Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Sermones sobre la Oración del Señor: La Oración del Señor: Interpretaciones Erróneas y Verdad
Sermones sobre la Oración del Señor: La Oración del Señor: Interpretaciones Erróneas y Verdad
Sermones sobre la Oración del Señor: La Oración del Señor: Interpretaciones Erróneas y Verdad
Libro electrónico258 páginas3 horas

Sermones sobre la Oración del Señor: La Oración del Señor: Interpretaciones Erróneas y Verdad

Calificación: 5 de 5 estrellas

5/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Para poder interpretar la oración del Señor correctamente debemos entender el Evangelio del agua y el Espíritu, que el Señor nos dio. Tenemos esta verdad en nosotros cuando no sólo conocemos y entendemos el Evangelio del agua y el Espíritu, sino que también creemos en él de corazón. El verdadero Evangelio en el que creemos nos ha llevado muy lejos para que podamos vivir vidas dignas como el Señor nos pide que hagamos en su oración.

IdiomaEspañol
EditorialPaul C. Jong
Fecha de lanzamiento20 sept 2018
ISBN9788928210930
Sermones sobre la Oración del Señor: La Oración del Señor: Interpretaciones Erróneas y Verdad

Relacionado con Sermones sobre la Oración del Señor

Libros electrónicos relacionados

Cristianismo para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Sermones sobre la Oración del Señor

Calificación: 5 de 5 estrellas
5/5

1 clasificación0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Sermones sobre la Oración del Señor - Paul C. Jong

    Debemos Vivir Nuestra Fe en Toda Nuestra Vida de Oración de Acuerdo a la Oración del Señor

    Espero que entendamos y comprendamos correctamente la Oración del Señor, el cual nuestro Señor enseñó a Sus discípulos. Sin embargo, no importa cuán desesperadamente lo deseemos, los pensamientos humanos y su sabiduría son insuficientes por sí mismos para comprender la Palabra de Dios correctamente. Sin embargo, entre más creemos en Jesucristo, nos damos mayor cuenta de la necesidad de orar de acuerdo con la voluntad de nuestro Señor.

    Antes de que Él enseñara a Sus discípulos la Oración del Señor, nuestro Señor reprendió a los Fariseos por sus oraciones hipócritas. Los Fariseos realizaban oraciones hipócritas en enormes lugares de reunión o en las sinagogas. Sus oraciones no eran lo que nuestro Señor deseaba, ya que oraban vanamente de acuerdo a sus rituales con tonos de voz y expresiones de auto justicia. Después de todo, nuestro Señor deseaba que entendiésemos la Oración del Señor solo después de haber creído en el evangelio del agua y el Espíritu. Puesto de otro modo, Dios nos ha dicho a través de toda la Biblia que primero debemos conocer lo que es el evangelio del agua y el Espíritu antes de ver el significado de la Oración del Señor. Por lo tanto, cada individuo entre nosotros debe creer en su corazón en el evangelio del agua y el Espíritu y vivir la vida de oración, la cual desea nuestro Señor, ante Dios.

    Obstáculos para las Oraciones

    ¿Qué nos estorba para orar osadamente ante Dios? El pecado. Podemos ver que el pecado humano llegar a ser un obstáculo absoluto para llegar a Dios. Aquellos que tienen pecado son incapaces de venir ante Dios osadamente debido a sus propios pecados. Así, aquellos que desean venir ante Dios deben reconocer que en toda legalidad deben ser condenados por sus propios pecados y antes que nada deben limpiarse de todos sus pecados creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu. Queridos compañeros Cristianos, ustedes que desean venir ante Dios primero deben ser lavados de todos sus pecados creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu.

    ¿Sabes que estás destinado a ser condenado a destrucción debido a tus pecados? Si aún tienes pecado en tu corazón, debes saber en qué estado de mente estas actualmente. Y solo entonces tu problema del pecado puede ser resuelto. Debes ocuparte de tus pecados creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu. Debes recibir la remisión del pecado conociendo y creyendo verdaderamente que el evangelio del agua y el Espíritu ya ha lavado todos tus pecados, esto es, ha roto el obstáculo creado que te separaba de Dios. Solo entonces eres elegible para venir delante del santo Dios. Ahora, debes recibir la remisión de todos tus pecados en fe escuchando con tus oídos y creer con tu corazón el evangelio del agua y elñ Espíritu para que puedas venir delante de Dios con todos los obstáculos por el pecado rotos.

