Coaching

Por ICB Editores

El Coaching es una metodología que consigue el máximo desarrollo profesional y personal de las personas y que da lugar a una profunda transformación, generando cambios de perspectiva y aumento del compromiso y la responsabilidad, lo que se traduce en mejores resultados. Desde esta obra se aborda sus orígenes, su evolución y su futuro, dando a conoc

• Idioma: Español
• Editorial: ICB Editores
• Fecha de lanzamiento: 24 may 2019

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obra.

UNIDAD UNIDAD

COACHING

El Concepto de Coach

¿Qué es el Coaching?

Orígenes, evolución y futuro del coaching

Tipos de Coaching

Coaching para el Desarrollo Directivo

Coaching para el Desarrollo del Desempeño

Finalidades del Coaching

Asesoramiento

Consejo

Tutor

Entrenamiento

Los Mitos del Coaching

¿QUÉ ES EL COACHING?

ANTECEDENTES

El coaching nació hace unos treinta años en EEUU como una disciplina dirigida a mejorar el rendimiento individual de los deportistas profesionales. Paulatinamente, sus conocimientos se han ido extendiendo a otros aspectos de la actividad humana, incluido el mundo de la empresa, con la idea para la mejora del desempeño.

El surgimiento repentino de esta disciplina no lo es tanto pues tiene antecedentes históricos enraizados en épocas tan lejanas como la Grecia clásica. Así, pueden apreciarse líneas comunes con la filosofía socrática y la mayéutica, pasando por la alemana de la fenomenología y el existencialismo y terminando con las más recientes corrientes. Ideas nacidas del pensamiento sufista y budista también han ejercido su influencia.

También pueden apreciarse aportaciones de la ciencia psicológica humanística, de la psicoterapia y el psicoanálisis, la logoterapia y otras.

Finalmente, la lingüística, la biología del conocimiento e incluso la física cuántica y la teoría de sistemas tienen su punto de influencia.

De todas formas sí podemos establecer cuáles han sido las influencias que, de entre las dichas, son las más importantes: la filosofía aristotélica, socrática y platónica, la psicología en general y la teoría de la inteligencia emocional.

Fuente: UNICAN

Sin embargo, observemos que hablamos de influencias y no de origen pues se desconoce cómo y quién implementó por primera vez el coaching tal y como lo conocemos. Lo más probable es que se haya desarrollado de forma evolutiva a partir de todas estas influencias.

Definición

Hemos visto que las fuentes del coaching son diversas, al igual que sus definiciones, que varían dependiendo de las escuelas y los autores. Muchas de ellas coinciden en lo principal pero difieren en aspectos más o menos importantes.

Así, por ejemplo, la denominada Sociedad Francesa de Coaching nos habla textualmente de que se trata del acompañamiento que se hace a alguien, partiendo de sus necesidades, para poder desarrollar su quehacer y el desarrollo de sus potencialidades.

Por otro lado, la Federación Internacional de Coaches, que aglutina a la mayoría de ellos, se centra en los resultados que se buscan y nos dice que el coaching es la relación profesional y continua que ayuda a los sujetos a que obtengan grandes beneficios en su carrera, vida personal, organizaciones o negocios. Con la ayuda del coach, estas personas mejoran su calidad de vida, su desempeño y su aprendizaje.

Esta última definición se refuerza por los más importantes autores que recalcan la ayuda que presta el coaching a la obtención de resultados extraordinarios en los aspectos mencionados.

Otros autores se centran más en la relación entre coach y cliente afirmando que la misión de aquel es, mediante la conversación y sus actitudes, generar un ambiente que ayude a que este se mueva con el objetivo de alcanzar sus metas con éxito.

Otra, escuela, en este caso la Escuela Europea de Coaching, parte más de la base del método empleado a la hora de definir el coaching. Así, nos dice que es la habilidad de, mediante preguntas hechas al sujeto objeto del coaching, colaborar en que las personas aprendan, descubran y exploren nuevas ideas que les lleven a la consecución de sus objetivos.

