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El Juicio a Poncio Pilato
El Juicio a Poncio Pilato
El Juicio a Poncio Pilato
Libro electrónico221 páginas2 horas

El Juicio a Poncio Pilato

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El Tribunal Mundial o el gobierno más poderoso del universo inicia un juicio inédito y controversial contra Poncio Pilato, por haber autorizado y ordenado la ejecución de Jesús.

Utilizando la tecnología para viajar a través del tiempo, lo traen a su mundo, antes que él fallezca. Sin embargo, este juicio es un arma política de los conspiradores para deslegitimar al Sistema de Justicia Universal. En un ambiente en el cual prevalecen los conflictos de intereses y las luchas de poder, se juzga al prefecto de Judea.

En este juicio capital hay trece acusaciones contra Poncio Pilato. El mejor abogado universal, quien nunca ha perdido un caso, se ve obligado a defenderlo, mientras que la fiscal acusadora, quien tampoco ha perdido un caso, confía en ganarle fácilmente al defensor y lograr la condena de Poncio Pilato.

Se desarrollan dos historias en paralelo, la de los justicieros o gobernantes del universo y la del juicio contra Poncio Pilato.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento24 dic 2018
ISBN9780463096482
El Juicio a Poncio Pilato
Autor

Rolando José Olivo

RolandoJOlivo@gmail.com Instagram: @rolandojolivo Systems Engineer with 3 postgraduate degrees: Master's Degree in Applied Economics, Diploma in General Management and Specialization in Management of Social Programs (Summa Cum Laude). Work experience in companies in the oil sector, occupying these positions: Planning and Logistics Manager, Project Coordinator, Financial Advisor and Consultant. Consultant in the economic and financial area. Writer of books on economics, management, self-help, novels and Christianity, among others.

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    El Juicio a Poncio Pilato - Rolando José Olivo

    1. Los Justicieros del Universo

    En Marter, quinto planeta de un sistema estelar ubicado en uno de los extremos de la Vía Láctea, existe una civilización sumamente avanzada. Ese mundo está dividido en estados soberanos, cada uno con su propio gobierno, parlamento y poder judicial autónomo. También hay una asamblea de doce miembros, conocida como el Tribunal Mundial, la cual constituye el máximo poder ejecutivo, legislativo y judicial. Sus principales funciones internas son: aprobar y ejecutar las leyes que aplican a todos los estados, resolver las disputas políticas, territoriales y económicas entre las provincias y actuar como una corte suprema de justicia, frente a situaciones que no pueden ser abordadas o resueltas satisfactoriamente por los tribunales regionales. Mientras que sus atribuciones externas comprenden la seguridad y defensa, las relaciones exteriores y el restablecimiento de la justicia universal.

    Hace 7.000 años, una coalición constituida por los gobiernos de varios planetas, denominada la Alianza Global, intentó invadir a Marter.

    Durante una noche, un satélite natural del cuarto planeta de ese sistema estelar se tiñó de rojo, coincidiendo con la celebración de una fiesta religiosa. Los marterianos interpretaron esta señal proveniente de los cielos, mencionada en sus textos sagrados, como el inicio inevitable de un inmenso conflicto bélico. Dejaron a un lado sus diferencias, los estados soberanos compartieron sus secretos militares y bajo la coordinación de un país oriental, prepararon sus estrategias y planes militares.

    Las estaciones y naves espaciales extranjeras se desplazaron alrededor de los cuatro primeros planetas, el sexto y el séptimo. También se agruparon en dos zonas (noroeste y sureste), moviéndose cerca de la atmósfera de Marter.

    Los representantes de la Alianza Global exigieron a los gobiernos de los 144 estados soberanos de Marter, una rendición absoluta e incondicional.

    Aunque los marterianos contaban con la mejor tecnología y tenían innumerables recursos naturales (que despertaron la codicia de estos conquistadores), la proporción de combatientes no los favorecía, por cada militar marteriano había aproximadamente 185.000 soldados enemigos. Incluso, la cantidad de estaciones espaciales, naves, armas y municiones de los extramarterianos era prácticamente incalculable.

    Cada mañana, los escuadrones más poderosos, que rondaban por el cuadrante noroeste de Marter, se dirigían a sus estaciones espaciales, las cuales orbitaban alrededor de los 180 satélites naturales del sexto planeta, para reabastecerse de combustible. La misma operación era realizada por los batallones del sureste, en las diez lunas del cuarto planeta.

    Sorpresivamente, un día en que las naves de los comandos norte y oeste regresaban a sus bases, los marterianos atacaron estas estaciones y simultáneamente se enfrentaron a los escuadrones del sur y este.

    La intensidad de los disparos y bombardeos fue tan alta que la estrella madre quedó cubierta parcialmente bajo gases y polvos cósmicos, la luna principal del cuarto planeta volvió a enrojecerse, se separó violentamente de su órbita y quedó girando alrededor del tercer planeta. Dio la impresión que un tercio de las estrellas se estaban cayendo. El cuarto y sexto planeta sufrieron los efectos de una letal contaminación radioactiva, explotaron siete lunas del cuarto y 113 del sexto. Se formó un cinturón de asteroides entre Marter y el sexto mundo. Era imposible distinguir el día de la noche.

