Espléndida Pasión

Por Gabrielle Queen

¿Qué sucede cuando dos perfectos desconocidos quedan atrapados en el mismo chalet de montaña durante una terrible tormenta que los aísla del mundo?

Sabrina Monferrati es una joven e inocente estudiante que huye de su ruidosa familia para permitirse diez días de relax total en el chalet de montaña que su familia alquila cada año.

Andrea Veronesi es una profesor universitario que busca refugio y tranquilidad después de una dolorosa separación. Pasa casi todas sus vacaciones en el mismo remoto pueblo de los Alpes franceses, trabajando en sus libros en absoluta soledad. Pero debido a un error de la agencia de viajes, este año tendrá que compartir su espacio con una invitada no deseada: la joven Sabrina, que estudia en la universidad donde enseña.

Entre ellos se encienden mil chispas, desde el primer momento.

El profesor odia su presencia, maldice el error de la agencia de viajes... Pero la atracción que siente por la estudiante inocente es tan sorprendente como para poner su mundo ordenado y racional patas arriba.

¿Cómo es posible que una chica tan joven e indefensa le inspire tanta pasión?

Poco a poco otra sensación se abre paso, sobre todo cuando una de las calderas de la casa se rompe, al verlas obligadas a compartir la misma cama para calentarse durante la noche....

¿Cómo compartirá Sabri el chalet e incluso la cama con ese profesor arrogante, seguro de sí mismo y muy sexy, que con cada día lanza nuevos retos? ¿Será capaz Andrea de soportar a esa chica tan guapa que no se rinde y que, con su dulzura innata, parece destinada a domarlo por primera vez en su vida?

• Idioma: Español
• Editorial: Babelcube
• Fecha de lanzamiento: 11 jun 2019
• ISBN: 9781547594764

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PRESENTACIÓN

¿Qué sucede cuando dos perfectos desconocidos quedan atrapados en el mismo chalet de montaña, durante una tormenta que los aísla del mundo?

Sabrina Monferrati es una estudiante que huye de su ruidosa familia para permitirse diez días de relax total en el chalet de montaña que su familia alquila cada año.

Andrea Veronesi es un profesor universitario que busca refugio y tranquilidad después de una dolorosa separación. Pasa casi todas sus vacaciones en el mismo pueblo remoto de los Alpes franceses, trabajando en sus libros en absoluta soledad. Pero debido a un error de la agencia de viajes, este año tendrá que compartir su espacio con una invitada no deseada: la joven Sabrina, que estudia en la misma universidad donde él enseña.

Mil chispas se encienden entre ellos desde el primer momento.

El profesor odia su presencia, maldice el error de la agencia de viajes... Pero la atracción que siente por la inocente estudiante es tan sorprendente que pone patas arriba su ordenado y racional mundo frío.

¿Cómo es posible que una chica tan joven inspire tanta pasión en él?

Poco a poco, otro sentimiento se abre paso, sobre todo cuando una de las calderas de la casa se rompe, y Andrea y Sabrina se ven obligados a compartir la misma cama para calentarse durante la noche.

¿Cómo hará Sabri para compartir el chalet e incluso la cama con ese profesor arrogante, seguro de sí mismo y jodidamente sexy que le lanza nuevos retos cada día? ¿Logrará Andrea aguantar a esa maldita y hermosa chica que no se rinde y que, con su innata dulzura, parece destinada a domesticarlo por primera vez en su vida?

Gracias a Luisa

1.

El tren a Briançon se desplaza velozmente en la mañana de diciembre, mientras que yo no logro dormirme, un montón de pensamientos fluyen en mi mente. Bueno, aun así, decidí irme en el último momento o casi, la idea de pasar diez días antes de las fiestas sola, en compañía de mis libros y mis pensamientos era demasiado tentadora.

Mis padres reservaron el mismo chalet del año pasado para pasar las vacaciones de Navidad, a mi padre le encanta particularmente ese lugar y las fabulosas pistas de esquí de quinientos kilómetros, donde se puede perder a voluntad.

Se trata de un hermoso, y a la vez sencillo, chalet, ubicado aproximadamente a un kilómetro del centro histórico, porque a los míos les encanta pasar las vacaciones en familia, sentirse de algún modo aislados del mundo, desenchufar y descansar completamente.

Pero lo que quieren decir con descansar en realidad significa discutir constantemente. Nuestras vacaciones son generalmente largos períodos en los que mis padres, al no tener con quién pelearse en el trabajo, luchan entre sí por cualquier razón, sólo para mantenerse entrenados.

Ahora tal vez entiendas por qué decidí que diez días a solas, en completo silencio, sólo me haría bien.

Pero no me he presentado todavía.

Mi nombre es Sabrina Monferrati, tengo ventidos años, vivo en la ciudad de Chiavari frente al Mar de Liguria, y estudio literatura y filosofía en la Universidad de Génova.

Esto se debe a que quiero obtener un título antes de ocuparme del negocio familiar que dirige mi madre: El Turismo. El cual tiene que ver con el alquiler de apartamentos para vacaciones a turistas, a menudo extranjeros.

Me pueden considerar muy afortunada: ya tengo un trabajo asignado, ya sé cuál es mi lugar en el mundo.  No muchos pueden presumir de un destino tan bendecido.

Mientras observo como, en un cuento de hadas, se desliza la nieve sobre el cristal del tren, me doy cuenta de que es la primera vez que hago algo simple, algo que no requiere compromiso, esfuerzo, ni estrés... de hecho.

Es una de las pocas veces en la que estoy relajada.

Siempre he estudiado en los últimos meses, y durante el verano me quedo sin aliento porque corro continuamente para acoger y acomodar a los turistas que llegan a nuestra ciudad.

Ahora que, milagrosamente, logré estar sola, finalmente me puedo conceder una tregua para soñar.  En lo que me espera... En cómo será mi futuro.

Las horas pasan rápidamente con mis pensamientos dibujados en el vidrio blanco, en el idílico paisaje exterior que parece cortado de un lienzo de Monet. Y finalmente aquíestamos en la pequeña estación de la hermosa Briançon.

El paisaje es hermoso, realmente fabuloso. Me gusta ser la primera en sorprenderse con esas tonalidades blancas, que no se observan, se respiran.

Sólo hay un pequeño problema: no ha dejado de nevar todavía, al contrario, está nevando cada vez más fuerte, y no esperaba en absoluto estas terribles ráfagas de viento.

De hecho, ¡no lo había considerado!, recuerdo que el año pasado habíamos encontrado mucho sol!

Esta vez todo ha cambiado. El viento golpea fuertemente, estamos en medio de una verdadera tormenta, las temperaturas han caído muy por debajo de cero.

Me coloco el sombrero sobre mis orejas y mi bufanda alrededor de mi cuello, apretando los dientes y tratando de calentarme.

¿Por qué la aplicación del tiempo instalada en mi teléfono no me lo advirtió? ¿Por qué no dijo nada sobre los ocho grados bajo cero? ¿O acaso no fui lo suficientemente precavida? Tal vez ya no quería estar conectada a la realidad. Olvidar todo, escapar a una dimensión donde no hay más aplicaciones ni estados de tiempo.  Donde sólo hay sueños y dibujos hechos con el dedo en el vidrio congelado.

Me froto los ojos, estoy un poco cansada. Soplo en mis puños como si fuera