Futuring: La inteligencia de futuro para las organizaciones

Por Vicente Marrama Zorrilla

En el siglo XXI no experimentaremos 100 años de progreso. Serán 20.000. Es lo que dice el científico Ray Kurzweil en su “ley de los rendimientos acelerados”. Durante 150.000 años el desarrollo humano ha sido local y lineal. Hoy es global y exponencial. Y eso empieza a transformarnos por dentro y por fuera. Los cambios no tienen fronteras y nos afec

• Idioma: Español
• Editorial: ICB Editores
• Fecha de lanzamiento: 24 may 2019

Vicente Marrama Zorrilla

Director de Coaching&Futuring y La Escuela de Futuring. Coach desde los inicios de la profesión en España, es Professional Coach Certified (PCC) por la ICF y Coach Profesional Certificado (CPC) por ASESCO. Experto en Corporate & Executive Coaching y Formador en el ámbito académico, empresarial y en Programas de Coaching. Pionero del Futuring, ha creado una metodología propia desde Coaching&Futuring, Consulting enfocado en la anticipación y la construcción de futuros en las organizaciones y desde La Escuela de Futuring, la primera Escuela de Futuring en España, la primera enfocada en el Futuro y la Anticipación Empresarial.

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1. ¡VIVIMOS TIEMPOS FUTURING!

En el siglo XXI no experimentaremos 100 años de progreso. Serán 20.000. Es lo que dice Ray Kurzweil en su ley de los rendimientos acelerados. Kurzweil , científico, futurólogo, experto en Inteligencia Artificial, directivo de Google, es un pensador imprescindible sobre el ser humano y su evolución. Mantiene que la tecnología evoluciona de forma exponencial y no linealmente, o sea que cada vez avanza más rápida y vertiginosamente. El cambio llegará más deprisa de lo que pensamos.

Las tecnologías exponenciales van a impactar y transformar nuestras vidas en las próximas décadas. Nada será igual. Hasta las acciones más humanas y habituales como pensar, comunicar, comer, conducir y practicar sexo se verán transformadas y abrirán nuevas dimensiones en las personas.

Y esa revolución ya está en marcha en informática y tecnologías de la información, robótica, inteligencia artificial, biotecnología, medicina y nanotecnología. En estas ciencias cada herramienta o tecnología que creamos nos prepara para construir a su sucesora. Este proceso se llama autocatálisis o sistema autorreplicante porque tiene la capacidad de posibilitar que una tecnología puede hacer una mejor copia de sí misma para mantenerse continuadamente en el tiempo. A partir de los ordenadores actuales, podemos construir una nueva generación de ordenadores, más potentes y avanzados que los anteriores.

Durante 150.000 años el desarrollo humano ha sido local y lineal. Hoy es global y exponencial. Y eso empieza a transformarnos por dentro y por fuera. Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar y actuar para aprovechar y sentir los tiempos Futuring que estamos viviendo y que viviremos. Y ese cambio transita de lo lineal a lo exponencial.

Pero, ¿cómo son los tiempos Futuring?

En estos pocos años del s. XXI nuestras vidas han perdido la solidez y la estabilidad que las marcaron durante la segunda mitad del s. XX y se han vuelto flexibles y volubles.

Los cambios no tienen fronteras y nos afectan a todos. Empresas, países, gobiernos e instituciones están siendo afectados por las constantes perturbaciones de todo tipo que erosionan, transportan y sedimentan las semillas del cambio de estos nuevos tiempos. Unos cambios que son cada vez más rápidos, más profundos y más complejos. Nos enfrentamos a enormes retos como el terrorismo yihadista, pandemias, corrupción global, paradigmas políticamente correctos, cambios climáticos, incerteza económica y política, cambios demográficos y tecnologías disruptivas, entre otros.

Todas estas perturbaciones generan incertidumbre y desorientación en las personas, líderes y empresas, que van aumentando su nivel de inseguridad y pérdida para acercarse y actuar muchas veces desde las zonas de confort y desde lo conocido, generando, claro está, actitudes reactivas que conducen a resultados poco brillantes en lo cualitativo y en lo cuantitativo.

Son tiempos de ambivalencia, con enormes complejidades pero que también suponen desafíos y oportunidades para los que son conscientes de los cambios que vienen y saben anticipar. Las limitaciones son oportunidades para la grandeza.

Una bacteria que provoca diarrea puede transformar el atlas de la energía y darle la vuelta a la situación geoestratégica actual. Todos sabemos que una de las claves de la vida en el s. XXI son los combustibles fósiles. En pocos años cambiarán totalmente las reglas del juego creando nuevos escenarios políticos, económicos, sociales, tecnológicos y militares cuando se acabe la dependencia de la mayoría de estados hacia los países productores de oro negro. Y esta dependencia se acabará porque la producción sostenible de gasolina está cada vez más cerca.

