. – me dijo Gabi apuntando a la pelirroja que dormía en el sillón de al lado.

    -¡No va a funcionar! – dije molesto.

    -¡Nosotros lo haremos! – me dijo Tainá.

    Tome a Paty en mis brazos y la subí a su cuarto.

    La dejé en la cama y fui para el cuarto de huéspedes donde los chicos y yo estábamos durmiendo. Mejor ni pensar en lo que esos locos estaban planeando.

    Desperté con el llamado de Jonás:

    -¡Despierta. ¡Vamos a llegar tarde! ¿Ya hiciste las maletas? – me pregunto terminando de arreglar su camisa.

    -¿Llegar tarde? ¡Pero hoy tenemos el día libre! – le dije volteándome para dormir de nuevo.

    -Alista la maleta rápido. En una hora vamos al aeropuerto.

    ¡Nos vamos a París! – me dijo Jonás jalándome el edredón."

    -¿Por qué no te saltas la parte del cuarto y vas directo para la parte donde fui secuestrada por mis ex-amigos? – pregunte fastidiada interrumpiendo a Ricardo.

    -Sabes Paty... ¡Fui tan divertido secuestrarte! – me dijo Gabi riendo.

    -¡Si no estuviésemos en el avión te mataba! – le dije a la loca de Gabi.

    - Paren de pelear y volvamos a mi historia. – me dijo el irritante de cabello desordenado.

    ***

    "Así que bajé a la sala con las maletas ya listas fue cuando me di cuenta de que no eran ni las seis de la mañana.

    -¿Ustedes me levantaron antes de las diez de la mañana en mi día libre? – grite molesto.

    -¡No reclames! Por lo menos tú sabes por qué te despertaron. – reclamo Paty a mi costado.

    -No sirve de nada Paty. Ya te dije que es sorpresa. – dijo Gabi sonriendo.

    -¿Vamos a tomar desayuno? – pregunto Samuel enseguida ya con la mano en la barriga indicando que estaba con hambre.

    Fuimos para la cocina donde un lindo desayuno ya nos esperaba, escuché a Paty reclamando y preguntando para dónde íbamos. La curiosidad me estaba matando cuando por fin Jonás hablo:

    -¡Prepárate para viajar!. Me dijo antes de levantarse. Voy a coger las cosas para salir. – dijo ya de pie.

    -¿A dónde vamos? – pregunto Paty una vez más.

    -¿Quieres o no ver nuestra sorpresa? – pregunto Tainá.

    -Esto no me huele bien... - Paty dijo desconfiada.

    -¡Ya te dije tienes que bañarte todos los días Samuel! Bromeo Alice.

    -¡Me encuentro con ustedes más tarde! – dijo Jonás llevando a Paulo y a César con él.

    -Espérenme que voy con ustedes. – les dije terminando de tomar mi jugo.

    -Anda con las chicas. Ellas van a necesitar ayuda para cargar las cosas. – me dijo Jonás empujándome para sentarme nuevamente.

    ¡Odio no saber lo que están planeando!

    Los chicos se irán y solo quedaremos las chicas y Samuel claro que aún comía.

    -¿Vamos a sacar las cosas? – pregunto Alice entusiasmada.

    -¿A dónde nos vamos? – pregunto Paty ya nerviosa.

    -¿Quieres o no divertirte? – pregunto Alice a Paty.

    -¡Quiero! Pero quiero saber a dónde vamos. – respondió ella.

    -Es una sorpresa Paty. – respondió Gabi sonriendo y levantándose. – Vamos chicos.

    Nos levantamos y seguí a las chicas a la sala.

    -Quédense los tres ahí que ya volvemos. – dijo Gabi siendo acompañada por Tainá y Alice.

    -¿Qué están tramando Sousa? – me pregunto Paty cuando las chicas se fueron.

    -¿Sinceramente? No tengo idea. – respondí sincero mientras Samuel se reía. - ¡Pero se de alguien que sabe! – mirando a Samuel.

    -¡Samuel Bernardes! Exijo saber que están tramando. – grito a Paty nerviosa.

    -Yo... Ricardo... - dijo el amedrentado.

    -¿Qué traman los chicos que no me dijeron? – pregunté juntándome a Paty y amedrentando a Samuel.

    -Vamos Samuel... Te doy una trufa. – dijo Paty mostrando una trufa que ni yo sé de donde la saco.

    -Es que todos planearon... - Se le hacía agua la boca.

    -¡Para de traicionarnos Samuel! – dijo Gabi bajando las escaleras. - ¿Vamos? – pregunto mirándonos.

    ¿Para dónde vamos? – grito Paty nerviosa.

    -Hum... -escuchamos a Taina comiendo a nuestro lado. - ¡Que delicia! – dijo cuando llego a nuestro lado con la boca manchada de leche condensada.

    Tainá estaba comiendo fresa con leche condensada al lado de Paty. ¿No sabe que Paty ama la fresa?

    -¡Yo quiero! – dijo la pelirroja de inmediato.

    -¡Prepárate tú! – respondió Tainá escondiendo el dulce.