    Nuestro Señor recibió Su bautismo de Juan el Bautista, lavando todos nuestros pecados, y sangró en la Cruz, dando el pago de todos nuestros pecados, para que todos nosotros podamos ser liberados de todos nuestros pecados. Debemos conocer esta Verdad, y firmemente debemos creer en esta Verdad. El bautismo que nuestro Señor recibió en este mundo al igual que la sangre de la Cruz tiene un efecto verdadero para lavar todos nuestros pecados. Podemos encontrarnos con el santo Dios y habitar con Él cuando conocemos y creemos en la efectividad del evangelio del agua y el Espíritu.

    Todos nosotros tenemos que conocer lo que realmente necesitamos para volvernos a Dios. Todos nosotros necesitamos borrar todos nuestros pecados y experimentar la salvación verdadera dada por Dios creyendo en el bautismo que Jesús recibió de Juan el Bautista para hacernos santos y en la sangre de la Cruz y también que Jesús es Dios.

    El Evangelio del Agua y el Espíritu Es Absolutamente Necesario para Todos

    ¿Que pasaría si no creemos en el bautismo que Jesucristo recibió y en la sangre de la Cruz derramada por Él como los componentes necesarios en nuestra remisión del pecado? Si es así, la pared del pecado dentro de tu corazón no puede ser rota. Aquellos que creen en Jesús pero que todavía no creen en la remisión de los pecados revelada en el verdadero evangelio se desanimaran debido a sus pecados. El poder del evangelio del agua y el Espíritu, el cual el Señor nos ha dado a todos nosotros, siempre tiene el enorme poder de la remisión del pecado. Así, da la gloria apropiada a Dios Padre. Cuando recibimos la remisión del pecado creyendo el verdadero evangelio, recibimos la bendición de llegar a ser los hijos de Dios.

    Debemos conocer el verdadero evangelio. Debemos creer en el hecho de que nuestro Señor fue capaz de llevar todos los pecados del mundo a la Cruz ya que Él primeramente tomó sobre Sí Mismo todos los pecados del mundo al recibir Su bautismo de Juan el Bautista. No tenemos alternativa sino creer en la venida de nuestro Señor a este mundo, el bautismo que Él recibió de Juan el Bautista, Su muerte sobre la Cruz así como Su resurrección.

    Aquellos que no tienen el verdadero evangelio están ocupados jactándose de sus buenas obras. Esos fanáticos religiosos aún ignoran la justicia de Dios. Sin embargo, debemos creer en Jesús como nuestro Salvador Absoluto, observando el verdadero evangelio del agua y el Espíritu, por el cual nuestro Señor lavó todos nuestros pecados. Nuestro Señor no liberó de nuestros pecados eternos. El perfecto Salvador borró todos nuestros pecados por el evangelio del agua y el Espíritu y nos hizo justos sin tener relación alguna con el pecado. Así, debemos creer absolutamente en el evangelio del agua y el Espíritu, el cual nos dio Jesús. Al hacer eso, debemos derribar paredes que nos estorban para orar a Dios.

    Primero debemos conocer correctamente el significado de la primera línea en la Oración del Señor para poder venir delante de Dios y dar gloria al nombre de Dios Padre. Y para hacer eso, primero debemos conocer y creer en el evangelio del agua y el Espíritu. Solo así podemos ir osadamente ante Dios con nuestros corazones libres de pecado. Cuando rendimos nuestros pensamientos carnales, nos encontramos con el evangelio del agua y el Espíritu, el cual es la justicia de Dios que fue completado por Jesús al tomar sobre Sí Mismo nuestros pecados por medio de Su bautismo y al finalizar Su juicio por medio del derramamiento de sangre sobre la Cruz. Entonces somos capaces de recibir la remisión de nuestros pecados al creerlo. Por lo tanto, quien sea que tenga pecado en su corazón en este momento debe creer sin falla en el evangelio del agua y el Espíritu. Podemos dar la gloria apropiada al nombre de Dios Padre creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu.

    El primer título de oración que nos dio nuestro Señor en la Oración del señor es el de dar gloria al santo nombre de Dios Padre al convertirnos en los hijos propios de Dios por medio del recibimiento de la remisión de los pecados. Esta es la primera indicación de nuestro Señor. Mis queridos compañeros creyentes, ahora tienes que venir ante Dios con tu fe en el evangelio del agua y el Espíritu y recibir la remisión del pecado. Jesucristo lavó todos los pecados de toda la gente de una vez y para siempre por el bautismo que Él recibió de Juan el Bautista y por la sangre de la Cruz. Así, Él nos ha liberado de todos nuestros pecados y de la Ley de muerte. Ahora los creyentes son lavados de sus pecados y liberados de ellos debido a que Jesús tomó sobre Sí Mismo todos los pecados del mundo al recibir Su bautismo de Juan el Bautista y por el derramamiento de Su sangre sobre la Cruz. Absolutamente debemos creer en el evangelio perfecto, el cual es el evangelio del agua y el Espíritu.