En relación con la anterior definición, algunos autores puntualizan que el coaching en realidad no busca simplemente ayudar al sujeto, sino que lo que en realidad pretende es ayudar a que aprenda mediante la liberación de su propio potencial.

Fuente: José Manuel Sipos

ORÍGENES, EVOLUCIÓN Y FUTURO DEL COACHING

Aunque ya estos han sido apuntados en la introducción, debemos ahora ahondar con detenimiento en ellos. Para estudiar los orígenes del coaching es necesario remontarnos a épocas pretéritas, que podríamos situar el los filósofos de la órbita de Sócrates y la mayéutica, que llegaban al conocimiento a través del diálogo. En la misma Grecia clásica también podemos hacer referencia a Platón y sus diálogos, en los que, empleando como sistema de trabajo las preguntas, desarrolla un diálogo como forma de asunción de conocimientos. Más adelante veremos cómo la escucha activa y las preguntas poderosas, herederas de estas tendencias filosóficas, son habilidades y pilares fundamentales en el trabajo de coaching que deben ser dominados por el profesional a la hora de llevarlo a la práctica.

Sucesora de estos filósofos es el existencialismo, entendido como filosofía que se convierte en el leitmotiv del coaching al reconocer al individuo como capaz de identificar en sí mismo sus capacidades y, a través de ello, modificar o diseñar un proyecto de futuro. Por tanto, el existencialismo y el coaching buscan interiorizar la reflexión para una toma de conciencia individual del entorno y del propio sujeto que se encamina a orientarle en el cómo y el qué desea para sí mismo.

Más adelante entra en juego la psicología humanista que coincide con el coaching en ideas como la libertad, la conciencia, la explotación del propio potencial y la autorrealización. Por otro lado, el construccionismo, que se fundamenta en las vertientes exteriores e interiores del sujeto, usa como herramientas, entre otras, la acción, el lenguaje y el pensamiento, los cuales también lo son del coaching.

Ya alcanzado el ecuador del siglo XIX comienza a emplearse a nivel académico en Gran Bretaña el término coach, el cual se extendió a otros países a mitad del siglo pasado. La explosión de las nuevas técnicas de empresa en los años de bonanza económica de los sesenta y setenta allanó el camino a la aparición del coaching moderno, el cual vendría de un ámbito social del que nadie podría esperarlo.

En efecto, es la esfera del deporte la que le da el espaldarazo al coaching moderno. La progresiva profesionalización del deporte y la búsqueda de una competitividad cada vez mayor requirió la puesta en funcionamiento de técnicas de reforzamiento del entrenamiento mental además del físico. El pionero fue Timothy Gallwey y su método juego interior, referido a diferentes deportes, que fue desarrollado a lo largo de los años 70 del pasado siglo. Se basa en que las principales trabas para los deportistas están en su fuero interno, las cuales pueden llevarle a rebajar su rendimiento e incluso a bloquearlo.

Su máxima es que el juego interior, el de la mente, es independiente del exterior, el deporte que se está practicando. El deportista ha de tomar conciencia de que el juego interior va a marcar las diferencias entre el fracaso y el éxito en el juego exterior.

Habiendo puesto en práctica esta máxima pudo comprobar que se obtuvieron grandes resultados en la mejoría del rendimiento deportivo lo cual hizo extenderse como la pólvora esta tendencia, la cual ha dominado las técnicas de coaching durante el resto del último cuarto del siglo XX y hasta la actualidad.

No obstante, inicialmente hubo sonoros fracasos a la hora de trasladar lo aprendido en el mundo deportivo al empresarial. Fueron la adopción de un nuevo lenguaje que adaptaba ambos ámbitos y el diseño de métodos igualmente nuevos adaptados a la empresa los que lograron que el coaching al fin pudiera exportarse al mundo de la organización emprearial.