Un equipo de científicos coreanos ha conseguido fabricar por primera vez gasolina sin utilizar petróleo ni ningún combustible fósil. Usando procesos de biología sintética, han creado gasolina a partir de una bacteria Escherichia coli (E. Coli)que vive en el interior del intestino. Han fabricado la primera biogasolina, que además será compatible con los motores de los coches actuales. Este es un ejemplo de los tiempos Futuring, donde en periodos cortos veremos y viviremos constantes disrupciones y revoluciones que transformarán nuestras vidas, especialmente en la próxima década. Esta es la esencia de nuestro futuro: Demasiado cambio en un período de tiempo demasiado corto.

Es evidente que estas disrupciones impactarán en el orden empresarial mundial, creando ciclos de auge y depresión, de ascenso y descenso, como los que ya hemos visto en los últimos años. En los tiempos Futuring lo cierto se volverá incierto y lo improbable pasará a ser probable.

Esta bacteria intestinal se llama Escherichia coli. Puede ser el origen de la biogasolina del futuro.

La bacteria intestinal como motor de la biogasolina es un claro ejemplo de otra de las características de estos tiempos. Necesitamos conectar con el asombro, con el misterio, con la extrañeza y con la sorpresa. A nadie se la habría ocurrido pensar que una bacteria que vive entre las heces humanas puede transformar el escenario energético y geopolítico mundial. Descubrimientos y hechos como éste van a ser cada vez más frecuentes y habituales. Por eso, los habitantes de la Tierra en el siglo XXI desarrollarán cada vez con más fuerza esa disposición al misterio y al enigma como una competencia para adaptarse a los tiempos Futuring, siguiendo una enseñanza budista milenaria: La vida no es un problema a resolver, sino un misterio a descubrir .

Así surgen preguntas potentes como: ¿Qué nuevos escenarios creará la biogasolina? ¿Quiénes son conscientes ahora de esta disrupción y podrán anticiparse a los competidores? ¿Perderán su hegemonía los países productores de petróleo? ¿Cómo se reinventará una gran parte del mundo árabe sin petróleo?

Memoria del futuro

La era Futuring estará llena de grandes avances en todos los campos de la tecnología y el conocimiento humanos. Y, por supuesto, en relación a la manera en que nuestro cerebro vive el futuro, donde las diferentes neurociencias tendrán mucho que decir.

Como el neurobiólogo sueco David Ingvar que descubrió en 1985 que cuánto más inciertamente experimentamos una situación, más activamos lo que llamó nuestra memoria del futuro.

Según Ingvar, creamos de forma instintiva en nuestro día a día planes de acción y programas para el futuro a través de la construcción de diferentes hipótesis. Estos planes son creados por los lóbulos prefrontales y guardados como si fueran secuencias lógicas y es que nuestro cerebro busca continuamente interpretar el futuro.

Anticipamos el futuro sobre la base de nuestras experiencias pasadas y actuamos según nuestras anticipaciones. Esto significa que imaginamos escenarios posibles futuros y diseñamos diversas opciones y alternativas. Nuestra memoria nos permite recordar nuestro pasado y poder dar una interpretación de nuestra vida y al mismo tiempo nos permite también diseñar y anticipar lo que será nuestro futuro. Podemos desarrollar intencionalmente esta memoria del futuro que se forma en nuestra imaginación para así afrontar la incertidumbre, anticipar diferentes posibilidades de futuro, ver las señales de cambio a tiempo y estar preparados para dar la mejor de nuestras respuestas posibles.

Nuestro comportamiento es sobre todo eficaz cuando lo hemos imaginado antes, de tal manera que las señales que recibimos son percibidas siempre que tengan un significado relevante en relación con lo que hemos fabricado previamente en nuestra imaginación. Es decir, solamente podemos ver aquello que previamente encaja y está registrado en nuestra memoria del futuro.

Por tanto, cuanto más desarrollamos nuestra memoria del futuro, más sensibilizados y preparados estamos para detectar aquellas señales y estímulos que tengan valor para nosotros y poder crear nuestro futuro al seleccionar las opciones más favorables.

El paradigma Futuring

Futuring es el talento para anticipar y construir los futuros deseados por personas y organizaciones y nos permite explorar activamente todas las posibilidades de ese futuro, activando la co-evolución de una acción o evento. A veces nos prepara para el cambio y otras lo crea.

Un ejemplo total y a gran escala del paradigma, donde se impulsa el cambio, tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008. Ante el riesgo de lluvia, se lanzó al cielo yoduro de plata para evitar que la ceremonia de apertura fuera estropeada por el agua. Esto es geoingeniería, o sea, el impacto de la geoquímica en la naturaleza.

En un mundo donde los mercados son cada vez más competitivos y las turbulencias y los cambios impactan a diario en las empresas, necesitamos organizaciones con una nueva y potente relación con el futuro.

Las organizaciones se enfrentan al entorno actual tarde, cuando la crisis está muy avanzada y las respuestas son, en ocasiones, cambios drásticos. Se están dando cuenta de que adaptarse ya no es suficiente, porque muchas veces llegan tarde, y de que la clave es anticiparse. El paradigma Futuring les enseña que la batalla

Comentarios para Futuring

[Eduardo Walter Ettlin · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Excelente Visión. Enfoque movilizador, lleno de herramientas prácticas para empezar a usar ya. Muy agradecido por este libro. Espero poder empezar a encarnar el cambio.