Los Casos Ocultos de Sherlock Holmes - Volumen I

Por César Costa

Este primer volumen se compone de cuatro historias que narran aventuras inéditas del detective más famoso del mundo: Sherlock Holmes. En él, su compañero, John Watson, ya en edad bastante avanzada, rescata su bloque de anotaciones para traer a la luz aventuras antes no reveladas a la humanidad. Algunos casos simplemente habían caído en el olvido, mientras que otros eran demasiado embarazosos para ser compartidos ... Hasta ahora. 
 

• Idioma: Español
• Editorial: César Costa
• Fecha de lanzamiento: 16 may 2019
• ISBN: 9781547583720

Vista previa del libro

Los Casos Ocultos de

Sherlock Holmes

Volumen I

César Costa

1ª Edición

Rio de Janeiro

2018

CopyRight © 2018 by César Costa

Todos los Derechos Reservados

http://www.cesarcosta.com.br

Edición

César Costa

Portada, Edición y Diagramación

César Costa

Traducción del Original en Portugués

Ruth Escalona

Photo Credit: shining.daRknEss / FotER.Com / CC by

*Sherlock Holmes es un personaje de ficción, creado por el escritor británico Sir Arthur Conan Doyle, cuyos derechos se encuentran en dominio público.

2018

Brasil

Sinopsis

Este primer volumen está compuesto por cuatro historias que narran las aventuras inéditas del detective más famoso del mundo: Sherlock Holmes. En él, su compañero, John Watson, ya en edad bastante avanzada, rescata su block de notas para traer a la luz aventuras antes no reveladas a la humanidad. Algunos casos simplemente cayeron en el olvido, mientras que otros eran demasiado embarazosos para ser compartidos... Hasta ahora.

En La Extraña Desaparición de Lord Widston, Sherlock Holmes recibirá la visita inesperada de un joven, que busca al detective con la esperanza de descubrir lo que sucedió con su padre, un rico importador de productos de la India, que desapareció luego de su último viaje. Un misterio que exigirá aún más la perspicacia del detective para descubrir lo que sucedió con un hombre a kilómetros de distancia, en un país extranjero.

El Caso del Boxeador de Reading. En un día normal, donde el tedio dominaba la vida del más famoso detective londinense, una noticia de periódico y la visita de una joven, pueden traer acción nuevamente para Sherlock Holmes. Un importante diplomático es encontrado muerto en su residencia. Luego de esto Scotland Yard trata de detener a su secretario como el culpable. Cuando todas las pruebas apuntan al joven muchacho, Sherlock necesita descubrir lo que realmente sucedió y buscar hechos que confirmen la detención de la policía inglesa o que comprueben una gran injusticia.

Sherlock Holmes nunca tuvo gran interés por las artes, pero en El Misterioso Robo de la Señora, el necesitara averiguar el paradero de un valiosísimo cuadro que desapareció de la pared de un museo en Londres, donde se encontraba en exposición al público. Holmes no cree que exista el crimen perfecto, aunque, esta vez todo indique que el bandido tiene la suerte de su lado. Sin embargo, Sherlock jamás desiste y no descansara hasta resolver este rompecabezas. Sera que una vez más ¿él conseguirá hacer encajar las piezas?

Podría un hombre honrado, el mayor detective de todos, ¿volverse un asesino? En El Crimen de Sherlock Holmes, el detective es acusado de asesinar a un potencial cliente. Pruebas irrefutables indican que Sherlock sería el autor del crimen. Planos secretos del ejército británico caen en manos equivocadas y Mycroft Holmes, hermano de Sherlock, es acusado de ser responsable. ¿Sería Sherlock capaz de matar al hombre detrás de las acusaciones, para que su hermano no sea incriminado? El propio Mycroft se une a Lestrade y Watson para intentar liberar a su hermano de la inminente condena.

Dedicatoria

Dedico esta obra a los amigos que encontré en la comunidad Orkut, Las Nuevas Aventuras de Sherlock Holmes que, en años pasados, sirvieron

de incentivo para que comenzara a escribir cuentos Sherlockianos.

—  César Costa

Sumario

Introducción

La Extraña Desaparición de Lord Widston

El Caso del Boxeador de Reading

El Misterioso Robo de La Señora

El Crimen de Sherlock Holmes

Introducción

Durante varios años, tuve el placer de convivir y acompañar a Sherlock Holmes, el famoso detective londinense. Ante todo lo que presencie, se despertó en mí el deseo de relatar los más diversos casos en los cuales se vio envuelto mi amigo, a lo largo de mucho tiempo. Desde que lo conocí, por sus métodos investigativos, su lógica casi impecable y por las increíbles soluciones que era capaz de encontrar para las más variadas y adversas situaciones. Luego comprendí que debería compartir esos casos con el mundo, para que todos, así como yo, puedan maravillarse con esa nueva y fantástica ciencia de la deducción. Y así lo hice durante un extenso periodo.