El avance a pasos agigantados en las vertientes de la gestión del capital y recursos humanos y de la organización de las empresas, de la mejora continua, de calidad total, etc., deben mucho al coaching, todo ello a partir del trabajo en equipo y a la asignación de roles mediante técnicas de coaching. Por tanto, el coaching entró en el mundo empresarial para quedarse como parte de las organizaciones, influenciando en los cambios operados en estas. Así, el coaching pasó de intervenir con personas a hacerlo también con empresas, adaptándose unas y otras a las nuevas exigencias del mercado y del progreso social.

De esta forma, durante la década de los ochenta, el coaching comenzó a realizar intervenciones en la planificación de las tareas laborales, en el desarrollo del personal, en el liderazgo y el trabajo en equipo, de la conciliación de la vida personal y laboral, en el reclutamiento de los trabajadores, en el cambio en las organizaciones, etc.

En este punto entró en acción otro padre del coaching moderno, John Whitmore, también británico. Su gran aportación es transformar el coaching deportivo en coaching empresarial. Junto a él deben citarse Julio Olalla o Thomas J. Leonard.

Tras la práctica de varias décadas, ha sido la marcada capacidad del coaching de adaptarse a lo nuevo la que ha permitido nuevas vertientes del mismo según las diferentes escuelas surgidas.

En futuro del coaching está asegurado pues nada más útil para el mundo moderno que un conjunto de técnicas que buscan preguntas y descubren las respuestas requeridas para la mejora de las personas y las organizaciones, máxime en tiempos de crisis personal y social como los actuales, donde se requiere la localización y aprovechamiento de nuevas oportunidades a través del cambio. El coaching, partiendo del presente ayuda a construir un futuro mejor a partir del sujeto como componente esencial de la sociedad.

TIPOS DE COACHING

Existen diferentes tipos de coaching que podríamos clasificar inicialmente bajo dos grandes criterios: la especialidad y la forma de la sesión.

TIPOS DE COACHING SEGÚN SU ESPECIALIDAD

En realidad hay tal gama de especialidades diferentes que sería imposible nombrarlas todas así que solo nos vamos a referir a las más habituales.

Coaching Empresarial

Está especialmente diseñado para pequeñas y medianas empresas. No confundamos con otro de los tipos, el organizacional, que se dirige a grandes empresas.

Aquí, el coach desarrolla su labor en todo el ámbito y durante todas las fases de la empresa, desde su creación, pasando por su desarrollo y continuando durante su expansión. Así, se puede optimizar el rendimiento del empresario para que pueda obtener el máximo de sus esfuerzos.

El coaching se muestra como una herramienta que asegura la permanencia de la empresa, ahorra dinero y tiempo en la creación de la empresa, mejora las habilidades, pone en marcha los equipos dentro de la empresa, ayuda al aprendizaje de la toma de riesgos, desarrolla la cualidad de liderazgo, sitúa el servicio o producto en el mercado diferenciándolo, saca lo mejor del personal, mejora la estrategia empresarial y la compaginación de la vida laboral y personal, colabora con la expansión del negocio, etc.

De todo esto se deduce que lo invertido en coaching empresarial se recupera en bienestar y volumen de negocio.

Este tipo de coaching puede hacerse por un coach interno o externo. Como busca motivar y extraer lo mejor de cada uno es fácil determinar los beneficios que aporta:

Posibilita la mejoría de la actitud y el desempeño instando a que los empleados sean proactivos y responsables.

Permite que los empleados mejores sus habilidades produciéndose un efecto de contagio al llevar un éxito al siguiente. De esta manera se produce una mejora en el desempeño, la autoconfianza y la motivación.

Hace que el esfuerzo se vea recompensado.

Ayuda a identificar las razones de los problemas de desempeño que puedan existir mediante la escucha por el coach del empleado y la colaboración de este con aquél.

Repara el desempeño no satisfactorio.

Igualmente, corrige los comportamientos no satisfactorios escuchando activamente a todos los miembros de la empresa y analizando lo que estos manifiestan, con mente abierta y objetiva, libre de todo prejuicio.

Impulsa la productividad, la colaboración y las buenas relaciones entre los miembros del grupo.