    Siempre Debemos Creer en el Amor del Señor por Nosotros

    En nuestras vidas, constantemente tenemos que ver cómo nuestro Señor ha borrado todos nuestros pecados por medio del evangelio del agua y el Espíritu. Todos nosotros debemos tener la fe para ver la justicia de nuestro Señor en todo tiempo. De otro modo, somos sepultados en muerte en nuestras propias debilidades. Sin embargo, para aquellos que constantemente observan como nuestro Señor ha borrado sus pecados por Su bautismo y Su derramamiento de sangre sobre la Cruz, el evangelio del agua y el Espíritu da gran fortaleza para aquellos que osadamente vienen ante Dios. Así, debemos darnos cuenta que caeremos en nuestras propias debilidades si solo nos vemos a nosotros mismos. Debemos creer y constantemente ver el bautismo y el derramamiento de sangre que nuestro Señor recibió por nosotros. Solo entonces recibiremos el poder para caminar con Dios. Para aquellos que creen en la Palabra de este evangelio, el poder de creer que ellos han recibido la remisión del pecado estará con ellos hasta el final de este mundo. Dios habla a cualquiera que trata de acercarse a Dios: Tú debes venir ante Mí conociendo y creyendo que Jesucristo borró todos tus pecados por el bautismo que Él recibió de Juan el Bautista y la sangre derramada sobre la Cruz. Dios desea esa clase de fe.

    Podemos obtener gran paz en nuestro corazón creyendo en la bendición de la remisión del pecado dada a nosotros por medio del evangelio del agua y el Espíritu. Aquellos que hacen oraciones que dan gloria a Dios pueden hacerlo porque tienen fe en el bautismo que Jesucristo recibió y por la sangre de la Cruz.

    Solo la gente de fe verdadera puede comunicar verdaderas oraciones. Así, debemos oír con nuestros oídos, ver con nuestros ojos, y creer en nuestros corazones en el evangelio del agua y el Espíritu, el cual es la justicia de nuestro Señor. Podemos ser gente libre de pecado al ver y creer en el evangelio del agua y el Espíritu, el cual es la justicia de Dios. Los creyentes en el evangelio del agua y el Espíritu pueden orar como el Señor nos ha enseñado en la Oración del Señor. Antes de estar ansiosos por orar la Oración del Señor, primero debemos recibir la remisión del pecado por la fe.

    Entonces, ¿cuál es el evangelio del agua y el Espíritu del cual habla la Biblia? Explicare acerca de la Oración del Señor en detalle después de haber explicado el evangelio del agua y el Espíritu.

    ¿Cuál es el Evangelio del

    Agua y el Espíritu Escrito

    en la Biblia?

    < Mateo 3:13 -17 >

    Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

    Mateo capitulo 3 versículos 13 al 17 describen cómo Jesucristo tomó todos los pecados de los pecadores al venir a este mundo. En otros lugares, podemos encontrar pasajes que permiten entrever este evento en el Antiguo Testamento. En el pasaje de Mateo capítulo 3, la Biblia presenta la Verdad que dice que Jesús tomó los sobre Sí Mismo los pecados de este mundo de una vez por todas al recibir el bautismo de Juan el Bautista.

    Después de venir a este mundo, ¿Jesús recibió Su bautismo de Juan el Bautista para mostrar Su humildad? Es totalmente falso decir que Jesús recibió el bautismo de Juan el Bautista para mostrar Su humildad. El bautismo que Jesús recibió de Juan el Bautista fue un proceso por el cual Él tomó los pecados del mundo sobre Sí Mismo de una vez por todas. Jesús tomó nuestros pecados sobre Sí Mismo al igual que todos los pecados del resto del mundo al recibir Su bautismo de Juan el Bautista. Jesús recibió Su bautismo para poder tomar sobre Sí Mismo tus pecados y los míos al igual que todos los pecados de la gente en el mundo.

    Debemos saber correctamente que Jesús recibió Su bautismo de Juan el Bautista para poder tomar sobre Sí Mismo todos nuestros pecados. Esa es una Palabra de Verdad muy crucial que nos permite conocer y entender el evangelio del agua y el Espíritu. El bautismo de Jesús, el cual fue para tomar sobre Sí Mismo todos los pecados de cada pecador en este mundo de una vez y para siempre, esto no fue en vano.