Sin embargo, a lo largo de la brillante trayectoria de Sherlock, existieron casos y situaciones que discreparon, de algún modo, de sus procedimientos usuales. Además, otras historias se quedaron encerradas en el cajón de mí escritorio u olvidadas en libretas y carpetas llenas de hojas. Algunas de esas historias no fueron escritas intencionalmente, a petición de mi querido amigo. Otras, sin embargo, se han perdido debido a mi falta de tiempo para organizar y producir textos, en vista de que gran parte de mis días fueron dedicados a mi profesión como médico.

Por eso, por medio de estos volúmenes, intento rescatar una parte de esas historias perdidas. En alguna de ellas, lo que realmente hizo la diferencia fue la suerte, una coincidencia, el caso fue fácilmente resuelto, pero había algo más que por una razón u otra no fue conveniente ser contado en el pasado. Sin embargo, hoy que Sherlock es anciano y está retirado, no tiene sentido esconder tantos hechos. En esta obra, se incluye uno de los pocos casos en que Sherlock Holmes prefirió relatar los acontecimientos desde su punto de vista, en donde hace algunas revelaciones (Vol. 2).

Como ya dije, algunos de los relatos aquí presentados quedaron ocultos debido a mi incapacidad y falta de tiempo. No dejan de ser, no obstante, casos curiosos e interesantísimos los cuales tengo mucho placer en recordar y contar, aunque tardíamente.

Este es un legado que dejo a todos aquellos que se interesan por la práctica policial e investigativa, y espero también que aquí encuentren un poco de diversión.

John Watson

La Extraña Desaparición de Lord Widston

Mi amigo Holmes y yo, estábamos frente a la ventana del apartamento 221-B en Baker Street, observando el movimiento de carros y personas en las calles, que parecía ligeramente aumentado en aquellos días. A decir verdad, no puedo asegurar que sabía lo que observábamos, aunque tenía la certeza de que Holmes lo sabía bien.

Así era Sherlock Holmes, siempre observando a las personas y su comportamiento. A pesar de que muchas veces ha afirmado que la deducción lógica era la base de su profesión, después de mucho analizar los métodos de mi compañero, llegue a la conclusión de que Holmes era de hecho un memorizador de actitudes y movimientos. Observando las reacciones de diversas personas en diferentes situaciones, el detective creo un patrón de comportamiento para la mayoría de los seres humanos, dependiendo de su grupo de edad y posición social.

Por ejemplo, al ver a un mendigo en las calles, una dama inglesa, en la mayoría de los casos, se acercará al pobre y le dará una moneda y una sonrisa clemente. Pero un lord que vea a un mendigo, ciertamente desviara su camino probablemente, cruzando al otro lado de la calle. Con simples observaciones como estas, Holmes era capaz de prever la reacción de las personas, anticiparse a sus movimientos y entonces solucionar un misterio que antes parecía indescifrable.

Además, Holmes posee una de las mentes más capaces de registrar hechos y fechas que ha tenido oportunidad de ver. Y nuestras primeras horas del día eran dedicadas al ejercicio anteriormente descrito: observar movimientos y registrar hechos.

─ No puedo creer que la tienda de comestibles cambiara nuevamente de propietario.

Irrumpió Holmes inesperadamente.

─ ¿El señor Phileas ha dicho que está vendiendo el negocio?

Pregunte.

─ Apenas intercambio palabras con el señor Phileas. Cuando mucho, un hola ocasional, Watson.

─ ¿Sin duda otra persona te lo comento, entonces?

─ No, en estos días no he conversado con nadie del barrio.

Mire a Holmes con desinterés y decidí no preguntar como llego a aquella conclusión para ver cuál sería su reacción.

─ No me mires así Watson, No necesito usar la lógica ni deducción para notar que este ansioso por saber cómo llegue a tal conclusión. Te conozco lo suficiente para tener la certeza de que la curiosidad te corroe por dentro.

Sherlock soltó una risotada sarcástica.

─ ¿No logro esconder mis expresiones de ti, es lo mismo, querido amigo?

Replique.

─ Pero Watson, si fueras una chica, estarías en la ventana observando la vida de otros, satisfaciendo tu curiosidad. Pero esto, en diversas ocasiones ha sido útil, tengo que reconocer.

─ Cierto Holmes, me has vencido. ¿Cómo sabes que la tienda de comestibles cambiara nuevamente de propietario?

─ Simple querido Watson, he notado el movimiento inusual que rodea el local en los últimos tres días. Algunos hombres han visitado al señor Phileas con mayor frecuencia de lo habitual, llevando consigo libros o papeles que, ciertamente, son títulos. Todos van vestidos con trajes que normalmente lleva un usurero.  Además, el dueño del comercio que siempre estaba en la acera frente a su tienda, en los últimos días se ha mantenido encerrado en su oficina para, por cierto, esconderse de la vergüenza de estar quebrado. De seguro la noticia se ha difundido entre sus acreedores, noticias como esa se esparcen como el viento, y estos resolvieron aparecer para cobrar sus deudas antes de que el distinguido señor Phileas llegue definitivamente a la banca rota.

─ Impresionante Holmes, pero yo juraba que los negocios del señor Phileas iban bien, pues la tienda esta siempre tan llena de clientes.

─ Clientes que ciertamente no han honrado su palabra de pagar las compras fiadas. Lo que, con esta economía no es algo tan raro.