    En la primera semana de esta Gran Guerra, los marterianos acabaron con casi todas las bases militares foráneas y rompieron el cerco a su planeta. Seguidamente, exigieron a la Alianza Global que retirara sus tropas del sistema estelar.

    Los invasores esperaban que con su superioridad militar, algunos países marterianos se rindieran y así lucharían fácilmente contra pocos estados disidentes. Se sorprendieron por este ataque y la formación de un frente marteriano, monolítico e indivisible.

    El ego y la humillación de los extranjeros, ante esta aplastante derrota, les impidió abandonar sus objetivos bélicos. Declararon formalmente la guerra al planeta Marter, desconociendo la legitimidad de su gobierno central y de los 144 gobernadores.

    La Gran Guerra duró seis semanas. Por una parte, las potencias extramarterianas dispararon contra las principales ciudades y áreas agrícolas de Marter, sin respetar las vidas de los civiles, ni los sitios prohibidos de bombardear en conflictos bélicos (almacenes de productos básicos, alimentos y medicinas, escuelas, hospitales, monumentos históricos, plantas energéticas, refugios, templos y zonas residenciales). Y por la otra, los sistemas de defensa marterianos destruían sus objetivos: misiles, rayos mortales, satélites, naves y estaciones espaciales.

    Milagrosamente, las estrategias y tácticas de los marterianos funcionaron (al estilo de David contra innumerables Goliats), mientras que las de los adversarios fracasaron estrepitosamente.

    Los historiadores no han podido explicar:

    ¿Por qué las ciudades marterianas y sus extensiones agrícolas no sufrieron daños significativos?

    ¿Cómo eran eliminados frecuentemente los blancos extramarterianos?

    En aquella época, los sistemas de defensa eran arcaicos, no siempre podrían derribar bombas que caían muy rápidamente y mucho menos neutralizar todas las emisiones de rayos láser.

    Durante la última semana de la Gran Guerra, los marterianos emplearon nuevas armas secretas. Cada día, 300.000 naves enemigas iban desapareciendo, sin dejar rastro. Los últimos batallones extramarterianos emprendieron la retirada y la Alianza Global, enfrentando amenazas de insurrección interna, declaró el cese de las hostilidades, desistiendo de sus ambiciones imperialistas. Los historiadores tampoco pudieron explicar cómo fueron vencidos los ejércitos extramarterianos.

    Desde aquel entonces, no hubo más guerras entre los estados soberanos de Marter, ni incursiones de otras especies alienígenas.

    Más bien, los marterianos restituyeron las relaciones diplomáticas con los ex invasores y firmaron un tratado de paz con la mayoría de los gobiernos de los planetas de la Vía Láctea, en el cual se prohíben las guerras entre cualquier bando, a cambio del reconocimiento del liderazgo político-militar de Marter, la autorización a su gobierno central para defender a cualquier mundo que sea invadido y el acatamiento de todas las resoluciones marterianas, destinadas a evitar o terminar conflictos internos y externos.

    Los líderes de Marter han aclarado que después de la Gran Guerra, han perfeccionado aún más su poder tecnológico-militar, ya que:

    1. Pueden viajar entre distintas dimensiones, a cualquier lugar del universo y a través del tiempo.

    2. Poseen armas secretas que esperan no utilizar.

    3. No tienen ejércitos.

    Solo cuentan con jefes militares (operadores tecnológicos avanzados) que reciben órdenes directas del gobierno central. Un marteriano puede dirigir a control remoto, millones de naves espaciales no tripuladas, a miles de miles de miles de años luz.

    4. El propósito fundamental de su estructura bélica es la defensa de todos los planetas del universo.

    5. Actuarán si hay alguna agresión militar injustificada contra cualquier mundo.

    El nombre de Marter fue cambiado a Estado Justiciero de Marter, lo cual dio origen a la fundación del Tribunal Mundial como la autoridad legítima que sustituyó al otrora gobierno central.

    Además, los marterianos se consideran los verdaderos justicieros del universo, prefieren que los llamen justicieros y su mundo se conoce popularmente como Justicia.

    En ese sentido, Marter o Justicia es la civilización más poderosa de la Vía Láctea. Diversas circunstancias han influido positivamente en su progreso, bienestar, avance tecnológico y nivel de vida, entre las cuales destacan las siguientes: la religión monoteísta (es la misma en todos los pueblos de Marter), la madurez espiritual, la búsqueda del sentido de la vida, la trascendencia, el sentido de justicia, el respeto a la libertad y a los derechos fundamentales, los principios y valores morales, el reconocimiento de los méritos, el abandono de prácticas materialistas e hiperconsumistas y el fortalecimiento de las instituciones, entre otras.