    En el pasado, los justos y los Apóstoles creían y predicaban el bautismo de Jesús y el derramamiento de Su sangre sobre la Cruz constituyendo la remisión del pecado. Ellos consideraban estos dos componentes como la Verdad. Sin embargo, sus sucesores pensaron que creer en la Cruz de Jesús y el creer en el bautismo de Jesús no tenía relación. Pero pronto, todos los Cristianos del mundo se darán cuenta que el bautismo de Jesús y Su Cruz constituye uno y es la misma Verdad.

    Los Cristianos de la actualidad tratan de creer bien en en la sangre de Jesús de la Cruz. Y lo comparten bien. Sin embargo, no se dan cuenta de la importancia del bautismo de Jesús. Equivocadamente piensan que es correcto creer en la sangre de la Cruz y de este modo desconocen el verdadero significado de la remisión del pecado por medio del bautismo de Jesús. Pensaron que desconocer el bautismo de Jesús no era problema siempre y cuando creyeran en la sangre de Jesús. Así que ignoraron la Verdad del bautismo y no lo creyeron. Actuaron impulsivamente ya que no supieron que el bautismo de Jesús y la Cruz constituyen uno y la misma Verdad.

    Satanás está engañando a la gente para que crea en la Biblia ciegamente y evitar que reciban la remisión de sus pecados. Ya que los pecadores atados en sus propios pecados personales creen que serán liberados creyendo solamente en la sangre de la Cruz de Jesús., ignoran el bautismo de Jesús sin reconocer su importancia. Satanás el Demonio interfiere con nuestra fe. Satanás sabe muy bien que es inútil creen en Jesús a menos que la persona también crea en el bautismo de Jesús. Así, Satanás el Demonio trata de esconder el bautismo de Jesús para ocultar el evangelio del agua y el Espíritu de los ojos de la gente, el cual borra los pecados del mundo.

    La Primer Evidencia de que Jesús Tomó los Pecados de Todos los Pecadores

    La primer evidencia fue la transferencia de todos los pecados sobre Jesús de una sola vez, cuando Juan el Bautista bautizó a Jesús eso realizó la justicia de Dios. Cuando Jesucristo recibió el bautismo de manos de Juan el Bautista, Él tomó todos nuestros pecados sobre Sí Mismo (Mateo 3:15). Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él (Mateo 3:15-16). La obra que Jesús realizó después de venir a este mundo fue recibir el bautismo de Juan el Bautista para tomar sobre Sí Mismo todos los pecados de la humanidad.

    Por medio de las palabras que Jesús habló a Juan el Bautista justo antes de que Él recibiera el bautismo, podemos encontrar la evidencia de que Jesús iba a tomar sobre Sí Mismo todos los pecados del mundo. Esto es, Jesús dijo, porque así en Mateo 3 versículo 15 para que Él pudiera llevar a cabo la transferencia de los pecados del mundo sobre Sí Mismo. Porque así en Griego es (hoo’-tos gar).’ Esta palabra conlleva el significado de progresión, y sus significados son ’solo de este modo,’ ‘lo más apropiado,’ o ‘no existe otra manera aparte de esta.’ Y toda justicia aquí es (pasan dikaiosunen) en Griego. Esta palabra significa el estado más justo que no tiene ningún defecto.

    Debemos saber como toda la justicia de Dios fue realizada. Solo cuando Jesús recibió Su bautismo de Juan el Bautista porque así, Él pudo tomar todos los pecados de este mundo sobre Sí Mismo. Así, solo después de que Jesús recibió el bautismo pudo Él morir sobre la Cruz derramando Su sangre. Debido a que toda la justicia de Dios solo entonces sería realizada, Jesús recibió el bautismo. Toda la ‘justicia’ de Dios fue realizada por medio de la transferencia de todos los pecados del mundo sobre Jesús por Su bautismo que Él recibió. El bautismo fue la justicia de Dios. Y Jesús liberó a toda la humanidad del juicio al lavar completamente sus pecados por medio del derramamiento de sangre sobre la Cruz. Esto es lo justo de Dios. La justicia de Dios conlleva Su justa salvación.