    Un momento... ¿Será que ellos no desistieron de esa loca idea de dormir a Paty?

    -¡Yo quiero un poco Tainá! – dijo Paty haciendo puchero.

    -Yo no sé. ¡Este es mío! – corriendo hacia afuera mientras Paty la seguía.

    Gabi me sonrió antes de salir corriendo detrás de las dos.

    -Prepárate Ricardo es tu turno de entrar en acción. – me dijo Alice mientras corríamos.

    ¿Para qué? – pregunte sin entender.

    Nadie me respondió. Solo continuaron corriendo detrás de Tainá y Paty y cuando me di cuenta ya estábamos en la calle.

    -Buenos días. – escuché decir a Paty parando en seco sobre Tainá.

    -¡Buenos días! – respondió el taxista

    -¡Disculpe la demora! – dijo Jonás que para mi sorpresa ya estaba ahí.

    -Ya coloqué las maletas en el carro. Es mejor que se vayan ya. Aquí están los pasajes. – dijo la mamá de la pelirroja.

    -Dámelo a mí. – dijo Jonás cogiendo los pasajes.

    -¿Pasajes? – pregunto Paty confundida

    -Ella aún no despierta del todo. – dijo César al instante.

    -¿Vamos chicos?

    -¡Yo voy con Paulo! – dijo Alice entrando en uno de los carros.

    ¿Vamos César? – pregunto Tainá

    -No le vas a dar el dulce a Paty? – pregunto Gabi.

    A Tainá se rio y le entrego la punta de la fresa a Paty.

    Luego ella y césar entraron al taxi.

    -¿Y Samuel? – pregunte.

    Ya estoy yendo. Los veo allá. – les dijo antes de entrar en el carro y este arrancar.

    -¿Allá donde? – pregunto Paty ya comiendo las fresas mientras Gabi sonreía.

    -Van después. Ricardo tú vas con ella. – dijo Gabi.

    -¿Ella no sabe a dónde va? – pregunto el taxista desconfiado.

    -¡No voy con Sousa! – dijo Paty nerviosa.

    -¡Chau Ricardo! ¡Chau Paty! – dijo Gabi metiéndonos al carro. ¡Cuídala! – dijo Gabi sonriente.

    -Ay qué extraño – dijo Paty con voz un poco suave.

    -¡Vas al aeropuerto! – dijo Gabi sonriendo.

    Cuando me di cuenta Paty se desmayó e casi la deje caer.

    -¡Apura Ricardo! – dijo Gabi fastidiada.

    Me arrime y entraron los dos también.

    No demoro mucho y ya estábamos en el aeropuerto, yo estaba cargando a la pelirroja y los chicos llevando las maletas.

    -¿Qué le dieron? – pregunte cuando encontré un lugar para sentarme con Patricia.

    -¡Te dijimos que la haríamos dormir a Paty! – me dijo Alice riéndose.

    -¡Ella nos va a matar! – dije desesperado.

    -¡Ella te va a matar! – dijo Jonás llegando.

    -¿Qué hicieron con el taxista? – pregunto César.

    - Dijimos que Paty y Ricardo estaban intentando esconder su romance... Usted sabe cómo es... Paty es tímida... - bromeo Gabi.

    -En serio... ¿Qué le dijiste a ella? – pregunte dejando a Paty recostada en el sillón.

    -¿Qué no durmió bien y que debe estar muy cómoda en sus brazos para tomar una siesta. – respondió Gabi.

    -Nunca nadie creería eso. – dije desconfiado.

    -¿qué importa lo que dijimos? Lo importante es que ya estamos aquí. – dijo Jonás sonriendo.

    -¿Vamos entonces? – pregunto Samuel.

    -¿Vamos? ¿Y Paty? – no creyendo lo que escuchaba

    -Tú vas a llevarla. – me respondió Tainá.

    -¿Llevarla? – pregunte sin creer.

    -Nosotros te ayudamos a que te dejen embarcar con ella. No te preocupes. – dijo paulo sonriendo.

    -Nuestras maletas ya fueron embarcadas más temprano. Dijo Alice pensativa. – Y tenemos solo unos minutos para embarcar o perderemos el avión.

    Todos salieron de la sala y me dejaron ahí con una Paty dormida. No es que no me guste estar cerca de ella, pero ella se estaba pareciendo una..."

    ***

    -¡Ustedes me durmieron! – grite molesta interrumpiendo a Ricardo nuevamente.

    ¡Ellos me dejaron igual que a la bella durmiente! Y ni mi madre para salvarme.

    -Si continúas gritando nos van a expulsar del avión. Bromeo Paulo.

    -¡Ustedes me dejaron solita con Sousa! – reclame una vez más.

    ¿Me dejaron solita con el loco de Sousa dos veces? Y si el...

    -¿Y qué crees que él te haría?¿Abusar de ti? – pregunto Jonás riéndose.

    Podría no ser una idea tan absurda. Viniendo de Sousa... ¡No lo dudaría!

    -Esperen que salga de aquí. Los voy a destruir

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