    En los últimos siglos, el Tribunal Mundial, símbolo del poder y prestigio de Justicia, ha anunciado que casi todas sus funciones orientadas a preservar la paz (aprobar y modificar legislaciones, resolver conflictos internos y externos, dictar sentencias, garantizar la seguridad y defensa, y mantener las relaciones planetarias) se cumplen adecuadamente, pero no ha podido restablecerse la justicia universal.

    Esta situación fue analizada por los juristas marterianos, quienes concluyeron que el Tribunal Mundial debe juzgar a los peores criminales del universo, los cuales morirán sin asumir su respectiva cuota de responsabilidad, por todo el daño que han causado. Ésta es una manera efectiva de impartir justicia y reducir gradualmente los niveles alarmantes de violencia en distintas sociedades.

    Desde esa época, este Tribunal ha realizado innumerables juicios capitales y nunca un acusado de un caso grave ha quedado absuelto. Aunque en algunas oportunidades, los acusados han obtenido sentencias de inocencia para ciertos cargos, siempre son hallados culpables en la mayoría de las acusaciones capitales.

    En este tipo de juicio universal, se le asigna un abogado defensor al acusado y se le garantizan todos sus derechos legales. Cualquier violación a las normas y procedimientos puede anular el juicio y perjudicar la imagen del Tribunal Mundial. Si ocurriera esta situación, la humillación obligaría a los doce principales justicieros a presentar su renuncia. De la misma manera, es probable que una acusación mal dirigida o una sentencia no apropiada (culpable declarado inocente por falta de pruebas o penas no acordes con los delitos) cuestionen la efectividad de este sistema de justicia universal, considerado absoluto, infalible, perfecto, legítimo, justo y hasta sagrado por los justicieros.

    Los gobiernos de los demás planetas han aceptado la autoridad de este Tribunal Supremo. Ninguno se le ha enfrentado directamente, porque su desconocimiento podría generar un conflicto innecesario, sin tener verdaderas posibilidades de ganarlo. Es imposible luchar contra el poder tecnológico-militar de los marterianos.

    Algunos políticos no justicieros han propuesto crear un Tribunal Global, conformado por representantes de todos los gobiernos planetarios y otros han puesto en marcha ciertas tácticas no éticas para deslegitimar esta Institución. Los marterianos no aceptan que se elimine o sustituya a su Corte Suprema, ni que se menoscabe su rol de justicieros-gobernantes (consideran que los demás no están preparados para gobernar el universo, ni para impartir justicia). Los integrantes del Tribunal Mundial están al tanto de todas estas conspiraciones y evalúan cuidadosamente sus decisiones, procurando conservar la reputación del Estado Justiciero de Marter y lograr el restablecimiento de la justicia universal.

    2. Un Juicio Inédito

    Estado Justiciero de Marter, año 7.015 del fin de la Gran Guerra, año 5.015 de la fundación del Estado y año 1.015 de la constitución del Tribunal Mundial. Primer día del doceavo mes.

    El fiscal general Daniel Rhomero estaba en su despacho, revisando varios informes legales. Ninguno era relevante, ni tenía posibilidad de ser llevado al Tribunal Mundial. Él podía asignarlos fácilmente a otros fiscales o remitirlos a las cortes locales.

    Sonó la alarma del intercomunicador:

    -¡Código rojo-rojo-rojo!

    Se abrió la puerta de la oficina.

    Daniel quedó asombrado por lo que estaba viendo.

    ¡Era el distinguido magistrado Patricio Peter-Stheyn, miembro permanente del Tribunal Mundial!

    Se encontraba con el mejor jurista de Marter.

    El magistrado lo saludó cordialmente:

    -Buenos días, estimado fiscal Daniel.

    El fiscal respondió:

    -Buenos días, juez Patricio.

    -¿A qué debo el honor de su visita?

    El magistrado contestó:

    -Por favor, siéntese.

    -¿Me puedo sentar?

    El fiscal lo invitó a sentarse e iniciaron una charla amena. Conversaron sobre algunas resoluciones y nuevas leyes por aprobar. Después de media hora, el juez manifestó:

    -Ahora si discutiremos los puntos principales de esta reunión.

    -Por favor, ¡Escuche con atención!

    -¡Escuche bien!

    -Espero que recuerde todas mis palabras.

    -Vamos a enfrentar un caso atípico e irregular.

    -Si no lo manejamos adecuadamente, por supuesto que será afectada la credibilidad de nuestro Tribunal Mundial y fallaremos definitivamente en la búsqueda del propósito de restablecer la justicia universal.

    Daniel interrumpió:

    -¡Eso es imposible!

    -¡Nuestro sistema de justicia es perfecto e indestructible!

    -¡Ni una sola letra de la ley será cambiada!

    Patricio insistió:

    -Por favor, ¡Escuche bien!

    -Su juventud y sus éxitos pueden traicionarlo.

    -Repito, enfrentamos un caso inédito, atípico e irregular, el

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