Producción de conocimiento
()
Información de este libro electrónico
Vacunas, antibióticos, psicotrópicos, alimentos, transporte, energía, abrigo, agua potable, flujo de información, estadísticas, inteligencia artificial, empleo, industria, comercio, educación, medioambiente, seguridad, paz, democracia, en suma: la vida toda e incluso la muerte dependen, hoy, del conocimiento.
Sin embargo, no todo proceso de investigación engendra conocimiento funcional o útil para la vida humana. Gran parte de estos procesos, quizás la mayor parte, o bien nunca llega a producir conocimiento útil, o bien lo produce en sentidos y modos que no eran los previstos. De todas las formas de producción humana –salvo, quizás, el arte–, el conocimiento es la única en que el fin o el resultado se desconocen al momento de diseñar e implementar su producción.
¿En qué consiste la producción de conocimiento? ¿Qué desafíos plantea para su gestión política, económica y social?
Este libro propone una respuesta a estas preguntas a partir de un análisis de lo que hoy entendemos por investigación científica, por crecimiento económico y por vida humana.
Relacionado con Producción de conocimiento
Libros electrónicos relacionados
Tu patria es el mundo entero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesInvestigaciones en filosofía y cultura en Colombia y América Latina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesResumen de La Cultura Como Concepto Central de la Antropología: RESÚMENES UNIVERSITARIOS Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTerrorismo: Una guerra civil global Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGestionando el multiculturalismo: Indigenidad y lucha por los derechos en Colombia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTodo y nada: Un pandemonio de la destrucción digital del mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSGAE: el monopolio en decadencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSanta Bárbara Rebelde: Historia oral de la insurgencia sindical en un pueblo minero, 1970-1990 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa sociedad valenciana en transformación (1975-2025) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDel cero al infinito: escritos de arte y lucha Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTecnologías de la visibilidad: Reconfiguraciones contemporáneas de la comunicación y la política en el siglo XXI Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSalafismo: La mundanidad de la pureza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEducación Estética o la Poesía de Cada Instante Estudio Crítico sobre Concepciones de Enseñanza de Artes Visuales en Brasil Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFuente De Los Valores Y La Sociologia De La Cultura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDimensiones y configuraciones en la relación educación y sociedad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl nuevo movimiento campesino mexicano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesShanghái: Con guía de negocios Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa libertad religiosa: Concilium 367 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn discurso sobre la carne Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGenealogías: Trabajo y violencia en la historia argentina Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBolivia: Estudios de las migraciones en el interior cordobés Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBreve historia mundial de la izquierda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAntropología y poder político: El ejercicio de poder en las políticas de educación intercultural Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistorias en tiempos de desolación: La memoria histórica de la Compañía de Jesús en México. Siglos XVIII–XIX Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGramsci en Chile: Apuntes para el estudio crítico de una experiencia de difusión cultural Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHacemos las cosas de otra manera Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDe la política a la metafísica Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones[Colección del Nuevo Humanismo] Contribuciones al pensamiento: Psicología de la imagen — Discusiones histiorológicas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Caminantes. Oportunidades, ocupaciones, aspiraciones e identidades de los jóvenes rurales peruanos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBiopolíticas, Mutaciones Bio Históricas y Religación Social Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Filosofía para usted
Las 48 Leyes Del Poder: Libro de Robert Greene (The 48 Laws of Power Spanish) - Guide de Estudio Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Filosofía del rey Salomón Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Filosofía para principiantes: Introducción a la filosofía - historia y significado, direcciones filosóficas básicas y métodos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de la Guerra - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El obstáculo es el camino: El arte inmemorial de convertir las pruebas en triunfo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Kybalión de Hermes Trismegisto: Las 7 Leyes Universales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Kybalion Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Idiota Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Príncipe Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Como Un Hombre Piensa: Así Es Su Vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5De la brevedad de la vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Libro de Enoc Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El camino del carácter Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Yo y el Ello Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Anexo a Un Curso de Milagros Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Conócete a ti mismo. La Palabra de Sócrates Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Literatura infantil Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El arte de ser feliz: Explicado en cincuenta reglas para la vida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL Hombre Mediocre Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bioneuroemoción: Un método para el bienestar emocional Calificación: 5 de 5 estrellas5/5LA REPUBLICA: Platón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ikigai: Los secretos orientales para la longevidad explicados con el cine y la cultura pop Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Jesús y la mujer Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cartas filosóficas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Arte de Ser Feliz: En 50 Reglas para la Vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Producción de conocimiento
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Producción de conocimiento - Juan Manuel Garrido Wainer
Registro de la Propiedad Intelectual Nº 297.019
ISBN Edición Impresa: 978-956-9843-77-8
ISBN Edición Digital: 978-956-9843-78-5
Imagen de portada: Iván Navarro, 2002. Te sientas, te mueres. Tubos fluorescentes, filtros transparentes, cables eléctricos, caja eléctrica, cordones de zapatos, papel impreso con la lista con todos los ejecutados en La silla eléctrica del Estado de Florida (EE.UU.) y energía eléctrica. Foto cortesía de Hueso Records.
Diseño de portada: Paula Lobiano
Corrección y diagramación: Antonio Leiva
© ediciones / metales pesados
© Juan Manuel Garrido Wainer
E-Mail: ediciones@metalespesados.cl
www.metalespesados.cl
Madrid 1998 - Santiago Centro
Teléfono: (56-2) 26328926
Santiago de Chile, noviembre de 2018
Diagramación digital: ebooks Patagonia
www.ebookspatagonia.com
info@ebookspatagonia.com
Para Jean-Luc Nancy
No es casual que, en todo orden de cosas, un gobierno
burgués reaccionario o «tecnocrático» prefiera
conocimientos mediocres, y que, en cambio, la causa
revolucionaria esté siempre indisolublemente ligada al
conocimiento, es decir, a la ciencia.