    Jesús vino a este mundo y recibió Su bautismo de Juan el Bautista. Para aquellos que creen en esto, no puede haber pecado. No había otra forma por la cual la justa salvación de Dios pudiera ser realizada solo que Jesús muriera en la Cruz después de venir a este mundo para recibir el bautismo de Juan el Bautista. Esta era la única de forma de borrar los pecados de este mundo. Jesús justamente borró los pecados en nuestro corazón al igual que los pecados de este mundo por Su bautismo y sangre. Así, Jesús borró completamente los pecados de toda la humanidad por medio de Su crucifixión sobre la Cruz al igual que por el bautismo. Que Él recibió de >Juan el Bautista, por el cual Jesús tomó sobre Sí Mismo los pecados de este mundo de una vez por todas. Esto ha llegado a ser la justicia de Dios. Este es el amor de Dios. La razón y el propósito por el cual Jesús recibió el bautismo han completado nuestra salvación.

    El propósito por el cual Jesús recibió el bautismo en el Río Jordán fue para tomar sobre Sí Mismo los pecados de este mundo. ¿Cree usted esto? Entonces, ¿qué hay de nuestros pecados personales? ¿Sus pecados personales aun permanecen, aunque usted dice creer en Jesús? ¿Está usted diciendo que aún existe pecado en este mundo, aunque Jesús recibió el bautismo por todos los pecados de todos los pecadores? Si usted dice que cree en Él, ¿Cómo puede haber pecados personales? Aquellos que creen en el bautismo de Jesús dirán totalmente que no tienen pecado. Y aquellos que no creen no podrán decir que no hay pecados en sus corazones. Debemos creer que aún nuestros pecados personales fueron quitados cuando Jesús recibió Su bautismo.

    Lo que estoy diciendo es que los pecados personales ya no tienen nada que ver con creer en Jesús. No puede permanecer el pecado en sus corazones si usted cree en Jesús conociendo el significado correcto del bautismo que Él recibió. Tenemos salvación completa si creemos en nuestro corazón que Jesús realizo la obra de justicia de tomar nuestros pecados por medio de Su justo bautismo. Obtengamos nuestra salvación por todos nuestros pecados personales creyendo en esta Verdad.

    El Significado del Bautismo Que Jesús Recibió

    La palabra ‘bautismo- ,’ en Griego, significa ser sumergido. El significado espiritual de esta palabra es lavar, enterrar, o transferir. El bautismo que Jesucristo recibió tuvo el poder de sobrellevar los pecados mundanos de los pecadores y por lo tanto lavar todos esos pecados. El que Jesús haya sumergido Su cuerpo en el Río Jordán y recibiera Su bautismo al inclinar Su cabeza hacia Juan el Bautista fue una analogía de la imposición de manos sobre la cabeza del animal sacrificado en el altar en los tiempos del Antiguo Testamento. Por lo tanto, nosotros bautizamos al imponer nuestras manos sobre las cabezas de aquellos que están por bautizarse.

    En el versículo 16 del pasaje de la Escritura de hoy, dice, Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua el Mismo Jesús sumergido en el agua y saliendo de ella para recibir el bautismo significa muerte y resurrección respectivamente. La inmersión de Jesús en el agua después de recibir el bautismo significa Su muerte. La imposición de manos por Juan el Bautista para bautizar a Jesús significa esa imposición de manos por lo cual los pecados son transferidos. La salida del agua de Jesús significa Su resurrección. Así, a consecuencia del bautismo que Jesús recibió de parte de Juan el Bautista se incluye la transferencia de todos nuestros pecados sobre Jesús, Su muerte, y Su resurrección.

    El bautismo de Jesús es el cumplimiento eterno del sacrificio en el Antiguo Testamento, por el cual los pecados de los Israelitas eran transferidos sobre el chivo expiatorio por medio de la imposición de manos. Jesús cumplió totalmente la justicia de Dios al quitar el pecado de los pecadores por medio de Su bautismo, al morir en lugar de los pecadores, y al ser resucitado de entre los muertos para revivir a los justos. El bautismo que hemos recibido es la evidencia segura de que hemos sido liberados aún de nuestros pecados personales. También lo recibimos como señal de nuestra fe en el bautismo que Jesús recibió al igual que Su muerte sobre la Cruz y Su resurrección.

    En Mateo capitulo 3 versículo 15, Jesús le dice a Juan el Bautista, Tú debes bautizarme. Permite que así sea ahora. Es correcto que nosotros cumplamos toda justicia de esta forma. Aquí, la razón por la que Jesús fue bautizado era la de cumplir toda la justicia de Dios. Las palabras ‘toda justicia’ indican la justicia de Dios. El significado de llegar a ser justo

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1