Aligere La Carga

Por Rafael De La Mora

En esta obra encontrar claves sencillas pero eficientes para mejorar su vida. Conocer y comprobar cmo estamos inmersos en problemas que hemos creado con el paso del tiempo y que irremediablemente parecen no tener una solucin.
Deleite su imaginacin con: aromas, sonidos, colores y paisajes naturales. Transprtese a situaciones y experiencias vivificantes e intensas; sintalas, envulvase en ellas y viva.
Regrese a lo sencillo de la vida y recorra el camino restante de una mejor manera.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 6 ene 2012
• ISBN: 9781463316525

Rafael De La Mora

Rafael De La Mora Nació en 1968 en Isla, Veracruz, México, donde vivió hasta la edad de 19 años. Posteriormente migró a la ciudad de Guadalajara en el estado de Jalisco, realizó sus estudios de Licenciatura en Administración e Informática entre las universidades Cuauhtemoc y Veracruz en Guadalajara. Completó sus estudios de posgrado en el Instituto Superior Autónomo de Occidente UNIVA, esto en la Maestría en Administración con enfoque en desarrollo y comportamiento de las organizaciones. Ha trabajado durante más de 23 años para el sector privado, principalmente para Coca-Cola, desempeñando puestos relacionados con tecnologías de información, en el ámbito administrativo y manejo de recursos humanos. Actualmente participa activamente en asesoría y gestión para los procesos administrativos en las PYMES. Y su principal objetivo es fortalecer estas empresas para evitar desaparezcan y a la vez hagan frente a los retos de un mundo globalizado.

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Índice

Agradecimiento y dedicatoria.

Introducción

Parte 1

Algunos consejos prácticos

Parte 2

La Historia de Pastor

Parte 3

Agradecimiento y dedicatoria.

A la memoria de todos mis tíos, especialmente a: Rafael de la Mora, Gabriel y Clotilde de la Mora, Martel y Leovigildo de la Mora y Adolfo Morteo.

A: Ramiro y Angelina de la Mora.

A toda mi familia.

Dios los bendiga y los tenga en su gloria.

Introducción

¿Corre a diario a dejar a sus hijos a la escuela?, ¿luego al trabajo y come algo rápido de pasada? ¿Tal vez un café negro o un emparedado? O ¿dieta de aire matutina?

¿Sale a comer a mil por hora y tiene presión por no pasarse de la hora que le dan en su empleo? ¿Termina extenuado ya por la noche y, sólo llega arrastrando la cobija sin gozar de sus hijos y esposa?, ¿Vacaciones, ni las conoce? ¿Tiene su casa en hipoteca? ¿Carro de agencia y pagando? ¿Mínimo una tarjeta de crédito? ¿Odia a su jefe, empresa, puesto, trabajo y compañeros? ¿Ya se enemistó con el vecino o con toda la cuadra?

Si al menos respondió afirmativamente a dos de estas preguntas, bienvenido al mundo actual, real y citadino. En la actualidad ciudades medianas y grandes concentran gran porcentaje de la población en muchos países. El tipo de trabajo, la competencia y la exigencia de más productividad en las organizaciones, generan prototipos de personas que ya no saben cómo salir de ese torbellino, su vida se va en un abrir y cerrar de ojos, sin haberla siquiera conocido y disfrutado. Se desintegran familias, se incrementa alarmantemente el número de suicidios, madres solteras y adolescentes totalmente desubicados que caen fácilmente en las drogas y en la delincuencia.

El ser humano tiene altibajos emocionales, en ocasiones de felicidad, otras veces depresivos. Son o pueden ser más o menos recurrentes y periódicos. A menudo son pasajes que de manera involuntaria, han quedado en la mente que, aunque no lo recuerdes, afectan de manera positiva y/o negativamente. ¿Alguna vez ha pensado? caray, ayer andaba de muy buen humor, ahora, me siento muy bajo de energía, sin saber porqué.

Admitir que estos periodos de altibajos son imprede-

cibles e inevitables es un buen inicio. No se asuste, pues no es nada anormal en tanto no atente contra su vida o la de alguien más, incluso puede llegar a aislarse del mundo, que es una práctica muy común, pero totalmente equivocada. Yo se lo aconsejo, no lo haga.

Debemos tratar de olvidar por completo el pasado, y nacer de nuevo. No es fácil, pero, le daré algunos consejos que en lo personal me han servido mucho.

No podemos cambiar el pasado que nos modeló, pero, sí somos responsables de nuestros actos y de lo que queremos o debemos ser y hacer.

Deténgase un momento y reflexione.

Cierre sus ojos por un instante, imagine de repente que está inmerso en un gran cilindro de cristal con un viento en remolino a gran velocidad, gira como en una licuadora junto a muchas personas, de repente, entre el caos y desesperación, encuentra una puertita y logra abrirla. Sale y da la espalda a la vez que fuertemente la cierra, luego con un gran suspiro camina varios pasos en línea recta, se detiene y se da vuelta, observa el sitio donde estaba y ve ese torbellino desde fuera. Ahora observa a esa gente con una mirada de terror viéndolo, desesperada con la cara de súplica exclamando auxilio, sáquennos de aquí. Usted permanece inmóvil y azorado, observando, pareciera que el tiempo se detiene para usted, pero los demás siguen girando. Entonces piensa de repente que debe hacer algo para ayudar a muchas personas a escapar de ese remolino que los absorbe.

Pues bien amigo, eso precisamente es lo que pretendo en este libro, a través de muchos consejos, ejemplos, pasajes, anécdotas, experiencias propias y de otros autores.

¿Cuándo comenzar?

Ahora mismo, no importa verdaderamente la edad, pero aclaro, he notado que después de tantos años de vida, irremediablemente hay crisis recurrentes, cuando ya tenemos algo de camino recorrido. Si hablamos de edad biológica, en este punto álgido comienza la pendiente, es donde muchas personas debemos detenernos un momento, revisar, reorganizar nuestras metas y perspectivas. Así, también debemos decidir si continuamos igual o cambiamos el rumbo, recuerde que año perdido ya no es recuperado. Cuando usted tenga más de 60 años, ya no habrá vuelta atrás, la decisión que usted intente tomar para entonces, puede que sea demasiado tarde. Recuerde, Dios perdona pero el tiempo no.

Le daré algunos consejos acompañados de breves anécdotas, ejemplos, algunas referencias fundamentadas y, finalmente una historia sobre una vida muy sencilla y desapegada de nuestros males mundanos de hoy en día.

Todo lo anterior le ayudará sin duda a encontrar libertad espiritual y tranquilidad. Si realmente quiere sentirse mejor, deberá cortar algunas cadenas que lo mantienen esclavo en un mundo lleno de irrealidades que finalmente lo condenan a una espiral en caída, siniestra y sin fin.

Parte 1

Algunos consejos prácticos

1.- Primero que nada, crea y tenga fe en lo divino.

Este tratado no habla de religión, ni de preferencias teológicas. Yo no soy teólogo ni psicólogo, sin embargo, es mi objetivo ver y mostrar las cosas sencillas y claras, ya que debe ser la base