Louis Althusser, «Problèmes étudiants»,
La Nouvelle Critique, n° 152, 1964, p. 94.
Índice
El conocimiento en la época del crecimiento
El crecimiento económico moderno
La disolución de los horizontes
El conocimiento útil
La vida como autoproducción
La producción de conocimiento
Poder y producción de conocimiento
Bibliografía
Agradecimientos
El conocimiento en la época del crecimiento
La sociedad se interesa por el conocimiento. Eso en parte se explica porque a todos –no solo a quienes se dedican a la investigación– nos gusta conocer. Actividades de divulgación cada vez más sofisticadas cautivan al profano; los medios difunden secretos que se destapan en el cielo de Atacama o en las profundidades invivibles del océano Pacífico; siempre hay espacio para novedades sobre el origen de nuestro planeta o sobre las formas de vida de los dinosaurios y de los primeros homínidos; la tecnología nueva o mejorada no da tregua a la ansiedad de quienes la consumen. El conocimiento ensancha a diario nuestra realidad y eso, parece, nos gusta.
Pero el conocimiento, que nos ha gustado siempre, hoy también nos preocupa. Nos interesa saber cómo se lo administra y financia. Actores del mundo científico y político animan debates apasionados sobre la institucionalidad de la ciencia. Empieza a ser raro que una candidata o candidato a la presidencia de la república eluda el tema por mucho tiempo y que no se vea en la obligación de fingir, por lo menos, que cuenta con un diagnóstico preciso, coherente y realista. Sorprendería que alguien criticara públicamente el aumento de presupuesto o el perfeccionamiento de instrumentos fiscales para la investigación. Los inversionistas están atentos a las oportunidades que se ofrecen. A pesar de las pellejerías por las que pasa la investigación nacional, nunca antes se habían destinado tantos recursos a producir conocimiento, y el ciudadano, que no confunde la investigación con los gremios de investigadores, quiere que esos recursos se inviertan en producir conocimiento.
Sucede que el empleo, la industria, el comercio, la educación, la salud, el medio ambiente, la seguridad, la defensa, la paz, la democracia, en suma: la vida toda e incluso la muerte dependen, hoy, del conocimiento. El conocimiento determina nuestras formas de trabajar, de comer, de amar, de pelear, de dialogar, de nacer, de curar, de mejorar, de envejecer, de morir. Esperamos del conocimiento lo que en otras épocas y circunstancias habríamos esperado, quizás, de los dioses: la posibilidad misma del presente y del porvenir. Hoy se hace patente que no es en realidad el ser humano quien produce conocimiento, sino el conocimiento el que produce al ser humano.
Algunos querrán reconocer la madurez de una civilización por fin emancipada de la teología y de la religión; una civilización que se sabe responsable de sí misma y de su futuro. Se aplaudirá quizás el éxito de la educación primaria y secundaria masificadas o de los programas que buscan acercar la ciencia a la sociedad. Nada de eso sería desacertado. Pero se correría el riesgo de confundir el efecto con la causa y de pasar por alto esta evidencia simple, básica, llana: que la posibilidad del presente y del porvenir está en manos del crecimiento económico.
Hoy la vida humana se interpreta a sí misma como crecimiento económico. Apropiándome de una expresión que usara Sartre en los años cincuenta para referirse al comunismo, diría que el crecimiento económico se ha convertido en el horizonte insuperable de nuestro tiempo, si no fuera porque no es, justamente, y según veremos más adelante, un horizonte. Y habría que añadir que el conocimiento se ha convertido en el instrumento indispensable del crecimiento económico, si no fuera, como también veremos, porque no es un instrumento. La reivindicación de otras formas de sentido, la realización personal y colectiva, la belleza y el amor, el estudio y la creación, son los adornos pueriles o las promesas difusas de una vida que hoy se produce al ritmo de la innovación y del crecimiento. Poner en cuestión esta evidencia constituiría quizás un gesto políticamente correcto y esperable, aunque vano y vacío, éticamente censurable, incluso, si no se lo confina a un ámbito estéril e inofensivo, como para muchos puede serlo el pensamiento.
Siempre hemos tenido claro que el conocimiento juega un papel central en la historia de la vida humana; que con él se produjo una mutación mayor: lo universal mismo y la posibilidad de comprender la historia como horizonte de sentido se hicieron lugar en el mundo. En una conferencia dictada en los años treinta, Edmund Husserl destaca que junto con la posibilidad de manipular objetos ideales –como los objetos de la geometría–, la ciencia y la filosofía griegas habían hecho irrumpir, en todo el ámbito de la cultura y no solo en el científico, horizontes infinitos de sentido para la teoría y la acción. «La cultura científica (…) implicó una revolución de toda la cultura, una revolución de la manera misma en que la humanidad produce su cultura. Implicó también una revolución de la historicidad, que es ahora la historia de la extinción de la humanidad finita y su transformación en una humanidad de tareas infinitas»¹. Pero en la época del crecimiento –una época que ya era la de Husserl, aunque no siempre la de su filosofía–, la operatividad y la eficacia de las ciencias y de la técnica parecen recubrir todo horizonte y diluir toda idea de época, de humanidad, de mundo y de historia. Hoy entendemos que el aporte del conocimiento no era tanto lo universal como la productividad; que su motivación no era la verdad sino el hambre, el hambre infinita de vivir. Y eso vuelve aun más sorprendente la aporía que el presente ensayo desea poner de manifiesto: la producción de conocimiento, supuestamente una herramienta del crecimiento económico, es con toda seguridad la actividad productiva humana más ajena a la racionalidad instrumental. De todas