La Hoja De Mi Libro: La Mujer De Hoy

Por Eloisa Ayala

La mujer en el mundo actual sigue luchando con energa por ganarse un lugar sin ocultar sus miedos y ataduras. El siglo XXI trae demasiada informacin que hace que las mujeres se confundan con su da a da, intentando romper, sin que se rompan verdaderamente, ataduras de antao.
Los valores y principios de cada una logran sostener la torre que se erige en cada familia que cuenta con una gran Mujer, dejando ver emociones, alegras, tristezas, lucha y un sinfn de elementos que la hacen grande.
Las mujeres trabajadoras, entusiastas y entregadas, que todos los das se enamoran, son hijas, madres y esposas, son sensibles, amorosas, tiernas y, por qu no, entronas.
La mujer incansable, que lucha todos los das por encontrar el cario, el amor, la seguridad y confianza afuera, sin darse cuenta de que todo esto est dentro de s misma y que, en el momento que lo decida, ser ms grande.
Es la mujer de hoy, la mujer de siempre, escribiendo la hoja de su libro todos los das.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 5 mar 2012
• ISBN: 9781463321710

Eloisa Ayala

Nací en la ciudad de México un 16 de febrero. Estudié la Licenciatura en Administración de Empresas. Empecé a trabajar desde muy joven como muchas mujeres. Siempre me interesó conocer cómo vivían las mujeres, cómo es su sentir y su diario vivir; afortunadamente tuve oportunidad de alimentar mis conocimientos. Ingresé a un grupo de gente que se dedica a ayudar a otros con sonrisas y aprendí que hay muchos dolores que se llevan dentro y que no es fácil explicarlos. Con esta experiencia, he crecido interiormente dando gracias a la vida todos los días por haberme dado la oportunidad de hacerlo.

Vista previa del libro

Índice

Dedicatoria

Prólogo

6 de septiembre de 2007

8 de septiembre de 2007

18 de septiembre de 2007

3 de noviembre de 2007

20 de noviembre de 2007

13 de enero de 2008

10 de febrero de 2008

18 de marzo de 2008

14 de abril de 2008

18 de mayo de 2008

14 de junio de 2008

10 de julio de 2008

11 de julio de 2008

18 de agosto de 2008

19 de agosto de 2008

8 de septiembre de 2008

10 de octubre de 2008

6 de noviembre de 2008

Dedicatoria

Este ejemplar lo dedico ampliamente a mi hija, que con su luz ha hecho que logre concretar uno de los tantos proyectos que tengo en mente.

Le agradezco infinitamente que todavía esté a mi lado y así constatar juntas que los sueños sí pueden hacerse realidad.

Todos los días hay que agradecer por amanecer, sentir, vivir y estar juntas.

Recuerda… «Hay que aprender a obsequiar tu ausencia a quien no valora tu presencia». Eso siempre te hará fuerte.

Te amo.

Prólogo

No es fácil explicar cómo se siente una como mujer ante los diferentes estados de ánimo y valoración de sí misma.

En este ejemplar, quise plasmar un poco del cotidiano ir y venir de nosotras, las mujeres, niñas, amas de casa, amantes, amigas, mamás, profesionistas que, aunque no hayamos querido, en eso nos hemos convertido.

Algunas veces porque nosotras quisimos, otras porque las circunstancias así fueron o porque no había otra, había que entrarle por errores o contrariedades.

Lo importante es que quien lo lea se sienta un poco entendida, aceptada y comprendida al pensar que no es la única que siente o piensa lo que todas pensamos y no decimos.

Espero poder poner un granito de arena con este ejemplar logrando que cuando menos una mujer pueda sentirse acompañada y amada por ella misma.

Busco que entendamos que no estamos solas, que aunque para muchas de nosotras es pesado y difícil, también este sentirse mujer tiene enormes satisfacciones, llenas de amor y alegría.

Deseo de corazón que mi sentir sea el de muchas de ustedes.

Un beso y un abrazo fuerte.

6 de septiembre de 2007

Aquí comienza mi historia, que seguramente es igual que otra, pero es importante, porque yo la viví, la sentí, la llore y la sufrí.

Es fácil entender cuando eres pequeña el mundo vamos descubriendo, aprendiendo, entendiendo, amando y llorando cuando nos caemos o cuando no nos dan un dulce porque no hay. Sería más fácil no conocer lo que no podemos tener, como la regadera, la luz o el hambre. Ay, cuando tenemos hambre, qué difícil, pero de pequeño la engañas muy fácil, porque no lo puedes expresar, decir, te engañas, te duermes y hasta con un golpe se te olvida…

Cuando vas descubriendo de lo que eres capaz, con unos pocos años más, te das cuenta de que lloras y ya no te hacen caso, amas y simplemente sufres porque ya entiendes lo que es no comer.

Pasa el tiempo y te das cuenta de que no es únicamente lo