Genera un ambiente de autocoaching. El sujeto aprende a pensar de otra forma y a solucionar los problemas futuros a través de las técnicas de coaching practicadas con anterioridad.

Permite que el esfuerzo y el trabajo bien hecho sean recompensados.

Coaching Personal

Va dirigido al logro de las metas del día a día para que mejoren las expectativas de alcanzar los objetivos familiares y personales, profesionales y sociales, superando las dificultades a las que de continuo se enfrentan las personas con el trabajo, la familia, el grupo social o consigo mismas.

Así, el coach colabora en que el sujeto descubra la forma mejor de actuar en todos esos campos para que logre el éxito en ellos mediante la mejora en los ámbitos emocionales, sociales, mentales y físicos.

Las metas alcanzadas son muy diversas pudiendo destacarse la excelencia en el trabajo, la mejora de la relaciones sociales, el bienestar familiar y personal, la superación del duelo, el desarrollo de la inteligencia emocional, la adopción de una vida sana, el autocontrol, la mejora de la imagen y el intelecto, el crecimiento personal, la motivación para el día a día, el descubrimiento de la vocación profesional, etc.

El coaching personal funciona en cuatro fases:

Fases 1 y 2. Encuentro entre coach y cliente, conocimiento del objetivo y situación real.

En estas fases iniciales el cliente se encuentra con el coach y le expresa cuáles son sus metas y objetivos, el camino que desea encontrar dándole su visión de cuáles son sus problemas, su situación real y las dificultades con las que se enfrenta y que le imposibilitan alcanzar esos objetivos.

En este momento el cliente va descubriendo algunas de los impedimentos que tiene y la forma de enfrentarlos a través de las preguntas del coach y de otras herramientas que este pueda emplear para ayudarle a descubrirlo. La herramienta más útil es aquí la visualización de la meta que le llevará a estar motivado.

Fase 3. Opciones.

Diferentes herramientas como las tormentas de ideas, las preguntas, juegos y mapa mentales sacarán a la luz opciones para alcanzar los objetivos, las cuales serán anotadas para su posterior estudio.

Fase 4. Plan de actuación y acciones para llevarlo a cabo.

En este caso se elegirán, de las opciones previamente anotadas en la fase 3, la más adecuada, valorando sus desventajas y sus ventajas y los requisitos que plantean para ponerlas en práctica. Posteriormente siempre se podrán fijar objetivos intermedios para ayudar a avanzar en la mejoría.

Coaching Ejecutivo

Esta modalidad va dirigida a gerentes y ejecutivos para mejorar su desempeño a la hora de ostentar la jefatura de secciones o departamentos de una empresa.

Para lograrlo se actúa en tres sentidos diferentes: la relación del ejecutivo consigo mismo, con los empleados y con la propia empresa.

Los objetivos son potenciar la excelencia y el talento, descubrir los puntos débiles y fuertes, hacer sentir pasión por el trabajo, provocar la conjunción de los intereses de la empresa y los personales, facilitar que el ejecutivo pueda dirigir al personal conforme a su criterio, mejorar el liderazgo, obtener la habilidad de descubrir las oportunidades para aprovecharlas, convertir al gerente a su vez en un coach del personal a su cargo, etc.

Este tipo de coaching puede ser facilitado por la empresa o por el propio gerente, que decide que para mejorar y lograr esos objetivos necesita de esta ayuda, aunque lo primero es lo ideal pues la empresa es la primera interesada en la optimización del trabajo de sus empleados, ejecutivos o no.

Esta modalidad de coaching produce beneficios para el cliente y también para la organización a la que pertenece.

Beneficios para el ejecutivo:

Mejora su liderazgo.

Mejora las relaciones con sus colaboradores.

Amplía su punto de vista al de los compañeros y empleados

Mejora la autoconfianza y el autoconocimiento.

Aumenta la motivación.

Amplía la inteligencia emocional.

Vincula al sujeto con el equipo y con la empresa.

Provoca un sentimiento de pertenencia.

Mejora la compatibilidad de vida familiar